3. EXTREMIDADES SUPERIORES E
INFERIORES DEL CUERPO
HUMANO.
• Entre los brazos y manos tenemos sesenta (60) piezas
más el hombro que comprende dos (2) clavículas y dos (2)
escapulas, complementan un total de sesentaicuatro (64)
huesos entre superiores y pectorales; en los miembros
inferiores y pélvicos hay sesenta idos (62), entre pierna y
pies son sesenta (60) unidades óseas más la pelvis que
incluye dos (2) huesos pélvicos (ilion, isquion y pubis) que
en conjunto con el resto de huesos forman parte del
esqueleto humano que comprende un total de doscientos
seis (206) huesos en el adulto. No se consideran los
huesos satúrales del cráneo ni los sesamoideos, la
variabilidad de su presencia los convierte en inconstantes.
En caso de que estén presentes, se les considera
supernumerarios.
4. HUESOS DE LAS EXTREMIDADES
SUPERIORES
• El grupo de huesos que componen las
extremidades superiores del cuerpo
humano son un mecanismo de
sesentaicuatro (64) unidades que
trabajan en solidaria cooperación para
que éste logre accionar y moverse
armoniosamente. Son treinta idos (32)
unidades, pues nuestro cuerpo es
simétrico, disponemos de un (1) par de
brazos. Las extremidades superiores se
dividen en tres partes: brazo, antebrazo
y mano, incluyendo también los huesos
del hombro y muñeca.
5. Clavícula
• El cuerpo humano consta de dos (2) clavículas. Este
es un hueso largo en forma de “S” y con doble
curvatura, colocado horizontalmente y que
encontramos en la parte anterior y superior del tórax
(arriba de la primera costilla). Se articula con el
esternón y el omóplato.
6. Omoplato
• Nuestra figura humana tiene dos
(2) omoplatos, el izquierdo y el
derecho. También llamado
escapula, es un hueso grande y
plano de forma triangular. Se
sitúa entre la segunda y la
séptima costilla y en la parte
posterior del tórax. En su cara
dorsal hay una prominencia
grande en forma triangular
llamada apófisis acromial, que
sirve para articularse con la
clavícula. Debajo de la apófisis
acromial hay una cavidad poco
profunda pero muy importante,
llamada glenoidea, puesto que
ahí se articula la cabeza del
hueso húmero.
7. Húmero
• Tenemos dos
brazos, lo cual
significa que
contamos con dos
(2) húmeros. Éste
es el hueso más
largo de la
extremidad
superior y se
articula en la
cavidad glenoidea
del omóplato, y
abajo se articula
con el cúbito y el
radio.
8. Cúbito
• Son dos (2) cúbitos pues
el esqueleto humano tiene
dos antebrazos. Este es
un hueso largo que forma,
como ya mencionamos, el
antebrazo. Está situado
en la cara interna del
radio. Su extremidad
superior se llama
olecranon que es muy
importante por que forma
el codo.
9. Radio
• Al igual que el
cúbito, también
contamos con dos
(2) radios. Éste está
colocado en la parte
externa del antebrazo
y es un hueso largo y
un poco más
pequeño que el
cúbito.
10. Carpo
• Conocido como el hueso de la
muñeca, esta compuesto por
ocho (8) huesos pequeños, que
en realidad son dieciséis (16)
piezas pues, el esqueleto humano
tiene dos (2) manos. Estos
huesos, que están unidos por
ligamentos y músculos, y están
distribuidos en dos hileras, son
irregulares. La hilera superior
está formada por el escafoides,
semilunar, piramidal y el
pisiforme. La inferior se
compone por el trapecio,
trapezoide, hueso grande y el
hueso ganchoso.
11. Metacarpo
• Formado por cinco (5) huesos, que en realidad son diez
(10), ya que tenemos dos manos. Estos huesos son
irregulares, en su base se articulan con el carpo (la 2da.
hilera). Las cabezas de los huesos del metacarpo se
articulan con las bases de las primeras falanges.
12. Falanges
• Forman los huesos de los dedos,
catorce (14) en cada mano, o sea
veintiocho (28) unidades en total.
Tenemos tres (3) de estos huesos
(Falange, falangina y falangeta) en
cada dedo excepto en el pulgar
que son dos (2). La primera hilera
se articula con el metacarpo. La
segunda hilera se articula con la
primera y la tercera falanges. La
tercera hilera se articula sólo en su
base y están unidas las tres hileras
por ligamentos.
