2. ¡Hola! me llamo Salvador, tengo
año y medio de edad, aunque no
se que significa esto. Lo que si se
que significa, es cuando se me
cae la mamila o la sonaja;
cuando entre las sábanas se me
pierde mi osito de peluche. Es tal
mi desesperación, que lloro y
grito muy fuerte para que mis
papás me hagan caso y resuelvan
mi problema. ¡Qué angustia!.
Esos si son problemas delicados.
3. Hola! soy "Salvador", tengo 7 años,
me gusta jugar fútbol. El mes
pasado me saqué un 10 en
matemáticas y adivinen qué me
compraron - un balón profesional;
era yo el niño más feliz del mundo.
Todo era felicidad hasta hoy,
porque mi balón se ponchó y mi
mami me dijo que no volvería a
comprarme otro porque no sé
cuidarlos. ¡Qué angustia!,
esos si son problemas
complicados.
4. ¡Qué tal! tengo 14 años y me llamo
Salvador Sierra. ¿Alguna vez se han
puesto a pensar: ¿Quién eres tu?,
¿Porqué nací aquí? ¿Qué será mi futuro?
¿Porqué soy yo y no tú?. En realidad me
doy cuenta de que son tantas cosas en
qué pensar, la vida se va haciendo más
difícil y de que francamente es imposible
descifrar el enigma de la vida.
¡Qué angustia!
Estos si son problemas complicados.
5. ¡Qué onda! Cómo estás, me llamo Salvador y
voy a cumplir la grandiosa cantidad de 18
años. Troné 4 materias y creo que estoy
perdido, soy un fracaso, no sirvo para nada. No
quiero pensar en esa mirada de mi jefe al ver
mis calificaciones, sus ojos parecerán los de
un león furioso... Y eso no es todo; creo que lo
que me tiene peor es esa niña que conocí hace
tiempo, creo que estoy enamorado de ella,
pero es un poco fresa. No sé qué hacer, no sé
qué decir, no se cómo actuar. Esta vida no vale
nada; como me gustaría ser niño otra vez, en
esa edad uno no tiene problemas.¡ Qué
angustia!
Estos si son problemas complicados.
6. ¡Qué tal! Soy el Lic. Salvador Sierra. Esta
empresa donde trabajo no me paga lo que en
realidad me merezco. He estudiado toda una
vida y ¿esto es lo que recibo? ¡no es posible!
Con esta crisis que nos ahoga a todos y con
este gobierno hijo de la vida disipada que nos
hunde en el estiércol cada día más. Ya no soy
tan feliz como cuando era adolescente;
entonces no había preocupaciones; no tenía
responsabilidades. ¿Qué problemas tenía yo?
Tenía casa, comida, ropa, todo por hacer; mi
única obligación era la escuela. Les diré una
cosa: prepárense para el futuro porque está
lleno de problemas complicados.
¡Qué angustia!
7. ¡Gusto en conocerlos! soy el Dr. en
Derecho, Salvador Sierra Rivas; soy
padre de familia, no es fácil serlo. Mis
hijos, mal que bien, ahí la llevan; pero a la
que ya no soporto es a mi esposa; no es
la misma que conocí hace 18 años.
Bendita edad! cuando se construyen
castillos en el aire, sueñas con ser
millonario famoso o como cuando estaba
en la universidad y veía el mundo a mis
pies. Ahora todo es diferente; la vida es
más dura de lo que parece en realidad;
estoy sintiendo una gran angustia ante la
impotencia de no poder hacer nada.
Definitivamente, estos
si son problemas complicados.
8. ¡ Ya soy abuelo! Mi nieto se llama Salvador,
como yo. Gracias a Dios nació con salud! Qué
suerte la de poder gozar con salud! Si yo la
tuviera, sería el hombre más feliz del mundo,
haría tantas cosas que no puedo hacer...,
caminaría por el parque de la mano con esa
bendita mujer que tengo hace más de 50
años, jugaría con mi nieto a la pelota, viajaría
de vez en cuando con el dinero que logré
juntar y que ahora se me va en puras
medicinas.
Qué lastima que la vida sea tan angustiosa y
esté lleno de problemas.
9. ¿Qué pasa?¿ no sé dónde estoy. Aquí sólo veo
una luz hacia donde dirijo la mirada. Hace un
tiempo deje de vivir, pero sigo existiendo... tarde
me di cuenta de que la vida es más sencilla de lo
que parece, de que en realidad estuve muerto en
vida, quejándome de todo, sintiendo que la vida
era para sufrir, no entiendo ¿porqué me
preocupaba por una sonaja, o por un balón
ponchado?, ¿qué me importaba que debiera 4
materias o todas las materias?, ¿porqué le tenía
miedo a esa mujer que llegó a ser mi esposa? y
que sólo de viejo supe valorar; ¿a quién diablos le
importa la vida o el gobierno?, ¿porqué me
preocupaba de mi salud? cuando sólo tenía un
pequeño catarro.
10. ¡Lo más importante era que estaba vivo,
tenía sueños y esperanzas.. Yo mismo me
impuse el peor castigo: no vivir la vida.
Tarde me di cuenta de que en realidad no
existen los problemas complicados; tarde
me di cuenta de que el secreto de la vida es
vivir intensamente cada momento, tarde
me di cuenta de que el secreto de la vida es
aprovechar cada día y ser más feliz con lo
que hay.
Hasta siempre