Capitulo 2 - Libro Complementario - Jesús... ¿quién? - Escuela Sabática Tercer trimestre 2014
1. “El Padre ama al Hijo,y le muestra todas las cosas que
él hace;y mayores obras que estas le mostrará, de modo
que vosotros os maravilléis. Porque como el Padre levanta
a los muertos,y les da vida, así también el Hijo a los que
quiere da vida"(Juan 5:20,21).
¿CÓMO TE IDENTIFICAS A TI MISMO?
I
'la r a la mayoría de nosotros, comienza con el sencillo proceso
W ,de presentarnos. En muchas culturas, nos presentamos
■com partiendo nuestros nombres: “Yo soy Santiago”; “Yo soy
H A nita”.Algunas veces,incluye una indicación de nuestro trabajo:
“Yo soy el Dr.Mejías”;“Yo soy el pastor González”;“Yo soy el oficial Carrizo”.
Pero ¿cómo respondes a la siguiente pregunta?:“¿Qué hace Ud.?”“¿Qué
clase de tareas realiza usted?”“Hábleme acerca de usted”.
Muchos respondemos primero con el tipo de trabajo que realizamos,
es decir, nuestra profesión: “Yo soy escritor”; “Yo atiendo el servicio de
computación”;“Yo estoy en casa al cuidado de mis niños”.
Algunas veces compartimos algo de nuestro origen o cultura: “Soy
mexicano”; “Soy de España”; “Vengo del Perú”. O hablamos de nuestras
familias: “Soy hijo de colombianos”;“Mis abuelos son guatemaltecos”;“Mi
familia es de Panamá”.
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2. 18 ENSEÑANZAS DE CRISTO
Y así nos identificamos ante los demás. ¿Cómo crees que Jesús se
identificó? ¿Te imaginas que se acercara a un extraño y le dijera:“Hola,soy
Jesús, el Mesías”?
Al considerar lo que Jesús enseñó acerca de sí mismo, debemos
comenzar a reflexionar en la manera en que se identificó a sí mismo y
cómo lo identificaron los demás.
¿QUIÉN ES USTED?
Jesús y sus discípulos habían caminado varios días. Después de un largo
viaje por Tiro y Sidón, cerca del Mar Mediterráneo, regresaron caminando
a Galilea y allí, sobre una colina que mira al mar, Jesús se sentó para
enseñar y sanar. Grandes multitudes vinieron para escucharlo, y para traer
a sus enfermos y heridos. Cuando la gente oyó hablar a sus amigos mudos,
cuando vieron caminar a sus vecinos lisiados, cuando vieron que los ciegos
tenían su visión restaurada, quedaron atónitos. Todo lo que podían hacer
era alabar a Dios,y a Jesús.
Como lo había hecho antes, Jesús aceptó esta alabanza. A veces les
decía a las personas que no dijeran quién los había sanado, pero nunca les
dijo que no le dieran las gracias.
Piensa en eso: si Jesús quería ser visto como un profeta, un sanador
enviado por Dios, encargaría a la gente que “Alabara a Dios”por su curación
en lugar de hacerlo a él. Pero Jesús no era simplemente un profeta o un
sanador: era el Hijo de Dios.Aceptar la alabanza de los humanos era una de
las maneras en que revelaba esta verdad al mundo.
En esta occisión, Jesús hizo algo diferente para mostrar quién era él.
Llamó a sus discípulos y les dijo:
-Esta gente me ha estado escuchando aquí durante tres días y ahora
no tienen nada que comer. No quiero que se vayan hambrientos, podrían
desmayarse antes de llegar a su casa.
Los discípulos miraron el desierto alrededor. ¿Dónde conseguirían
suficiente alimentos allí para dar de comer a toda esa gente?
Jesús sencillamente los miró y preguntó:
-¿Cuánta comida tenemos? ¿Cuántos panes?
3. Capítulo 2: Jesús...¿quién? 19
Miraron en sus bolsas y cañasteis.
-En total, hemos visto siete panes y unos pocos pececitos. No es
suficiente para hacer una diferencia.
