La visita domiciliaria es una forma tradicional de cuidado de enfermería comunitaria que permite observar el entorno familiar y brindar educación e identificar problemas de salud. Existen cuatro etapas clave de la visita domiciliaria: 1) preparación, 2) introducción a la familia, 3) desarrollo de la visita mediante observación, comunicación y cuidados, y 4) evaluación. La visita permite valorar el entorno familiar, ofrecer educación sanitaria personalizada, y descubrir problemas de salud latentes.
1. VISITA DOMICILIARIA.
Marco conceptual. IESP (2009)
En: Sánchez Moreno Antonio y cols. Enfermería Comunitaria I. Mc Graw Hill. Interamericana. Barcelona. España. 2000.
Enfermería realiza actividades de fomento, protección y recuperación de la salud. Además de
educadora y promotora de salud por excelencia, Enfermería Comunitaria, realiza el control prenatal
de bajo riesgo, control de puerperio, de recién nacido, lactante y escolar en su crecimiento y
desarrollo, del escolar, del adulto mayor, del anciano, inmunizaciones, prevención de patologías
prevalentes, educación para el autocuidado y planificación familiar, promoción y protección de
ambientes saludables, entre otras actividades.
La visita domiciliaria, es la forma tradicional del cuidado de Enfermería Comunitaria y sigue siendo el
método más usado para brindar estos cuidados. Permite observar la vivienda, la interrelación de sus
miembros, impartir enseñanza, descubrir otros problemas de salud.
Para una adecuada visita domiciliaria es importante tener en cuenta todas las etapas de la misma:
ETAPA I: Preparación de la visita.
ETAPA II: Introducción a la Familia.
ETAPA III: Desarrollo de la visita.
ETAPA IV: Evaluación.
OBJETIVOS PRINCIPALES DE LA VISITA DOMICILIARIA.
Ayudar al individuo y a la familia a alcanzar un mayor nivel de independencia, potenciando al
máximo sus capacidades de autocuidado.
Ayudar al individuo y a la familia a alcanzar el potencial máximo, en el medio en el que viven o a
aceptar su realidad presente, mediante mayores habilidades de adaptación, auto confianza y
mejores niveles de salud.
Detectar problemas de difícil identificación desde el centro de salud.
Ayudar a la familia y a sus miembros, en la toma de decisiones sobre su propia salud,
adiestrándolos sobre cuidados básicos para mantener su autonomía, tanto en la salud como en
la enfermedad.
Dar continuidad a los cuidados, implicando a la familia y al propio enfermo, favoreciendo así el
autocuidado.
Favorecer la reinserción en la vida cotidiana del enfermo y su familia a través de los cuidados
necesarios, ante la enfermedad, la discapacidad o la muerte.
ETAPA I. Preparación de la visita: Generalmente la visita domiciliaria tiene un motivo concreto. Se
ha decidido que el lugar adecuado para prestar la atención es el domicilio y no el centro. Por lo tanto
es necesario preparar la visita para dar una atención integral y lo más completa posible al grupo
familiar y no sólo al individuo. Como el realizar una visita requiere mayor esfuerzo y recursos que la
consulta de Enfermería, hay que saber utilizar todas las posibilidades de atención que este medio de
trabajo ofrece, y valorar cuidadosamente la necesidad de realizarla de forma programada.
La finalidad principal de esta primera etapa es el establecer unos objetivos de actuación, de los
cuales se desprenderán las actividades. Las áreas a considerar previamente son:
1. Medio físico y social. Por ejemplo, características geográficas, culturales, tipo de vivienda...
2. 2. Recursos comunitarios en cuanto a centros sanitarios, de educación, recreo..
3. Factores socio-económicos: ocupación de los miembros de familia, grado de instrucción,
ingresos.
4. Composición y características del grupo familiar: número de miembros de la familia, edades,
relación de parentesco entre ellos.
