El documento habla sobre la Ascensión del Señor a los cielos. Pide fuerza al Espíritu Santo para que los creyentes puedan vivir en fraternidad, interesándose unos por otros con gestos de amor, acogida, alegría y perdón. También pide fortaleza para ser testigos de fraternidad, justicia y verdad hasta los confines de la tierra y para comprometerse a mirar hacia el cielo sin dejar de pisar la tierra, dándose la mano unos a otros.

1. ASCENSIÓN DEL SEÑOR.
Queridos amigos: Hoy, las palabras de la liturgia nos dicen:
“Cristo, que se despojó de su rango haciéndose uno de tantos, es ahora
glorificado y exaltado. Él es el Señor de los cielos”.
“A Ti, Señor, que has ascendido al cielo y que estás sentado a la derecha de
Dios, te contemplamos desde la tierra” mirando al cielo”.
Señor: desde la tierra, pedimos la fuerza de tu Espíritu para que podamos vivir
en fraternidad.
Es decir, que nos podamos interesar unos por otros con gestos y acciones:
- “si quieres, puedes curarme;
-
- “quien me escucha a mí, escucha al Padre del cielo”.
-
- “quien ama al hermano, ama a Dios”.
Danos, Señor, la fuerza de tu Espíritu, para poder ser “testigos tuyos hasta los
confines de la tierra”. (Mc. 16, 15 – 20).
Testigos de acogida, de amor, de alegría y de perdón.
Danos, Señor, la fuerza de tu Espíritu, para que confiemos en que Tú “no nos
dejas solos ni abandonados”, sino que nos acompañas permanentemente y
podamos ser testigos de fraternidad, de justicia, de vida y verdad.
Danos, Señor, la fuerza de tu Espíritu, para que nos comprometamos con todos
nuestros sentidos “a mirar hacia el cielo sin dejar de pisar tierra”.
Para que nos demos la mano unos a otros y podamos compartir anhelos y
desvelos, necesidades y posibilidades, hechos y acontecimientos, caminos y
destinos.
“A Ti, Señor, que asciendes entre aclamaciones”. (Sal. 46), te pedimos que
ilumines nuestros corazones y fortalezcas nuestra fe, esperanza y amor hasta que
nos encontremos contigo para siempre.
Gabriel.
Fiesta de la Ascensión del Señor. Ciclo. B.
Madrid. 17 de Mayo de 2015.