1. 1er tema a exponer:
La actualización del docente en servicio.
Se parte de entender la actualización como un programa tendiente a la revisión
permanente de los avances teóricos y metodológicos en la ciencia pedagógica
y en la disciplina o área de estudio, a diferencia de algunos cursos cortos de
capacitación que solamente contribuyen a ejercitar acciones que muchas veces
no tienen una base de fundamentos reflexiva.
Un saber acumulado desde el origen de la educación formal. Cualquier persona
en una sociedad desarrollada que cuenta con instituciones escolares, es capaz
de responder ala pregunta acerca de que es lo que hace un profesor: enseñar.
Estaremos de acuerdo en que muchas de las decisiones metodologiítas que
toma el profesor en su práctica diaria están más bien basadas en su
experiencia y experiencia de los que a su vez le enseñaron. Según Schutz “en
la vida cotidiana, al hombre no le interesa mas que parcialmente la claridad de
su conocimiento” habitualmente no se pregunta como es que resuelve y toma
decisiones en sus acciones rutinarias. Parece entonces haber una serie de
rutinas dentro de la practica cotidiana del profesor que responden a un deber
ser imaginaron que no se cuestiona, mas bien se ejecutan acciones y
decisiones con base en el sentido común.
Es necesario reflexionar no solamente en los procesos de formación docente
sino también en los de la transformación y retroalimentaron de los profesores
que ya están en servicio.
Es frecuente encontrar que los cursos de capacitación más bien logran que el
profesor se apropie de una terminología de moda que difícilmente entiende y
que hasta cierto punto se ve obligado a utilizar aunque ignore las bases
teóricas que la sustentan. Este fenómeno es un comportamiento cultural
recibido de sus formadores, lo que produce: es la toma de decisiones
metodológicas más bien basadas en técnicas experimentadas por otros que en
relaciones lógicas. La actualización de los docentes debe ser vista como un
complemento de su formación. Hay que contar con programas de posgrado
que acentúen otro tipo de formación, no solo la que requiere el profesor para
enseñar a sus alumnos sino la que le permite reflexionar como es que enseña y
que teorías explican los resultados que obtiene. Se trata de formar en el
docente una base científica de producción de conocimiento pedagógico, se
lograra através de su práctica docente en la investigación básica y aplicada.
2. 2º. Tema a exponer.
Un cambio de chip en el profesorado universitario: cuando transmitir se
convierte en enseñar, cuando dirigir se convierte en ayudar.
“profesar o ser profesor, es una tradición (occidental) que precisamente esta en
proceso de mutación, es sin duda producir y enseñar un saber al tiempo que se
profesa, es decir que se promete adquirir una responsabilidad que no se agota
en el acto de saber o enseñar”. Jacques Derrida.
Que gratos recuerdos guardamos de nuestros profesores universitarios que
nos enseñaron su materia de una forma tan organizada, y preparada q para
nosotros era con un libro abierto de conocimientos y su capacidad de
relacionarlos a la hora de explicarlos era algo sin límites. Nuestros profesores
son auténticos ejemplos de actuación y de pensamiento, cuando nos hacían
explicitas sus ideas y actitudes sobre la sociedad, la realidad y los problemas
que en el fondo a todos nos incumbían como ciudadanos. Siempre
mostrándonos su mente y corazón. Nos apoyaban con tutorías provechosas y
críticas y con posibles soluciones a nuestros problemas académicos e incluso
personales.
Incluso así nos seguimos extrañando desde los despachos universitarios de
que nuestros estudiantes sigan teniendo en cuenta a la hora de valorar la
actuación docente de sus profesores, criterios como si saben explicar su
asignatura, si lo hacen con buen humor, si son reflexivos junto a sus alumnos,
si tienen trato afable, si atiende bien sus tutorías, y no tanto en cuantas
investigaciones a participado el numero de ponencias y asistencias a
congresos internacionales o cuantos cargos académicos a ocupado.
5.1 A la vuelta con la docencia en la universidad.
La responsabilidad del profesorado universitario hoy en día no se agota en el
acto de saber, investigar y transmitir. La idea de un cambio de chip del
profesorado de nuestras universidades es atender a las demandas de la
realidad social y profesional y a desarrollar modelos de aprendizaje ético, vale
la pena dejar claro q no se pretende olvidar todo lo hecho hasta nuestros días.
Las tareas y funciones del docente en la formación del siglo XXI, adquieren un
nuevo significado, el docente se convierte en algo más que un transmisor de
conocimiento científico y académico. En el nuevo paradigma social ya no están
únicamente en la boca del docente o del experto en el tema, ahora se hallan
también en la red, en interne, cd’s multimedia, obras de referencia, etc. En
sociedades avanzadas se tiene acceso de una forma fácil y autónoma.
