Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Valoración de la actualidad (textos). Platón. Tema 1. La crítica a la democracia
1. I.E.S. Virgen del Carmen
Curso 2014-2015
Historia de la filosofía
Valoración de la actualidad. PLATÓN
Opción 1.
La crítica a la democracia.
Textos.
En estos tres textos se exponen algunas de las críticas de Platón a la democracia.
Cada texto viene encabezado por el link de donde se ha tomado.
I
[http://filosofiaweb20.blogspot.com.es/2010/10/platon-‐democracia-‐y-‐tirania.html]
Platón: Democracia y tiranía
Uno de los grandes proyectos del filósofo griego Platón es el de diseñar un Estado
ideal en el que se daría el mejor gobierno; no se trata de pensar el mejor gobierno "posible",
característico de la política de nuestro tiempo, sino del mejor gobierno de manera absoluta. En
los entresijos de esa tarea, repasa las formas de gobierno conocidas y formula una filosofía de
la historia, esto es, nos explica la lógica del devenir histórico respecto de las formas de
gobierno acontecidas. Según Platón, se pasaría de la timocracia a la oligarquía, de aquí a la
democracia, y ésta engendraría la tiranía. Es decir, la lógica de los sistemas de gobierno los
conduce a un aumento gradual de la degradación y la corrupción, un proceso hacia lo peor. Por
eso no hay más solución que el Estado ideal que él pretende (Carta VII).
Hoy nos resulta curiosa esa lógica que explica un tránsito de la democracia a la tiranía, por eso
tal vez sea interesante ver de qué se trata y considerar qué es lo que hace, según Platón, que
la lógica de la democracia pueda conducir a la tiranía. Al mismo tiempo podríamos ver algunas
de las características que Platón atribuye a la tiranía, por si nos pueden servir para evaluar
también nuestras democracias occidentales, teniendo en cuenta las distancias que hay que
salvar.
Tras aclarar Platón que, para los defensores de la democracia, la libertad es lo más hermoso
de todo, sin embargo es el ansia de libertad la que termina conduciendo a la tiranía, pues
ocurre que la democracia, que va cambiando de gobiernos, en algún momento es gestionada
por unos malos gobernantes bajo los cuales se producen excesos en nombre de la libertad:
"-Y el colmo, amigo, de este exceso de libertad en la democracia -dije yo- ocurre
en tal ciudad cuando los que han sido comprados con dinero no son menos
libres que quienes los han comprado."
Es cierto que Platón se refiere a los esclavos, comunes en su tiempo; pero podríamos
preguntarnos, en nuestro ejercicio de evaluación, hasta qué punto se compran o se venden
voluntades en nuestras democracias actuales, que se tienen a sí mismas por los reinos de la
libertad. Para Platón los excesos de libertad acaban dando lugar a que los ciudadanos:
" [...] no se preocupan siquiera de las leyes, sean escritas o no, para no tener en
modo alguno ningún señor."
En ese punto de degradación, que constituye la falta de respeto a las leyes, hace residir Platón
el nacimiento de la tiranía. Siguiendo nuestro ejercicio de evaluación, tal vez el grado en el que
2. hoy respetamos las leyes sea también un buen indicador de la salud democrática de nuestros
sistemas políticos. Así, Platón cree que un gobernante se ha convertido en tirano cuando:
"[...] gusta la sangre de sus hermanos."
Esa expresión queda aclarada con su caracterización del tirano. Sugiero que, al tiempo que
leemos dicha caracterización en el siguiente texto, tratemos de pensar cuántos a nuestro
alrededor, en nuestras democracias actuales, responden al modelo tiránico:
"Al principio, sonríe y saluda a todo el que encuentra a su paso, niega ser tirano,
promete muchas cosas en público y en privado, libra de deudas y reparte tierras
al pueblo y a los que le rodean y se finge benévolo y manso para con todos [...]
