El mobiliario del espacio público en los barrios de origen informal como medio de inclusión en la ciudad.
1. El mobiliario del espacio público en los
barrios de origen informal como medio
de inclusión en la ciudad
El caso de la localidad Ciudad Bolívar en Bogotá
Henry Enrique García Solano
NACIONAL
FAC U LTA D D E A RT E S
MAESTRÍA EN HÁBITAT
2. El mobiliario del espacio público en los
barrios de origen informal como medio de
inclusión en la ciudad
El caso de la localidad Ciudad Bolívar en Bogotá
Henry Enrique García Solano
Trabajo de grado presentado para optar al título de Magíster en Hábitat - Estudios en vivienda
Directora: Cecilia Henríquez de Hernández
Co-director: Carlos Alberto Torres Tovar
NACIONAL
FAC U LTA D D E A RT E S
MAESTRÍA EN HÁBITAT
4. A mis hijos Fabián Camilo y Julián Enrique, por haber sopor-
tado tantos fines de semana sin encuentro y juego… A mi madre
Ana Sofía y familia, a todos por el apoyo incondicional y sacrificios
presentes en el camino del conocimiento.
Agradecimientos
Un especial agradecimiento a todas las personas y entidades que de una u otra
manera colaboraron con su trabajo, ayudas, aportes teórico y prácticos y a la
Dirección de Investigación, Sede Bogotá –DIB–, por la financiación para desa-
rrollar este proyecto.
A los profesores Cecilia Henríquez, Carlos Torres Tovar, Mercedes Castillo y a todos
los amigos y amigas de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, Maestría
en Hábitat y a la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, sedes Tunja y
Duitama, que me han acompañado en los escenarios del enseñar y del aprender.
A los diseñadores industriales Cesar Jiménez y Ricardo Bohórquez, por haberme
asesorado con sus charlas y visiones. Agradecer las sugerencias y recomendaciones
de los jurados diseñador industrial William Vásquez y arquitecto René Carrasco.
A las entidades del Distrito, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte
–IDRD–, Instituto de Desarrollo Urbano –IDU–, Departamento Administrativo
de Defensoría del Espacio Público –Dadep–, Instituto para la Economía Social
–IPES– por la información suministrada como el inventario de espacio público y
vías, archivo de imágenes y planos de la localidad Ciudad Bolívar y al señor Al-
berto Castro, coordinador de la Fundación Marista para el Desarrollo Educativo
y Social –Fundemar–.
A las personas que ayudaron en la recolección de información e imágenes, los
estudiantes de noveno semestre de sociología Cristian Camilo Bernal y Johana
Cruz –aplicación de instrumentos de recolección de información–, a la estudiante
de noveno semestre de arquitectura Caren Uribe –digitación de georreferencia
de los proyectos analizados–, a los señores Arbey Cruz y Julio Becerra –manejo
de gráficos e imágenes–, a la señora María Cecilia Vélez, vendedora informal, y a
los líderes comunales de los barrios Jerusalén, Juan Pablo II y Estrella del Sur de la
localidad Ciudad Bolívar.
6. 6.3 Mobiliario urbano y cultura ciudadana. . . . . . . . . . . . 132 Anexo 7. Ficha de observación cualitativa, cuantitativa y
técnica del mobiliario urbano institucional en la
Conclusiones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134
localidad No. 19, Ciudad Bolívar, Bogotá. . . . . . . . . . . .
. 147
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137
Anexo 8. Ficha de inventario del mobiliario urbano no
Infografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 140 institucional en la localidad No. 19, Ciudad
Bolívar, Bogotá . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 148
Anexos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141
Anexo 9. Cartografía del espacio público de uso colectivo y
Anexo 1. Caso Favela-Barrio-Brasil. . . . . . . . . . . . . . . . . . 141
su mobiliario en la localidad No. 19, Ciudad
Anexo 2. Programa de mejoramiento integral de barrios Bolívar, Bogotá . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149
subnormales, Primed, Medellín . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 142
Anexo 10 . Ficha de observación de modos de habitar –uso
Anexo 3. Ley 388 de 1997, instrumentos de intervención y apropiación– del espacio público de uso colectivo en la
en diversas escalas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143 localidad No. 19, Ciudad Bolívar, Bogotá. . . . . . . . . . . . 150
.
Anexo 4. División territorial - Pot de Bogotá, Anexo 11. Sondeo de opinión a los usuarios del espacio
Distrito Capital. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144 público de uso colectivo en la localidad . . . . . . . . . . . . . . . . .
No. 19, Ciudad Bolívar, Bogotá . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151
Anexo 5. Organigrama de la Alcaldía Mayor de Bogotá. . 145
Anexo 12. Encuesta a líderes del barrio de los proyectos
Anexo 6. Ficha de observación del contexto del espacio
estudiados en la localidad No. 19, Ciudad
público de uso colectivo en la localidad No. 19, Ciudad
Bolívar, Bogotá . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 152
Bolívar, Bogotá . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146
Índice de cuadros
Cuadro 1. Periodos históricos de la política habitacional Cuadro 3. Inventario general de parques en la localidad
latinoamericana. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 Ciudad Bolívar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126
Cuadro 2. Selección de barrios de origen informal como
estudio de caso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
Índice de figuras
Figura 1. Dimensión conceptual (capítulos I y II). . . . . . . . 27 Figura 10. Mapa estratificación de la población
por estratos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
Figura 2. Mapa de Bogotá con UPZ que tienen barrios de
origen informal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 Figura 11. Necesidades básicas insatisfechas. . . . . . . . . . . . 51
Figura 3. Programas UN-Hábitat. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. 35 Figura 12. Cobertura de servicios públicos. . . . . . . . . . . . . 53
Figura 4. Ciudad de Bogotá, D.C. Localidad Figura 13. Cantidad de personas por equipamiento. . . . . . 54
Ciudad Bolívar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
Figura 14. Trazados de vías en la localidad
Figura 5. Planes estratégicos POT, 2004. Bogotá, D.C. Ciudad Bolívar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
Ciudad Sur. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
Figura 15. UPZ No. 70, Jerusalén. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
Figura 6. Localidad No. 19, Ciudad Bolívar. . . . . . . . . . . . 40
Figura 16. UPZ No. 67, Lucero. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
Figura 7. Porcentajes de clases de vías existentes
Figura 17. Espacio público de la UPZ Jerusalén . . . . . . . . . 61
suelo urbano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
Figura 18. Espacio público de la UPZ Lucero. . . . . . . . . . . 62
Figura 8. Pirámide poblacional de la localidad No. 19,
Ciudad Bolívar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48 Figura 19. Muestra de estudio. Sectores del
barrio Jerusalén. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
Figura 9. Densidad poblacional de las localidades
del Distrito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48 Figura 20. Entorno inmediato del barrio Jerusalén. Sector
Bellavista la Y. Proyecto: calle peatonal y escaleras.. . . . . . . 65
.
7. Figura 21. Entorno inmediato del barrio Jerusalén. Sector Figura 32. Calidad del entorno físico del espacio público
Tanque - Laguna. Proyecto: Parque vecinal y el tipo de actividades. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
Tanque - Laguna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
Figura 33. Dimensión del espacio público (capítulo III). .
