Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
Ernst Ludwig Kirchner - Testigo de su tiempo
1.
2. Ernst Ludwig
Kirchner
Nace en Aschaffenburg, Bavaria el
6 de Mayo, 1880, en una familia
acomodada de clase media. En
1890, se mudan a Chemintz, cerca
de Suiza.
Sensible, de temperamento intenso
y comprometido con su arte,
Kirchner es uno de los más
importantes y prolíficos artistas del
expresionismo alemán.
Pintor, grabador, dibujante,
escultor y fotógrafo, vida y obra
fueron una sola.
Miembro fundador y líder del grupo
Die Brücke (El Puente) buscó
rejuvenecer el arte alemán y
liberarlo del estilo académico de la
época.
Nunca se casa, pero Erna Schilling
será su compañera durante toda su
vida.
Muere en Davos, Suiza,1938.
Autorretrato, ca. 1854
3. "Un pintor pinta la apariencia de las cosas, no su
objetividad exacta… es más, él les crea una
nueva apariencia a las cosas.”
4. Estudios
Siempre dibujó y pintó, pero su padre
insiste que estudie arquitectura.
Comienza sus estudios de arquitectura
en Dresden (1901). En 1903, se
transfiere a Munich para continuarlos.
En Munich comienza a tomar cursos de
dibujo y composición en la Escuela
Superior de Artes Aplicadas. Este taller lo
llevaban artistas del Jungendstil (versión
alemana del Art Nouveau).
Kirchner creó sus primeros grabados
sobre madera allí, imprimiéndolos en las
prensas del estudio.
En 1904 regresa a Dresden a continuar
sus estudios de arquitectura, que
culmina en 1905.
5. DRESDEN: AÑOS TEMPRANOS Y LA CREACIÓN DE DIE
BRÜCKE (1907 – 1911)
Época de formación, donde va definiendo su estilo, se notan las
influencias de artistas contemporáneos y de la tradición alemana y se
forma el importante grupo Die Brücke, que marcaría el expresionismo
alemán y será uno de los primeros movimientos de las vanguardias del s.
XX.
6. Expresionismo
El expresionismo suele ser entendido como la deformación de la realidad para expresar
de forma más subjetiva la naturaleza y el ser humano, dando primacía a la expresión de
los sentimientos más que a la descripción objetiva de la realidad.
Con sus colores violentos y su temática de soledad y de miseria, el expresionismo
reflejó la amargura que invadió a los círculos artísticos e intelectuales de la Alemania
prebélica, así como de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y del período de
entreguerras (1918-1939).
El expresionismo defendía la libertad individual, la primacía de la expresión subjetiva, el
irracionalismo, el apasionamiento y los temas prohibidos –lo morboso, demoníaco,
sexual, fantástico o pervertido–.
Intentó reflejar una visión subjetiva, una deformación emocional de la realidad, a través
del carácter expresivo de los medios plásticos, que cobraron una significación
metafísica, abriendo los sentidos al mundo interior.
No sólo debe entenderse como un movimiento de arte, sino como una forma de hacer
arte.
7. DIE BRÜCKE
“La grandeza del hombre
está en ser un puente y no
una meta: lo que en el
hombre se puede amar es
que es un tránsito y
un ocaso.”
Así habló Zaratustra
“Queremos alcanzar libertad para nuestras
manos y nuestras vidas, contra la voluntad
de las viejas fuerzas establecidas.”
Manifiesto Die Brücke, 1906
9. El 7 de Junio de 1905, Kirchner, Erich Heckel, Fritz
Bleyl and Karl Schmidt-Rottluff, compañeros de la
facultad de arquitectura, forman Die Brücke. Más
adelante se unen Emil Nolde, Otto Müller, entre
otros. La asociación artística duraría hasta 1913.
El nombre “puente” fue escogido para hacer un
llamado a los demás artistas jóvenes a trabajar por
mayor libertad artística y tocar bases con la tradición
alemana. Un puente entre tradición y la vanguardia.
Kirchner escribió el manifiesto de Brücke y organizó
muchas actividades colectivas entre sus miembros:
“Pertenece a nuestro grupo todo aquél que refleje
directamente y sin falseamiento lo que le impele a
crear.”
Los artistas de Die Brücke buscaban expresar la
emoción extrema a través de líneas burdas, una
paleta de colores artificial y vibrante. Sus
representaciones se orientaban al arte de los pueblos
primitivos, con formas simplificadas, y un luminoso
colorido.
Buscaban innovar, pero también protestar por los
academicismos y ciertos «ablandamientos» que se
experimentaban con la Belle Époque.