Suscita algunas guerras para que el pueblo tenga necesidad de conductor [...] Y
para que, pagando impuestos, se hagan pobres y, por verse forzados a dedicarse
a sus necesidades cotidianas, conspiren menos contra él [...] Y también para que,
si sospecha de algunos que tienen temple de libertad y no han de dejarle mandar,
tenga un pretexto para acabar con ellos entregándoles a los enemigos [...] ¿Y no
sucede que algunos de los que han ayudado a encumbrarle y cuentan con
influencia se atreven a enfrentarse ya con él, ya entre sí [...] censurando las
cosas que ocurren, por lo menos aquellos que son más valerosos? [...] Y así el
tirano, si es que ha de gobernar, tiene que quitar de en medio a todos éstos hasta
que no deje persona alguna de provecho ni entre los amigos ni entre los
enemigos." Platón, Politeia, 562a-570c.
¿Alguien se atreve a evaluar nuestros sistemas políticos contemporáneos con los criterios de
Platón para decidir hasta qué punto se trata de democracias o tiranías?
II
[http://www.zavala.de/carmen/PlatonCriticaDemocracia.htm]
Platón
en
su
diálogo
La
República
relata
las
5
fases
por
las
que,
según
él,
atraviesan
todas
las
sociedades.
Este
análisis
se
basa
por
una
parte
en
el
análisis
de
la
interrelación
dialéctica
entre
la
distribución
de
la
economía
y
el
poder
en
una
sociedad,
por
una
parte,
y,
por
la
otra,
la
consecuente
repercusión
sicológica
de
dicha
distribución
en
esa
sociedad.
La
periodización
de
la
historia
en
La
República
en
cinco
formas
de
gobierno,
no
es
una
mera
abstracción
lógica
o
teórica,
como
sostienen
algunos,
sino
que
pretende
ser
una
descripción
de
los
procesos
históricos
que
realmente
se
dieron
en
la
antigua
Grecia.
Karl
Popper,
en
su
libro
La
sociedad
abierta
y
sus
enemigos,
nos
dice
que
el
énfasis
que
Platón
pone
en
la
base
económica
de
la
vida
política"
fue
una
"teoría
revivida
por
Marx
bajo
el
nombre
de
"materialismo
histórico".
Así,
Platón
nos
relata
que
el
paradisíaco
Estado
comunista
primitivo
se
desintegra
y
empieza,
la
desunión
en
la
sociedad
y
"la
lucha
de
clases"
fomentada
por
los
intereses
particulares
sobre
todo
de
carácter
económico,
los
cuales
representaban
"la
principal
fuerza
de
la
dinámica
social"[1].
Así
surge
el
primer
tipo
de
gobierno
decadente:
la
timocracia.
la
timocracia
es
el
gobierno
impuesto
por
los
nobles,
que
se
mantienen
en
el
poder
en
base
a
su
posición
nobiliaria,
pero
que
cada
vez
van
perdiendo
más
su
poder
económico.
Simultáneamente
surge
un
nuevo
grupo
de
poder
que
ha
ido
aumentando
su
poder
económico
y
que
desprecia
a
los
nobles
timócratas
que
sólo
gobiernan
debido
a
su
abolengo,
pero
que
se
han
vuelto
decadentes
y
carecen
de
poder
económico
real.
Así
finalmente
la
oligarquía
se
impone
por
la
fuerza
y
derrota
a
los
nobles
3. timócratas
reemplazándolos
por
aquellos
que
tienen
el
poder
económico.
De
allí
en
adelante
el
derecho
a
la
ciudadanía
y
a
ocupar
cargos
públicos
se
basará
exclusivamente
en
el
poder
económico.
Este
sistema,
rápidamente
generará
contradicciones
y
gran
descontento
social,
ya
que
nos
dice
Platón
(556d)
"el
pobre
se
dará
cuenta
que
esos
decadentes
(los
ricos
y
poderosos)
deben
su
riqueza
a
la
cobardía
de
los
pobres"
por
lo
cual
pronto
se
originará
una
guerra
civil,
por
la
cual
se
impondrá
la
democracia.
