2. CANTO DE ENTRADA
Pueblo de reyes, asamblea santa,
pueblo sacerdotal, pueblo de Dios,
bendice a tu Señor.
Te cantamos, oh Hijo amado del Padre,
te alabamos, eterna Palabra, salida de
Dios.
Te cantamos, oh Hijo de la Virgen María.
Te alabamos, oh Cristo nuestro hermano,
nuestro Salvador.
3. SALUDO Y MONICION
CANTO MIENTRAS LA ASPERSIÓN DEL AGUA.
Un sólo Señor, una sola fe, un sólo
bautismo, un sólo Dios y Padre.
Llamados a guardar la unidad del
Espíritu, por el vínculo de la paz.
Cantamos y proclamamos.
Un sólo Señor, una sola fe, un sólo
bautismo, un sólo Dios y Padre.
5. Lectura del libro de los Hechos de los
Apóstoles 8, 5-8. 14-17.
En aquellos días, Felipe bajó a la ciudad
de Samaria y predicaba allí a Cristo. El
gentío escuchaba con aprobación lo que
decía Felipe, porque habían oído hablar
de los signos que hacía, y los estaban
viendo: de muchos poseídos salían los
espíritus inmundos lanzando gritos, y
muchos paralíticos y lisiados se
curaban. La ciudad se llenó de alegría.
Cuando los apóstoles, que estaban en
6. Jerusalén, se enteraron de que Samaria
había recibido la palabra de Dios,
enviaron a Pedro y a Juan; ellos bajaron
hasta allí y oraron por los fieles, para
que recibieran el Espíritu Santo; aún no
había bajado sobre ninguno, estaban
sólo bautizados en el nombre del Señor
Jesús. Entonces les imponían las
manos y recibían el Espíritu Santo.
PALABRA DE DIOS
7. SALMO RESPONSORIAL. Salmo 65.
R/. Aclamad al Señor, tierra entera.
Aclamad al Señor, tierra entera; tocad
en honor de su nombre, cantad himnos
a su gloria. Decid a Dios: «¡Qué
temibles son tus obras!»
R/. Aclamad al Señor, tierra entera.
Que se postre ante ti la tierra entera,
que toquen en tu honor, que toquen
para tu nombre. Venid a ver las obras
de Dios, sus temibles proezas en favor
de los hombres.
8. R/. Aclamad al Señor, tierra entera
Transformó el mar en tierra firme, a pie
atravesaron el río. Alegrémonos con
Dios, que con su poder gobierna
eternamente.
R/. Aclamad al Señor, tierra entera
Fieles de Dios, venid a escuchar, os
contaré los que ha hecho conmigo.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi
súplica ni me retiró su favor.
R/. Aclamad al Señor, tierra entera
9. Lectura de la primera carta del apóstol
San Pedro 3, 15-18.
Queridos hermanos:
Glorificad en vuestros corazones a Cristo
Señor y estad siempre prontos para dar
razón de vuestra esperanza a todos el
que os la pidiere; pero con mansedumbre
y respeto y en buena conciencia, para
que en aquello mismo en que sois
calumniados queden confundidos los que
denigran vuestra buena conducta en
Cristo; que mejor es padecer haciendo el
10. bien, si tal es la voluntad de Dios, que
padecer haciendo el mal.
Porque también Cristo murió por los
pecados una vez para siempre: el
inocente por los culpables, para
conducirnos a Dios. Como era hombre,
lo mataron; pero como poseía el Espíritu,
fue devuelto a la vida.
PALABRA DE DIOS
11. ALELUYA.
El que me ama guardará mi
palabra –dice el Señor-, y mi
Padre lo amará, y vendremos a él.
12. Lectura del Santo Evangelio según San
Juan 14, 15-21
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus
discípulos: «Si me amáis, guardaréis
mis mandamientos. Yo le pediré al
Padre que os dé otro defensor, que esté
siempre con vosotros, el Espíritu de la
verdad. El mundo no puede recibirlo,
porque no lo ve ni lo conoce; vosotros,
en cambio, lo conocéis, porque vive
con vosotros y está con vosotros.
