El documento expresa la determinación de continuar creyendo, amando, construyendo y hablando de paz a pesar de la desesperanza, el odio y la destrucción de otros. Afirma que siempre habrá esperanza representada por los niños, la naturaleza y la belleza que nos rodea. Incluso cuando ya no se pueda continuar, un gesto de cariño como un beso, abrazo o sonrisa será suficiente para seguir adelante.