El documento discute el concepto de cumplimiento del deber. Define el deber como una obligación moral establecida por la ley divina, natural o positiva. Explica que el deber surge de la necesidad de vivir en sociedad y cumplir con las responsabilidades asociadas con el rol social de cada persona. Finalmente, argumenta que el cumplimiento del deber debe estar alineado con principios éticos como la dignidad, justicia y solidaridad para que sea verdaderamente noble y beneficie a la sociedad.
1. CUMPLIMIENTO DEL DEBER
Por Freddy Ponce
INTRODUCCION
Toda persona que participa de una vida en sociedad a no dudar se vera enfrentada
diariamente a diversas obligaciones que la obligan a tomar de decisiones de
cualquier tipo, las que habiendo sido establecidas a partir de la organización social
por un estado de derecho, el que actúa para regular la organización humana, al
interior de un territorio determinado, en donde tiene existencia real un orden
vinculado a lo social, político y jurídico establecido mediante normativas claramente
definidas y orientadas al bien común de las personas de esa sociedad.
Tal vez para algunos sea difícil entender que la vida en sociedad implica un cambio
permanente y a no dudar un tremendo desafío, que tiene que ver no solo con el
cumplir con las obligaciones propias de las personas y su participación en un estado
de derecho, sino que más aún con el compromiso permanente por ser mejores
personas, tanto en el desarrollo personal, como en cada esfuerzos realizado por
defender los derechos de todos quienes no los poseen o a quienes se les ha
negado la posibilidad de ejercerlos en propiedad.
DESARROLLO
El diccionario de la lengua española1
, señala una clara definición para el concepto
“Deber”, estableciendo que consiste en el estar obligado a algo por la ley divina,
natural o positiva. A su vez, establece que es tener la obligación de corresponder a
alguien en lo moral y también cumplir obligaciones nacidas del respeto, gratitud u
otros motivos.
De la misma forma define deber como todo aquello a que están obligados los
hombres por los preceptos religiosos o por las leyes naturales o positivas.
1
Diccionario de la Lengua Española - vigésima segunda edición
2. El deber es esencialmente entonces la “Necesidad moral de cumplir con las
obligaciones”.
Por otra parte Inmanuel Kant, en una visión más materialista señala que el deber es
la necesidad de una acción por respeto a la ley.
El mismo Kant2
, expone que las acciones hechas por deber se hacen con
independencia de su relación con la felicidad o desdicha de las personas queridas,
se hacen porque la conciencia moral dicta que deben ser hechas. Una acción
realizada por deber tiene, que excluir por completo el influjo de la inclinación, y con
ésta todo objeto de la voluntad; no queda, pues, otra cosa que pueda determinar la
voluntad, si no es, objetivamente, la ley y, subjetivamente, el respeto puro a esa ley
práctica.
Por ello el concepto del deber, de uso vulgar en la razón práctica, no debe inferirse,
en manera alguna, que sea tratado como concepto de experiencia. Pues aunque
muchas acciones suceden en conformidad con lo que el deber ordena, siempre
cabe la duda de si han ocurrido por deber y, por tanto, de si tienen un valor moral.
Para Kant3
las acciones del hombre están determinadas por la razón, pero existen
también inclinaciones como el amor, el odio, la simpatía, el orgullo, la avaricia, el
placer, que también ejercen su influencia.
Desde su aparición sobre la tierra, el hombre necesito para su desarrollo el
compartir con otros de su especie y por tanto convivir en sociedad y en función de
ello fue creando y desarrollando sus derechos y deberes los que ha de cumplir sea
de donde sea el signo político de quien gobierna, por ello se puede señalar que el
hombre ha construido un rol social que cumplir en la sociedad lo que le permite ser
parte de ella.
En este sentido, el cumplimiento del deber, es sin duda una decisión que es
privativa del ser humano, la que se alcanza una vez que este ha alcanzado un cierto
2
Imanuel Kant, Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Capítulo Segundo (Mare Nostrum Comunicación.
Traducción: Manuel García Morente)
3
Imanuel Kant, Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Capítulo Segundo (Mare Nostrum Comunicación.
Traducción: Manuel García Morente)
3. nivel de conciencia de su existencia y de su lugar en la escala social, por tanto
posee una conciencia moral que lo caracteriza. La conciencia que de ellas tenga
aparece como comprensión y vivencia del deber.
