Este documento describe la irrigación arterial y venosa del sistema dentario y las estructuras perimaxilares del maxilar superior y mandíbula. En el maxilar superior, las arterias maxilar interna y suborbitaria proveen la irrigación a los dientes, hueso alveolar, encía y otras estructuras. En la mandíbula, la arteria dentaria inferior irriga los dientes mientras que otras arterias cercanas irrigan el hueso, encía y tejidos blandos. La sangre venosa drena al plexo venoso pterigomaxilar desde las ven

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UNIVERSIDAD CATOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA DE ODONTOLOGIA
CURSO: ANATOMIA HUMANA II
I-2011
CIRCULACION ARTERIAL DEL SISTEMA DENTARIO Y LAS ESTRUCTURAS PERIMAXILARES
Dr. Edwin José Calderón Flores
Cirujano de Cabeza, Cuello y Máxilofacial
La cabeza y el cuello poseen un abundante flujo sanguíneo y el sistema dentario y las estructuras
perimaxilares no son la excepción. La irrigación de estas estructuras anatómicas derivan de la
arteria carótida externa (lingual, facial y maxilar interna).
Generalidades
En condiciones normales, la circulación arterial en el cuerpo de la mandíbula y del maxilar es similar
a los huesos largos. La irrigación proviene de arterias nutrientes que atraviesan el hueso a través de
canales nutrientes y en su interior forman una red de vasos denominada plexo endoóseo que
atraviesan el hueso a través de vasos intraóseos. Estos vasos alcanzan la superficie externa del
hueso y, se anastomosan con los vasos que hay en el interior de la capa fibrosa del periostio o con
las arterias que irrigan los músculos y otros tejidos blandos de la zona. La red de vasos asociados
con el periostio recibe el nombre de plexo perióstico. Osea la sangre fluye de los plexos endoóseos
hacia los plexos periósticos conectados entre sí. A este tipo de flujo sanguíneo se denomina
circulación centrifuga. Además de estas redes vasculares, se encuentra un plexo periodontal
asociado a los dientes. Cuando hay dientes, los vasos intraóseos envían ramas a los procesos
alveolares (arterias intraalveolares), a los dientes (arterias apicales) y a ramas del plexo
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periodontal, así como a los vasos que hay en los tejidos blandos que rodean el hueso. Cuando se
extrae un diente se pierde su plexo periodontal.
Cuando existen condiciones circulatorias anormales en el maxilar o la mandíbula, como por ejemplo
la oclusión de la arteria nutriente, la irrigación del hueso se invierte, de manera que la dirección del
flujo es del exterior al interior del hueso y recibe el nombre de circulación centrípeta.
El estudio se lleva a cabo por cada maxilar.
I. IRRIGACIÓN DEL MAXILAR
A. Las piezas dentarias del maxilar están irrigadas por ramas de la arteria alveolar y
suborbitaria, ambas ramas de la arteria maxilar interna.
a. Los premolares y molares están irrigados por los ramos pulpares de las arterias
dentarias posteriores ramas de la arteria alveolar. Esta nace en la parte anterior de la
fosa infratemporal y se divide en varias ramas. Algunas de estas ramas, las arterias
dentarias posteriores, entran en los orificios dentarios posteriores, ubicados en la
tuberosidad del maxilar y, discurren por los conductos dentarios posteriores ubicados en el
tejido óseo supraalveolar (a veces tapizado solo por la mucosa del seno maxilar)
haciéndose así intraóseas y vascularizar los dos tercios posteriores del maxilar.
Las arterias dentarias posteriores intercambian numerosas anastomosis y luego se fusionan
en un solo tronco, el cual se anastomosa a la altura de los premolares con una rama
procedente de la arteria dentaria anterior para formar un bucle; el plexo dentario
superior.
En su trayecto intraóseo, las arterias dentarias posteriores también originan ramos antrales
para un gran sector de la mucosa del seno maxilar; ramos óseos, para la apófisis alveolar
del sector molar, premolar y el periodonto y ramos gingivales, para la encía de la apófisis
alveolar del sector molar y premolar.
b. Los incisivos y caninos están irrigados por los ramos pulpares de la arteria dentaria
anterior rama de la arteria suborbitaria. Esta nace de la arteria maxilar interna o de un
tronco común con la arteria alveolar y entra a la órbita por la hendidura esfenomaxilar. La
arteria discurre por el surco infraorbitario y después por el conducto infraorbitario. Estas
dos estructuras están localizadas en el suelo de la órbita. El conducto infraorbitario se abre
en la cara anterior del maxilar como orificio infraorbitario. En el interior del conducto da
origen a la arteria dentaria anterior, que irriga el tercio anterior del maxilar, que
desciende por el conducto del mismo nombre dando varias colaterales. Entre ellas tenemos
las siguientes: ramos antrales, para la mucosa del seno maxilar; ramos óseos, para la
apófisis alveolar del sector incisivo y canino y ramos gingivales, para la encía de la apófisis
alveolar.