Creemos que es precisamente el profesor universitario del siglo XXI el
profesional encargado de enseñar a gestionar el conocimiento de una forma
estratégica, de crear auténticos escenarios de enseñanza y de aprendizaje. Es
el guía en el uso de un conocimiento y comportamiento estratégico en
situaciones profesionales y sociales, es el encargado de imprimir los
contenidos que enseña el carácter ético que hará que el estudiante no solo sea
un experto profesional sino también un comprometido ciudadano. Se trata de
que el profesorado universitario se comprometa moralmente y de una manera
3. reflexiva con su tarea docente con lo que enseña. No se trata tanto de ser un
experto competente, sino de querer serlo y comprometerse a serlo de forma
que la acción docente no se limite al hecho de producir ciencia y transmitirla
sino que sea una acción reflexiva, responsable y con compromiso ético hacia
dicho conocimiento.
Con todo lo dicho la figura del docente universitario del s.XXI, especialmente en
niveles superiores de educación, adquiere mayor profundidad en referencia a
su rol pedagógico. El 1ero. Hace referencia a un Cambio de chip que pasa por
un compromiso moral y desinteresado, no partidista, con la educación superior
vista como una importante etapa de desarrollo hacia la vida profesional y
ciudadana de nuestros estudiantes. El 2º. Bajo este cambio de chip el papel del
docente como gestor de auténticos procesos de enseñanza y de aprendizaje
que se centren en enseñar y aprender contenidos académicos y científicos con
rasgos éticos y morales. El 3º. Hace referencia al modelo de actuación y guía
en el tratamiento de dilemas éticos ya sean propios de su área de conocimiento
como de temas socialmente controvertidos y vinculados con la ciudadanía.
5.2 El nuevo chip docente: el compromiso moral y desinteresado con la
formación de los estudiantes.
El estudiante universitario debe aprender una serie de contenidos académicos
y éticos y debe desarrollar sus capacidades personales especialmente la
construcción de una matriz personal de valores y la Asunción de la
responsabilidad en sus actuaciones. Para conseguirlo habrá q convivir durante
un proceso de formación con modelos de actuación académica y ciudadana
que justamente le dan clases, le evalúan y le atienden en las tutorías.
El profesor se hace cargo de autorizar, atender y aconsejar las consultas de
carácter académico o personal de los estudiantes. Todos los tipos de relación,
entre docente y estudiantes deben ser de respeto y responsabilidad hacia la
persona y estudiante. Así como persona que transmite y enseña. El docente
debe ocuparse y preocuparse por la promoción del estudiante en el saber
académico así como la veracidad del conocimiento que transmite y enseña. Por
la veracidad y transparencia en la transmisión de la ciencia y las humanidades.
El profesor es el máximo responsable en como se prepara las clases y como
presenta y representa los contenidos que han de aprender sus estudiantes.
El respeto y la responsabilidad desinteresada se concreta en la no
discriminación del alumnado en la ecuanimidad y en la apuesta por la
evaluación como instrumento de mejora del proceso de enseñanza y de
aprendizaje, es uno de los contenidos a trabajar en el modelo de aprendizaje
ético que desarrollamos. Consiste en no ejercer dominio de ningún tipo sobre el
estudiante aprovechando la lógica que este mantiene con el profesorado en
función, en cuanto conocimiento y rol adquirido en la comunidad universitaria.
Conviene pues que el profesorado se aleje del dominio, del ejercicio de poder y
se acerque a la ayuda pedagógica y personal hacia el estudiante. El uso del
dialogo y de la apuesta por la puesta en marcha de autenticas comunidades de
aprendizaje. Afirma Shils, es una obligación moral del profesorado mostrar a
sus estudiantes que su propio punto de vista no es el único razonable, que
4. existen otras interpretaciones o propuestas también razonadas y que deben
tener interés en conocerlas. Existen formas de abordar las cuestiones
socialmente controvertidas que generan aprendizaje ético y favorecen una
construcción autónoma y racional de valores en el estudiante y otras formas
que conducen a posiciones radicalmente subjetivas y autoritarias sin mas
fundamento que el “porque yo lo pienso”. Existen formas de actuar en defensa
de valores como pueden ser el respeto, el dialogo, el compromiso social, o en
contra de unos contravalores como la violencia, la imposición o la mentira.
Se trata pues de renovar o firmar en el caso que no se haya hecho todavía el
contrato moral con la formación de nuestros estudiantes, comprometerse y
responsabilizarse de ella. No es el docente el que se debe responsabilizar de
los aprendizajes, aquí el responsable último es el estudiante, pero si debe
responsabilizarse del diseño, y evaluación del proceso que permita al
estudiante aprender.