Temas predilectos: la gran ciudad, el paisaje, y sobre
todo la figura humana y el desnudo en plena
naturaleza o en el interior del taller, natural y con
libertad.
10. Kirchner admiraba mucho el arte de los góticos alemanes como la crucifixión de
Matthias Grünewald. También el arte gráfico de Durero, a quien siempre
consideró como una gran influencia.
Influencias
11. Otra influencia en la obra de Kirchner serán las esculturas del gótico alemán: las
figuras angulosas, el tratamiento de los temas, su simplicidad y gestualidad.
13. Otras
Influencias clave
• Su trabajo con los artistas del
movimiento Jugendstil y el
dinamismo y fuerza del
expresionista noruego Edvard
Munch, también lo
marcarían, aunque nunca
admitió su deuda con el
noruego.
• Esa forma de simplificar las
formas e intensificar el color,
sería lo que lo llevaría más
tarde a descubrir y admirar el
arte primitivo de Africa y de
Oceanía.
14. Para Kirchner, el arte era una forma poderosa de representar los
conflictos internos en un lenguaje visual.
En estas obras tempranas de Kirchner puede notarse la
influencia de van Gogh: en la disposición y uso de los colores en
el lienzo, aplicados directamente del tubo, buscando la máxima
energía en el acto creativo con el fin de alcanzar, a partir de la
plasticidad de los materiales, la mayor pasión y efusividad; la
pincelada nerviosa (que seguirá utilizando Kirchner), las sombras
trabajadas con color.
15. Influencia de Matisse y el Fauvismo
En el uso del color para impacto visual y las composiciones, pero desde el inicio su
estilo personal mostraba rostros más expresivos, más angustiosos y sus ángulos más
marcados, como puede apreciarse en estas obras tempranas.
16. Influencia del arte primitivo africano y de
Oceanía, al igual que Gauguin
Kirchner Gauguin
Los artistas de Die Brücke admiraban la sencillez del arte primitivo, el uso del color, la espontaneidad,
tan contrastante con el grandilocuente arte occidental y puede notarse tanto en el uso de elementos
como en la iconografía utilizada y en la forma esquemática de trabajar la obra.
17. Influencia de Picasso y Cezanne
En los temas, el manejo de las perspectivas y composición, pero la obra de Kirchner es mucho
más fuerte, más expresiva y vital: más erótica. Más que el estudio de formas rompedoras, era
la expresión de la sensación que esas experiencias le producían.
20. “Era un grupo de revolucionarios muchachos
cansados del estatus quo de la clase media
alemana.
Querían llevar a su vida y a sus pinturas las
emociones y sensaciones que la moral alemana
burguesa no permitía, de ahí los temas de desnudos
y revolución sexual, o la importancia que daban al
arte primitivo.”
Hilton Kramer
21. EXPRESIONISMO EN BERLÍN (1911 – 1915)
En 1911, Kirchner y los otros miembros de Die Brücke se mudaron a Berlín
donde esperaban tener un mejor público que los apoyara.
En Berlín, Kirchner pinta una serie de escenas callejeras que llegarían a ser
muy conocidas y en las que capturaban el pulso de la metrópolis con
colores chocantes y estridentes.
Consideraba que había cosas que decir sobre la vida de las grandes
metrópolis que nunca antes se habían expresado en el arte.
Las escenas callejeras de Kirchner, pintadas entre 1913 -1915, evocaban
las tensiones y el dinamismo de la ciudad moderna. Formas angulares,
distorsiones extremas, rayado nervioso y pinceladas frenéticas definieron
su estilo mientras cambiaba del simbolismo a la imaginería psicológica.
25. TEMAS
Mundo urbano moderno e
industrial.
Los contrastes sociales
Las existencias marginales
El abigarrado submundo del
placer
Su paleta se oscurece y se
acentúan el grado anguloso
de sus figuras y las
perspectivas agobiantes.
Aparecen también escenas
de interior y en las playas de
la isla de Fehrman, lugar a
donde Kirchner le gustaba ir
para escaparse del agobio de
la ciudad.
29. PERIODO DE CRISIS (1915 – 1917)
Coincidiendo con el comienzo de la Primera Guerra Mundial, Kirchner sufre una crisis
personal. Al exceso de trabajo, a una vida desorganizada se le une el excesivo
consumo de alcohol y pastillas para dormir, debido al creciente temor de ser llamado
al frente.
Trató de eludir su ingreso en el ejército y entra como “voluntario involuntario”, como
chofer de artillería.
