La familia es fundamental para el desarrollo de la persona y la sociedad. Sin la familia, no puede haber personas plenas ni una sociedad auténticamente humana. La familia es el espacio natural donde las personas pueden donarse mutuamente a través del amor, como imitando a Dios que es amor en sí mismo. La familia es necesaria para que las personas puedan recibir amor y aprender a amar a los demás.
1. LA FAMILIA, EN
CUANTO ES Y DEBE SER
SIEMPRE COMUNIÓN Y
COMUNIDAD DE
PERSONAS
ENCUENTRA EN EL AMOR LA FUENTE Y EL ESTÍMULO INCESANTE PARA ACOGER,
RESPETAR Y PROMOVER A CADA UNO DE SUS MIEMBROS EN LA ALTÍSIMA DIGNIDAD
DE PERSONAS
Juan Pablo II Familiaris consortio, n. 22
2. INTRODUCCIÓN
Para Eguiluz (2003), “la familia es como una unidad interactiva, se considera
un organismo vivo, porque está compuesto de varias partes, y estas partes
interaccionan entre sí, ya que su sistema abierto lo constituyen varias
unidades que se relacionan a través de normas de comportamiento, ya que
cada parte del sistema es una unidad diferente, pero que influye en las
demás unidades y a su vez es influida por otros sistemas” (p. 1). Esto nos da a
entender la gran importancia que tiene la familia primigenia ya que se
encuentra muy relacionada a la condición personal, ya que sin ella no puede
existir plenamente la persona. De ahí la necesidad para que se den las
condiciones personales humanas, que están relacionadas con el amor y son
una complementariedad en la excedencia como en la indigencia del ser
humano, que al mismo tiempo se puede donar a sí mismo y a la vez carecer
de una donación total, solo por ser una persona finita. Esto deduce que la
familia es muy importante ya que es un refugio compensador de la
precariedad humana que hace que la familia esté ligada a la índole
personal, que sin la familia no puede existir plenamente la persona.
3. CONTENIDO
I. SIN FAMILIA NO HAY PERSONA Y SIN PERSONA NO HAY SOCIEDAD
I.I LA FAMILIA PRIMIGENIA
I.2 LA FAMILIA HUMANA Y EXCEDENCIA
I.3 LA FAMILIA HUMANA E INDIGENCIA
I.4 LA FAMILIA COMUNIÓN Y COMUNIDAD DE PERSONAS (MAPA
CONCEPTUAL)
I.5 CONCLUSIÓN
4. I. SIN FAMILIA NO HAY PERSONA Y SIN
PERSONA NO HAY SOCIEDAD
• La familia da consistencia, alimenta a la persona; y la persona, hecha fuerte
en la familia nutre a su vez a la sociedad
• Sin familia no hay persona plena, cabal; sin persona por su parte
desaparece la sociedad civil como agrupación humana auténtica
• Si queremos revitalizar la sociedad ética y humanamente debemos de
responder a lo que Juan Pablo II exclama en su documento Familiaris
consortio “FAMILIA SÉ LO QUE ERES”
INSTITUCIÓN
FAMILIA
Imprescindible
PERSONA
BÚSQUEDA DEL BIEN DEL OTRO
Índole personal
SOCIEDAD
HUMANA
SOCIEDAD
5. I.I
F
A
M
I
L
I
A
P
R
I
M
I
G
E
N
I
A
• En su más intimo misterio El Dios Uno y Trino, no es soledad sino familia
(Juan Pablo II)
• Es persona aquel sujeto que por su intrínseca superioridad entitativa, se encuentra
naturalmente encaminado al don, a la dádiva, a la entrega amorosa de sí mismo
• “El hombre única criatura terrestre a la que Dios a amado por sí misma no puede encontrar
su propia plenitud, si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás” Gaudium et Spes
• La naturaleza constitutiva del Dios Tri-Personal: “El modelo de esta interpretación de la
persona es Dios mismo como Trinidad, como comunión de personas
• Decir que el hombre ha sido creado a imagen y semejanza de este Dios, es decir que el
hombre está llamado a existir para los demás, a convertirse en un don
• En el seno de la trinidad, El Padre, no es persona sin el hijo
• Santo Tomás afirma: que Dios a la fuerza ha de ser Trino, porque con solo dos personas
divinas- “no se realizarían en plenitud, no se comunicarían, las delicias del amor”
• Del amor también del humano, nada se entiende desde la perspectiva egoísta del
yo, resulta luminoso cuando empieza a conjugarse en términos de tú
• La expresión cumplida del amor del Padre al hijo, y viceversa es el amor personal con que los
dos se quieren indisolublemente en el Espíritu Santo, queriendo también a este
• Solo en ese querer conjunto hacia otro conquista su acabamiento el Amor Divino
• De ahí que la Familia Primigenia haya de instaurarse como Trinidad