Jesús asintió y sonrió mientras aceptaba lo que le ofrecían.Volviéndose
hacia la multitud, les dijo:
-Siéntense, por favor.Todos sentados en el suelo.
Cuando lo hicieron, Jesús levantó los panes y los peces. Oró, dando
gracias por los alimentos,y comenzó a romperlos en pedazos. Luego se los
dio a los discípulos.
Al principio los discípulos se miraron entre sí, después a los trozos de
pan y pescado en sus manos. Más tarde, Andrés sintió que tiraban de su
manto. Miró hacia abajo,y vio a un niñito con una mirada hambrienta.
-Aquí tienes, pequeño, toma esta comida -le dijo rápidamente, mientras
le daba un pedazo de pan; luego se dirigió hacia la multitud y comenzó a
repartir el resto. Los otros discípulos hicieron lo mismo.
Y cuanto más daban, más comida había. Anduvieron entre la
muchedumbre, dándoles pan y pescado a todos hasta que nadie quedó
con hambre. En realidad, recogieron lo que sobró, y llenó siete canastas.
-¡No puedo creerlo! -le susurró Andrés a Pedro-. Hay más de cuatro mil
personas aquí,y muchas más mujeres y niños.Y solo teníamos siete panes y
unos pocos peces. (Ver Mat. 15:32-38.)
Ahora que estaban satisfechos, Jesús envió a la gente de vuelta a casa.
Luego, él y sus discípulos entraron al bote y navegaron hacia la región cerca
de Magdala.Allí los alcanzaron los fariseos y los saduceos.
-Muéstranos una señal -le dijeron a Jesús-. Muéstranos una señal del cielo
de que tú realmente eres un maestro enviado por Dios,y creeremos en ti.
Jesús sacudió la cabeza.
-Ustedes pueden mirar al cielo y saber qué tiempo hará mañana.
Pueden leer esas señales. Pero no pueden leer las señales de los tiempos
que los rodean. ¡Hipócritas! Esta generación malvada quiere una señal, pero
no se le dará señal excepto la señal de Jonás.
Después los dejó y se fue a la otra orilla del lago.
Cuando los discípulos lo alcanzaron, le dijeron:
4. 20 ENSEÑANZAS DE CRISTO
-Perdón, Maestro. Estábamos tan apurados por encontrarte que nos
olvidamos de traer pan.
Jesús no estaba preocupado por esto.
-Cuídense de la levadura del pan de los fariseos y saduceos -les dijo.
-¿Qué quiere él decir con “levadura”? -susurraron unos a otros-. Debe
ser porque nos olvidamos de traer el pan.
-Esto no tiene nada que ver con el pan -dijo Jesús cuando los oyó
susurrar-. ¿Todavía no entienden? ¿No recuerdan cómo cinco panes
alimentaron a cinco mil personas? ¿O cómo siete panes alimentaron a
cuatro mil, con tantas canastas llenas de comida que sobraron? Ustedes
deben entender que no estaba hablando del pan.Cuidado con la levadura
de los fariséos y saduceos.
Finalmente, ellos comprendieron que Jesús les advertía acerca de las
enseñanzas de los fariseos y saduceos.
¿QUIÉN ES JESÚS?
Ahora estamos llegando a los versículos que buscábamos. Después de
las curaciones milagrosas, de las alabanzas de la gente, la alimentación de
tantos miles con tan poco y la discusión con los fariseos y saduceos, Jesús
tenía una pregunta para sus discípulos. Es una pregunta que todos debemos
responder en algún momento.
Habían viajado hacia el norte del lago de Galilea, a la región de Cesarea
de Filipo. Ahora parece que estaban solo Jesús y sus discípulos, no había
multitudes que lo siguieran ni críticos a su alrededor. Entonces, Jesús les
hizo una pregunta: “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?
Ellos dijeron: Unos,Juan el Bautista; otros, Elias;y otros,Jeremías,o alguno de
los profetas. Él les dijo:Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo
Simón Pedro,dijo:Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”(Mat. 16:13-16).