. 91
Figura 22. Entorno inmediato del barrio Jerusalén. Sectores
Figura 34. Clasificación de objetos que conforman el
Pradera y La Esperanza. Proyecto: Parque vecinal. Parque
mobiliario urbano institucional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
Puente del Indio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
Figura 35. Maneo en el espacio público. . . . . . . . . . . . . . 110
Figura 23. Muestra de estudio. Barrios Juan Pablo II y
Estrella del Sur . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68 Figura 36. La chaza en el espacio público. . . . . . . . . . . . . 110
Figura 24. Entorno inmediato del barrio Juan Pablo II. Figura 37. La caseta en el espacio público. . . . . . . . . . . . . 111
Proyecto: plazoleta Cultural Juan Pablo II o plazoleta
Figura 38. Centro comercial popular . . . . . . . . . . . . . . . . 112
(parque) El Sapo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
Figura 39. La feria temporal en el espacio público. . . . . . 112
Figura 25. Entorno inmediato barrio Estrella del Sur.
Proyecto: parque múltiple y de bolsillo La Amistad. . . . . . 70 Figura 40. Mobiliario para la venta informal en el
espacio público. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
Figura 26. Parques y zonas verdes localidad
Ciudad Bolívar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76 Figura 41. Localización de los programas dirigidos a los
vendedores informales, incluidos los barrios de origen
Figura 27. Evolución histórica del espacio público. . . . . . . . .
informal de Ciudad Bolívar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114
en Bogotá . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
Figura 42. Procesos formales e informales en el uso y la
Figura 28. Simulación del tratamiento de los distintos
apropiación del espacio público . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116
espacios públicos de permanencia y movilidad: vías
vehiculares, calles peatonales, alamedas y plazas. . . . . . . . . 87 Figura 43. Dimensión del uso y la apropiación del
mobiliario urbano (capítulo IV) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
Figura 29. Tratamientos del espacio público en los barrios
de origen formal e informal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88 Figura 44. Líneas de acción y áreas de intervención
PMIB. Bogotá, D.C. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 120
Figura 30. Presencia de los símbolos de la ciudad en el
espacio público de los barrios de origen informal. . . . . . .
. 89 Figura 45. Formas de participación de la comunidad. . . . 123
Figura 31. Proyección de producción de espacio público Figura 46. Dimensión de la participación, la gestión y el
para Bogotá en metros cuadrados por habitante. . . . . . . .
. 89 mantenimiento del espacio público . . . . . . . . . . . . . . . . . 128
Índice de tablas
Tabla 1. Áreas de intervención. UPZ priorizadas . . . . . . . . 30 Tabla 10. Población y densidad por UPZ . . . . . . . . . . . . . . 49
Tabla 2. Instrumentos normativos para la comunidad. . . . 36 Tabla 11. Viviendas y hogares por UPZ. . . . . . . . . . . . . . . . 49
Tabla 3. Extensión y tipo de suelo por localidades. . . . . . . 41 Tabla 12. Población por UPZ según estrato
socio-económico, 2002. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
Tabla 4. UPZ de la localidad Ciudad Bolívar. . . . . . . . . . . 43
Tabla 13. Necesidades básicas insatisfechas. . . . . . . . . . . . . 52
Tabla 5. Centralidades de Ciudad Bolívar . . . . . . . . . . . . . 44
Tabla 14. Equipamientos por UPZ. Localidad
Tabla 6. Clasificación de áreas urbanas localidad
Ciudad Bolívar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
Ciudad Bolívar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
Tabla 15. Características de la UPZ Jerusalén. . . . . . . . . . . 60
Tabla 7. Relación de parques por tipos existentes en la
localidad Ciudad Bolívar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. 45 Tabla 16. Características de la UPZ Lucero. . . . . . . . . . . . . 60
Tabla 8. Áreas existentes en la localidad . . . . . . . . . . . . . . . . Tabla 17. Metros cuadrados de zona verde por habitante.
Ciudad Bolívar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 Bogotá, D.C. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
Tabla 9. Población de la localidad No. 19, Tabla 18. Parques y zonas verdes por tipo. Localidad
Ciudad Bolívar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 Ciudad Bolívar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
6
8. Índice de fotos
Foto 1. Espacio público de movilidad. Panorámica calle Foto 14. Actividad de recorrido en el espacio público,
peatonal y escaleras en Bellavista la Y. Escaleras. . . . . . . . . 78 plazoleta cultural Juan Pablo II (parque El Sapo).
UPZ No. 67, Lucero.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
Foto 2. Espacio público de permanencia. Panorámica
parque vecinal Tanque - Laguna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79 Foto 15. Actividad de recorrido en el espacio público,
parque La Amistad. UPZ No. 67, Lucero. . . . . . . . . . . . . 102
Foto 3. Espacio público de permanencia. Panorámicas
parque vecinal Puente del Indio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80 Foto 16. Forma de uso y apropiación del espacio público
y su mobiliario. Calle peatonal y escaleras. UPZ No.70,
Foto 4. Espacio público de permanencia. Panorámica
Jerusalén . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103
plazoleta Juan Pablo II (parque El Sapo). . . . . . . . . . . . . . . 81
Foto 17. Formas de uso y apropiación del espacio público
Foto 5. Espacio público de permanencia. Panorámica del
y su mobiliario. Parque Tanque - Laguna UPZ No. 70,
parque de bolsillo La Amistad, barrio Estrella del Sur. . . . 81
Jerusalén . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104
Foto 6. Panorámica. Mobiliario urbano institucional de la
Foto 18. Formas de uso y apropiación del espacio público y
calle peatonal y escaleras. Barrio Jerusalén. Sector
su mobiliario. Parque vecinal Puente del Indio. UPZ
Bellavista la Y . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
No. 70, Jerusalén. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
Foto 7. Panorámica. Mobiliario urbano institucional del
Foto 19. Formas de uso y apropiación del espacio
Parque vecinal Tanque - Laguna. Barrio Jerusalén. Sector
público y su mobiliario. Parque El Sapo.
Tanque - Laguna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98
UPZ No. 67, Lucero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
Foto 8. Panorámica. Mobiliario urbano institucional del
Foto 20. Formas de uso y apropiación del espacio
parque vecinal Puente del Indio. Barrio Jerusalén.
público y su mobiliario. Parque La Amistad.