Se puede señalar a modo de aproximación que el hombre, es capaz de decidir
respecto a si tiene o no que cumplir un deber determinado y si tiene o no el deseo
de hacerlo. El resto de los elementos que componen ese su universo queda
específicamente limitado a las fuerzas misteriosas que todo lo gobiernan, llámense
gravitacionales, electromagnéticas, telúricas, instintivas o espirituales la suerte etc...
Y por tanto, en la medida que el hombre participa de una sociedad organizada, se
creara la necesidad del cumplir el deber, el que queda determinado por el lugar del
hombre en la sociedad y el sistema de relaciones sociales, la que se derivan del
curso de la historia, de las necesidades del progreso social las que están
condicionadas por las distintas clases de deber: humano, civil, de partido, militar,
trabajador o empleado, familiar, y de acuerdo con estas determinadas relaciones, el
hombre toma sobre sí obligaciones que esta dispuesto a cumplir.
La conciencia humana y la propia diversidad del hombre conducen a una separación
egoísta que divide a la humanidad en clases antagónicas, y el deber por tanto se
encuentra estrechamente vinculado a los intereses de la clase. En la sociedad la
base del deber civil, está constituido por los intereses de la lucha en pro de alcanzar
una condición de vida dada por una concepción social determinada y esas son
fuerzas que impulsan a definir una cierta responsabilidad en la construcción social.
Y del mismo modo que una persona esta condicionada por su sistema de relaciones
sociales, a veces el defender determinados principios que pueden ser equivocados
en su esencia, genera graves conflictos sociales difíciles de evitar. Crímenes y
horrores se han cometido por mantener los principios y por cumplir con el deber,
especialmente si los principios aducidos tienen la rigidez que obliga a actuar de
acuerdo con ellos. Obviamente hay principios y PRINCIPIOS, y ¿quien tiene la
capacidad de decidir cuales son loables y cuales son despreciables?.
4. Se dice por algunos que el hombre es libre para cumplir con su deber, pero ¿qué
libertad tiene sobre sus actos, si no controla las bases inconscientes de los mismos?
Aparentemente la libertad en este caso es la posibilidad de tomar decisiones en un
sentido u otro sin presiones externas explícitas.
Cuando se dice que se debe cumplir un deber, lo que se quiere obtener puede ser
cualquiera o todas de estas alternativas:
Obtener una satisfacción que puede ser personal o grupal
Alcanzar posiciones de privilegio en la escala social
Generar una imagen de si mismo en los demás
Cumplir con lo prometido
De estas posibles alternativas la que mayormente aporta al desarrollo humano y a la
necesidad de sentirse valorado para alcanzar la escala social, lo que se resume en
una sola, “la propia satisfacción”, que no necesariamente es obtener beneficios
visibles ante los demás o materiales, sino que experimentar el equilibrio interno
entre los deseos más recónditos, consientes o inconscientes y lo que se logra al
cumplir el deber en cuestión.
Entonces, mirado desde afuera, el que cumple el deber, puede aparecer como feliz,
triste, amargado, contento, tranquilo y en paz, satisfecho o frustrado, pero el que
cumple un deber que considera noble, siempre estará satisfecho en su interior.
A MODO DE CONCLUSIÓN
La ética personal y social, será en los próximos años condición inexcusable para la
permanencia del ser humano sobre el medio ambiente, porque la propia
sostenibilidad de la civilización, incluso su supervivencia, exige el compromiso ético
de todos, entonces la sociedad puede y debe ofrecer un firme ejemplo de esa
renovación ética y, como en otros tiempos, liderar un cambio social.
En ultima aproximación a una conclusión es que “cumplir el deber”, no debe ser una
meta en si misma, ni una obligación, se debe tener la certeza que el deber debe ser
5. lo suficientemente noble, ajustado a la moral y acorde con la propia ética y
comportamiento social. Por ello el deber debe ajustarse a los principios de la
humanidad, de respeto a la diversidad, de amor, fraternidad y tolerancia, y respeto
por el derecho que deben tener los demás por tener la libertad de expresar sus
propias ideas.
Es de esta manera que cada persona decide en la medida de su propia ética que
cada uno siente el deseo de cumplir el deber de ser un ser capaz de satisfacer las
necesidades propias y las de las personas que rodean lo que representa la síntesis
de un camino hacia la transformación sociocultural que se inspira en los principios
de dignidad, justicia, libertad, equidad y solidaridad que caracterizan la participación
de los individuos en la sociedad.