Sufre un colapso nervioso y es ingresado en distintos sanatorios de Alemania y Suiza.
A pesar de ello tiene un gran éxito social y artístico y sigue participando en distintas
exposiciones.
De este momento son algunas de sus obras más sorprendentes. En ellas se percibe el
miedo y la angustia del conflicto bélico. Los diversos retratos de médicos, enfermeros
y pacientes en el sanatorio de Kreuzlingen constituyen uno de los conjuntos.
31. La carga más pesada de todas es la
presión de la guerra y de la
creciente superficialidad. Me da la
impresión de estar viendo
de un carnaval sangriento.
Me siento como si el resultado está
en el aire y todo está al revés.
Me arrastro al trabajo, pero todo lo
que hago es en vano y la mediocridad
me está destruyendo con sus
embestidas…
No obstante todavía estoy tratando
para poner mis pensamientos en
orden y, a partir de toda la confusión,
crear una imagen de los tiempos, que
es mi trabajo, después de todo.
Kirchner escribió en 1916
Autorretrato (1915)
33. PRIMERA ESTADÍA EN DAVOS (1917 – 1925)
Kirchner llega, por primera vez a un sanatorio en Davos en 1917. Al año siguiente fija su
residencia definitiva en la pequeña ciudad alpina.
Se siente conmovido por la vida rural de los Alpes y este motivo constituye el tema central
en su producción de esta fase.
Serán los años donde apreciará la verdadera dimensión del color. El cromatismo intenso y
de trazo nervioso dará paso a composiciones más planas, sosegadas, con colores más claros
y tamizados. Su pincelada nerviosa se va tranquilizando paulatinamente.
Ejercita un estilo denominado «tapiz». Se basa en la técnica del bordado y tejido rurales y
consiste en la superposición de manchas de colores.
Cada vez se va inclinando más hacia un estilo más abstracto.
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40. ABSTRACCIONES EN DAVOS
Inminencia de la segunda guerra mundial (1925 –
1938)
A pesar de su retiro, sigue informado y en contacto sobre las tendencias artísticas
internacionales con suscripciones a revistas, visita a exposiciones y viajes por
Alemania.
Familiarizado con el arte de los miembros del Bauhaus, Picasso, Fernand Leger, y
Le Corbusier. Inspiran su obra.
Novedosa factura, reducción de formas: lenguaje abstracto, ornamental, estático
dominado por la fuerza del color. Un gran contraste con el frenetismo de su
trabajo en Berlín. Siempre experimentando y buscando nuevas formas de
expresarse.
Solía trabajar sus obras durante mucho tiempo y en paralelo varias a la vez.
Durante esta época retocó algunas pinturas de Berlín
A partir de 1933, sigue con creciente preocupación los desarrollos de los
acontecimientos políticos en Alemania y el ascenso del nazismo, así como
frustración por no considerar que su obra era tomada en cuenta como debería.
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44. «El objeto en la pintura de mi nuevo estilo ya no se
puede captar de manera simplemente ocular, sino
más bien como sentimiento»
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48. 1937:
los nacionalsocialistas
confiscan más de 16,000
obras como “arte
degenerado” que exhibirán
en una muestra itinerante
hasta 1941
Se confiscaron y retiraron
de colecciones y museos
639 de sus obras.
La anexión de Austria a
Alemania en 1938 lo lleva a
sospechar de una posible
invasión a Suiza.
Sufre problemas personales
y de salud.
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51. 1938
Destruye numerosas planchas
de grabado y algunas de las
esculturas que rodeaban su
casa.
15 de Junio de 1938 se suicida
Su tumba está en Davos,
donde han hecho un museo
en su nombre.
52. OTROS MEDIOS
Toda la obra de Kirchner es cónsona con su visión del arte y sus
circunstancias.
Lo más importante fue la pintura, pero también fue grabador, escultor,
dibujante y tomó fotografías como estudios de sus obras y para
documentar su vida.
57. ESCULTURAS
‘Es tan positivo para la pintura y el dibujo hacer figuras.
Traen unidad al dibujo y es un placer sensual verlas
emerger mientras se va tallando el trozo de madera.
Cada tronco esconde una figura. El artista sólo debe descubrirla.”
