1. Capitulo 7
El precio de la paz
E
l sabio continúa hablando ahora acerca del extraño hecho de
que, frecuentemente, aquellos que se preocupan más acerca
de la religión están en conflicto con la gente. Podemos tener
una vida religiosa rica y saber mucho de Teología, e incluso dar
cuantioso dinero a la iglesia y, sin embargo, siempre causamos conflictos
con otros. El sabio de Proverbios dice que mejor que hacer “banquete”
(17:1, NVI)1donde hay discordia es el apetito de un miembro de iglesia
sencillo,que vive en paz con sus prójimos (17:1).
Después de haber enfatizado la importancia de la soberanía de Dios y
haber instado a su hijo a hacer de Dios una prioridad, Salomón entonces
le advierte en contra de los peligros de la guerra. Porque las cruzadas y
los jihad a menudo van estrechamente ligados con el celo por Dios.
Después de una lección acerca de Dios, necesitamos entrenarnos en la
administración de conflictos. Esta construcción de la paz no es fácil, pues
esta no significa entrar en componendas sino, como implica la palabra
hebrea para “paz”(shalom), demanda integridad. No podemos edificar una
paz superficial. Primero, necesitamos trabajar en nuestros corazones para
captar el problema de raíz.Luego, necesitamos movernos fuera de nosotros
mismos y vivir con las otras personas. Ser santo estando en soledad no
cuenta: tenemos que ser santos en la compañía de otros.
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2. 64 LIBRO DE PROVERBIOS
El sabio de Proverbios no promueve una vida monástica; para él, la
santidad excluye la separación. Entonces tendremos que escucharnos unos
a otros. El silencio del santo no es el silencio del desierto, donde no hay
ningún otro ser humano,sino el silencio dentro de la comunidad, donde el
otro está presente y habla en voz alta. El silencio lleva consigo el riesgo de
transmitir las palabras que nos sacudirán. La paz se logrará a este precio.
LA RAÍZ DEL PROBLEMA
El primer requisito para la construcción de una paz genuina se
relaciona con nuestras motivaciones: quiénes somos realmente. No es
suficiente con ser hermanos y hermanéis. Lo que importa es el corazón. Por
ejemplo, un esclavo sabio podría ser más digno de herencia que un “hijo
que deshonra” (17:2). El verdadero valor de un ser humano no debe ser
medido por la calidad de su reloj, el tamaño de su casa,la señal de nobleza
agregada a su nombre o por las grandes universidades a las que concurrió,
sino por su corazón. Esta es la escala de valores por la cual Samuel debía
elegir el rey correcto para Israel: “Porque Jehová no mira lo que mira el
hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová
mira el corazón” (1 Sam. 16:7). Este es el punto que presenta Proverbios:
“Jehová prueba los corazones”(17:3b). El proceso sugerido por el verbo
hebreo bkn, “probar”,implica una búsqueda completa (Sal. 139:23), como
la que se utiliza en la industria metalúrgica (17:3a). No hay lugar aquí para
mentiras e hipocresía.
Del lado opuesto están aquellos que evalúan solo lo que ven, la
apariencia inmediata y el placer presente. Menosprecian a los pobres
(17:5a) y se burlan de la calamidad que los afecta (17:5b), porque creen
que la pobreza es evidencia de su propia superioridad sobre ellos. Su
indiferencia y su falta de sensibilidad enoja a Dios, quien se asocia con los
pobres (17:5a). Se detienen sobre el pecado de los pobres (17:9a) porque
justifica su desprecio y establece su propia justicia. Esta actitud también
quiébrala armonía social (17:9b;c7 17:11).No podemos ya retroceder.
Este necio no se da cuenta del daño que hace su calumnia y el peligro
que representa. El sabio lo compara con “una osa a la cual han robado sus
3. EL PRECIO DE LA PAZ 65
cachorros”(17:12). No podemos razonar con una osa que ha perdido toda
su lucidez y discernimiento; devolverá mal por bien (17:13),y habrá llegado
a ser peligrosa. El sabio concluye que la única solución al problema es la
prevención.“Deja, pues, la contienda, antes que se enrede”(17:14).
