2. En el ámbito de la escuela, el Nivel Inicial es el espacio en el que se genera el primer vínculo entre los niños y la literatura. Por eso, qué mejor que los chicos se lleven una buena experiencia de este espacio de iniciación a la lectura y la motivación necesaria para seguir leyendo, lo cual favorecerá la posibilidad de convertirlos en lectores competentes en cualquier área del conocimiento.
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4. Literatura oral En el Nivel Inicial se promueve la escucha atenta de textos del folklore local, regional, nacional y latinoamericano y la iniciación en la identificación de distintos tipos de textos de la literatura oral: coplas, canciones de cuna, rondas, canciones, leyendas, crónicas familiares y del lugar, fábulas, sucedidos, adivinanzas, trabalenguas, dichos, refranes. Es bueno tomar conciencia de que todos estos textos orales están presentes en el imaginario de la comunidad y resultan materiales sumamente significativos para ser recuperados por la escuela. El trabajo con estos textos permite recuperar los conocimientos que los niños traen de su casa, de su comunidad; permite un espacio de recuperación y valoración de la cultura familiar, local, regional. El trabajo con la literatura oral en la escuela tiene que favorecer la participación de todos los niños averiguando en sus casas, reproduciendo, renarrando en la escuela aquello que saben, que le han contado sus mayores, explorando en la producción de las diversas formas de organización de los distintos géneros. El contacto frecuente con la literatura desarrolla y amplía el capital simbólico del niño; lo acerca al patrimonio cultural oral de su país, de su comunidad.
5. ¿Narrar o leer? Narrar y leer. Estrategias diferentes para que el acercamiento del niño a la literatura sea placentero. Entre el vínculo del niño pequeño y el texto literario hay siempre un adulto mediador y en las buenas experiencias de iniciación a la lectura hay siempre registrada una matriz de afecto. De ahí la importancia de los espacios de lectura placentera que construya la escuela. Un maestro que narra, que "dramatiza" los rasgos más notables de un personaje, que representa un conflicto, propicia la escucha atenta, la identificación. Un maestro que lee se muestra como modelo lector fluido, expresivo, que disfruta al compartir con otros las lecturas que prefieren. Enfatiza los conceptos claves del texto para facilitar la comprensión. La lectura cotidiana por parte del docente de textos de la literatura escrita, cuentos, poesías, leyendas, pone en contacto a los niños con modelos de lengua escrita.