13. HUESOS DE LAS EXTREMIDADES INFERIORES
• La osamenta de las extremidades inferiores
corresponde en términos generales a los de
las extremidades superiores y guardan
cierto parecido, pero su función es
diferente. Los huesos de las extremidades
inferiores se componen de sesenta idos (62)
unidades, treinta iun (31) piezas en cada
miembro. Estas sesenta idos (62) unidades
óseas integran un engranaje que forma
parte del esqueleto humano y que trabajan
de manera mancomunada para dar soporte
al cuerpo, para mantener una posición
erguida, lograr desplazarnos
coordinadamente, en total equilibrio y
balance y facilitarnos el movimiento al
andar, saltar, bailar o llevar a cabo ejercicios
similares. Las extremidades inferiores se
dividen en dos (2) partes: pierna y pie,
incluyendo los huesos pélvicos.
14. Iliacos
• Son dos (2) huesos, también conocidos como
coxales. Son articulados por adelante y forman
un arco llamado cinturón pélvico. Para cerrar el
círculo se unen al sacro y la columna vertebral.
Este anillo óseo es la cavidad pélvica (pelvis),
que difiere en hombres y mujeres (en ellas es
más ancha) pero todas son diferentes. El iliaco
es un hueso grande e irregular formado por tres
(3) partes: la superior es la más ancha y se
llama íleon y la más saliente es la cresta, la
media o isquion y la última parte es el pubis.
• La cresta ilíaca es muy importante. La parte
anterior, donde se unen los dos (2) huesos
púbicos se llama sínfisis. En el isquion hay una
cavidad profunda donde se articula la cabeza
del fémur, que nos permite caminar.
15. Fémur
• El esqueleto humano tiene dos (2)
fémures y éste es el hueso más
largo y fuerte del esqueleto (el
equivalente al húmero en las
extremidades superiores). Su
parte de arriba se articula en la
cavidad aceptabular del hueso
coxal y la inferior con la tibia y la
rotula. Está metido hacia adentro
cuando el cuerpo esta parado, por
ello da forma a los muslos (se nota
más en las mujeres). Cuenta con
varias partes: como la cabeza, el
cuello, trocante mayor y menor,
etc.
16. Rotula
• El cuerpo humano tiene dos (2) rotulas, una en cada
pierna. Este es un hueso triangular, plano y pequeño
colocado frente a la articulación de la rodilla y
rodeado de una bolsa cerosa llena de líquido (bolsa
sinovial), que lubrica la articulación.
17. Tibia
• Situado en la parte
anterior e interna de la
pierna. Su extremidad
inferior tiene una saliente,
llamada maléolo interno,
que forma la prominencia
interna del tobillo, se
articula con el peroné y el
astrágalo. Es el más
importante de los huesos
de la parte inferior de la
pierna ya que soporta la
mayor parte del peso del
cuerpo.
18. Peroné
• Situado en el extremo externo
y paralelo a la tibia, pero más
pequeño y delgado. Es el
hueso más delgado de todos
los huesos largos en
proporción a su longitud. Su
extremidad inferior presenta
una saliente llamada maléolo
externo y que forma la
prominencia del tobillo,
articulado también con el
astrágalo. El maléolo externo
es más notorio que el interno y
está rodeado de ligamentos.
Refuerza la pierna y ayuda a la
tibia a soportar el peso del
cuerpo.
19. Tarso
• Se compone de catorce (14)
huesos, siete (7) piezas en cada
pie, llamados calcáneo,
astrágalo, cuboide, escafoides:
primero, segundo y tercero
cuneiforme. Son los equivalentes
al carpo de las extremidades
superiores, pero más grandes y
resistibles (más irregulares). El
más fuerte es el calcáneo, que
forma el hueso del talón, por
donde pasa todo el peso del
cuerpo.
20. Metatarso
• Son diez (10) huesos, cinco (5) unidades en cada pie.
Son huesos irregulares articulados con las falanges
y con el tarso. Son muy importantes por formar los
arcos del pie. Hay dos (2) arcos: longitudinal en la
parte interna del pie y que va del talón a las falanges;
transverso, que esta en la parte anterior del
metatarso.
21. Falanges
• Veintiocho (28) huesos en total, catorce (14)
en cada pie: tres (3) unidades en cada dedo:
falange, falangina y falangeta; y dos (2) piezas
en el chico. Se une de igual forma que en la
mano. 1ª. 2ª. y 3ª.
22. CONCLUSIONES
• Nuestro cuerpo es simétrico, por
lo tanto disponemos de un (1)
par de brazos y un (1) par de
piernas.
• Los huesos brindan soporte y
apoyo al cuerpo de manera muy
semejante a como las
estructuras de acero sostienen
edificios. Los huesos junto con
sus articulaciones forman
palanca, los músculos se fijan
firmemente a los huesos; al
contraerse los músculos,
aplican fuerza a las palancas
óseas y de ellos resulta
obligadamente movimiento.