5. Antecedentes clínicos: enfermedades o problemas de salud anteriores.
6. Situación actual en cuanto a salud, estos son datos sobre la atención sanitaria que el grupo
familiar está recibiendo.
Esta información nos permitirá tener una idea clara de la situación en cuanto a salud del grupo
familiar, sus necesidades y problemas, nos ayudará posteriormente a ejecutar la atención en el
domicilio de acuerdo a sus necesidades y recursos, podremos prever situaciones o factores de
riesgo y grado de vulnerabilidad del grupo familiar. La recogida de información y su análisis hará que
nos planteemos unos objetivos realistas, basados en las necesidades del grupo familiar. No
obstante, puede ocurrir que en el momento de realizar la visita se detecten problemas prioritarios. Se
recomienda por lo tanto, una actitud flexible y una gran receptividad durante la visita para así poder
adaptarse a las necesidades y problemas concretos del grupo familiar.
En el caso de que se prepare una visita para una familia que no está registrada en el centro, se
deberá recoger el máximo de datos sobre la zona donde vive la familia, y la comunidad a la que
pertenece. El diagnóstico de salud es una fuente para recabar esta información. En esta
circunstancia y aparte del motivo de la visita, el interés será también el de captar e integrar la familia
al centro recogiendo el máximo de datos. La preparación de la visita concluye sólo después de:
1. Revisar datos.
2. Establecer objetivos y
3. el consenso o concertación con la familia sobre la visita.
Las fuentes de información son:
a) Ficha o la historia familiar.
b) Diagnóstico de salud y la propia visita domiciliaria.
ETAPA II: Introducción a la Familia. Esta etapa se puede considerar como parte del desarrollo de
la visita, pero dada su importancia para determinar el desarrollo subsiguiente, la comentamos aparte.
Es necesario, desde el primer momento, establecer una buena relación con la familia. Para esto
Enfermería ha de presentarse y explicar el motivo de la visita: si la familia no ha sido visitada con
anterioridad se les informará del Centro de Salud, de las actividades que desarrolló y del por qué de
la visita. El objetivo de esta introducción es hacer que los usuarios vean la relevancia de la visita y
motivar su participación en el desarrollo de la misma.
Al contactar con la familia, Enfermería puede encontrarse con diferentes reacciones: aceptación,
rechazo, duda... también se encontrará con reacciones distintas a otros grupos familiares ante una
misma o parecida situación y con una gran variedad de problemas o necesidades de salud. Por
ejemplo:
Inseguridad para prestar atención.
2
3. Angustia por el entorno familiar.
Otras…
En cualquiera de estas situaciones, Enfermería ha de integrarse al núcleo familiar con flexibilidad
para ayudar a solucionar el problema o necesidad de salud. Enfermería es un recurso de la familia
ha de fomentar la auto-ayuda. En este contacto inicial, se ha de mostrar franqueza e interés por la
salud de la familia, crear la sensación de que no hay prisa por finalizar la visita y fomentar un clima
de confianza para que el usuario pueda expresar sus necesidades.
Durante esta etapa, Enfermería ha de estar muy alerta y prestar mucha atención a las respuestas
iniciales podrá valorar por ejemplo los conocimientos de la familia sobre un tema de salud, las
actitudes sobre medidas preventivas o los auto-cuidados. En este momento podrá contrastar lo
adecuado de los objetivos que se plantearon durante la preparación de la visita y valorar al
priorizarlos de forma distinta o cambiarlos por otros. Durante la introducción a la familia se están
recogiendo nuevos datos, susceptibles de ser utilizados posteriormente.
En resumen, en esta etapa hay que:
1- Presentarse e informar sobre el motivo de la visita.
2- Establecer un clima de confianza para que se desarrolle una comunicación efectiva.
3- Prestar atención a las respuestas de la familia para luego realizar la atención en base a la
información que nos brindan.
