El documento describe el Tratado de Libre Comercio de América Central (CAFTA), un acuerdo comercial entre Estados Unidos y cinco países centroamericanos. El CAFTA busca estimular el comercio y la inversión en la región, pero también ha generado oposición de sindicatos y grupos ambientalistas debido a preocupaciones sobre la pérdida de empleos y el medio ambiente. El documento analiza los posibles impactos del CAFTA, incluyendo mayores privatizaciones, salarios más bajos y daño ambiental.
3. ¿Qué es el CAFTA? El Tratado De Libre Comercio de América Central (CAFTA) es un acuerdo comercial que está siendo comerciado actualmente entre Estados Unidos y cinco países centroamericanos: Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica y Nicaragua. El Representante de Comercio de Estados Unidos ha anunciado que hay intenciones de agregar a la República Dominicana al acuerdo, luego de que las negociaciones se hayan completado, aumentando a seis el número total de países.
6. ¿QUIEN QUIERE EL CAFTA? La administración Bush y los directivos de las corporaciones estadounidenses quieren el CAFTA porque aumentará sus ganancias y el control político y económico de la región. Las grandes empresas y las elites dirigentes lo quieren porque aumentará su riqueza personal y poder.
7. ¿QUIEN SE OPONE AL CAFTA? Los trabajadores en América Central se oponen al CAFTA, los trabajadores en EE.UU. se oponen al CAFTA. Miembros de sindicatos y federaciones de trabajo, grupos de mujeres, granjeros, activistas de derechos humanos, estudiantes, ambientalistas, y otros a lo largo de América Central y EE.UU. se oponen al CAFTA. Cualquier persona que se oponga al ALCA debería de oponerse también al CAFTA porque su objetivo específico es el pasaje del ALCA.
8.
9. ¿POR QUE ES MALO? El CAFTA sería un retroceso paro los derechos laborales y humanos en Centroamérica y en EE.UU. Empujaría más gente a la pobreza mientras que aumentaría la riqueza de las élites y ayudaría a avanzar el proceso del ALCA .
10.
11. EL CAFTA EN HONDURAS El parlamento hondureño ratificó el tratado el 3 de marzo de 2005 con los votos de cuatro de las cinco bancadas legislativas, convirtiéndose en el segundo país en ratificar el tratado.