Sectores Pradera y La Esperanza. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98
UPZ No. 67, Lucero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
Foto 9. Panorámica. Mobiliario urbano institucional de la
Foto 21. Apropiación ambiental en el espacio público
plazoleta cultural Juan Pablo II (parque El Sapo). Barrio
de los proyectos de las UPZ No. 70, Jerusalén y la
Juan Pablo II. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
UPZ No. 67, Lucero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
Foto 10. Panorámica. Mobiliario urbano institucional del
Foto 22. Mobiliario urbano no institucional en el espacio
parque múltiple y de bolsillo La Amistad. Barrio Estrella
público de los proyectos, UPZ No. 70, Jerusalén . . . . . . . 114
del Sur. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
Foto 23. Mobiliario urbano no institucional en el espacio
Foto 11. Actividad de recorrido en el espacio público,
público de los proyectos, UPZ No. 67, Lucero . . . . . . . . . 115
calle peatonal y escaleras. UPZ No. 70, Jerusalén. . . . . . . 100
Foto 24. Deterioro del espacio público. . . . . . . . . . . . . . . 125
Foto 12. Actividad de recorrido en el espacio público,
parque vecinal Tanque - Laguna. UPZ No. 70, Jerusalén . 101 Foto 25. Momentos de un programa de sensibilización
social en el uso del espacio público. . . . . . . . . . . . . . . . . . 127
Foto 13. Actividad de recorrido en el espacio público,
parque vecinal Puente del Indio. UPZ No. 70, Jerusalén. Foto 26. Símbolos de la ciudad utilizados en el espacio
Barrio Jerusalén. Sectores Pradera y La Esperanza . . . . . . 101 público y su mobiliario urbano institucional . . . . . . . . . . 133
7
9. Introducción
Los estudios sobre la construcción de la ciudad lati- correspondiente y homologado al de la ciudad for-
noamericana de las últimas décadas, muestran que mal. Este proceso contiene una gran riqueza en la
se ha dado una transformación del territorio ace- dinámica de las actuaciones de los habitantes y sus
lerada y desordenada, dentro de los cuales Bogotá, organizaciones comunitarias, concretadas en un
D.C., no es la excepción. Esto ha dado origen a dos núcleo de interrelaciones entre la ciudad formal y la
modelos de ciudad, uno formal estructurado y pla- ciudad de origen informal, como actores iguales en
neado bajo una normativa definida y, otro informal, la continua construcción-reconstrucción de la ciu-
espontáneo que surge sin ninguna planeación y que dad y con resultados efectivos en la normalización y
presiona a la ciudad por su inclusión en la infraes- el consecuente aporte a la planeación de la ciudad
tructura de servicios que ofrece. y a las políticas públicas.
La ciudad informal, conformada en su gran ma- Otro aspecto importante en este trabajo es el
yoría por barrios de origen ilegal, inicia la construc- espacio público con déficit cuantitativo y cualita-
ción de la vivienda de forma precaria, en terrenos tivo tanto en los índices de las áreas destinadas a
adquiridos por invasión o compra. Como parte de espacio público como en el del mobiliario urbano
una secuencia, la organización comunitaria actúa en los barrios de origen informal y, también, sobre
autónomamente y va extendiendo su acción hacia su exclusión de la política sobre espacio público del
las instancias administrativas, en la búsqueda del Distrito, siempre orientada a la ciudad formal.
reconocimiento por parte de la ciudad y dirigido a Sobre los logros alcanzados por estas comunidades
la normalización de los barrios, la articulación con en relación con la producción de espacio público y
las redes de servicios y la obtención de las dotacio- su sostenibilidad y con los procesos de normalización,
nes propias de la ciudad, hasta llegar incluso al nivel se encontró que estos barrios tienen organizaciones
de exigir el reconocimiento del derecho a la ciudad, comunitarias institucionales locales, que interactúan
la inclusión plena en ella y los servicios correspon- con las organizaciones del nivel de ciudad para pro-
dientes a una ciudad formal. yectos conjuntos, que relevan a la administración
El objetivo de esta investigación es evaluar el espa- distrital del seguimiento, veeduría, orientación y asig-
cio público de uso colectivo y su mobiliario, en los ba- nación de personal para el control sobre el desarrollo
rrios de origen informal de un sector de la localidad de de los proyectos aprobados, ejecutados y en curso.
Ciudad Bolívar en Bogotá, como factor de inclusión a Con estos logros indicativos de inserción en la ciudad
la ciudad y de mejoramiento del hábitat urbano y de formal, se evidencia una diferencia sustancial con la
culminación en los procesos de normalización, legali- precariedad de los inicios de los asentamientos.
zación y obtención de servicios administrativos. La comprensión del hábitat humano desde la vi-
La investigación focalizó su observación en los sión compleja, ha llevado a que diversas disciplinas
procesos de autoconstrucción y autogestión, lide- empiecen a estudiarlo, para generar un conocimien-
rados por los mismos habitantes y sus organizacio- to teórico más sistematizado en sus diversas escalas
nes, en los barrios de origen informal que lograron de territorio: la región, la ciudad, la localidad, el
la intervención de la administración de la ciudad barrio, la calle, la vivienda y su entorno el espacio
mediante el Programa de Mejoramiento Integral público, sus equipamientos y su mobiliario.
de Barrios. A través de estos procesos se alcanzó el Los conceptos que guían la investigación con-
diseño y construcción del espacio público de reco- formaron una gama que cubre los conceptos de
rrido, de permanencia, de conectividad por infra- hábitat, barrio, espacio público y apropiación, obte-
estructura vial y la dotación del mobiliario urbano nidos de varios autores entre los que están Enrique
8
10. Leff, Julio Carrizosa, Michael de Certeau, Amos diferentes días de la semana; el registro fotográfico
Rapoport, Jordi Borja, Christopher Alexander, Jan abarcó el estado de mobiliario urbano y de la infraes-
Gehl, Francisco Leonel y Mauricio Hernández. En tructura. También se hizo registro fotográfico sobre
relación con el tema del mobiliario urbano están los aspectos ambientales a partir de la observación
Jean Baudrillard, Fernando Martín, Pilar Del Real, de sus condiciones actuales. Una labor importante
Pablo Páramo y Mónica Cuervo. Otro aspecto que fue la de entrevistar a los líderes comunitarios quie-
se exploró fue la inclusión a la ciudad, participación nes contribuyeron con información para aclarar los
y mejoramiento integral de barrios, aspecto que se periodos y los procesos de consolidación en los di-
trabajó con autores como Carlos Torres, Gerardo ferentes barrios.
Pisarello, Francisco Leonel, Paula Peyloubet, Gus- Otra reflexión que se pudo construir fue sobre
tavo Romero y Fabio Velásquez. el papel de la disciplina del diseño industrial, que
El desarrollo de la propuesta de esta investigación se hizo a partir de los objetos o productos que se
se apoyó en el trabajo de campo en dos UPZ de la desarrollan en función de las necesidades y prefe-
localidad Ciudad Bolívar: UPZ Lucero en los barrios rencias de la comunidad, objetos que configuran el
Juan Pablo II y Estrella del Sur y UPZ Jerusalén en el mobiliario urbano. La riqueza del diseño industrial,
barrio Jerusalén. En cuanto al espacio público fue- con la amplitud de propuestas de mobiliario urba-
ron objeto de observación los siguientes proyectos: el no, ha requerido de continuos ajustes hasta llegar
parque La Amistad en el barrio La Estrella del Sur; la a la estandarización de tipologías funcionales y a la
plazoleta (parque) El Sapo en el barrio Juan Pablo II selección de materiales resistentes que, por estan-
en el primer sector, el parque El Puente del Indio, los darizados que estén, aplican apropiadamente para
sectores Pradera y La Esperanza, el parque Tanque amoblar el espacio urbano tanto de la ciudad formal
- Laguna del sector Tanque - Laguna y en el sector como de la ciudad informal, con lo cual se logra
Bellavista la Y, la calle 69 sur y el parque. otorgarle un carácter de unidad a toda la ciudad.