Kirchner, 1911
68. “Mis pinturas son
alegorías, no son
retratos”
Kirchner
Fränzi ante una silla tallada
71 x 49,5 cm
Óleo sobre lienzo
1910
Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid (España)
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/6/6f/Ernst_Ludwig_K
irchner_-_Fr%C3%A4nzi_vor_geschnitztem_Stuhl_-
_Google_Art_Project.jpg
69. CONTENIDO
CONTENIDO PRIMARIO:
En esta pintura aparece, en primer plano hacia la izquierda, la imagen de una niña –o
preadolescente, como de 10 a 12 años-, de medio cuerpo, con un vestido de fondo blanco
estampado en verde y líneas rojas en el pecho formando una “v” y un collar de cuentas azules.
La niña tiene el rostro triangular, pintado en verde-lima intenso, los ojos almendrados con
sombras rojas y azules en la parte de abajo, labios carnosos pintados de rojo, cabello largo,
también pintado de verde. Pareciera que tuviera sus brazos cruzados al frente y aparece
frontalmente, mirando directamente al espectador.
Detrás de ella, enmarcándola o haciéndole como una sombra, hay algo que sugiere una figura de
mujer desnuda, a la que sólo logra vérsele el brazo izquierdo –que enmarca el costado de la niña-,
algo de lo que puede ser el rostro con facciones únicamente delineadas en negro y lo que
aparenta ser el cabello negro alrededor del rostro casi como un bloque rectangular.
En la parte inferior, detrás de la niña y dividiendo la pintura casi en mitades, aparece un bloque
de color azul intenso, que podría ser el sofá donde ella está sentada. Arriba de esto, a la derecha,
sigue un espacio de color amarillo y, más arriba, uno más pequeño en verde.
En la parte superior de la obra, sobre fondo blanco, aparecen manchas de color, de brochazos
gruesos y sueltos en tonos de verde, anaranjado y verde-limón.
70. CONTENIDO SECUNDARIO:
La obra del pintor alemán Ernst Ludwig
Kirchner Fränzi ante una silla tallada, es
el retrato de medio cuerpo de la niña
Lina Franziska Fehrmann (Fränzi),
sentada en una silla tallada –muy
probablemente por Kirchner- en forma
de mujer desnuda.
71. CONTENIDO TERCEARIO:
Fränzi ante una silla tallada es una de las obras más importantes y potentes del
primer periodo del pintor alemán Ernst Ludwig Kirchner (1880 – 1938), uno de los
fundadores del importante y revolucionario grupo de artistas expresionistas
alemanes Die Brücke (El puente). Esta pintura es un óleo sobre lienzo, de 71 x
49.5 cm, pintada en 1910, mientras Kirchner aún estaba en Dresde. La obra se
encuentra en la colección permanente del Museo Thyssen-Bornemisza (Madrid,
España).
Lina Franziska Fehrmann (Fränzi, 1900 - 1950) debe ser una de las musas y
modelos más jóvenes y más representadas de toda la historia del arte. Tenía tan
solo 10 años cuando los pintores del grupo Die Brücke se fijaron en ella. Era una
niña de un barrio obrero de Friedrichstadt que jugaba en la calle cerca del taller
de Kirchner, donde los artistas del grupo se reunían para pintar, compartir y
conversar sobre arte. Su padre era un mecánico, herrero y también trabajó en las
calderas, su madre era un fabricante de sombreros. Otra niña del barrio, Marcella
(Marcella Albertine Olga Sprentzel), 5 años mayor que Franzi, también posó para
el grupo, pero no tanto como la pequeña de esta obra.
La figura esquematizada Fränzi, apareció también en una xilografía de Erich
Heckel, otro de los miembros del grupo, (basada en una obra sobre lienzo del
mismo Kirchner), y fue utilizada en la portada del catálogo de la exposición del Die
Brücke en la Galerie Arnold de Dresde, celebrada en septiembre de 1910.
72. La utilización de esta modelo como imagen de la
primera exposición verdaderamente importante
del grupo y su constante aparición en numerosas
obras de estos jóvenes artistas alemanes, entre
1909 y 1911, hacen de ella un verdadero emblema
del arte expresionista del periodo de Dresde.
En Fränzi ante una silla tallada, la niña, a pesar de
estar vestida y peinada como tal, mira de frente de
una forma sensual y provocadora, gesto que se
enfatiza por la representación de su boca semi-
abierta, pintada de rojo.
Franzi está frente el respaldo de una silla que lo
más seguro fue tallada por el mismo Kirchner.
Heckel había aportado al grupo sus conocimientos
sobre la talla en madera y Kirchner trabajaría
muchísimo ese medio.
La silueta del respaldo sugiere la figura de una
mujer adulta que, como un alter-ego siniestro, le
hace sombra. Su desnudez (que se enfatiza con el
color carne de su brazo) y sus facciones –apenas
trazos de negro, pero muy efectivos-, contrastan
con la expresión sensual, pero soñadora de la niña.