Y
acá
llegamos
al
tema
de
hoy:
También
esta
democracia
es
criticada
por
Platón,
porque
la
igualdad
ante
todos
por
la
ley
viene
acompañada
por
una
libertad
individual
que
debilita
al
Estado
ya
que
cada
uno
podrá
servir
o
negarse
a
servir
a
los
intereses
de
las
mayorías
según
más
le
plazca,
lo
cual
llevará
al
caos.
La
democracia
que
Platón
critica
es
la
democracia
Ateniense,
que
"a
través
de
la
navegación
y
el
comercio
se
convirtió
en
el
imperialismo
comercial
ateniense,
tal
como
se
desarrolló
en
el
siglo
V"[2]antes
de
nuestra
era,
pretendiendo
someter
económicamente
a
través
del
comercio
a
todas
los
Estados
cercanos
con
economías
básicamente
autárquicas,
principalmente
a
los
Estados
espartanos.
Ante
el
caos
que
surge
del
individualismo
exacerbado,
el
panorama
se
vuelve
propicio
para
la
imposición
de
una
tiranía.
Platón
hace
referencia
(577a)
a
su
experiencia
personal
con
el
tirano
Dionisio,
para
aclarar
que
tampoco
en
esta
descripción
se
trata
de
meras
especulaciones,
sino
del
análisis
de
eventos
reales.
La
tiranía
resulta
de
un
líder
popular
que
aprovechando
las
contradicciones
entre
pobres
y
ricos
dentro
del
Estado
democrático
(565d)
agita
contra
los
ricos
logrando
el
apoyo
popular.
Sin
embargo
después
de
repartir
las
tierras
entre
el
pueblo
y
sobre
todo,
dando
preferencia
a
sus
allegados,
ya
no
se
lo
necesita,
por
lo
cual
el
tirano
provoca
constantes
guerras
exteriores
que
justifiquen
su
estadía
en
el
poder,
por
lo
cual
finalmente
terminará
haciéndose
del
odio
del
pueblo.
A
pesar
de
todos
los
defectos
que
pueda
tener
la
democracia
Platón
la
reconoce
como
la
más
hermosa
de
las
4
constituciones
políticas
(timocracia,
oligarquía
y
tiranía)
(557c)
Sin
embargo,
la
democracia
surge
siempre,
según
Platón
de
la
oligarquía
en
la
que
el
afán
por
la
ganancia
ha
relegado
la
educación
y
la
valoración
por
la
cultura
a
un
último
plano,
por
parte
de
los
grupos
dominantes
y
ha
sumido
en
la
ignorancia
a
las
grandes
mayorías,
es
decir,
a
los
pobres.
Esta
democracia
es
gobernada
por
un
grupo
de
administradores
zánganos
que
viven
del
segundo
grupo
importante,
que
son
los
ricos
que
no
fueron
eliminados
por
la
revuelta
social
que
instauró
la
democracia.
Finalmente,
está
el
pueblo,
esto
es,
los
trabajadores
manuales
a
los
administradores
pretenden
controlar
repartiéndoles
algo
de
la
miel
que
le
han
quitado
a
los
ricos.
Sin
embargo
la
mayor
tajada
será
para
los
administradores
y
sólo
un
pequeño
resto
de
la
miel
robada
será
para
el
pueblo.
Esto
llevará
a
inculpaciones
mutuas
de
corrupción
entre
los
ricos
y
los
administradores
para
defenderse
frente
a
acusaciones
del
pueblo,
que
llevarán
a
la
desconfianza
que
prepararán
el
terreno
para
que
un
líder
charlatán
aglutine
a
las
masas
detrás
suyo
y
se
inicie
la
tiranía.
La
democracia,
pues,
sin
la
eliminación
de
la
propiedad
privada
o
la
distribución
equitativa
de
la
riqueza,
cosa
que
va
acompañada
con
una
educación
4. igual
para
todos
los
ciudadanos,
a
pesar
de
ser
mejor
que
las
otras
alternativas,
es
criticada
por
Platón,
porque
conduce
casi
inevitablemente
a
la
tiranía.