• De esta sumarísima consideración de la vida intratrinitaria, a cuya “semejanza” se construye
la familia humana
http://dspace.unav.es/dspace/bitstream/10171/14011/3/STXVI-306.pdf
6. I.2 LA FAMILIA HUMANA Y EXCEDENCIA
La excedencia en virtud
de su superioridad
entitativa, la persona se
configura como una
realidad llamada a la
entrega, a la donación
total y absoluta
Solo la unión fecunda de
un varón y una mujer que
se han entregado de por
vida abre el espacio a la
concepción amorosa y
gratuita del hijo como
ofrenda de su amor
libérrimo e infinito
La familia surgida de
matrimonio constituye la
esfera del humus vital y
humano donde se
recibe la donación
personal de cada uno
de sus subsiguientes
miembros
Necesidad del
matrimonio, que es el
camino donde los adultos
pueden darse por
entero, en cuerpo y alma
En el matrimonio
encuentran cuantos la
componen el ámbito
adecuado para
donarse, ser aceptados y
recibidos gozosamente
La familia de institución
matrimonial constituirá el
único ámbito que forma
hacedero el crecimiento
propiamente humano de
la humanidad
Los cónyuges se
obsequian
recíprocamente en cada
acto de unión íntima
fecunda, en cuerpo y
alma y Dios premia esa
entrega con lo máximo
de una nueva realidad
humana, creada a su
propia imagen y
semejanza
En contraste ciertas
parejas de homosexuales
tienen pretensiones de
hacer llegar a los hijos
mediante los múltiples
procedimientos de
fecundación artificial
La nueva criatura jamás
se adentraría en la vida
como un acto amoroso
“el amor homosexual es
infecundo”
Por eso, por su
superior índole de
persona, por su
sobreexcedencia
en el ser, el
hombre está
llamado a vivir en
FAMILIA
7. I.3 FAMILIA HUMANA E INDIGENCIA
Persona, por
tanto, impelida a
la entrega:
excedencia, pleni
tud, en beneficio
del otro
De ahí que la mujer encarne de
manera más acabada la índole
personal propia del ser humano por
cuanto es “la que recibe amor para
dar amor”
Juan Pablo II en la Mulieris
dignitatem
Para alcanzar en los
hijos su apogeo
como personas es
hacerles conciencia
de que son el
término de un amor
infinitamente infinito
de Dios
El sujeto humano
es una persona
finita y por eso
indigente, que
aprende a su
vez a ser
persona
“Nadie da lo
que no tiene”
El orden de la
naturaleza
primero se
recibe amor
para poder dar
amor
Para la plenitud de la persona,
el sujeto humano tiene que
recibir para completar su índole
personal el AMOR
La indigencia
radical de la
persona humana
se halla en que
Dios nos amó
primero
El matrimonio es la
escuela de amor
para los cónyuges,
los hace felices en
esta vida a través
de pruebas y
contradicciones los
madura para
acercarse al amor
La familia es insustituible para la
plena personalización de cada
sujeto humano:
1 desde la concepción hasta la
muerte establece las
condiciones para que el hombre
pueda amar, entregándose
2 desde sus primeros pasos se
empeña en enseñarle a hacerlo
Es así como el hombre realiza su
vocación como persona
“principio y término de amor”
9. CONCLUSIÓN
Ciertamente el ser humano al ser creación de Dios, hecho a su imagen y
semejanza, intrínsecamente está hecho para donarse a sí mismo, y
tomando el amor de Dios Trino y Uno a su vez, el hombre se hace persona y
puede vivir en comunión de personas, concretizándose en una Comunidad
de Vida y de Amor “La Familia”, fundamentada en el amor de los
esposos, y como resultado de ese amor, los hijos, para que de esta manera
se desarrolle una civilización de amor, en donde se promueva y se respete
la vida, la dignidad de sus integrantes, alimentando el amor
constantemente, protegiendo y respetando a los más pequeños y a los
ancianos. A su vez como individuos humanos reconocer que podemos
entregarnos en una donación total y absoluta, pero que a su vez, como
seres finitos somos indigentes por lo que es necesario formar nuestra familia
en el amor para ser formadores de nuestros hijos en una comunidad de
amor, que les permita formar su familia en base al amor.
10. Antropología del matrimonio y de la familia
María Lourdes Enríquez Mendoza
UPAEP
Maestría en Desarrollo Familiar
MATERIAL DE APOYO
Melendo Tomás (2009). El Comienzo Está En La Familia. México: Ed.Trillas