Trazos libres en tonos verde-limón parecen
esbozar un lazo en el cabello de la mujer-silla.
76. Características formales de la obra
Elementos y principios
Los expresionistas representan las emociones sin preocuparse de la realidad
externa, sino de la naturaleza interna y de las impresiones que despierta. La fuerza
psicológica y expresiva se plasma a través de los colores intensos y puros. Sin duda,
uno de los elementos que destaca en la obra de Kirchner es el uso del color.
Kirchner utilizó azul, verde, rojo, amarillo, anaranjado, coral/rosa (color piel), rojo,
anaranjado. El color claro y el oscuro dan la impresión de blanco y negro y se
utilizan para dar luz y sombras, pero en realidad son gamas de amarillo y azul
respectivamente.
En la obra predominan el color verde y el azul. Hay un balance entre colores
cálidos y fríos, primarios y secundarios. La mayoría de los colores parecen puros,
pero el verde del rostro de Franzi es más amarillento. Es un color intenso, ácido,
pero el contraste con el azul oscuro, los tonos de rosado de las mejillas, le dan
balance. No usa colores naturales, pero como utiliza gamas complementarias
(verde – rojo; azul – naranja) la obra se siente armónica y balanceada.
77. Por el tono del verde/amarillo intenso, por su posición frontal y en primer plano, la atención del
espectador se centra en la cara de la niña y en su mirada fija hacia él. Se trata de la parte del cuerpo más
elaborada, junto con el vestido, pintada en colores arbitrarios de tonos verde amarillento, con rosas o
azules y con pinceladas más gruesas, recuerda el Fauvismo de La raya verde de Matisse, pero la intención
no es sólo componer con color: es usarlo para impactar y crear sensaciones.
En lo que sí coinciden ambos –y que también sería algo que Kirchner admiró de van Gogh- es en el uso del
impasto, del brochazo burdo que hace aparecer la imagen aún más artificial, pero al mismo tiempo brinda
una calidad táctil que las enriquece.
Ese tono verde-amarillo se repite en lo que pareciera ser un lazo en la parte superior izquierda, o el
cabello de la mujer sombra. Ese contraste entre la luminosidad de ese tono de verde y el bloque oscuro
que hace las veces de cabello vuelve la mirada nuevamente al rostro de la niña.
78. Características formales de la obra
Elementos y principios
Otro color importantísimo en la obra y que Kirchner utiliza puntualmente es el
rojo y que sirve para resaltar la cara de la niña, para crear movimiento y para
resaltar su sensualidad:
- En la “V” del cuello, sus labios carnosos entreabiertos, la forma en que
termina la nariz, la sombra de párpados y ojos y el contorno del rostro.
- Luego con el rosado de las mejillas y la piel de la mujer detrás de Franzi,
terminan por enmarcarla y centrar la atención en la niña y su expresión.
Igualmente el azul –del collar, de los contornos de los cabellos de Franzi, los
brochazos en su vestido, las sombras y detalles de expresión en sus ojos y del
bloque azul a la derecha le dan balance y ayudan a centrar la mirada del
espectador en la niña.
Lo que apenas es un manchón que representa las manos de la niña, al frente,
pintadas de ese tono amarillo/naranja/verde, sin definición, logra anclar la
figura y que volvamos a fijarnos en aquello que el artista quiere destacar.
79. Es interesante, también, como Kirchner crea
espacios con color, resaltando la
bidimensionalidad de la obra. También el uso
de patrones refuerza este contraste: el traje
de la niña, con brochazos que simulan
patrones, amarra con el plano superior; el
bloque de color azul, cortado por una línea
diagonal, así como el naranja-amarillo que le
sigue en la parte superior, dividen la obra en
un primer y segundo plano, resaltando el
primero.
Igualmente, los tonos claros que se dejan ver
en el traje de Franzi y en la parte superior,
ayudan al dinamismo y balance de la obra.
El color también es utilizado para crear luces
y sombras. Como valor resulta primordial en
el azul oscuro, casi negro, que compone el
peto del traje de la niña, las sombras y
contornos de su cabello, pero sobre todo, en
el cabello de la figura de atrás y esa línea tan
marcada que rodea a ambas figuras. Esa
línea y tonos oscuros resaltan la niña y la
acercan más al espectador, pero también,
junto al color carnoso del brazo de la mujer,
la encierran y separan del entorno, como si la
figura tuviera el control sobre ella.