Sin
embargo
Platón,
no
creía
en
el
determinismo
social.
Pensaba
que
era
posible
instaurar
una
sociedad
diferente,
sin
diferencias
económicas
y
sin
propiedad
privada
que
la
ocasione.
En
esta
sociedad,
propuesta
en
su
República
se
privilegiaría
el
beneficio
de
todos
ante
el
antojo
individual,
estando
regido
por
criterios
racionales,
es
decir,
en
términos
modernos,
por
criterios
científicos.
El
problema
de
la
democracia
que
parte
de
una
división
oligárquica
del
poder
económico
es
un
problema
vigente
y
actual
en
el
Perú
(y
en
el
mundo).
Platón
no
hizo
más
que
analizar
por
qué
inevitablemente
tarde
o
temprano
este
tipo
de
democracia
terminará
cayendo
en
una
tiranía,
a
menos
que
se
cambien
esencialmente
las
estructuras
económicas
de
la
sociedad
basada
en
el
aumento
de
la
riqueza
individual
y
se
cambie
el
rumbo
patético
al
que
nos
conduce
la
inercia
política.
[1]
Popper,
K.R,
The
Open
Society
and
its
Enemies.
Vol
I.
The
Spell
of
Plato.
London:
Routledge
&
Kegan
Paul
Ltd.,
1993,
p.3
[2]
Ibid.
p.17
III
[http://laberintoinvisible.blogspot.com.es/2011/09/critica-‐de-‐platon-‐la-‐democracia.html]
CRÍTICA
DE
PLATÓN
A
LA
DEMOCRACIA
La
de
Platón
ha
sido
la
condena
más
enérgica
de
la
democracia.
Es
cierto
que
aquella
democracia
no
tenía
nada
que
ver
con
las
actuales
democracias
modernas,
pues
había
grandes
grupos
de
personas
–las
mujeres,
los
extranjeros
y
los
esclavos—
que
no
tenían
ningún
derecho
reconocido,
esto
es,
que
no
eran
ciudadanos.
Pero
hay
algo
de
aquella
crítica
que
también
vale
para
hacer
un
sano
ejercicio
crítico
sobre
los
peligros
a
los
que
nos
puede
asomar
una
democracia
que
camina
por
los
senderos
de
la
ignorancia
y
la
indiferencia.
El
chiste
lo
refleja
muy
bien:
uno
le
pregunta
a
otro:
“Oye,
¿Qué
es
peor?¿la
ignorancia
o
la
indiferencia?
Y
el
otro
responde:
ni
lo
sé
ni
me
importa”.
Platón
negó
rotundamente
que
todos
los
ciudadanos
estuviesen
por
igual
capacitados
para
participar
en
política,
esto
es,
para
poder
ser
elegidos
gobernantes.
Del
mismo
modo
que
cuando
vamos
a
hacernos
una
casa
consultamos
con
el
ingeniero,
cuando
tenemos
que
averiguar
cómo
dirigir
una
sociedad
tenemos
que
escuchar
al
sabio.
Y
Platón
ponía
un
ejemplo
muy
claro:
imaginad
un
barco
a
la
deriva
(como
el
de
la
serie
de
TV);
imaginad
que
el
capitán
muere
y
que
el
barco
se
dirige
directamente
hacia
unos
acantilados.
Pues
bien,
Platón
considera
que
si
entre
los
tripulantes
hubiese
alguien
que
tuviese
conocimientos
de
los
astros
y
del
arte
de
la
navegación,
entonces
todos
tendrían
que
seguir
las
órdenes
de
esta
persona.
Supongamos
ahora
que
nuestro
país
en
crisis
es
un
barco
a
la
deriva:
¿qué
ocurriría
si
5. confiásemos
el
gobierno
a
los
expertos
de
la
economía,
la
educación
y
la
política?