El eje central de observación fue el de las inter- La evolución en la construcción y consolidación
venciones de la Alcaldía Mayor en la generación de la localidad Ciudad Bolívar y sus barrios da inicio
de espacio público en los aspectos de conectividad, desde los años cincuenta. El Concejo de Bogotá lo
de movilidad, de permanencia, parques vecinales y reconoció como asentamiento con la creación de
de bolsillo. El acercamiento se hizo a partir de un la Alcaldía Menor de Ciudad Bolívar, mediante el
reconocimiento de los proyectos desarrollados y Acuerdo No. 14 de 1983. Este último hecho fue
proyectos en curso del Programa de Mejoramiento determinante para que esta localidad se integrara
Integral de Barrios. Se diseñó un instrumento para como suelo urbano al Distrito, como localidad del
la recolección de los datos obtenidos en las salidas Distrito denominada Ciudad Bolívar.
de campo que incluían el trazado físico-espacial, Todo lo anterior, suscitó el interés por conocer
el mobiliario, el estado del mobiliario, así como la estos procesos propios de nuestras ciudades en la
condición de la infraestructura de todo el espacio perspectiva de que este conocimiento puntual pue-
público. También se hizo un registro fotográfico de de apoyar los estudios comparativos con otros ejem-
las actividades realizadas en el espacio público, en plos de ciudades latinoamericanas.
9 E l mobiliario del espacio público en los barrios de origen informal como medio de inclusión en la ciudad
11. CAPÍTULO 1
Relación hábitat y espacio público colectivo
“(...) Salíamos a bailar en las casetas populares o íba-
mos a ver películas mexicanas, siempre en el centro o en
el sur de la ciudad, por esos barrios obreros donde ni de
milagro se asoma la gente conocida que puede llevar el
chisme, tú sabes que del norte al sur de Bogotá hay más
distancia que de aquí a Miami (...)”
Laura Restrepo. Delirio (2004: 111).
1.1 Concepto de hábitat humano la experiencia de habitar el espacio público y el mode-
lo de ciudad que se expresa en esta realidad, son los
El siguiente texto pretende establecer, para el pro-
aspectos que convocan para su análisis desde la pers-
yecto de investigación, un escenario conceptual y
pectiva del hábitat. Lo anterior se entiende mediante
teórico sobre las formas de apropiación y la frecuen-
la noción del hábitat humano, como la consolidación
cia de uso del espacio público de uso local y sobre el
del asentamiento humano dentro de los límites del es-
mobiliario producido en barrios de origen informal
pacio urbano habitado, a partir de la relación entre los
dentro del Programa de Mejoramiento Integral de
habitantes de la vivienda y su entorno y que es necesa-
Barrios –PMIB–. Surge por la inquietud de enten-
rio aprehender como una realidad. Leff, propone el há-
der cómo los habitantes significan su territorio y
bitat como “el lugar en el que se construye y se define
construyen un lugar como espacio social, a partir de
la territorialidad de una cultura, la espacialidad de una
reconocer las formas de habitar, usar y apropiar el
sociedad y de una civilización, donde se construyen
espacio, como actos de recorrido o permanencia.
los sujetos sociales que diseñan el espacio geográfico
Es a partir de estos comportamientos y acciones
apropiándoselo, habitándolo con sus significaciones
en el habitar, que los habitantes de los barrios de
y prácticas, con sus sentidos y sensibilidades, con sus
origen informal, desarrollan de forma individual
gustos y goces” (Leff, 2000: 240-243).
y/o colectiva en el entorno próximo de la vivien-
Si se piensa, como Armando Silva (2003), que
da un espacio público de uso colectivo -la calle, la
la multiplicidad de formas en que la ciudad y el ciu-
plaza o el parque-, al cual se integran los antiguos
dadano van construyendo su modo de ser urbanos y
residentes, los nuevos residentes, los visitantes y los
en pos de favorecer el análisis de los modos de apro-
transeúntes. Si este espacio público y su mobiliario
piación y de habitar, se puede jerarquizar la noción
están ordenados y dispuestos para su uso, se logra
de hábitat en tres dimensiones, que son: lo físico
su resignificación a partir de las dinámicas sociales
(lo material), lo social (la relación con el otro) y lo
y culturales propias de la población que allí reside y
subjetivo1 (la percepción individual).
toda la que hace uso del mismo. De lo contrario, no
genera demanda de uso ni identidad social.
Los procesos y dinámicas tanto de uso como de
apropiación del espacio, que los habitantes de barrios
construyen y reconstruyen en su cotidianidad median- 1
Esta dimensión de lo subjetivo estaría enmarcada en la relación de
las acciones individuales, con el contexto y la influencia normativa
te sus formas de percepción del territorio y a través de que tiene dicho contexto sobre los modos de significar una realidad.
10 E l mobiliario del espacio público en los barrios de origen informal como medio de inclusión en la ciudad
12. 1.1.1 Lo físico (lo material) tisfacer las necesidades cotidianas y de sociabilidad
de quienes lo habitan y que, a la vez, los impulsa a
En primera instancia, puede entenderse la construc-
la interacción con los habitantes de otros barrios y
ción de un soporte físico, es decir, el espacio público
sectores del territorio urbano general, en el orden
de uso colectivo en los barrios de origen informal,
social, cultural, económico y político.
como el elemento tangible donde se evidencian las
Desde esta perspectiva espacial urbana, la vi-
interacciones de las personas que lo habitan y sus re-
vienda se convierte en una posibilidad de conexión
laciones con el entorno. Estas acciones a través de
con el entorno barrial y con la ciudad. Es así como
proyectos urbanos generan transformaciones físico-
el espacio físico del barrio, al ser habitado por el
espaciales del territorio, cuyas escalas territoriales
ser humano, se carga de significado con lo que se
como unidad básica física están dadas por la vivien-
transforma en un producto para la convivencia so-
da como un par de hábitat (casa + entorno). Estas
cial como forma de apropiación local a través de los
transformaciones al paisaje urbano que llevan inevi-
recorridos y en sus espacios de permanencia, que
tablemente a una consolidación física del hábitat, se
influyen en el proceso de socialización revirtiendo,
producen con el esfuerzo colectivo de la entidad bá-
en la práctica, en un conjunto de acciones que la
sica de la sociedad llamada familia, que busca, como
comunidad genera en esos lugares con lo que se
objetivo central, tener un lugar para su espacialidad
establece una experiencia cotidiana con el entor-
social y cultural, aunque tradicionalmente las perso-
no, que es el hábitat generado y apropiado por ellos
nas consideran su hogar como símbolo de seguridad
mismos. Michael de Certeau, para quien la noción
y al exterior como el espacio donde aparece el peli-
de barrio está directamente relacionada con la pre-
gro. La familia es una comunidad que actúa en esas
sencia de los habitantes y sus interacciones dice: “El
variadas maneras del ser humano.
