Este documento analiza las causas de la conducta criminal en niños y jóvenes. Identifica factores como el ambiente familiar, educativo y social que pueden influir, así como características personales como la edad, género e inteligencia. También distingue entre factores de riesgo como la pobreza, uso de drogas y falta de límites parentales, y factores de protección como buenas relaciones familiares, redes comunitarias y éxito escolar. Concluye que la familia juega un papel clave en la educación de
1. BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE
PUEBLA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
Licenciatura en Derecho
DHTIC
Ensayo:
Conductas criminales en niños y jóvenes
ALUMNO. AGUIRRE FLORES FLOR CLARITA
MTRA. PAOLA GABY ZURITA CAMPOS
PRIMAVERA 2015.
2. Resumen
El presente trabajo es un análisis del desarrollo de la
conducta criminal de niños y jóvenes desde diferentes
ámbitos en el que se desarrollan. El estudio se realizó
mediante una investigación que confirma la existencia
diversas causas para determinar la desviación de la
conducta humana y llevarlo a la conducta criminal. Se
determinó que existen características de un desarrollo
familiar, educativo, social y personal que puede
determinar la formación de una conducta criminal.
Aunque ninguna característica específica de
personalidad determina que esté dispuesto a la
criminalidad, sin embargo puede ser más probable que
los individuos con estas descripciones de vida desarrollen
conductas criminales. Estos problemas se dan sobre todo
en edades difíciles y muy fáciles: adolescencia y niñez.
3. Introducción
“En una casa que falta el pan y hay hambre, sólo se espera de ella a la larga miseria,
pobreza y tintes de delincuencia”.
Esteves R.
4. La adolescencia constituye un período de tiempo impreciso, cuya duración ha ido
aumentando en los últimos tiempos, debido al comienzo más precoz de la pubertad y a la
prolongación del período de formación escolar y profesional.
5. Una de las razones por la que los jóvenes cometen delitos entre la
adolescencia media y la final es que, en esta época muchos jóvenes
quieren depender de sí mismos, deslindarse de sus papás.
6. Se considera que la edad en que los jóvenes
cometen actos delictivos es a partir de los 9 a los
17 años, respectivamente.
Por lo tanto, la edad promedio en que los jóvenes
se sumergen en el fenómeno de delinquir alcanza
su punto máximo entre los 13 y 15 años de edad;
pues es un periodo en el cual el adolescente
tiende particularmente a relacionarse con los
otros chicos de su edad.
7. Antecedentes
Desde los tiempos más antiguos se han venido registrando quejas sobre los
adolescentes y se constata que esta etapa de la vida es difícil, complicada y llena de
peligros. Debido a los cambios físicos, psicológicos, emocionales y sociales que se
producen, aparecen más conflictos con los progenitores, con resistencia a su
autoridad, cambios en el estado de ánimo aparición de conductas arriesgadas.
8. Por otra parte el culto o la
violencia dejan de convertirse en
un fin en sí mismo que identifique
y confiera personalidad al grupo
para convertirse en un medio por
el que obtener dinero fácil, o
satisfacer impulsos instintivos cuya
ejecución no es racionalizada.
9. Clasificación de factores
Todos los individuos estamos expuestos a peligros. De nuestro estilo de
vida y del medio en que nos desenvolvamos, depende que esos peligros
se conviertan en hechos que afectan nuestra seguridad o que
permanezcan como simples amenazas.
Los factores de riesgo pueden dividirse en los siguientes:
10. Factores socioculturales y ambientales
Presentes en una determinada cultura y momento histórico.
Leyes y normas sociales favorables. En el caso del uso de drogas, aunque a sociedad no acepte,
sí puede será aceptado y estimulado dentro del grupo en el cual el joven se relaciona.
Disponibilidad y presencia de drogas o armas. A mayor disponibilidad de drogas, mayor consumo.
La estrategia de aumentar el precio de una sustancia se acompaña de una disminución del
consumo.
Baja percepción del riesgo del uso de drogas o del uso de la violencia. Los jóvenes que piensan
que el consumo de drogas tiene efectos negativos con-sumen menos que los que no piensan así.
Exposición a ambientes violentos conduce al uso de la violencia.
Comunidad con alto grado de privación social y económica. Estas comunidades constituyen un
riesgo de consumo de drogas y conductas delictivas, ya que se asocia a unas pobres relaciones
sociales, desempleo y educación limitada.
Elevada movilidad con cambios de residencia, colegio, etc., se asocia a un mayor riesgo de uso
de drogas y conductas violentas.