80. • El encuadre frontal, en primer plano de la figura de la niña – muy utilizado por Munch, van
Gogh y Gauguin-, el hecho de que la figura está incompleta, y los juegos que hace Kirchner con
planos y espacio, sobre todo con la línea diagonal que divide la obra y el bloque de color azul,
separan a la niña de su entorno y prácticamente la empujan hacia adelante. Esa composición
da la impresión de una fotografía close-up… incómoda. Un detalle de color que pareciera
insignificante también refuerza esta sensación: el pequeño espacio blanco de la izquierda,
entre el cabello de ella, el azul de su asiento y el fondo, crea el efecto de vacío, de separación.
• La forma triangular de la cara de Franzi (líneas y formas que se repiten en su vestido, en el
collar y que contrastan con los brochazos del fondo superior que también da textura a la obra)
le da un carácter primitivo a esta obra. Lo mismo se logra con la figura detrás de la niña. Eso
más el tono verde intenso la hacen lucir como una máscara, elemento que tanto gustaba a
Kirchner y a sus compañeros de Die Brücke.
Se compara también esta obra a la de Munch
(Caricatura de Mr. Lund, 1905), pero si bien
es innegable la deuda de Kirchner con el
noruego, el tratamiento del espacio y los
planos es muy diferente y la sensación que
logra transmitir Kirchner con su retrato de
Franzi es otra.
Esa yuxtaposición de las figuras y del espacio
y los planos, esa sensación de que todo
sucede al mismo tiempo y está
entremezclado, cómo se conjugan la
juventud y el adulto, la inocencia y el peligro,
representa mucho la época y la
vertiginosidad de la vida de los miembros de
Die Brücke.
81. Caracterización formal de la técnica del artista a partir de lo
identificado en la pieza
Esta es una obra eminentemente
expresionista. Como él decía, su objetivo no
era copiar la naturaleza, sino expresar sus
emociones y sentimientos.
Frente al carácter sensual y atractivo de los
colores empleados por los fauvistas
(concebidos con un destacado sentido
decorativo y armónico), los expresionistas a
partir de la utilización de colores fuertes y
arbitrarios, quisieron transmitir una visión
intensa y trágica de la realidad, buscando la
máxima expresión a partir tanto de la
deformación del color como de las formas.
Esta experimentación formal no a la manera
que lo hicieron cubistas y futuristas, sino
para tratar de captar y transmitir lo
misterioso que se escondía detrás de las
apariencias y que había que desentrañar.
Para él también era importante captar el
movimiento y su intensidad. Si bien en esta
obra la figura está posando sin moverse, es
una obra muy dinámica.
Todo esto lo logra con el uso del óleo, la textura
(impasto), la pincelada burda e intensa, suelta y
fluida; el uso artificial y atrevido del color que,
como ejemplo de sus obras tempranas, es
arbitrario, pero armónico.
82. ¿Qué innovaciones introduce?
Para el arte alemán, su paleta de colores es innovadora
y rompedora de esquemas. Esto y la forma
esquemática en la que se presentan las figuras, el uso
de objetos iconográficos como la silla tallada, lo plano
de la composición, las formas angulares de la niña…
son algunos de los detalles novedosos del arte
primitivo que Kirchner introduce en su obra.
Con la figura de la silla / mujer, crea una doble lectura
que desconcierta y crea tensión.
Su interés en trabajar con una niña preadolescente,
para captar la sensualidad de la mujer que estaba por
florecer.
Si bien es una obra en la que se nota la influencia de
los Fauvistas y de Gauguin, la obra de Kirchner se aleja
de los modelos tradicionales del género retratístico,
ofreciendo una representación subjetiva del personaje.
El Expresionismo Alemán fue político desde su origen,
buscó un arte que incidiese en la sociedad, a partir de
una profunda crítica a las costumbres y a lo
contemporáneo, asumiendo un grado de compromiso
completamente ausente en sus contemporáneos
Fauvistas. El activismo sería precisamente el rasgo que
marcaría la diferencia con respecto a sus
contemporáneos franceses.
Para lograr mayor naturalidad y abandonar las
pretensiones, los miembros de El puente preferían
trabajar con gente común, no con modelos
profesionales. No sólo eso, sino que consideraban que
era igual de válido representar a la gente de todos los
estratos sociales.
83. ¿De qué forma aparecen los
temas que le interesan?
• Como bien decía Kirchner: el no pintaba retratos
sino alegorías.