barrio puede entonces entenderse como esa porción
En pos de los intereses familiares, la consolida-
del espacio público en general (anónimo, para todo
ción física del hábitat tiene como objetivo hallar ese
el mundo) donde se insinúa poco a poco un espacio
lugar para su espacialidad social y cultural, a través
privado particularizado debido al uso práctico coti-
de la transformación del ambiente. Se debe entender
diano de este espacio” (Certeau et al., 1999: 8).
la noción de ambiente, entonces, como algo mucho
Este concepto de hábitat no es ajeno a las for-
más amplio que el espacio natural: “Ambiente es una
mas de habitar territorios informales de la ciudad
idea compleja (...) empezamos a entender ambien-
que, para este caso particular de Ciudad Bolívar, se-
te como el dominio de lo físico-cultural en donde la
rían las unidades urbanas básicas de origen informal
gente se ocupa de todas las actividades y respuestas
denominadas barrios.
que componen la urdimbre de la vida humana en sus
Estos barrios de origen informal se definen por
numerosos patrones históricos y sociales” (Berleant,
sus características físico-topográficas, por el tipo de
citado por Carrizosa, 2001: 21).
terreno y por la clase de suelo que conllevan a loca-
Cuando las personas tienden a considerar su hogar
lizaciones en zonas de riesgo y, particularmente, a
no solo como un espacio habitable sino también como
construcciones sin estudios técnicos, por fuera de la
un núcleo de su vida social, incluso como símbolo de
planeación urbana. La dinámica del crecimiento de
seguridad la apropiación familiar del territorio, el espa-
la ciudad informal ha llevado a la población a cons-
cio público se asimila a un espacio secundario y perifé-
truir y consolidar su hábitat con niveles mínimos
rico, un contorno donde se relaciona con los otros.
de calidad y con necesidades básicas insatisfechas.
La sumatoria de los asentamientos familiares y
De esta población se puede decir que vive y habita
de habitantes permanentes, con sus distinciones so-
en condiciones de vulnerabilidad. Es así como estos
ciales y culturales, constituyen la unidad urbana de-
barrios se convierten, para la población de bajos in-
nominada barrio, que es un componente histórico
gresos, en la opción, casi obligada, para poder tener
esencial de la ciudad. El barrio, como organización
derecho al suelo urbano.
colectiva, se configura a partir de la lucha por sa-
11 E l mobiliario del espacio público en los barrios de origen informal como medio de inclusión en la ciudad
13. 1.1.2 Lo subjetivo (la relación con el otro) El espacio físico al ser puesto en relación con los
habitantes, es decir, en interacción de uno con el
En segunda instancia, se encuentra la espacialidad
otro, genera un espacio vivencial. De este modo, el
social de la población, donde ellos mismos se asien-
espacio que parece caótico se traduce en acciones
tan y transforman el lugar, dando un valor intangi-
que pueden aparecer como inciertas, de tal modo
ble a los asentamientos mediante las interacciones
que las regulaciones, con su margen de estrategias,
que se generan en sus manifestaciones socio-econó-
no pueden cubrir todo este tipo de acciones. Esto
micas y culturales.
se puede comprender mejor mediante la noción de
Estas interacciones y retracciones entre los diver-
“ecología de la acción” de Morán (2000: 79), así
sos actores (comunidad, institucionalidad y el sector
como en la perspectiva de Bollnow, donde se define
privado), presentes en los barrios de origen informal,
que el “espacio vivencial” que “Se caracteriza por su
generan unos patrones de conducta, un repertorio
falta de homogeneidad (...) no hay direcciones axia-
de reglas de uso del espacio, como un componente
les equivalentes, susceptibles de ser giradas arbitra-
pragmático que puede incluir actores atípicos (los
riamente, sino direcciones determinadas, señaladas,
violentos), que vulneran dichas reglas y se ponen
que están dadas necesariamente por la relación del
por fuera del control social. Todo espacio construi-
hombre con el espacio” (Bollnow, 1969: 49).
do suscita patrones sociales que van a depender de
Como objeto de estudio para esta investigación
la funcionalidad establecida por la composición es-
se seleccionaron, para la observación, los barrios de
pacial y la dotación de objetos básicos para los fines
origen informal de Ciudad Bolívar donde fue crea-
establecidos. En esta vía estaríamos en la perspectiva
do espacio público con dotación de mobiliario ur-
propuesta por Romero con su definición de lengua-
bano, por parte de la administración de la ciudad.
je de patrones, el autor menciona que este lengua-
El diagnóstico físico y socio-económico ofrecido
je “Define el conjunto de disposiciones de espacios
por la Alcaldía Mayor de Bogotá del 2004, llamado
que tiene sentido en una cultura dada y trasmite
Recorriendo Ciudad Bolívar dice que: “esta localidad
las reglas de combinaciones posibles, al tiempo que
tiene un peso importante en el Distrito Capital, al
enseña a construir combinaciones que satisfagan las
ser la cuarta localidad con mayor población, supe-
reglas” (Alexander, citado por Romero, 2004: 71).
rada tan solo por Kennedy, Engativá y Suba, y al
Nos hallamos entonces ante un proceso en el que los
presentar la mayor cantidad de población viviendo
habitantes y el espacio se determinan en un doble
en la pobreza (97.447), medida por NBI en térmi-
proceso de retroalimentación que transforma las mo-
nos absolutos” (Alcaldía Mayor, DAPD, 2004b).
dalidades de habitar y de estar en el lugar. Las necesi-
En este punto el marco teórico es confrontado por
dades físicas adquieren también un sentido cultural;
la realidad del suceso social, como se ha dicho, las
el espacio es atravesado por la cultura como reper-
necesidades sociales y humanas se ven reflejadas en
torio de normas, valores y creencias; los objetos a su
el uso del espacio físico, en un proceso de retroali-
vez se alinean como una especie de inventario que le
mentación entre lo social y lo físico.
da fuerza al contexto para influenciar la interacción.
Sin embargo, como ya se ha mencionado tam-
Sobre este proceso Romero nos dice que “patrón se
bién, la planificación de estrategias que regulen las
refiere a las características comunes o invariantes,
interacciones, a veces no puede satisfacer sincró-
de los espacios donde suceden los acontecimientos
nica y armónicamente todas las funciones, proce-
(...), se refiere a una ley morfológica que establece un
sos y resultados, como idealmente se espera de un
conjunto de relaciones complejas en el espacio (posi-
estado de equilibrio social. De esta forma, en la
ción, dimensión, vistas, materiales, iluminación, co-
dimensión social los factores económicos, es decir,
lores, asoleamiento, etcétera)” (Romero, 2004: 71).
las necesidades, causan un impacto en el modo de
Formas espaciales que marcan tendencias culturales
habitar y de asentarse. A esto se refiere Rapoport. El
propias de sus habitantes, sin un orden aparente,
autor propone que “todo asentamiento humano está
pero que generan identidad al barrio.
