Es un documento que elabore para compartir con algunas personas que están pasando por el tema compulsivo de la masturbación, para que tengan más información y puedan tomar decisiones de buscar ayuda en algunos casos y en otros disfrutarlo sin mayor culpa
1. LA MASTURBACIÓN
Desde épocas victorianas, siglo XIX e inicios del siglo XX, y alentado por algunas religiones, la
masturbación ha sido vista como algo perverso, inmoral, sucio y dañino para la salud. Sin embargo
en el último siglo, la ciencia médica, la psiquiatría y la psicología se han encargado de desmentir
estos mitos o creencias. No existe ninguna evidencia científica ni médica, de que la masturbación
dañe la salud física o mental: ni hace crecer pelos en la palma de la mano, ni encoge los genitales,
ni afecta al crecimiento. Sin embargo, las personas que han crecido en un ambiente conservador o
religioso, pueden experimentar sensaciones de culpa, durante o después de la misma.
Ésta es la actividad primaria en la vida sexual de todos los seres humanos, es la base de la vida
sexual, cualquier cosa que hagamos después será una manera de socializar con ella.
Lamentablemente, esta actividad sexual en solitario ha estado rodeada de muchas prohibiciones y
malos entendidos. Se nos ha educado para manejar este tema como un tabú, y con miedo a la
posibilidad de descubrirla y experimentarla
La “masturbación” puede ser definida como una actividad autoerótica, consistente en la
autoestimulación rítmica y repetitiva de una zona erógena, determinada con el fin de obtener
autogratificación Otra definición seria: Masturbación es la estimulación manual de los órganos
genitales, a través del frotamiento rítmico, con el fin de obtener una descarga orgásmica y así un
saciamiento erótico. M López 1988.
La masturbación es una manifestación de la actividad sexual que ha despertado, interés, conflicto
e interrogantes desde épocas remotas y por su importancia y características es que realizáremos la
descripción de algunos de estos eventos y datos del desarrollo del concepto en la historia,
llegando hasta la actualidad
La masturbación en tanto forma autónoma e individual de gozar del placer sexual derivado de las
caricias y estimulación del propio cuerpo, no es algo bueno ni es algo malo. Es tan sólo eso, una
posibilidad. Y, en el mejor de los casos, una opción personal de disfrute y satisfacción autoerótica.
La masturbación no conlleva ningún tipo de peligro o daño para las personas que la realizan, ni a
un nivel físico o somático ni a un nivel psicológico. No existe ninguna causa o argumento con una
base objetiva que pueda justificar este listado de males asociaciados a la conducta autoerótica.
Más bien, parece que estos mensajes represivos de la masturbación intentan o tienen el objetivo
de asustar a la población desde una intencionalidad moral y de control de las personas, las más de
las veces desde una posición religiosa de carácter integrista que pretende negar la sexualidad
humana como una posibilidad de placer, de disfrute y de bienestar corporal. Durante mucho
tiempo el placer sexual y la afirmación del cuerpo como valores importantes y constitutivos de la
persona han sido temidos y censurados por esta causa.
2. La masturbación es una opción personal y una posibilidad de disfrutar del propio cuerpo y que hay
personas que lo descubren antes y otras que lo descubren después e incluso que hay personas que
no se masturban pero que pueden disfrutar de su sexualidad a través del juego erótico con otra u
otras personas, estamos desangustiando y abriendo campos de información y de integración de
las múltiples realidades individuales que conforman las sexualidades de cada persona
Masturbarse no es bueno ni malo. No caigamos en el error de construir una nueva mitología
sexual, de aparente carácter progresista, que vuelva a atenazar y problematizar la vivencia sexual
de las personas.
TIPOS DE MASTURBACIÓN
Masturbación impulsiva.
Es aquella que se produce sobre la marcha, sin que medie una gran elaboración mental o
imaginativa.
Masturbación compulsiva.
El acto autoerótico se realiza mediante un proceso de duda, de verse uno forzado a hacer eso,
pero sin querer, luchando por evitarlo. Es muy frecuente, sobre todo, en personas con unos
criterios morales arraigados
Masturbación en personas superimaginativas.
Siempre hay en el escenario mental imágenes y fantasías sexuales que, ante pequeños estímulos
naturales del exterior, o provocados por ellos mismos, van a desencadenar esta dinámica
autosexual.
Masturbación por compensación de frustraciones.
El hombre actual se ve sometido a decepciones que impone la vida moderna y que, en ocasiones,
no está preparado para superar. De ahí emerge muchas veces una conducta de masturbación,
mediante un mecanismo de indemnización, igualación o compensación que facilita un cierto
desahogo momentáneo con el que se corrigen las dificultades por las que se atraviesa.
Masturbación liberadora de tensiones.
Suele darse en personas con ansiedad, estrés, preocupaciones intensas, etcétera. En estos casos,
la experiencia se acompaña de un relax que disuelve esa inquietud ansiosa interior.
Masturbación en la persona hipersexual.