• Para mí, esta obra representa, entre otras cosas, el desafío y la pasión de Kirchner por
retar lo establecido: moral, política y artísticamente. Él buscaba la libertad personal y
artística, la unión de fuerzas creadoras y su expresión en su estado natural más puro.
• Trabajar con una modelo tan joven, su actitud y gesto, el que se tratara de una niña de
la clase obrera; el uso de colores artificiales, estridentes; el rostro verde de la niña, la bi-
dimensionalidad de la obra; ese primer plano en el que la niña se viene de frente y mira
al espectador desafiante y sensual, los trazos burdo, intensos… son formas de retar al
estatus-quo, de expresar su frustración, pero en esta etapa de juventud idealista era
una forma de proyectar su ideal de un mundo utópico en el que pudieran vivir y
expresarse con total libertad.
• Kirchner también demuestra con su paleta estridente y sus trazos angulosos, los
deseos que laten en el fondo de los seres humanos, a través de trazos desiguales y
el uso delirante del color, en contraste con los ideales de la sociedad burguesa
alemana que mostraba a los individuos como seres fríos, correctos y serenos.
84. Otro “tema” o sensación que me transmite
esta obra tiene que ver con el contraste
entre la niña, vestida y arreglada, pero que
mira desafiante al frente, su cara se define
utilizando colores fuertes y artificiales, con
un gesto dulce, soñador e insinuante, y el
contraste con la silueta adulta femenina que
tiene detrás y parece envolverla, apenas
sugerida, como una sombra de facciones
insinuantes, piel de pinceladas largas del
color de la carne.
¿Qué es esa silueta detrás de la niña? Más
que la “silla tallada” que indica el título de la
obra, creo que representa un futuro incierto,
la realidad de ser mujer, o esa sensación de
cambios y tensiones que ya comenzaban a
vivirse en la antesala de la Primera Guerra
Mundial y que los acechaba,
amenazadoramente, como una sombra
incierta.
Esta sensación de que algo amenazador te
acecha, fue una sensación que siempre
permeó la vida y obra de Kirchner.
85. Por otro lado, un tema que me parece
importante y que interesó mucho a los artistas
de Die Brüke es el estudio y las sensaciones del
cambio de la mujer de niña, a prepuberal,
adolescente y adulta. Para ellos, este era un
periodo de cambios dramáticos, la etapa
preadolescente un momento donde nada ha
finalizado, todo es posible y todo vibra.
Franzi era la imagen de una pre-adolecente
idealizada, más que un retrato, la
representación de esta niña en la que ya se van
viendo rasgos y gestos de mujer.
Usualmente pintaban a Marzella como
adolescente y a Franzi como una niña en el
umbral de la adolescencia.
La vida bohemia en Dresde y las playas del
Báltico eran una amalgama entre arte, vida,
creación y libertad: para expresarse, para vivir,
sexual y artística. La pequeña Franzi comenzó a
modelar para ellos desde sus 8 / 9 años. Era una
niña libre y precoz, se le permite serlo y se le
celebra.
Más tarde ella recordaría esta etapa como la más
feliz de su vida. Ellos vivían una vida bohemia,
natural (algo así como la vida de las comunas de
los hippies en los ’60), pero a pesar de esa
libertad y del erotismo de algunas de las
imágenes de Franzi, nada parece indicar que la
relación con la niña fuera más allá.
86. ¿De qué forma el conocimiento de la vida y el contexto
del artista son útiles para interpretar la pieza?
Esta pieza pertenece a su primera etapa, cuando aún estaba en Dresden.
El grupo Die Brüecke se había formado en 1905 y ellos se reunían en el estudio de Kirchner o en el
lago de Moritzburg para crear arte y vivir de acuerdo a su concepción de la vida.
Es una época de juventud y ambiciones, de rebeldía y sueños de una vida en búsqueda de la
libertad de pensamiento, sexual, de acción y política.
Los jóvenes artistas se rebelaban contra las costumbres de la burguesía y del estilo académico del
momento. Querían “directa y verdaderamente reproducir la fuerza que empuja al artista a crear.”
Por eso siempre estaban dibujando, boceteando y pintaban directa y rápidamente lo que veían.
No les interesaba captar la precisión anatómica de los cuerpos, representar su naturaleza: por el
contrario, se rebelaban contra el positivismo y el realismo, buscando captar la esencia de las
emociones, espontáneamente. Esta es una de las razones por las que les gustaba pintar a niñas y
adolescentes como Franzi y Marcella: eran más libres y desinhibidas con su entorno y sus
movimientos, más naturales.
