Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
Tema 2. la separación de poderes (I)
1. I.E.S. Virgen del Carmen
Curso 2016-2017
Ética, Ciudadanía y Derechos Humanos
TEMA 2. LA SEPARACIÓN DE PODERES (I).
1. Qué es y por qué aparece. El caso platónico.
Básicamente, la separación de poderes se refiere al hecho de que en un
Estado el ejercicio de su poder está dividido en tres partes u órganos, que
desempeñan funciones distintas. Los tres poderes son el ejecutivo, que recae en
el Gobierno, el legislativo, que recae en el Parlamento, y el judicial, que recae en
los Tribunales.
La separación de poderes obedece a dos clases de razones: de carácter
funcional y de carácter político.
Funcionalmente, la especialización mejora la eficacia del ejercicio del
poder. Se atribuye a Platón la primera división orgánica del poder, que en la
Grecia clásica estaba en la pólis o ciudad-estado. En su obra La república o El
Estado Platón estipuló que la ciudadanía se dividiera en tres clases, la de los
productores, los guardianes y los gobernantes, que responden a las tres
necesidades de la ciudad-estado. Los productores abastecen materialmente a la
ciudadanía de todo lo necesario para la vida. Los guardianes aseguran la estabilidad
de la ciudad-estado. Los gobernantes dirigen la vida en sociedad de todos los
ciudadanos. Cada función desarrolla un ejercicio del poder, entendido como una
capacidad o potencia necesaria para la subsistencia de la comunidad política
(el abastecimiento, la seguridad y la toma de decisiones son la base de toda
comunidad política). Por eso Platón equiparó cada clase o grupo social a una de las
partes o potencias del alma. Los productores están vinculados a la parte apetitiva
del alma (el alma que siente las necesidades); los guardianes a la parte irascible del
alma (el alma tiene una fuerza de movimiento que es la voluntad); los gobernantes
a la parte racional (el alma piensa y juzga racionalmente poniendo límites –acerca
del cómo, el cuándo y el dónde– a la necesidad y a la voluntad).
Pero Platón entendió también que esta división funcional sólo tendría
sentido si había un equilibrio entre las partes. Es decir, si se mantenía a cada
una realizando su función específica. Para ello había que pensar al mismo tiempo
que en la división en la limitación, pues la intromisión de una función en otra
desestabiliza la ciudad-estado y perjudica su finalidad. Por ejemplo, si los
productores se entrometen en el gobierno, y prima la producción de bienes y de
riquezas, ¿quién asegurará la satisfacción de las necesidades de todos, incluyendo
los que no producen? Cuando un gobierno está dirigido por un alma afectada por el
afán de riquezas se llama plutocracia. Si los guardianes se entrometen en el
gobierno, no hará falta deliberar las disposiciones o leyes, que se identificarán con
su voluntad de actuar. Un gobierno en el que primar la acción y el afán de sobresalir
2. sobre los demás sobre la deliberación o la decisión se llama es una dictadura o un
gobierno faccioso. En cambio, cuando el gobernante no es interferido por ningún
otro poder y prima el deseo de equidad, el gobierno decimos que es justo, es el
gobierno que hace lo mejor y que es llevado por lo mejor. Platón pensaba que la
aristocracia sería esa forma de gobierno. Hoy, en cambio, lo llamaríamos
democracia. En cualquier caso, es la forma de gobierno que contempla la justicia
y no el interés de una parte de la sociedad (o del alma).
El problema de la concentración del poder, el problema de la intromisión de
unas funciones del Estado en otras, tal y como se entiendes ya en la Modernidad
(las funciones son la legislación, el gobierno y la administración de justicia) fue
formulado por Locke de la siguiente manera.
“para la fragilidad humana la tentación de abusar del Poder sería muy
grande, si las mismas personas que tienen el poder de hacer las leyes
tuvieran también el poder de ejecutarlas; porque podrían dispensarse
entonces de obedecer las leyes que formulan y acomodar la ley a su
interés privado, haciéndola y ejecutándola a la vez, y en consecuencia, llegar
a tener un interés distinto del resto de la comunidad, contrario al fin de la
sociedad y del Estado”.