En estos casos puede tratarse de alguien muy centrado en la sexualidad, con pocos objetivos en la
vida, sin inquietud cultural, y muy dado a un cierto machismo trasnochado consistente en contar a
los amigos aventuras sexuales. Al fallar a estos sujetos la "dosis de sexualidad periódica", recurren
a la masturbación.
3. ALGUNOS MITOS SOBRE LA MASTURBACIÓN
La masturbación es para niños La masturbación es para niños, pero también
para los adultos. De hecho, la mayoría de los
adultos se masturban. Incluso la mayoría de
los hombres que han estado casados por 10
años o más se masturban regularmente.
Apenas unos pocos se masturban Bien, más del 90% de los adolescentes lo
hacen. Y alrededor del 98% de los adultos
reportan que ellos se han masturbado en
algún momento de sus vidas.
Solamente los hombres se masturban Alrededor del 66% de las mujeres adultas se
masturbaron al menos ocasionalmente,
aunque la mayoría de las mujeres comienzan
a masturbarse a una edad posterior que la
mayoría de los hombres.
Solamente los perdedores se masturban La masturbación te ayuda a desarrollarte
saludablemente, con una vida sexual
responsable!
Solamente se masturban los homosexuales Este es otro dicho como "Yo no necesito
masturbarme, yo tengo sexo real". La verdad
es que la mayoría de los que dicen esto, van a
sus casas y se masturban, ya sea que tengan
parejas sexuales o no. Ellos se sienten
culpables por masturbarse e intentan que
todos los demás se sientan de igual manera.
MASTURBACIÓN COMPULSIVA
Los comportamientos compulsivos típicos en la mayoría de los casos, intentan prevenir eventos
aterradores o reducir el dolor más que lograr un estado u objetivo deseado. Las compulsiones “no
están conectadas en forma real con lo que están designadas para neutralizar o prevenir, o son
claramente excesivas” (APA, 1994, p.423), y aún cuando los pacientes no ven que su
comportamiento compulsivo es irracional, no experimentan placer.
La masturbación es una adicción de proceso. En este tipo de adicción, la euforia, el climax llega
como consecuencia de la liberación de endorfina y otras substancias similares en el cerebro. Estas
substancias son producidas por el organismo propio. Cuando la mente y el cerebro se
acostumbran a niveles elevados de estas substancias, procura obtener (o hacer producir al cuerpo)
con mayor frecuencia una fuente de las mismas.
4. Puede ocurrir que la masturbación responda a causas no eróticas como estados obsesivo-
compulsivos o como forma de calmar momentos de angustia. Es aquella que se hace sin placer,
como un ritual, impulsivamente, o a la que se recurre frente a una situación tensionante, a veces
sin importar el lugar, el momento o el entorno. Cualquier estado de angustia que provoque
displacer, lleva a una masturbación como manera de vivenciar, aunque efímera e ilusoriamente,
una sensación placentera pero no suele ser eficaz para resolver ningún conflicto. Si un chico se
estimula sus genitales es parte de su desarrollo psicosexual, pero si lo hace en público, en la
escuela o de una manera irrefrenable, no es que tenga un problema causado por la masturbación
sino que se masturba como consecuencia de una dificultad a la que no encuentra solución. Otro
sería el caso de aquellas personas que se masturban de manera excluyente y no entablan
relaciones con ningún sexo. Podría encubrir personalidades esquizoides, introvertidas o fóbicas, o
aquellos con aversión sexual que temen el contacto con los otros y prefieren refugiarse en un
mundo de fantasías por temor a la realidad.
En las siguientes situaciones, la masturbación tanto masculina como femenina puede estar
reflejando alguna alteración de tipo psico-sexual, que requiere tratamiento psicológico:
- Cuando antes o después de practicarla, se tienen intensos sentimientos de culpa, preocupación o
arrepentimiento.
- Cuando sustituye la búsqueda de una pareja, en personas que ya pasaron la pubertad.
- Cuando ocurre en forma obsesiva o compulsiva y aleja a la persona de las actividades normales
propias de su edad, le obliga a salir de su rutina diaria para poder masturbarse o interfiere con sus
actividades sociales.
- Cuando estando en pareja se la prefiere a tener relaciones sexuales, ocasionando frustración y
sensación de exclusión al otro.
- Cuando la persona se masturba después del coito, porque siente que no logró el placer deseado.
La masturbación repetida con frecuencia causa en los órganos genitales, y especialmente en la
uretra prostática, una congestión e hiperestesia, produciendo un estado de continua excitación
que induce aún más a la repetición del onanismo. Esto se complica porque este estado de
excitación suele ser reforzado por la imaginación vehemente del individuo. Hay otro factor
psíquico muy importante, que posee una gran fuerza de atracción por la tendencia o costumbre
masturbadora, y es el deseo natural, innato en todos los seres, de anhelar la unión con el sexo
contrario, acompañado con los sentimientos del amor, y al no poder efectuarse esta unión por
innumerables razones de orden social o de otra índole, la suple con la masturbación, quedando los
deseos insatisfechos y engañados. El no poder satisfacer de una manera natural estos deseos es la
causa de que continúen persistiendo y vuelvan a provocar la masturbación