Note que el consejo no es detener la contienda en su comienzo, sino
antes de que siquiera comience. El sabio no recurre a la contingencia
de los políticos; se refiere, en cambio, al principio espiritual. El sabio
había mencionado el “amor”como primera solución. Cubrir la falta no es
encubrirla por temor a que su divulgación comprometa el futuro del cargo
administrativo de esa persona. La expresión hebrea se corresponde con
el lenguaje del perdón (Sal. 32:1). Cubrir es un acto de perdón; implica el
reconocimiento del pecado y una reprensión inequívoca (17:10). Aquí, el
amor va junto con la justicia.
Ahora, con el tema de la justicia, tenemos que asegurarnos de que no
justifiquemos al impío y condenemos al inocente (17:15,26). La esencia de
este principio es evitar concentrarse en la maldad:“El que ama la disputa,
ama la transgresión” (17:19). Algunas personas son rápidas para notar la
transgresión de otros. La razón de esta actitud paradójica está dentro de
ellos mismos: tienen una mente distorsionada, un corazón “perverso”
(17:20). La única manera de producir una sociedad buena y saludable es
trabajar sobre nuestro corazón. Si hay gozo en nuestro corazón traeremos
salud y shalom tanto a nuestro cuerpo como a nuestra sociedad (17:22a).Si
hay amargura en nuestro corazón, traeremos enfermedad a nuestro físico y
conflicto al mundo (17:22b).
La solución de nuestro problema está muy cerca: “En el rostro del
entendido aparece la sabiduría” (17:24a). Y aun con sabiduría existe la
tentación de pensar que hay palabras mágicas para resolver el problema.
El sabio nos advierte en contra de esta falacia. La mejor y única manera
de prevenir la contienda y promover la paz es muy sencilla y enérgica:
“¡Cállate!”El sabio explica que la expresión de sabiduría no es la calidad
de nuestras palabras sino el ahorrar nuestras palabras (17:27a). El sabio
nos insta a pensar antes de hablar y a controlar nuestra mente (17:27b).
Aun si somos necios por naturaleza, recomienda el sabio, el silencio es la
4. 66 LIBRO DE PROVERBIOS
opción correcta porque, en ese caso, hará aparecer hasta al necio como
una persona sabia (17:28).Aun si no sabemos qué decir,y especialmente si
sabemos qué decir, el silencio continúa siendo la mejor fórmula.
SOLEDAD NO ES SANTIDAD
La idea del sabio de Proverbios no es el aislamiento en un monasterio
o la soledad del desierto. Para ser santos, tenemos que vivir junto con otros.
He aprendido esta lección temprano en mi vida. Un día, estaba sentado,
quieto y comportándome bien, en el taller de encuadernación de mi padre.
Él estaba perplejo por mi conducta perfecta. Me hizo una pregunta:“¿Cómo
es que aquí eres un santo,y cuando estás en casa eres un demonio?”
La respuesta vino espontáneamente a mis labios:“En casa estoy con mis
hermanos y hermanas”(éramos dos hermanos y dos hermanas).
Era la oportunidad perfecta para que mi padre me enseñara una lección
acerca del significado de la santidad. El santo no es el que huye a un monte,
sino el que vive bien con otros. El sabio de Proverbios revela, una vez más,
la motivación secreta del corazón:“El que vive apartado, busca su capricho”
(18:1a, BJ). La obtención de la santidad no es razón para buscar la soledad;
la razón verdadera es el egoísmo.Nadie lo interrumpirá en sus deseos; nadie
lo contradirá; ninguno lo molestará.
El sabio sugiere que la sabiduría obtenida en esas condiciones
es sospechosa (18:1b). La persona que se separa de otros piensa que
es superior que ellos. No está interesado en “la inteligencia” (18:2;
“discernimiento”, NVI); por el contrario, se enoja por causa de las
opiniones de otros, especialmente las opiniones sabias y rectas, porque
se siente amenazado. Está interesado solo en su propio punto de vista
(18:2b). El menosprecio es su segunda naturaleza (18:3a). Un proverbio
anterior había anticipado el peligro representado por el hombre solitario:
“el que abre su puerta, busca destrucción”(literalmente, nota 17:19b, NVI).