Es raro encontrar una arteria dentaria media como una rama separada.
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B. La vascularización de la cara vestibular es a través de:
a. A nivel de los molares y premolares esta irrigada por ramas gingivales posteriores de la
arteria alveolar después de haber emitido las dentarias posteriores. Termina emitiendo
ramos musculares que se ramifican en la cara superficial del buccinador.
b. A nivel de los incisivos y caninos esta irrigada por una de las ramas labiales inferiores de
la arteria suborbitaria que a nivel del orifico suborbitario se divide en forma de penacho.
Se anastomosa con los ramos emanados de la arteria alveolar y se constituye el Arco
Arterial Gingival de Broca a concavidad superior, situado profundamente entre la encía y la
tabla ósea alveolar. Va desde la fosa canina hasta la tuberosidad del maxilar.
C. La vascularización de la fibromucosa del paladar es a través de:
a. A nivel de los incisivos y caninos esta irrigada por la arteria nasopalatina o
esfenopalatina interna (división terminal de la esfenopalatina) aparece por el orificio
palatino anterior.
b. A nivel de premolares y molares esta irrigada por la arteria palatina descendente o
superior (rama directa de la maxilar interna) que sale por el orificio palatino posterior. Se
distribuye por casi la totalidad de la fibromucosa del paladar, y se anastomosa con ramos
terminales de la esfenopalatina interna.
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II. IRRIGACIÓN DE LA MANDÍBULA
A. Las piezas dentarias de la mandibula están irrigadas la arteria dentaria inferior y sus
ramas.
a. Los premolares y molares estan irrigados por ramos pulpares del plexo dentario inferior de
la arteria dentaria inferior, cursa por la fosa cigomatica y entra en la parte medial de la
rama ascendente de la mandibula dirigiendose hacia abajo y hacia adelante en el interior del
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conducto dentario inferior para entrar en el cuerpo de la mandibula. En el conducto también
provee ramos óseos para la apófisis alveolar correspondiente.
La arteria dentaria inferior proporciona dos ramas terminales a nivel del primer premolar o
espacio interpremolar, que son las arterias mentoniana e incisiva. La arteria mentoniana se
introduce en el conducto del mismo nombre y aflora por su orificio externo irrigando las
partes blandas del mentón y se anastomosa con las arterias labial inferior y ramas labiales de
la arteria submenoniana. Al lado del origen de la arteria dentaria inferior emite una rama
lingual que irriga el piso de la boca.
b. Los incisivos y caninos son irrigados por ramos pulpares de la arteria incisiva que sigue
medialmente en el interior del cuerpo para anastomosarse con la arteria del lado opuesto y
con una rama terminal de la arteria sublingual. Tambien emite ramos óseos para la apofisis
alveolar correspondiente.
El condilo esta irrigada por la red vascular de la capsula articular de la ATM y por el musculo
pterigoideo lateral. Los vasos del musculo temporal irrigan la apofisis coronoides y la arteria
dentaria inferior irriga el angulo de la mandibula, asi como los musculos insertados en el. Los
vasos que irrigan los musculos pterigoideo medial y masetero irrigan tambien la parte
anterior de la rama ascendente.
B. La encía y la mucosa de la cara vestibular de la apófisis alveolar esta vascularizada por
las arterias bucal y mentoniana, ramas de la arteria maxilar interna y de la arteria dentaria
inferior respectivamente
a. La encía y la mucosa del surco gingivoyugal correspondiente a molares y premolares es
irrigada por la arteria bucal luego de atravesar al musculo buccinador. Forma un plexo en
la desembocadura del conducto de Stenon. Suministra también ramos musculares y
cutáneos.
b. La encía y la mucosa del surco gingivolabial correspondiente a incisivos y caninos es
irrigada por la arteria mentoniana la cual sigue el recorrido de su conducto óseo en el
cual se aloja, y a nivel de su orificio mentoniano forma un ramillete cuyas ramas se
distribuyen también en las partes blandas del mentón.
C. La encía y la mucosa de la cara lingual de la apófisis alveolar esta irrigada por las
arterias submentoniana, sublingual y milohioidea.
a. La encía y la mucosa que tapiza el surco gingivolingual a nivel de los molares es irrigada
por colaterales de la arteria submentoniana que atraviesan el músculo milohioideo. Esta
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nace del codo submaxilar de la facial y a nivel de las inserciones óseas del vientre anterior
del digástrico se hace superficial y termina en anastomosis con la arteria mentoniana.
b. La encía y mucosa que tapiza el surco gingivolingual a nivel de incisivos caninos y
premolares es irrigada por la arteria sublingual que se origina de la arteria lingual.