ETAPA III: desarrollo de la visita. En esta etapa se aplicarán los cuidados de Enfermería y para
ello se ha de tener en cuenta el ambiente social, sanitario y económico de la familia. Durante esta
etapa Enfermería:
Descubre y valora las necesidades y problemas de salud de la familia.
Ayuda a la familia a comprender de modo claro sus problemas o necesidades en caso de no
haberlos identificado por si misma.
Proporciona los cuidados de Enfermería.
Para llevar a cabo estas actividades Enfermería ha de utilizar los siguientes instrumentos:
1. La observación.
2. La comunicación (entrevista y diálogo).
3. El PAE.
La técnica de la entrevista tiene una gran relevancia en esta etapa. Saber preguntar de forma que el
usuario lo entienda, obtener una información precisa y estimular al usuario para que se exprese sus
opiniones y necesidades, ayudará sustancialmente a la ejecución de las actividades de Enfermería.
Durante el desarrollo de la visita se ha de establecer un diálogo continuo y fluido. Este diálogo se
mantendrá a través de preguntas dirigidas por ejemplo a:
1. Corroborar la información que se tiene previamente. Escuchar y observar
2. Valorar los conocimientos de la familia en cuanto a salud.
3. Matizar o comprender mejor la información que ofrecen.
4. Ampliar el punto de vista de la persona o familia sobre la situación de salud.
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4. Cuando se apliquen los cuidados de Enfermería, se ha de realizar una continua valoración del medio
y de los conocimientos que tiene la familia. La observación, comunicación y ejecución de cuidados
de Enfermería no son actividades separadas. Bien aplicadas, se integran. Durante la visita
domiciliaria se realizan las siguientes actividades específicas:
Demostraciones de cuidados y educación para la salud.
Recogida de información.
Control de seguimiento de la persona enfermera o sana.
Reafirmación y apoyo a la familia.
Cuidados de Enfermería, según necesidades del usuario.
El enfoque que ha de prevalecer en el desarrollo de la visita es el de la promoción de la salud, la
prevención de enfermedades, el diagnóstico temprano y tratamiento oportuno, la limitación del daño
y la prevención de secuelas y complicaciones.
ETAPA IV: Evaluación. Una vez finalizada la visita y fuera del domicilio, se registrará los datos que
se recogieron, los objetivos y plan de acción o cuidados realizados, si hubo alguna modificación
desde la última visita, los resultados y reacción de la familia. Esto servirá a Enfermería para dar
continuidad a la atención en la siguiente visita o atención de Enfermería.
Es necesario que esta información quede a disposición del resto del equipo. Un medio práctico es
aplicar permanentemente el PAE en el formulario respectivo. Este registro y evaluación servirá de
fuente de información para realizar la siguiente visita domiciliaria o atención de Enfermería y para ir
mejorando la atención prestada.
Aportes de la visita domiciliaria
Decíamos anteriormente que hay que saber valorar cuándo es necesario prestar la atención
programada a la familia o individuo en el domicilio y cuándo en el centro de salud. A efectos de
clarificar este aspecto, se resumirá en cinco puntos la contribución específica de la visita domiciliaria.
A través de ella, podemos:
1- Valorar el medio físico y familiar de modo directo y activo.
2- Realizar la educación sanitaria desde una perspectiva realista y personalizada, ya que
permite que ésta se concrete en la situación de la familia y tenga en cuenta el medio donde
vive y los recursos con los que cuenta.
3- Crear un clima de libertad que permita una comunicación efectiva con el usuario. El domicilio
no es un medio extraño como puede serlo el Centro de Salud y no existirá presión de tiempo,
de sentir que otros están esperando para ser atendidos.
4- Valorar de forma directa y en acción los cuidados que se prestan así mismos o a otros
miembros de la familia. Esto incluye la práctica de salud ambiental entre otras.
5- Como resultado de lo anterior: tenemos la oportunidad de descubrir problemas o necesidades
de salud latentes que estaban sin identificar.
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