Medios de comunicación. Actualmente, existe una exposición continua de las drogas sin hacer
mención a los efectos secundarios
11. Factores individuales y de relaciones
interpersonales
Susceptibilidad heredada: los hijos de alcohólicos tienen mayor probabilidad de abuso de
alcohol que los hijos de no alcohólicos. Los hijos de padres con problemas psicopatológicos,
igual-mente tendrán más problemas.
La adolescencia debido al afán de experimentar, a la inmadurez, la inexperiencia y al
sentimiento de omnipotencia, es un período de extrema vulnerabilidad para conductas de
riesgo.
El sexo varón se asocia a un mayor riesgo de abuso de drogas y violencia.
Edad. En el caso de las drogas, el inicio del uso de éstas antes de los 15años aumenta el
riesgo de abuso para el futuro. El riesgo disminuye a partir de los 20 años.
Inicio asincrónico de la pubertad. Las mujeres con desarrollo puberal temprano y los varones
con desarrollo retrasado tienen más baja su autoestima y más riesgo de desarrollar
conductas de riesgo.
El uso de alcohol y drogas aumenta el riesgo de violencia y otras conductas problemáticas.
12. Factores psicológicos y cognitivos
Las creencias y expectativas hacia las drogas están directamente relaciona-das con el uso de
éstas. Los consumidores valoran positivamente las con-secuencias del consumo a diferencia de
los que no consumen. A medida que el individuo considera más pro-bable su consumo,
minimiza los efectos adversos y valora más los positivos. Igualmente ocurre con las creencias
que apoyan la violencia.
Problemas psiquiátricos como: ansiedad, depresión, trastorno por déficit de atención e
hiperactividad, personalidad antisocial, trastornos de la conducta y esquizofrenia, conducen a
un mayor riesgo de abuso de drogas y conductas delictivas.
Baja inteligencia y autoestima, inmadurez, rebeldía, impulsividad, dificultad para relacionarse,
fracaso es-colar y agresividad temprana en la vida, conllevan un mayor riesgo.
La falta de empatía (ponerse en el lugar del otro) conduce a una mayor inclinación para
resolver los conflictos de forma violenta.
13. Factores familiares
Educación paterna: padres permisivos que no establecen
límites claros o con estilo autoritario, que no ofrecen espacio
para el desarrollo del joven, tienen hijos con mayor riesgo de
uso de drogas y conductas problemáticas. El tener padres
antisociales y con una interacción disfuncional puede conducir
a un aislamiento del niño/joven y asociarse con grupos violen-
tos y conductas antisociales.
Actitudes positivas de los padres hacia las drogas o el consumo
abusivo de éstas, influyen en la opinión de los hijos y aumenta
la posibilidad de consumir. Además, si los hijos colaboran con
los padres (poner un vaso de vi-no, encender un cigarrillo,
comprar tabaco) tienen mayor riesgo. A veces, actúa de
repelente para el hijo al haber visto los efectos negativos de la
adicción.
Los conflictos familiares, abuso físico y sexual y la mala relación
padres-hijos, más que la estructura familiar, han sido asociados
con el abuso de drogas y conductas delictivas.
14. Factores de protección
Por otro lado, cuando la personalidad y las actividades de un individuo
colaboran a que fortalezca, o bien, mantenga su seguridad, se clasifican
como factores de protección.
15. Factores dependientes de la
comunidad y sociedad
Servicios de salud, recreativos y
sociales.
Conexión con instituciones
culturales, religiosas y de otros tipos.
Vecindario seguro sin tolerancia a
las drogas y sin violencia.
16. Factores individuales
Inteligencia y autoestima altas.
Habilidades para afrontar la adversidad,
empatía.
Opinión optimista del futuro.
Alto grado de motivación para obtener logros y
el futuro.
Ausencia de antecedentes familiares de
drogadicción y violencia.
Tener normas y valores convencionales,
religiosidad.
Ausencia y/o correcto tratamiento de los
trastornos psiquiátricos.
17. Factores familiares
Buenas relaciones padres-hijos. Hogar estable.
Disciplina y supervisión de los padres.
Mensajes apropiados sobre las drogas y la violencia
Factores dependientes de la escuela
Buena relación de los jóvenes con la escuela.
Escuelas de calidad que ofrezcan oportunidades
para el éxito y la participación.
18. Factores dependientes de los amigos
Amigos que no abusan de las drogas ni presentan conductas delictivas.
Amigos con valores convencionales e intereses compartidos
19. Conclusión
La familia es un marco único para educar desde el nacimiento a sus hijos en valores y
protección, aprovechando la convivencia y el ejemplo diario. Es la unidad central
encargada de la integración social del niño. El gobierno y la sociedad tienen la obligación
de ayudar a la familia a cuidar y proteger al niño y asegurar su bienestar físico y mental.