12 E l mobiliario del espacio público en los barrios de origen informal como medio de inclusión en la ciudad
14. conformado por dos espacios: uno físico y uno social, no solo es transformado por acciones humanas, los
el grado de calidad del territorio va a depender de la eventos naturales también lo pueden transformar.
cobertura de uno con relación al otro” (Rapoport, En este sentido Certeau dice: “(...) un indivi-
1978: 26). Aunque se debe tener en cuenta que la duo que nace o se instala en un barrio está obliga-
cobertura deja abierta la posibilidad de encontrar do a darse cuenta de su entorno social, o insertarse
asentamientos humanos que no siempre cumplan para poder vivir en él (...) ‘Lo que obliga’”. Estos
con esta condición, dicha calificación está dada acontecimientos son regulados socialmente por los
por el nivel de cobertura de uno en relación con mismos habitantes quienes establecen formas o ma-
el otro. A esto el autor agrega que “si es total el neras de ser y de estar en el barrio. El mismo autor
espacio es ameno y acorde a las necesidades tanto dice que la práctica en el barrio “es una convención
sociales como físicas, pero, si es parcial o nula no colectiva tacita, no escrita, sino legible para todos
habrá correspondencia entre las necesidades y de- los usuarios a través de códigos del lenguaje y del
seos de la comunidad”. comportamiento; toda sumisión a estos códigos,
como toda trasgresión, es inmediatamente objeto
1.1.3 La percepción individual de comentarios: existe una norma, es bastante dura
para jugar el juego de la exclusión social frente a
Como tercera instancia, están las distintas mani-
los ‘excéntricos’, los que ‘no son / proceden como
festaciones y prácticas de uso del espacio público
nosotros’” (Certeau et al., 1999: 14).
y de su apropiación, que cada habitante elabora
Bajo estas condiciones, el barrio viene a ser no
de manera subjetiva con el ánimo de reconocerse
solamente una unidad urbana física, sino un esce-
al evocar su cultura o su forma de ser o estar ahí,
nario de expresión de las capacidades y luchas de
que llevan de manera colectiva a superponer estos
los habitantes por un lugar de vida colectiva. Sego-
espacios mentales, mediante su experiencia vivida
via establece que “(...) el espacio del barrio como el
como ciudadano, es decir, las percepciones que los
lugar más cercano y común de lo público para los
habitantes construyen en su realidad de mundo.
habitantes de la ciudad. Es el de encuentro cotidia-
Para Guattari (2000), la comprensión del mun-
no, de cara a cara, de personas de distintas familias,
do, como un ambiente humano desde una perspec-
en particular para los habitantes de bajos ingresos”
tiva ecológica, está dada por procesos tangibles e
(Segovia y Oviedo, 2000: 81).
intangibles en el territorio-barrio. Estos procesos
Visto lo anterior la definición de barrio de origen
tienen un carácter indivisible, es decir, que para su
informal, a partir del contraste entre la reflexión
validación se requiere superponer las acciones de
conceptual y la realidad observada, lleva a entender
los habitantes sobre el entorno, de lo cual se extra-
por “barrio de origen informal”, aquel asentamiento
pola en la estructura dinámica: una ecología social,
auto-producido por iniciativa de los habitantes sin
una ecología natural y una ecología subjetiva. Estos
ningún control normativo o técnico, ni ajuste a la
procesos ecológicos condicionan a los habitantes
normativa del desarrollo urbano en lo arquitectóni-
en sus comportamientos de uso y en la forma de
co y físico-espacial.
apropiación del espacio y los llevan hacia el espacio
Ahora bien, el resultado de esta producción de
público de uso colectivo en los flujos individuales y
hábitat tiene grandes deficiencias cualitativas y
en grupo, tanto de permanencia como de recorri-
funcionales, tanto en la vivienda como en el espa-
do. Sin embargo, estos no se manifiestan de forma
cio urbano y público, aunque cuenta con un valor
lineal y gregaria, solo se perciben en procesos diná-
agregado de participación a partir de la organiza-
micos a través de flujos temporales no repetitivos
ción comunitaria de sus habitantes para dicho fin.
en la cotidianidad que, Alexander designa como:
Esto le otorga un impulso vital a la dinámica de pro-
“patrones de acontecimientos, que están goberna-
ducción y consolidación del territorio y, a su vez,
dos por las acciones humanas y no humanas que
actualiza la noción de barrio de origen informal: se
allí se repiten” (Alexander, 1981: 13). El territorio
13 E l mobiliario del espacio público en los barrios de origen informal como medio de inclusión en la ciudad
15. habían mencionado las condiciones de vulnerabi- podrían señalar, primero, a las migraciones de po-
lidad de los habitantes pero no se había señalado blación del campo a la ciudad por procesos de des-
que este componente comunitario dota a la pobla- plazamiento forzado a causa de la violencia de los
ción de una suerte de creatividad en la producción actores armados y del narcotráfico, y segundo, a
y apropiación. Creatividad que no solo surge de la dinámica económica informal de las familias de
las necesidades, sino también de la solidaridad que bajos ingresos que impone barreras de entrada a la
hace compartir los saberes populares. ciudad formal y exclusión en el acceso a la infraes-
Estas dinámicas de construir y transformar las tructura de los servicios urbanos.
tramas urbanas del territorio informal, cuya adap-
tación es necesaria porque no hay otra opción, se
1.2 Política publica y espacio público en
alejan de pensar en la ciudad formal desde una
barrios de origen informal
lógica centro -periferia; cambia el paradigma y se
ajusta al de una ciudad descentralizada o policén- A partir del análisis anterior, se hace necesario eva-
trica en procura de consolidar nuevas centralidades luar las acciones institucionales de los últimos diez
territoriales y sociales, acordes con los referentes de años, periodo tomado para esta investigación. Las
unos puntos cardinales marcados por diferencias directrices del orden internacional como la Decla-
geográficas, sociales, culturales y económicas; así ración Universal de los Derechos Humanos por la
como también, acordes con los diversos patrones de ONU, que pretenden mitigar o hacer desaparecer la
apropiación y de transformación que los habitan- pobreza y marginalidad de la condición humana. El
tes aplican sobre la ciudad. Todo lo anterior, bajo enfoque se centra en atender a la población mun-
el control de las disposiciones de lo institucional dial que se encuentra en estas condiciones, entre
que conllevan negociaciones, dentro de las cuales otros, en los países en vía de desarrollo marcados
la ciudad informal ha tenido que adaptarse y ceder por la aparición de los asentamientos informales,
ante el “derecho a la ciudad”, ya sea por la norma, precarios y marginados. Luego, con el Pacto Inter-
por los procesos ambientales, por el desarrollo urba- nacional de los Derechos Económicos, Sociales y
no, por la desigualdad de condiciones o por diversos Culturales, deciden formular programas y acciones,
intereses, pero que siempre promueve el aumento entre los cuales cabe destacar el programa de la UN-
de la segregación socio-espacial de esta población. Hábitat con Hábitat I (1976), Hábitat II (1996) y,
La noción de hábitat urbano requiere precisar los más recientes, como el Foro Mundial Social y
escalas de compresión en el espacio físico y en el Urban21, entre otros, para atender a la población
espacio social. En lo físico tiene que ver con lo en condiciones de habitabilidad vulnerable.
construido en el mundo real, es decir la vivienda, En este sentido los derechos y las acciones, con-
la calle, el barrio, la localidad y la ciudad. En lo so- llevan dentro del concepto hábitat una evolución en
cial con la percepción que tienen los habitantes de su definición, comprensión y complejidad, es decir:
lo ambiental, de su entorno físico y de la construc- derecho a un techo (casa), derecho a una vivienda
ción mental que el individuo hace de su territorio adecuada (casa + entorno) y, de este, a un derecho
y aplica para ello el espacio del comportamiento, a la ciudad. Este último, aún en la mesa de discusión
de la acción, del uso y de su necesidad: “(...) el co- como lo indica el informe titulado Estudio de concep-
nocimiento, el comportamiento y las distinciones tualización para el mejoramiento integral de barrios en
perceptivas se unen en la mente del individuo, pro- Bogotá, D.C., 1972-2006 (Torres et al., 2006).
duciendo el esquema socio-espacial del barrio (...)