No os dejaré huérfanos, volveré. Dentro
13. de poco el mundo no me verá, pero
vosotros me veréis y viviréis, porque yo
sigo viviendo.
Entonces sabréis que yo estoy con mi
Padre, y vosotros conmigo y yo con
vosotros. El que acepta mis
mandamientos y los guarda, ése me ama;
al que me ama lo amará mi Padre, y yo
también lo amaré y me revelaré a él.»
PALABRA DEL SEÑOR
15. CANTO DE OFERTORIO
SENOR, TE OFRECEMOS
EL VINO Y EL PAN.
ASI RECORDAMOS
LA CENA PASCUAL.
Porque tú sólo eres bueno,
Señor; queremos cantar:
tus misericordias ¿Quién
podrá cantar?
16.
17. CANTO DE COMUNIÓN.
Todos unidos, formando un solo cuerpo, un
pueblo que en la Pascua nació. Miembros de
Cristo en sangre redimidos, Iglesia peregrina
de Dios. Vive en nosotros la fuerza del
Espíritu que el Hijo desde el Padre envió. Él
nos empuja, nos guía y alimenta, Iglesia
peregrina de Dios.
Somos en la tierra semilla de otro
reino, somos testimonio de amor.
Paz para las guerras y luz para las
sombras, Iglesia peregrina de Dios.
18. Rugen tormentas, y a veces nuestra
barca parece que ha perdido el timón.
Miras con miedo, no tienes confianza,
Iglesia peregrina de Dios.
Una esperanza nos llena de alegría:
Presencia que el Señor prometió.
Vamos cantando, él viene con nosotros,
Iglesia peregrina de Dios.
Somos en la tierra semilla de otro
reino, somos testimonio de amor. Paz
para las guerras y luz para las
sombras, Iglesia peregrina de Dios.
19. Todos nacidos en un solo bautismo,
unidos en la misma comunión. Todos
viviendo en una misma casa, Iglesia
peregrina de Dios. Todos prendidos en
una misma suerte, ligados a la misma
salvación. Somos un cuerpo, y Cristo
es la cabeza, Iglesia peregrina de Dios
Somos en la tierra semilla de otro
reino, somos testimonio de amor.
Paz para las guerras y luz para las
sombras, Iglesia peregrina de Dios.
20. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.
Señor, Jesús, Amigo de la vida:
Tú nos has amado sin límites, y nos
has prometido la plenitud de la vida.
Te presentamos a quienes se duelen
por la pérdida del ser querido.
Alivia su pena y su desgarro, que un
rayo de luz ilumine sus noches, que
coloque al ser querido en el corazón,
donde puede vivir para siempre, y
que la esperanza mantenga vivas
sus vidas.
21. Señor Jesús, fuente de solidaridad, inspira
y sostén nuestro deseo de compartir sus
sufrimientos.
Ayúdanos a comprender que sólo el amor
sana los corazones heridos, y despierta
serenidad en el corazón de la pena.
Señor Jesús, como tu Madre, también
nosotros queremos extender nuestros
brazos y ser testigos de una acogida que
irradie tu mismo amor salvador. Amén.
24. CANTO DE DE`PEDIDA
¡Salve, Madre!
En la tierra de mis amores
te saludan los cantos que alza el amor.
¡Reina de nuestras almas, flor de las
flores!
muestra aquí de tu gloria los
resplandores;
que en el cielo tan sólo te aman mejor.
Virgen santa, Virgen pura,
vida, esperanza y dulzura
25. del alma que en ti confía.
Madre de Dios, Madre mía.
Mientras mi vida alentare,
todo mi amor para ti;
y aunque tu amor me olvidare,
Virgen santa, Madre mía,
aunque tu amor me olvidare,
tú no te olvides de mí.