¿Nos
iría
mejor?
Otra
de
las
cosas
que
Platón
apreció
de
la
democracia
fue
el
problema
de
la
multitud.
La
pregunta
que
se
hace
es
la
siguiente:
las
decisiones
de
la
mayoría,
¿son
justas?
Platón
hizo
una
larga
lista
de
las
atrocidades
que
se
cometieron
por
decisiones
adoptadas
por
mayoría
en
la
asamblea
ateniense.
Entre
ellas,
la
condena
a
muerte
de
su
maestro
Sócrates.
Y
el
problema
que
encontró
fue
que
la
ignorancia
de
la
mayoría
era
aprovechada
por
unos
pocos
oradores,
que
usaban
sus
capacidades
comunicativas
para
convencer
a
los
demás,
y
así
conseguir
sus
fines
particulares
(conseguir
poder,
riquezas,
fama,
etc.).
Luego,
lo
que
los
grandes
oradores
perseguían
no
era
lo
bueno
para
la
sociedad
(lograr
una
sociedad
justa,
sin
delincuencia,
sin
desigualdad,
ya
sea
ésta
social,
cultural,
religiosa
o
económica,
etc.).
Imaginemos
que
todos
los
estudiantes
españoles
mayores
de
edad
pueden
participar
en
un
referéndum
que
va
a
permitir
decidir
si
se
elimina
la
asignatura
de
Filosofía
del
Sistema
Educativo.
¿Cuál
creéis
que
será
el
resultado?
Está
cantado:
Sí.
¿Por
qué?
Porque
siempre
habrá
alguien
que
sea
capaz
de
convencer
a
la
mayoría
–
que
por
lo
demás
rechaza
todo
lo
que
supone
esfuerzo
y
dedicación—
de
que
la
Filosofía
no
sirve
para
nada,
que
es
algo
que
no
tiene
ninguna
aplicación
práctica
y
que,
en
definitiva,
no
es
algo
que
sirva
para
ganar
dinero
o
para
generar
riqueza
en
la
sociedad.
Pero
pongámonos
en
plan
sospechoso:
¿por
qué
no
le
interesa
a
nuestros
políticos
la
Filosofía?
¿Por
qué
no
desean
que
las
personas
tengan
espíritu
crítico
(que
es
lo
que
la
Filosofía
primeramente
promueve)?
Pues
para
que
luego
no
sean
capaces
de
montar
movimientos
como
los
del
15
M,
movimientos
que
puedan
sacar
del
poder
a
los
políticos
de
turno.
Y
lo
que
es
peor
aún.
Si
la
sociedad
reclama
más
seguridad,
menos
inmigración,
menos
integración
étnica,
entonces
el
político
de
turno
toma
nota.
Y
ahora
llama
“bueno”
a
aquello
que
desea
la
mayoría
porque
esto
le
va
a
permitir
obtener
más
votos
y
así
seguir
en
el
poder.
Y
si
la
mayoría,
por
ejemplo
odia
a
los
judíos
porque
éstos
se
han
apoderado
de
la
economía
del
país
(casi
como
algunos
nos
hacen
creer
que
ocurre
hoy
día
en
España
con
los
Chinos),
entonces
aparecerá
algún
político
dispuesto
a
prometer
medidas
duras
contra
estas
personas.
Luego
lo
que
importa
en
nuestras
democracias
no
es
la
verdad
sino
los
deseos
(a
menudo
crueles)
de
una
mayoría
que
es
gobernada
bajo
los
efectos
de
una
ignorancia
extendida
a
todos
los
rincones
de
la
sociedad.
El
mayor
peligro
de
la
democracia
sigue
siendo
hoy
día
que
ésta
degenere
en
una
dictadura
atroz.
Aprendamos
de
la
historia
reciente,
y
tratemos
de
hacer
justicia
con
las
víctimas
de
la
Alemania
Nazi.
Fortalezcamos
la
democracia
luchando
por
un
sistema
educativo
de
calidad.