El significado de este proverbio tiene diversas aplicaciones, incluyendo
la alusión a la amenaza concreta de una posible invasión. Da la idea del
delincuente que sospecha que hay un gran tesoro; entonces, forzará la
casa para encontrarlo. En nuestro contexto de Proverbios, la lección nos
5. EL PRECIO DE LA PAZ 67
advierte en contra del hombre solitario. Este hombre traerá destrucción.
El pensamiento de esa persona se compara con “aguas profundas”(18:4a).
Parecen “profundas” porque no se mueven; ninguna piedra perturba su
superficie: esta agua no es saludable y no debe beberse. Por otro lado, la
sabiduría es comparada con un “arroyo que rebosa”(18:4); no está quieta.
Siempre es fresca, siempre es renovada por la lluvia del cielo o el agua en
movimiento.
Por lo tanto, es importante ejercer buen juicio y aplicar discernimiento.
La necedad de los impíos debe denunciarse como tal,y no ser considerada
como sabiduría (18:5a). Inversamente, el punto de vista del sabio debería
ser reconocido y promovido como tal (18:5b). En asuntos de sabiduría, la
diplomacia no siempre es apropiada. No obstante, el sabio no confronta al
necio; no entra a discutir con él para demostrar, a él y al mundo, que está
equivocado. Otra vez, el silencio es su herramienta. Porque el necio que no
ha probado la veracidad de sus palabras se revelará a sí mismo como necio,
por sus propias palabras (18:6-8). Él mismo revelará su ignorancia.
Luego, establece varias pautas preciosas, con el fin de ayudar al
buscador de la sabiduría, como opuestas a las acciones del necio. Primero,
considera la sabiduría de otros;“escucha”antes de hablar y ofrecer su punto
de vista (18:13). La otra persona puede estar en lo correcto y tú, equivocado.
En ese caso,sugiere el sabio, en lugar de dar un discurso,escucha y aprende
(18:15). Te beneficiarás de ese acto de escucha (18:16). El sabio sugiere
ir aún más allá en esa experiencia. No te satisfagas con una sola opinión,
pide una segunda: “Justo parece el primero que aboga por su causa; pero
viene su adversario,y le descubre”(18:17).El apóstol Pablo hace eco de esta
sabiduría:“Examinadlo todo; retened lo bueno" (1 Tes.5:21).
No obstante, esta confrontación puede ser difícil y riesgosa. El sabio
advierte en contra de un problema potencial. Podemos perder un amigo
en este proceso (18:19). De este modo,sugiere que los dos concuerden en
un criterio en común para la verdad. Para eso, indica echar suertes (18:18).
La idea fundamental es que solo Dios tiene una respuesta absoluta a
esa pregunta. Para el libro de Proverbios, existe una verdad absoluta que
trasciende todas las otras opiniones, y que todos deben elegir. Este tipo
6. 68 LIBRO DE PROVERBIOS
específico de consulta,sin embargo,era posible solo en los tiempos bíblicos.
Dios, en su generosidad, consintió en hablar directamente por medio de
este proceso. La gente no tenía otra cosa.
Hoy, esto no sería apropiado, no solo porque no va bien con nuestra
civilización, sino también porque Dios nos ha provisto con otros métodos
que no existían entonces; específicamente, la voz de las Escrituréis y la
experiencia de la historia.
Como hemos visto,la santidad implica la presencia de otros que,a veces,
nos desafían a pensary actuar en forma diferente.Un amigo es necesario en
la búsqueda de la sabiduría y en la construcción de una sociedad pacífica,
porque su compañía refinará nuestro carácter y nos forzará a ejercitar el
respeto y la cortesía (18:24a). De hecho, el amigo a veces es más fiel que
un hermano (18:24b), porque él está con nosotros y en favor de nosotros
libremente, no por causa de obligaciones de familia.