También irriga la glándula sublingual y suministra la arteria del frenillo, para terminar
en: a) ramo mentoniano, destinado al labio inferior y a la región mentoniana; b) ramo
intramandibular que penetra en el foramen mental mediano de Bertelli, orificio
individualizado por arriba de las apófisis geni superiores y donde se anastomosa con la
arteria incisiva; y c) ramos que perforan el milohioideo y se anastomosan con los similares
de la arteria submentoniana.
c. La porción más posterior de la encía y la mucosa es irrigada por la arteria
milohioidea que se origina en la arteria dentaria inferior poco antes de su entrada en el
conducto dentario inferior.
Los ramos gingivales y mucosos procedentes de los distintos colectores arteriales estudiados,
tanto en el maxilar superior como en el inferior, terminan anastomosándose con los ramos
gingivales originados en las arterias dentarias, siendo difícil precisar el límite de demarcación
de los territorios respectivos.
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CIRCULACIÓN VENOSA DEL SISTEMA DENTARIO Y LAS ESTRUCTURAS PERIMAXILARES
I. IRRIGACIÓN DEL MAXILAR
A. La circulación venosa de las piezas dentarias es de la siguiente manera:
a. De los incisivos y caninos es llevada por las venas pulpares, las cuales se anastomosan
con las venas óseas y antrales formando la vena dentaria anterior afluente de la vena
suborbitaria, la cual termina en el plexo venoso pterigomaxilar.
b. De los molares y premolares comienza en las venas pulpares, que se fusionan con las
venas óseas y antrales formando las venas dentarias posteriores las cuales después de
recibir las venas gingivales y yugales, drenan en el plexo venoso pterigomaxilar.
B. La circulación venosa de los tejidos perimaxilares que recubre la cara vestibular se
realiza de la siguiente manera:
a) A nivel de la zona de los premolares y molares se realiza por las venas
gingivoyugales que drena en el plexo venoso pterigomaxilar.
b) A nivel de incisivos y caninos la sangre venosa es recogida por la vena suborbitaria
que termina en el plexo venoso pterigomaxilar.
C. La circulación venosa de la bóveda palatina sigue el siguiente trayecto:
a) A nivel de los incisivos y caninos se realiza por la vena esfenopalatina interna.
b) A nivel de premolares y molares se realiza por las venas palatinas descendentes.
Ambas drenan en el plexo venoso pterigomaxilar.
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II. IRRIGACIÓN DE LA MANDÍBULA
A. La circulación venosa de los dientes mandibulares es de la siguiente manera:
a. De los incisivos y caninos es llevada por las venas pulpares, las cuales se anastomosan
con las venas óseas de la apófisis alveolar formando la vena incisiva. A nivel de los
premolares se anastomosa con la vena mentoniana que proviene de las partes blandas
del mentón, y así forman la vena dentaria inferior.
b. De los premolares y molares es llevada por las venas pulpares, las cuales se
anastomosan con las venas óseas de la apófisis alveolar drenando en la vena dentaria
inferior. Esta vena recorre el conducto dentario y después de recibir la vena milohioidea
desemboca en el plexo venoso pterigomaxilar.
B. La circulación venosa de los tejidos perimaxilares por la cara vestibular se realiza de la
siguiente manera:
a. A nivel del surco gingivoyugal de los premolares y molares drena la sangre a la vena
bucal.
b. A nivel del surco gingivoyugal de los incisivos y caninos drena hacia la vena
mentoniana.
Siguiendo el curso de la vena bucal, el drenaje venoso de su territorio confluye en el plexo
venoso pterigomaxilar, en tanto la vena mentoniana puede desaguar en la vena facial,
aprovechando su anastomosis con la submentoniana, o bien directamente en la vena
dentaria inferior.
C. La circulación venosa de los tejidos perimaxilares por la cara lingual se realiza de la
siguiente manera:
a. A nivel del surco gingivolingual de los molares desagua en la vena submentoniana
terminando en la vena facial.
b. A nivel del surco gingivolingual de los incisivos, caninos y premolares desagua en la
vena sublingual desembocando en la vena lingual.
Del plexo venoso pterigomaxilar nace un corto tronco venoso, la vena maxilar interna, que
abandona la fosa cigomática y en unión con la vena temporal superficial forma el tronco
temporomaxilar.
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El tronco temporomaxilar penetra en el espesor de la parótida y a la altura del ángulo de la
mandíbula se fusiona con la vena facial o desemboca directamente en la vena yugular interna.
En su travesía glandular origina la vena yugular externa.
Las venas de los maxilares y del sistema dentario se anastomosan con la vena facial y el
tronco temporomaxilar, de tal manera que la sangre venosa de la mitad anterior de ambos
maxilares desagua en la vena facial y, de la mitad posterior de ambos maxilares terminan en el
plexo venoso pterigomaxilar.
BIBLIOGRAFIA
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Ateneo; 1994.
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Edic. Ed. Elsevier; 2007.
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