La película muestra cómo Ben Carson sintió pasión por su trabajo como neurocirujano y siempre se esforzó por mejorar y ayudar a otros. Los maestros también deben apasionarse por su trabajo y tener humildad para enseñar, ya que juegan un papel importante en la transformación de la sociedad a través de la educación. Aunque no siempre es posible salvar a todos los estudiantes, los maestros deben esforzarse y buscar otras soluciones, reconociendo que tienen un deber de encaminar a los estudiantes a reformar la soc
1. Campos Nolasco Elideth.
PARÁFRASIS EN RELACIÓN A LA PELÍCULA DE “MANOS MILAGROSAS”.
Las escenas, y decisiones que nos muestra la película son realmente elementos que encaminan a la
reflexión de una relación entre la docencia y la carrera de Ben Carson, en quién tienen altas expectativas; y
no se trata de darle tanta relevancia a éste hecho; sino que Ben Carson, a mi parecer, siente pasión hacia
lo que hace; lo ve más allá de una obligación, lo toma cómo un estilo de vida; algo que ya forma parte de
él, y se esmera por mejorar, avanzar, entender y poder ayudar a los demás. Y así debe suceder con los
maestros; deben tener la humildad suficiente para enseñar; apasionarse en su trabajo, que si buen es muy
absorbe, cuando te apasionas en hacer algo para logar algo relacionado, en este caso a tu realización
profesional; es algo maravilloso. Y es que los maestros son o somos, en gran parte el foco de atención de la
sociedad. Las esperanzas están en la educación, para que a través de ésta se pueda transformar a la
sociedad; se puede salvar y encaminar a que mejore, crezca y piense; aun con los grandes obstáculos
sociales y económicos a los que nos podemos enfrentar.
Ben Carson, es la muestra de que hay cosas que no se pueden salvar, situaciones que simplemente no
podemos evitar, cómo la muerte espontánea de sus hijos, por, llámese, ética, por un lado; o también que
no era a quién le correspondía tratar la situación. Sin embargo, eso no significa que debemos rendirnos;
simplemente es más importante seguir adelante; prepararnos mejor y partir de ahí como fuerza para
poder seguir ayudando a los demás. Cabe mencionar que tomando en cuanta de lo anterior, pienso, que
tal vez como maestros, sentimos la responsabilidad de que todos los niños aprendan, vayan al mismo nivel,
y mejoren de manera constante y similar; la necesidad de “salvarlos” a todos; pues tenemos objetivos que
nos encaminan a los propósitos que debemos cumplir; y es que claro pero debemos entender que muchas
veces debemos esforzarnos demasiado para que se logre esto; o encaminarlo a que alguien más pueda
darle solución; por ejemplo, cuando un niño no logra aprender a leer y escribir, por motivos como falta de
apoyo de los padres; ya que llega a suceder que no se cuenta con el apoyo de estos y se llega a la
necesidad de reprobar; en años anteriores, el caso se pasaba al siguiente maestra o si volvía a tocar
impartir a ese grado, pues la dificultad era nuevamente algo que a lo que se tenía que dar solución.
En las manos de cada docente está poder “salvar” a los niños de la perdición social que hay actualmente; y
encaminarlos a que creen una pensamiento reflexivo que pueda encaminarlos a que reformen la sociedad,
y ésta mejore; ya que fuera de las expectativas que puede haber o no hacia los maestros, es un deber, y las
cosas hay que hacerlas bien; pues también hay personas que creen en nosotros, y es necesario que nos
enseñemos a nosotros mismos, y actualicemos constantemente en algo que es de por vida.