2. El Plan Integral de Tabaquismo aboga por que en
cada contacto que tenga cualquier persona con
el Sistema Sanitario Público se le pregunte sobre
su hábito tabáquico y se valore el estadio, en
función del modelo de cambio de Prochaka y
Diclemente
3. Componentes de la Intervención Básica
La intervención básica consta de 4 componentes:
- Valoración del paciente fumador
- Registro de la información
- Consejo profesional
- Seguimiento Oportunistico
4. Valoración
El primer abordaje que se debe realizar del
tabaquismo es preguntar al paciente si fuma o
no. Esta pregunta debe efectuarse sin hacer se
ninguna presunción o juicio de valor previo.
5. Registro
El registro del hábito (fumador o no) y de
algunas fases del estadio de cambio
(precontemplativo, contemplativo, seguimiento
de exfumadores) facilitan las intervenciones
sucesivas acortándolas en tiempo y sobre todo
suponen una señal al profesional para recordar
la necesidad de la intervención y su tipo. Es
claro que este registro tiene que estar a la vista
en cuanto se abre la historia clínica y que tiene
que ser fácilmente reconocible.
6. Consejo profesional
Constituye el pilar fundamental de la
intervención básica en tabaquismo. Hay que
tener en cuenta que hasta un 70% de los
fumadores acuden al menos una vez al año a su
médico, lo que constituye una oportunidad única
para intervenir, aunque sea de esta manera tan
elemental, en una gran número de fumadores.
7. Seguimiento oportunista
La eficacia de esta intervención se multiplica si
en vez de ser aislada en el tiempo, se repite de
forma sistemática y por diversos agentes de
salud, que no lanzan mensajes contradictorios.
El propósito es hacer avanzar al paciente en su
camino hacia el abandono.
8. Eficacia
Intervención básica, cuyo pilar fundamental es
el consejo profesional sistemático, es la medida
que mejor relación coste-beneficio ha
demostrado en el tratamiento de fumadores.