El cerebro es la parte más desarrollada del sistema nervioso. Su corteza es la estructura donde se realizan las funciones cerebrales superiores, y representa aproximadamente el 40% del peso total del encéfalo. Está contenido dentro de la cavidad craneana la cual delimita su crecimiento, haciendo que la superficie de unos 2 m2 pueda caber en su interior. El cerebro posee un aspecto característico, con gran cantidad de surcos y fisuras. Tiene un polo anterior o Frontal, y un polo posterior u Occipital; y dos grandes hemisferios separados por la Fisura interhemisférica, que contiene la hoz del cerebro. La corteza forma un revestimiento completo de cada hemisferio cerebral. El área de superficie de la corteza está aumentada por su plegamiento en circunvoluciones separadas por cisuras o surcos. El espesor varía de 1,5 a 4,5 mm; es más gruesa sobre la cresta de una circunvolución y más delgada en la profundidad del surco. La corteza cerebral al igual que la sustancia gris de cualquier otro sitio del SNC consiste en una mezcla de células nerviosas, fibras nerviosas, neuroglia y vasos sanguíneos. El examen morfológico de los hemisferios cerebrales muestra que son muy parecidos entre sí. Sin embargo, es sabido que la actividad nerviosa con relación a determinadas destrezas es predominante en un hemisferio respecto del otro. Se estima que el 90% de las personas adultas son diestras, por lo tanto su hemisferio dominante en la tarea de escribir es el izquierdo. Cifra similar se reporta para la producción de lenguaje hablado. Los axones de las neuronas que constituyen la sustancia gris son denominadas fibras de asociación, comisurales y de proyección; su función específica consiste en conectar diferentes regiones corticales o aún hacerlo con estructuras subcorticales mediante la formación de haces o fascículos integradores. Los hemisferios del cerebro constituyen el 85 por ciento del peso del cerebro. Las miles de millones de neuronas en los dos hemisferios están conectadas por un espeso manojo de nervios llamado cuerpo calloso. Su función es la de comunicar y coordinar, con el fin de que ambos lados del cerebro trabajen de forma conjunta y complementaria. La mayor parte de las fibras nerviosas que forman el cuerpo calloso conectan áreas de la corteza, sitio donde el cerebro procesa la información sensorial recibida del mundo exterior, controla los movimientos voluntarios y regula el pensamiento consciente y la actividad mental.