El síndrome de realimentación se produce cuando se inicia la alimentación de forma abrupta en pacientes con alteraciones hidroelectrolíticas sin haberlas corregido primero. Esto puede causar desórdenes como hipofosfatemia e hipokalemia, así como complicaciones neurológicas, pulmonares, cardíacas y hematológicas. Por lo tanto, el tratamiento de este síndrome debe comenzar de forma gradual y escalonada para evitar estas complicaciones.