Cuando hay congruencia socio-espacial hay barrio” “Derecho a la vivienda y derecho a la ciudad. El
derecho a la vivienda, un derecho intrínseco al ciu-
(Rapoport, 1978: 163).
dadano, reconocido en el documento de Hábitat I
Es así, que para entender las causas observables
en Vancouver 1976 y en muchos documentos de
del establecimiento de los barrios de este tipo, se las Naciones Unidas, estaba ausente, sin embargo,
14 E l mobiliario del espacio público en los barrios de origen informal como medio de inclusión en la ciudad
16. en el borrador de la Agenda de Hábitat que debía tipos de ámbitos. Por una parte el nacional en el cual
discutirse en la tercera y última conferencia prepara- enumeran las leyes más importantes relacionadas con
toria realizada en Nueva York en febrero. El debate, las políticas de hábitat y vivienda: la Ley 9 de 1989;
enfrentando la oposición de Estados Unidos, Japón la Ley 3 de 1991 o Ley de Vivienda, mediante la cual
y también Brasil, centró en el derecho a la vivien- se crea el Sistema Nacional de Vivienda de Interés
da toda la atención de la Conferencia. En Estambul, Social, se establece el subsidio familiar de vivien-
rectificado y ampliado en su concepción, subyace la da, y se reforma el Instituto de Crédito Territorial
inquietud si el derecho a la vivienda logra además –ICT–; la Ley 99 de 1993 o Ley del Ambiente, por
proyectar fehacientemente los necesarios puentes de la cual se creó el Ministerio del Medio Ambiente, se
acuerdo a las necesidades de un mundo urbanizado. reordena el sector público encargado de la gestión y
El derecho a la ciudad o al espacio público, por ejemplo. conservación del medio ambiente y los recursos na-
Estos temas presentes en documentos y declaraciones turales renovables y se organiza el Sistema Nacional
de ONG durante el proceso preparatorio, no estuvie- Ambiental –SINA–; la Ley 142 de 1994 o Ley de
ron presentes en los debates oficiales de Hábitat II, ni los servicios públicos domiciliarios, por medio de la
tampoco en sus papeles” (Torres et al., 2006: 127). cual se establece el régimen de los servicios públi-
cos domiciliarios en Colombia; la Ley 152 de 1994
En Colombia, aunque hubo política pública2 con o Ley Orgánica del Plan de Desarrollo; la Ley 388
programas que buscaban la erradicación de la po- de 1997 de Ley de Ordenamiento Territorial que ya
breza y el mejoramiento de barrios que marcó una se ha venido indicando, que después de 9 años de su
aprobación, no se tiene un balance real de sus logros
ruptura más retórica que real. A partir de la Consti-
y resultados en el propósito de la generación de una
tución Política de 1991, con la reforma hacia un Es-
noción más estratégica frente a los procesos referen-
tado Social de Derecho, se hace el reconocimiento tes a la estructuración regional y territorial del país.
legal y se crea un escenario de inclusión de la comu- Se ha manejado de manera localista y fragmentada
nidad en la planeación participativa del territorio. lo que impide una visión de conjunto. Con la Ley
Adicionalmente el cambio de concepción de la pro- 400 de 1997 se adoptan normas sobre Construccio-
piedad, hacia aquella que establece que los bienes nes Sismo Resistentes en Colombia (...) En el orden
de interés común priman sobre los bienes privados. local, referido al Distrito Capital se encuentran ele-
La ciudad formal bajo la lógica de la racionalidad mentos y disposiciones legales que atañen al mejora-
capitalista y el control de las economías globales, miento integral de barrios en el Estatuto Orgánico
de Bogotá (1992), el Acuerdo 6 de 1990, el Decreto
impulsa la dinámica del ordenamiento y crecimien-
619 (2000), el Decreto 469 (2003) y el Decreto 190
to urbano, a través de una política pública que lleva
(2005). El Decreto 124 de 2002, por medio del cual
a la ciudad a expandirse sobre las zonas periféricas se le asigna a la Caja de Vivienda Popular la coor-
donde, en alguna de estas áreas periféricas, se en- dinación del Programa de Mejoramiento Integral de
cuentra localizada la ciudad informal. Este hecho Barrios. Así mismo, la creación de Metrovivienda
ha dado a la Administración de la ciudad, la opor- (1999)” (Torres et al., 2006: 66).
tunidad de reconsiderar la noción de suelo urbano
y adecuarla para la agenda política que busca con- Los instrumentos mencionados facultan al De-
trarrestar la pobreza urbana mediante tres ejes de partamento Administrativo de Planeación Distrital
acción: la producción de vivienda, el mejoramien- para proyectar más suelo de expansión y buscar es-
to barrial y la renovación urbana. Lo anterior, con trategias para vincular la ciudad con los territorios de
base en una oferta de instrumentos tales como le- la región. Lo cual incluye, a la vez, las zonas urbanas
yes, decretos, acuerdos y resoluciones, en diferentes periféricas, con lo que se busca ejercer sobre ellas un
ámbitos, desde lo territorial, lo ambiental, lo urbano
y sus diversas escalas, hasta la unidad de vivienda.
2
Una política pública se presenta bajo la forma de un programa de
“Estas disposiciones legales para el Mejoramiento In- acción gubernamental en un sector de la sociedad o en un espacio
tegral de Barrios se reconocen desde el año 1990 dos geográfico (Meny y Thoenig, 1989: 130).
