Pronunciamiento situación #Venezuela. febrero 2014
1. Comunicado
¡Contra el fascismo organización popular!
Como
colectivos
feministas
y
socialistas
que
orgullosamente
construimos
la
patria-‐matria
soberana
y
libre,
enmarcados
en
la
revolución
bolivariana
que
digna
y
democráticamente
dirige
el
compañero
Nicolás
Maduro,
siguiendo
el
legado
de
nuestro
Comandante
Eterno
"Hugo
Rafael
Chávez
Frías",
como
mujeres
y
hombres
organizados
para
construir
el
socialismo
feminista
manifestamos
en
pie
de
lucha
nuestro
rechazo
a
la
violencia
fascista
que
ataca
hoy
nuevamente.
Una
vez
más
la
derecha
opositora
venezolana
desconoce
los
mecanismos
democráticos
de
Constitución
Bolivariana,
una
vez
más
se
desespera
y
pretende
desconocer
al
pueblo
que
se
manifestó
contundentemente
en
dos
elecciones
el
año
pasado,
criminalizar
su
lucha
y
acabar
con
sus
conquistas.
Luego
de
18
derrotas
electorales,
la
ultima
hace
dos
meses,
retoma
la
siembra
del
caos.
No
les
basta
con
atentar
contra
la
cotidianidad
mediante
el
desabastecimiento
y
provocar
colas
interminables
en
supermercados
mediante
la
reducción
de
personal
en
los
puntos
de
cobro.
No
les
basta
con
sabotear
servicios
públicos
como
el
de
la
distribución
de
energía
eléctrica.
No
les
es
suficiente
con
las
estafas
cambiarias.
Ahora
necesitan
sangre.
Desde
el
12
de
Febrero
grupos
reducidos
atentan
contra
los
derechos
ciudadanos
en
algunas
zonas
de
Caracas,
San
Cristóbal,
Valencia
y
Maracaibo,
todos
municipios
coincidencialmente
gobernados
por
alcaldes(a)
de
la
oposición.
En
sectores
muy
puntuales
los
violentos
radicalizados
desconocen
que
hasta
sus
propios
partidarias
y
partidarios
tienen
derecho
al
libre
tránsito,
a
recibir
atención
médica,
a
servicios
públicos
de
transporte
e
incluso
hasta
a
su
tan
defendido
concepto
de
“lo
privado”.
Sus
objetivos
han
sido
desde
la
casa
de
familia
de
un
gobernador,
hasta
oficinas
de
la
Fiscalía
y
ministerios,
centros
deportivos,
centros
culturales,
plazas
públicas,oficinas
de
salud
y
las
estaciones
del
sistema
de
transporte
subterráneo
y
unidades
de
metrobús.
Otro
lado
de
la
embestida
es
lo
que
circula
por
las
llamadas
redes
sociales.
Se
ha
promovido
la
creencia
sobre
todo
fuera
de
Venezuela
que
medios
como
twiter
o
facebook
son
veraces
y
operan
en
tiempo
real.
Es
así
que
hemos
asistido
al
sacrificio
de
la
verdad
y
la
realidad
con
fotos
de
manifestaciones
chilenas,
egipcias,
fotos
de
niños
sirios
asesinados,
de
nacionalistas
vascos
torturados
y
hasta
con
una
escena
de
una
película
porno
que
circula
en
la
red
como
si
hubieran
sido
tomadas
en
las
calles
de
Venezuela.
Se
ha
querido
mostrar
al
gobierno
como
un
estado
represor
y
violador
de
los
derechos
humanos,
a
pesar
de
que
nunca
como
ahora
los
cuerpos
de
seguridad
del
Estado
han
sido
tan
respetuosos
del
derecho
a
la
protesta.
Por
último,
y
siempre
como
parte
de
su
estrategia
está
la
satanización
del
pueblo
organizado
y
revolucionario.
A
lo
largo
de
la
historia
reciente
hemos
sido
llamados
círculos
del
terror,
bandas
armadas
del
chavismo,
hordas
para-‐institucionales,
y
ahora
se
pretende
enlodar
el
concepto
de
“colectivo”.
Hoy
vemos
como
en
titulares
de
prensa,
noticias
de
toda
índole
y
por
supuesto
en
las
redes
sociales,
las
organizaciones
del
pueblo
son
criminalizadas.
Hoy
más
que
nunca
reivindicamos
la
organización
popular,
el
trabajo
en
colectivo,
las
organizaciones
feministas,
la
construcción
del
nuevo
Estado
Comunal
desde
las
bases,
como
la
mayor
fortaleza
que
tiene
la
revolución
bolivariana.
Contra
el
capitalismo
patriarcal
y
el
fascismo,
nuestro
poder
no
está
en
las
armas
o
en
las
bandas
de
motorizados
que
sabemos
paga
la
oposición
y
que
usurpan
nuestras
banderas
y
símbolos
de
lucha,
sino
en
nuestra
capacidad
de
soñar,
crear
y
defender
nuestro
sueño
de
una
patria/matria
feminista
libre
y
soberana
que
no
tenga
fronteras
en
el
continente
Nuestroamericano.
Sólo
nuestra
disciplina
y
acciones
como
colectivos
y
movimientos
sociales
parte
del
movimiento
es
lo
que
ha
impedido
que
los
planes
de
guerra
civil
y
verdadera
destrucción
de
la
oposición
y
el
imperio
se
concreten.
Sólo
nuestra
confianza
en
nuestro
Estado
revolucionario
y
sus
líderes
es
los
que
ha
llevado
una
y
otra
vez
al
fracaso
de
los
planes
desestabilizadores.
Y
sabemos
que
a
lo
que
más
le
temen
las
y
los
lacayos
del
imperio
es
a
nuestra
capacidad
de
organización.
Cuando
los
colectivos
y
movimientos
sociales
revolucionarios
consideremos
necesario
defender
la
revolución
bolivariana
con
algo
más
que
nuestros
poderes
creadores
no
nos
taparemos
el
rostro,
no
usaremos
la
noche
como
amparo,
no
seremos
pocas
y
pocos,
no
nos
quedaremos
en
nuestras
zonas
seguras,
seremos
un
río
crecido
dispuesto
a
dar
la
vida
por
Venezuela,
por
nuestro
Comandante
y
su
legado.
Un
pueblo
organizado
sólo
es
peligroso
para
la
oligarquía
y
los
intereses
imperialistas.
De
esta
forma
repudiamos
cualquier
intención
por
parte
del
imperio
gringo
de
pretender
intervenir
en
nuestros
asuntos,
y
gritamos
claro
y
fuerte:
¡¡Respeten que somos pueblo libre y soberano!!