Por eso, el otro gran teórico de la separación de poderes, Montesquieu, dijo,
expresando el problema y la solución del problema poder:
“Para que no pueda abusarsedel poder, es preciso que, por disposición
misma de las cosas, el poder detenga al poder”.
2. La división de poderes según Locke.
La doctrina de la división de poderes nace de una determinada
concepción de la naturaleza humana. No hay gobierno o ejercicio del poder sin
humanidad y por eso, desde los griegos, toda teoría política va de la mano de una
teoría de la naturaleza humana.
En la filosofía política moderna, el Estado ha sido pensado en comparación
con otra situación, también inevitable, que es la Naturaleza. Hay dos situaciones
fácticas que afectan a todo ser humano, la de un estado civil, cuando los hombres
se organizan políticamente, donde lo que priman son las leyes políticas, y un estado
de naturaleza, que está al margen del estado civil aunque no desaparece del todo,
pues los individuos no dejan de ser animales. El hombre tiene por tanto dos maneras
de vivir distintas: conforme a las leyes de la naturaleza, que hemos dejado atrás
aunque no hemos podido acabar con ellas, o conforme a las leyes del estado,
que hacen posible el estado civil o político. Si queremos pensar en cómo vivir como
hombres, debemos conocer las leyes de la naturaleza, pues el problema de la
convivencia es que la naturaleza se entromete en la política.
Platón hablaba, por ejemplo, de las distintas pasiones que atrapaban al alma
y que desviaban la acción de gobierno hacia los intereses de cada uno: pasiones
3. como el afán de honores o como la avaricia podía mover a los gobernantes y a los
gobernados, arruinando la posibilidad de gobiernos justos y equitativos. Los
filósofos modernos siguen este mismo razonamiento y piensan que la política debe
pensarse siempre mirando a la naturaleza, que es su principal enemigo.
De acuerdo con Locke, el hombre está dominado por dos clases de poder.
El poder de conservaciónde uno mismo y de los suyos y el poder de restitución
(castigo y defensa) cuando la conservación ha sido menoscabada. Estas dos clases
de poder están a la base de los gobiernos colectivos. Para Locke, lo mismo que
para otros teóricos modernos, el Estado se forma cuandolos individuos deciden
ceder esos dos poderes dando lugar a una institución mayor y que aglutina la
fuerza, que es la que va a ejercer estos poderes. Cuando la sociedad civil se
organiza políticamente, abandonando la naturaleza, el individuo renuncia a tales
poderes para transferirlos al estado, de manera que su conservación, así como
el ejercicio de la autodefensa será regulado a partir de entonces por la legislación
que el aparato estatal crea y aplica.
De lo anterior, se infiere que el Estado tiene dos poderes básicos: el Poder
Legislativo, que regula cómo las fuerzas de un Estado deben ser empleadas
para la conservación de la sociedad y de sus miembros, y el Poder Ejecutivo,
que aplica las leyes y que asume también la facultad de proteger intereses
privados y públicos, así como también la función de juzgar a quienes no respetan
tales intereses o su protección.
Los poderes Legislativo y Ejecutivo deber estar depositados en diferentes
órganos. Hay para ello una primera razón puramente práctica, puesto que no
siempre es necesario expedir leyes, pero siempre lo es el ejecutar las que han sido
hechas. Una segunda razón, de carácter psicológico, se agrega a esta: la tentación
de abusar del poder sería un peligro potencial en aquellos en cuya persona se
reuniesen las dos funciones, y en consecuencia llegarían a tener un interés distinto
del resto de la comunidad, contrario a los fines de la sociedad y del Estado.
Además, las teorías políticas modernas entienden que hay un límite externo
al poder, que son los derechos de los individuos. Los ciudadanos tienen, por el
hecho de ser hombres, derechos que no pueden ser conculcados por el poder del
Estado ni por su ejercicio. El derecho a la propiedad y el derecho a la libertad de
expresión fueron de los primeros derechos contemplados. Pero lo que importa es
que siempre que hay Poder se piensa en la necesidad de ponerle límites.
Porque el poder siempre se piensa como contrapunto de la libertad. De esta
forma, la existencia del parlamento, que legisla aparte del Gobierno, y la
Constitución, que expone y protege los derechos fundamentales, representan un
primer esfuerzo por limitar y controlar el poder, hasta entonces más o menos
absoluto, del gobernante.