Ftedro tenía la respuesta correcta. Jesús no era solo un profeta vuelto del
pasado,o un sanador enviado por Dios.Era el Cristo -el Mesías-y el Hijo de Dios.
Jesús se quedó contento al escuchar la respuesta de Pedro.
“Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque Dios mismo te reveló
esta verdad”.
5. Capítulo 2: Jesús...¿quién? 21
EL HIJO DEL HOMBRE
Jesús se refirió así mismo como “el Hijo del Hombre”muchas veces.Nunca
nadie lo llamó de ese modo. Era una expresión que se usaba comúnmente
en el Antiguo Testamento para referirse a los seres humanos. Por ejemplo, se
usó a menudo en los Salmos:“Oh Jehová,¿qué es el hombre, para que en él
pienses,o el hijo de hombre,para que lo estimes?" (Sal. 144:3,4).
Dios a menudo llamó a Ezequiel, el profeta, como hijo de hombre al
instruirlo para que hable a la nación de Israel.“Hijo de hombre, ve y entra a
la casa de Israel,y habla a ellos con mis palabras”(Eze.3:4).
Así, cuando Jesús se refería a sí mismo como el “Hijo del Hombre”,
estaba enfatizando su humanidad, la naturaleza que tenía en común con
todos nosotros. ¿Por qué es importante para nosotros el saber que él es tan
humano como nosotros?
Él nos mostró cómo los humanos deben relacionarse con Dios
Jesús presentó una idea muy diferente de cómo relacionarse con Dios.
La adoración entre los judíos era muy formal, concentrada en los ritos del
templo y las enseñanzas de los rabinos. Era una religión árida e intelectual,
concentrada en ser justo en vez de ser bondadoso.Veían a Dios como un juez,
una fuerza que castigaba el mal con maldiciones de ceguera y enfermedad.
Jesús enseñó que los seres humanos podían relacionarse con Dios
como con un Padre.Y no un padre distante, que es solo responsable por el
origen de la persona, sino como un Padre interesado, que anhela dar a sus
hijos lo que necesitan. Jesús nos mostró un Padre que se interesa en la vida
diaria de sus hijos,y en su vida eterna.
Él nos enseñó que los seres humanos debemos hablar personalmente
con su Padre celestial mediante la oración. Enseñó que debemos seguir
la ley de Dios.“Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón,y con toda tu
alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento.Y el
segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos
mandamientos depende toda la ley y los profetas”(Mat. 22:3740).
6. 22 ENSEÑANZAS DE CRISTO
Nos mostró cómo deben relacionarse
los seres humanos con el mal
Jesús no consideró el mal como una abstracción: para él el mal era
demasiado real y demasiado presente. En el desierto trató directamente
con el mal.“Respondiendo Jesús, le dijo:Vete de mí,Satanás, porque escrito
está: Al Señor tu Dios adorarás,y a él solo servirás”(Luc.4:8).
Jesús nos enseñó que los seres humanos deben responder a la tentación
con la Palabra de Dios. También enseñó que debemos responder al mal
con el bien.“Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo,y diente por diente. Pero yo
os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la
mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito
y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a
llevar carga por una milla,ve con él dos.Al que te pida,dale;y al que quiera
tomar de ti prestado, no se lo rehúses”(Mat. 5:38-42).
En la mayoría de las ocasiones, cuando Jesús hablaba acerca del mal,
estaba hablando de cómo la gente se trataba mutuamente.
Nos mostró cómo los seres humanos deben
relacionarse unos con otros
Mucho de lo que Jesús dijo e hizo giraba en torno a la manera en que las
personas deben tratarse unas a otras. En la historia del “Buen samaritano”,
Jesús invirtió el deber religioso y redefinió lo que significa cuidar a alguien.
Nos enseñó que es un deber cristiano tratar a cada persona como si fuera un
vecino por el cual nos interesamos en gran manera. Lo definió claramente
en el Sermón del Monte. “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo,
y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos,
bendecid a los que os maldicen,haced bien a los que os aborrecen,y orad
por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre
que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que
hace llover sobre justos e injustos”(Mat. 5:43-45).
