El documento argumenta que Dios debe ser el centro de nuestra adoración. Explica que podemos llegar a conocer a Dios a través de su creación, las Escrituras, vidas devotas, principios morales, su cuidado providencial, la obediencia y Jesús. Conocer a Dios es esencial para poder adorarlo adecuadamente.
2. “Dios es el centro de la
adoración”
Mateo 4:10 "Entonces Jesús le dijo: Vete,
Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios
adorarás, y a él sólo servirás."
3. La adoración responsable le da el reconocimiento
debido a Dios. Nace de la percepción (inspirada
en la gracia) de que existe una realidad invaluable
que está más allá de nuestra naturaleza;
crece en la apreciación recibida acerca de la
identidad de Dios; y, en su punto máximo, se
colma de un rebosante deleite de la benignidad
de Dios, para que, en ocasiones, las notas de
alabanza fluyan nítidamente unas sobre otras,
como en Ap 7.12, diciendo: «Amén. La bendición
y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y
la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro
Dios por los siglos de los siglos. Amén
4. Para poder hacer a Dios el centro de nuestra
adoración, debemos entender a Dios.
¿Cómo podemos
adorar a alguien
cuando no sabemos
quién es y lo que
hace?
Hechos 17:23)
porque pasando y mirando
vuestros santuarios, hallé
también un altar en el cual
estaba esta inscripción: AL
DIOS NO CONOCIDO. Al
que vosotros adoráis, pues,
sin conocerle, es a quien yo
os anuncio.
5. 1. Conozcamos a Dios
Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su
sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente,
ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese
en esto el que se hubiere de alabar: en
entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que
hago misericordia, juicio y justicia en la tierra;
porque estas cosas quiero, dice Jehová
(Jeremías 9.23–24).
6. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti
(Juan 17.3a)
Cuando Jesús regrese, vendrá «… para dar
retribución a los que no conocieron a Dios…»
(2ª Tesalonicenses 1.8a).
¿Cuál es el obstáculo?
Hay cosas que pueden obstaculizar nuestro
conocimiento de Dios.
7. Estas incluyen la riqueza (Marcos 4.19), una fascinación
nociva con lo que Dios ha creado (Romanos 1.25), malas
obras (Colosenses 1.21), dejar que las posesiones nos
posean (avaricia; Colosenses 3.5), la vanagloria (2ª
Timoteo 3.2), idolatrar a otros, relaciones pobres con los
demás (vea 1ª Pedro 3.7), las exigencias profesionales
y laborales, como también las invenciones y creaciones
humanas.
¿Qué ayuda?
Podemos llegar a conocerle por medio
de…
8. 1) Su creación.
«Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder
y deidad, se hacen claramente visibles desde la
creación del mundo, siendo entendidas por medio
de las cosas hechas…» (Romanos 1.20).
«Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el
firmamento anuncia la obra de sus manos»
(Salmo 19:1)
9. 2) Las Escrituras.
De principio a fin, la Biblia habla de la actividad
de Dios en los asuntos del hombre y de Su
universo.
3) Vidas devotas.
Galatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y
ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo
en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me
amó y se entregó a sí mismo por mí.
10. 4) Principios morales y
espirituales.
Los principios morales y espirituales que Dios nos
ha dado revelan Su naturaleza. Estos son atributos
buenos y admirables que, si se imitan, crearían
sociedades grandiosas y podrían traer paz, gozo y
orden al mundo.
11. El salmista dijo: «Alabaré a Jehová conforme a su
justicia, y cantaré al nombre de Jehová el
Altísimo» (Salmos 7.17).
5) Su cuidado providencial.
12. Sal 84:11
Porque sol y
escudo es Jehová
Dios; Gracia y
gloria dará
Jehová. No
quitará el bien a
los que andan en
integridad.
Sal 84:12
Jehová de los
ejércitos,
Dichoso el
hombre que en ti
confía.
13. 6) La obediencia.
Por medio de hacer la
voluntad
de Dios, aprendemos
las cualidades de Su
naturaleza.
1 Pedro 1:16 porque
escrito está: Sed
santos, porque yo soy
santo
1 Juan 2:3-5 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si
guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no
guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está
en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el
amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos
en él.
14. 7) Jesús.
Juan 1:18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito
Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a
conocer.
Sin Él, no entenderíamos el amor, la gracia y la
bondad de Dios.
«… todos me conocerán, porque perdonaré la
maldad de ellos, y no me acordaré más de su
pecado» (Jeremías 31.34;