El documento presenta un manifiesto en defensa de la escuela pública canaria. Pide que se resuelvan rápidamente los conflictos laborales, se aumente la inversión en educación hasta superar la media europea, y se reduzcan las ratios alumno/profesor para eliminar los grupos mixtos. También solicita mejorar la planificación de obras en los centros, dotar de recursos a la orientación escolar y las nuevas tecnologías, y aumentar la participación de familias y alumnado.