EL VALOR DEL POBRE
El cambio al tema de los pobres en este momento (19:1) puede
sorprendernos, pero no es irrelevante. Naturalmente, escucharemos a un
amigo cercano o a un cónyuge amado, pero tendemos a alejar (19:4, 7b),
o aun odiar, a los pobres (19:7a). Pensamos que los pobres no tienen nada
para contribuir a nuestra felicidad y sabiduría.
Con esa actitud,cometemos un gran error. En primera instancia, el sabio
nos advierte sobre el engaño de las apariencias. La observación de un rico
necio y de un sabio pobre es perturbadora, y nos confunde; porque esto
“debería”ser a la inversa:“No conviene al necio el deleite”(19:10). Pero la
condición de pobreza no tiene nada que ver con la falta de sabiduría;como
tampoco el estatus de las riquezas guarda relación con la posesión de la
sabiduría. El pobre puede ser pobre porque rehúsa hacer trampa, porque
“camina en integridad”(19:la);a diferencia de esta otra persona,que puede
tener mucho éxito y ser rico, pero es de “perversos labios”y necio (19:1b).
Paradójicamente, esta asociación engañosa contiene una lección
importante acerca de la autenticidad de la sabiduría. Que la sabiduría
esté conectada con la pobreza es realmente la señal de la verdadera
7. EL PRECIO DE LA PAZ 69
sabiduría: está libre de toda falsa pretensión. Si vamos a un sabio pobre
para aprender acerca de la sabiduría, estamos interesados solamente en
la sabiduría, en ninguna otra cosa,ya que el sabio pobre no tiene más que
ofrecer que su sabiduría. Si la sabiduría estuviese asociada con el dinero,
buscaremos sabiduría no porque la valoramos, sino porque valoramos el
dinero. No obtendremos sabiduría en esas condiciones. Recibiremos dinero
y olvidaremos la sabiduría.
Fbr esto.se nos anima a obtener esta gracia, este acto de atención libre
y desinteresada hacia el pobre: presta al pobre (19:17). Aprende a pensar
que el pobre te devolverá algo, aunque parezca que no podremos obtener
nada de él. Este acto de fe hacia este otro ser humano está reforzado por
una promesa de Dios mismo. Si damos al pobre,sabiendo muy bien que no
nos compensará en nada, Dios mismo nos retribuirá esa deuda. Además
de ser un estímulo económico aliviar a los pobres en nuestra sociedad,
este proverbio implica una actitud que se ocupa del valor intrínseco de
la sabiduría. Lo único vital que importa es la sabiduría. Esto se repite una y
otra vez en nuestro pasaje:“El que posee entendimiento ama su alma”(19:8;
cf. 19:2,16,27).
Al mismo tiempo, el caso de prestar al pobre ilustra otro principio
importante en la pedagogía de la sabiduría: aunque parezca ser una
inversión a pérdida, retornará ese dinero mucho más tarde. La recompensa
de la sabiduría nunca es inmediata: “Escucha el consejo, y recibe la
corrección, para que seas sabio en tu vejez” (19:20). La educación es la
clave para el futuro: “Corrige a tu hijo mientras aún hay esperanza”(19:18,
NV1). Del mismo modo, que una esposa valga más que una herencia es
precisamente el futuro potencial que ella representa. Hay más en un futuro
con una buena esposa que con mucho dinero (19:14); inversamente, el
futuro es la prueba que muestra una conducta equivocada.
El sabio suministra una lista de ejemplos típicos para apoyar su caso. El
perezoso que vive solo en el presente no tendrá futuro.Duerme o entierra su
mano en un plato y por ello morirá de hambre (19:15,24). El burlador que
no respeta a su padre ni a su madre (19:26),rehúsa escuchar su instrucción
(19:27) y no le interesa la verdad (19:28), tendrá un futuro solo de juicio
8. 70 LIBRO DE PROVERBIOS
y castigos (19:25, 29). La solución, entonces, es reprender al burlador y
enseñarle a ser prudente y prever el riesgo potencial que yace en el futuro
(19:25). El adiestramiento en sabiduría es aprender a pensar acerca del
futuro. La supervivencia depende de la sabiduría: “Y con él vivirá lleno de
reposo el hombre”(19:23).
Referencias:
' La palabra hebrea significa literalmente “comida sacrificial”.