Esta forma de tratar a otros debía ser una señal distintiva de sus
seguidores, de su nueva iglesia. “Un mandamiento nuevo os doy: Que os
améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a
7. Capítulo 2: Jesús...¿quién? 23
otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los
uno con los otros”(Juan 13:34,35).
EL HIJO DE DIOS
Jesús no se presentó como el “Hijo de Dios”.Así lo llamó el ángel antes
de su nacimiento, y otros lo llamaron así algunas veces, pero él evitó usar
ese nombre para referirse a sí mismo. Fbr supuesto, el Padre mismo afirmó
que Jesús era su Hijo en occisión de su bautismo y en la transfiguración.
¿Pbr qué importa que Jesús sea también el Hijo de Dios? ¿Habría sido
suficiente que Jesús fuera una persona muy buena,un profeta o un sanador?
*Mostró cuánto se interesa Dios en sus hijos humanos
Al enviar a su Hijo al mundo cruel y peligroso, el Padre mostró cuánto
significaban sus hijos para él. Mostró que ningún precio era demasiado alto
para reclamar la raza humana mantenida en esclavitud por el pecado.“De
tal manera amó Dios al mundo”que dio a su Hijo.
Mostró cuán serio es el pecado,
y qué precio costaría pagar su pena
Ningún ser humano -sin importar cuán bondadoso o justo sea- podía
pagar la pena por el pecado en favor de otra persona. Ninguno tiene esa
clase de valía. Ninguno, es decir, excepto Dios mismo.Antes de que el pecado
siquiera levantara su horrible cabeza, antes de que la tierra siquiera fuera
creada, Dios tenía un plan para salvar a los que cayeran en su mortal abrazo.
El Apocalipsis cuenta que se levantará un poder de pecado, y solo los que
siguen al Cordero de Dios estarán seguros.“Y lo adoraron todos los moradores
de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del
Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo”(Apoc. 13:8).
Pero nota que los que están a salvo del pecado son los que siguen al
Cordero “inmolado desde el principio del mundo”.Antes de que la Tierra
fuera creada, existía el plan de pagar por el pecado. Antes de que los seres
humanos siquiera existieran, Dios sabía el precio que tendría que pagar
para salvarlos.
8. 24 ENSEÑANZAS DE CRISTO
Mostró que aquel que pagó el precio por el pecado seria el
que lo destruiría para siempre
Como Jesús es el Hijo de Dios, él será quien regrese para redam ar a
sus hijos. Cuando la edad del pecado haya terminado, cuando el reloj que
marca el reinado de Satanás se haya detenido al fin,Jesús mismo regresará.
“E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se
oscurecerá,y la luna no dará su resplandor,y las estrelléis caerán del cielo,y
las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal
del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de
la tierra, y verán al Hijo del Hombres sobre las nubes del cielo, con poder y
gran gloria.Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta,y juntarán a sus
escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”
(Mat. 24:29-31).
Como Jesús es quien habla acerca de su propio regreso,usa la expresión
“el Hijo del Hombre”.
¿QUIÉN DECÍS VOSOTROS QUE SOY?
La pregunta que ese día Jesús les formuló a sus discípulos junto al
camino,es la misma que nos dirige a nosotros: ¿Quién decimos que es Jesús?
¿Qué derecho tiene sobre nuestras vidas? Si es simplemente un milagrero,
un sanador de enfermos, podemos asombrarnos. Si él es simplemente
un profeta, podemos escuchar sus palabras. Si es simplemente un “buen
hombre”,entonces podemos seguir su ejemplo y tratar de hacer lo que es
correcto en nuestras vidas.
Pero si Jesús es, como dijo Pedro,“el Mesías, el Hijo del Dios viviente”,
entonces debemos elegir si lo aceptamos como nuestro Salvador. Si él es el
Mesías, entonces debemos creer que puede salvarnos de nuestros pecados.
Si él es el Hijo de Dios, entonces debemos creer que regresarán pronto,
como lo prometió.
Pór ser quien es Jesús, debemos seguirlo.