15 E l mobiliario del espacio público en los barrios de origen informal como medio de inclusión en la ciudad
17. mayor control económico y social. Además, integrar solidación del hábitat humano complejo y dinámi-
la recuperación de la estructura ecológica principal co que poco a poco emergía. Es decir, se buscó no
de la ciudad al vincularla con la región, con el fin de mirar la ciudad como una sumatoria de casas y/o
garantizar su sostenibilidad y desarrollo futuro. barrios autónomos. En esta perspectiva es impor-
El reconocimiento por parte del Estado de la tante analizar dos casos, uno internacional y otro
configuración de los asentamientos humanos desde nacional, para tener una idea del contexto del pro-
la informalidad, al menos desde lo normativo, ha grama PMIB en los distintos escenarios para llegar
hecho que se de, en la práctica, la concertación de a su comprensión.
acciones; en lo político, a través de los planes de
desarrollo de los diferentes gobiernos; en lo finan- Caso Favela-Barrio, Brasil. Este caso del panora-
ciero, con la ayuda del crédito internacional y, des- ma internacional dio parámetros al programa PMIB
de la normativa urbana, con una organización que para lo que sería su metodología y su gestión dado
estructure un modelo de ciudad como un territorio que fue una práctica exitosa de intervención para
integrado y sostenible. los asentamientos informales. Debido al aprendizaje
que los distintos actores sociales lograron, sirvió de
base para ponerlo en marcha en otros contextos in-
1.3 Programa de mejoramiento integral
ternacionales. Al respecto, el informe Favela-Barrio
de barrios –pmib–
ilustra sobre cómo fue el proceso de desarrollo y los
1.3.1 Antecedentes elementos conceptuales logrados (ver anexo 1).
El concepto de Mejoramiento Integral de Barrios El proceso para llevar una política pública urba-
se trata en la década de los noventa en el abordaje na a un territorio marginal e informal logró la con-
al problema de los asentamientos informales de la certación de los diversos actores sociales: Estado,
política habitacional en los países del tercer mundo. sector privado, organizaciones no gubernamentales y
Para el caso latinoamericano, esto se refleja en la for- sobre todo el nuevo agente de la población de las fa-
ma de intervenir estos asentamientos, con el fin de velas beneficiadas, con el rol que vino a desempeñar
mejorar las condiciones de vida de sus pobladores. su inclusión y su participación, lo que dio bases para
Como elementos que sirven de comparación con el abordar la forma de planear e integrar un modelo de
caso de Bogotá y concretamente con la Localidad gestión e instrumentación de la ciudad. Ante todo se
de Ciudad Bolívar están, desde la perspectiva am- abrió el debate al reconocer la diferencia físico social
plia del Banco Mundial y de los diversos gobiernos de la ciudad, donde su proceso de construcción de-
nacionales, los de la Favela-Barrio en Brasil, Chile- bió ser concertado entre la hegemonía de un orden
Barrio en Chile, Promeba en Argentina, Programa dominante y la coexistencia de múltiples condicio-
Hábitat en México, Programa Mi Barrio en Perú, nes socio-culturales y económicas.
entre otros, y desde la perspectiva más próxima, en Las acciones que asumieron las administracio-
el contexto nacional, está el programa Primed desa- nes locales, no fueron hechos aislados sino por el
rrollado en la ciudad de Medellín. contrario vinieron acompañadas de políticas de un
Como resultado de un recorrido por la ciudad orden superior, tanto nacional como internacional.
latinoamericana, a partir de sus condiciones físico- En este sentido, el cuadro 1 provee una síntesis de
espaciales de consolidación, se destacó la marcada la política habitacional en Latinoamérica desde
diferencia socio-económica entre los diferentes gru- 1950 hasta la aparición del PMIB.
pos sociales que la conforman lo que se reflejaron
en los contrastes y fragmentación que la caracte-
rizó. Razones, éstas, que obligaron a tomar medi-
das de control en su planeación urbana, con una
mirada integral de inclusión, para entender la con-
16 E l mobiliario del espacio público en los barrios de origen informal como medio de inclusión en la ciudad
18. Cuadro 1. Periodos históricos de la política habitacional latinoamericana
Décadas de los cincuenta Década de los setenta Década de los ochenta Década de los noventa
y sesenta
Primera generación de Segunda generación de Superposición de ambas Nueva generación de
políticas: políticas: generaciones de políticas: políticas:
Erradicación de Promoción de soluciones Construcción de conjuntos Propiciadas
los asentamientos alternativas como habitacionales a escala y por organismos
espontáneos, soluciones consolidación de acciones habitacionales internacionales de
masivas “llave en mano” asentamientos informales, “alternativas” con mayor crédito y desarrollo
realizadas por grandes lotes con servicios, participación de gobiernos en el marco de los
empresas constructoras. vivienda evolutiva, etc. locales, organizaciones PAE orientados a
Realizadas por ONG intermedias y de base. contrarrestar los
con la participación de problemas físicos del
pobladores. hábitat con un abordaje
“integral” de la pobreza.
Fuente: http://arq.unne.edu.ar/publicaciones/comunicaciones06/ponencias/mejoramientobarrial.pdf (s.f.)
Colombia no estuvo ajena a esta dinámica de subnormales, mediante la institucionalización de
política pública urbana. Para el contexto nacional un modelo de planeación y gestión que garantice la
y teniendo como antecedentes las condiciones de continuidad de las acciones, la promoción de la par-
violencia por las que ha pasado el país, fue preci- ticipación comunitaria, el mejoramiento de la in-
samente Medellín, con sus territorios informales, fraestructura barrial y las viviendas, la legalización
el escenario seleccionado por el gobierno nacional de la tenencia del suelo y la mitigación del riesgo
para aplicar el Programa de Mejoramiento Integral geológico”. Los logros de Primed se destacaron por
de Barrios, propuesto a manera de experiencia pilo- lograr una alta ejecución de acciones simultáneas
to que, luego, se replicó en otras ciudades del país. en un corto plazo: legalización de predios, cons-
trucción de vías y senderos, construcción de equi-
La propuesta de Primed3 en Medellín. Debido al pamiento comunitario, como plazoletas y puntos de
crecimiento de la población, causada por la migra- encuentro, liceos, escuelas y centros de salud y el
ción del campo a la ciudad, por las olas de violencia mejoramiento de vivienda.
que ha vivido nuestro país (partidista en los años Los dos casos expuestos –Favela-Barrio, en Bra-
cincuenta, del narcotráfico en los ochenta y de sil, y Primed, en Medellín– definen el marco de ac-
grupos armados en los años noventa), en la ciudad tuación de las intervenciones integrales:
de Medellín surgieron asentamientos informales
con condiciones habitacionales precarias en las co- 1. Permiten potenciar las acciones comunitarias que
munas nororientales, zonas de difícil acceso y con tanto los territorios informales como sus barrios,
pobre aprovisionamiento de servicios urbanos que 2. Cumplen con el propósito general de desarrollo,
tuvieron el agravante de la creación de grupos de 3. Permiten generar las transformaciones físico-espa-
seguridad privada insertados en guetos marginados. ciales de integración socio-espacial del asentamien-
La administración de la ciudad, con el apoyo na- to, con la dinámica urbana de la ciudad formal.
cional, tuvo que plantear una política pública ur-
bana para abordar este problema, que se tradujo en
el Programa Integral de Mejoramiento de Barrios
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En la publicación Programa Integral de Mejoramiento de Barrios
Subnormales, Primed (de intervención), cuyo ob- Subnormales –Primed–, Medellín, Antioquia, se ilustra el proceso
jetivo fue “Mejorar la calidad de vida en los barrios de desarrollo del programa (ver anexo 2).
17 E l mobiliario del espacio público en los barrios de origen informal como medio de inclusión en la ciudad