La forma en la que vivían y creaban refleja la rebeldía y las tendencias de la juventud de su época,
cansada de las restricciones del Imperio alemán bajo el mandato del Guillermo I (Era Wilhelmine).
87. Este tipo de obras que refleja mucho más de lo
que se ve, también eran producto de la época: un
momento donde hay múltiples perspectivas, todo
se relativiza y recién nace el psicoanálisis,
tendencia que destacaba la existencia del
inconsciente (Freud) y enfrentó al hombre con su
cuerpo, sus deseos y sus instintos.
Dentro del contexto histórico y el estudio del
desarrollo humano, y siguiendo la tradición que ya
la obra Pubertad, de Munch (1894), los artistas de
El Puente no sólo estudiaron y representaron el
desnudo femenino, sino las etapas de desarrollo
de la mujer, desde su despertar sexual hasta la
madurez. La joven de Munch es pudorosa y
ansiosa, con una paleta de colores sombría. Fränzi
seduce al espectador.
La simplificación de las formas, la deformación
expresionista y el uso arbitrario del color son
propios del estilo de Die Brücke a partir de 1908,
cuando los problemas formales pasaron a primer
plano debido a la influencia de los fauves.
Con la invención de la cámara fotográfica, los
artistas consideraron que ya se podía captar la
realidad tal cual era y comenzaron a experimentar
con nuevas formas de creación para renovar sus
formas de ver y expresarse que fuera más allá de
la representación realista del sujeto.
Edvard Munch
Pubertad, 151 x 110 cm,
Óleo sobre lienzo
1894–5
National Gallery, Oslo
88. La modelo descansa sobre el respaldo de una silla que parece tallada a mano en madera. Heckel,
miembro del grupo, hacía tallas de madera y pudo ser una influencia para Kirchner, que
seguramente fue el autor de la silla original del retrato.
También se percibe en este retrato la influencia del arte primitivo del museo etnográfico de Dresde,
abierto al público en marzo de 1910 y hacía muy poco se había presentado una muestra de Gauguin
en Dresde. El propio Kirchner escribía retrospectivamente que «[en este museo] encontré los
travesaños tallados de los nativos de las islas Palao, cuyas figuras mostraban exactamente el mismo
lenguaje formal que las mías». Cercana al arte tribal es también la decoración del estudio de
Kirchner, que tiene el retrato como fondo. El mural, realizado por el propio artista con unos
desnudos femeninos muy esquematizados sobre un tono verde intenso, es frecuente en otras obras
suyas. También podemos vislumbrarlo en una fotografía que el propio Kirchner hizo de Fränzi junto
a un muchacho en su estudio de Dresde.
Kirchner mantendría este interés por el arte primitivo, su esquematización y sencillez, durante toda
su carrera.
A diferencia de las obras de Berlín, que seguirían este periodo (también maravillosas), Franzi frente
a una silla tallada y las obras que produjo Kirchner en Dresde dejan ver la vitalidad de un artista
innovador, rebelde, atrevido, que tenía el mundo por delante y que aún no había sido golpeado por
la guerra y las enfermedades que luego marcarían vida y obra.
89. Ernst Ludwig Kirchner fue uno de los
precursores de las vanguardias del s. XX,
uno de los miembros más importantes
del expresionismo alemán.
Más importante que eso todavía, con
un talento inmenso, gran sensibilidad y
una inquebrantable voluntad de crear,
transmitió con sus obras la esencia de
su vida y sobre todo, del momento
histórico que vivió, valiéndose de todos
los medios que tuvo a su alcance.
Ernst Ludwig Kirchner
(1880 – 1938)
91. EXHIBICIONES EN MUSEOS + VISITAS VIRTUALES
http://www.exposicionesmapfrearte.com/kirchner/
http://www.nga.gov/content/ngaweb/exhibitions/2003/kirchner.html
http://www.museothyssen.org/microsites/exposiciones/2005/Brucke/esp/index1.htm
http://www.moma.org/collection_ge/browse_results.php?criteria=O:AD:E:3115%7CA:AR:E:1&role=1
http://www.bruecke-museum.de/englkirchner.htm
http://www.ngv.vic.gov.au/whats-on/exhibitions/exhibitions/the-mad-square
VIDEO
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=0Rj2Q2XTmdA
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=_hmPHwlc7BQ
http://www.youtube.com/watch?v=1QE4Ld1mkoM
http://www.youtube.com/watch?v=DIJELjmOnzU
MdelaG
Actividad Unidad 9.2 Final
Introducción a la Historia del Arte
Cursos Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO)