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Descubrimiento de Chile por Almagro 1536
1. Descubrimiento de Chile
1- Viaje de Almagro a Chile (1535-1536)
La gran fortuna que le correspondió a Almagro por la conquista del Perú le
habría permitido vivir como un gran señor en España, pero él prefirió
lanzarse a la aventura y marchar a la conquista de Chile ya que
ambicionaba mayor fama y fortuna de la que ya poseía.
Gastando altas sumas de dinero, Almagro logró equipar una hueste de
más de 500 españoles, varios miles de indios auxiliares o yanaconas y
cierta cantidad de llamas para el transporte.
Diego de Almagro salió del Cuzco el 3 de julio de 1535 y tomó la ruta de la
meseta boliviana, para luego avanzar al sur por la cordillera de los Andes.
El paso de los conquistadores se vió marcado por la crueldad y violencia
contra los pobladores que encontraban en el camino, que los enfrentaban
2. y escondían sus víveres.
2- Descubrimiento de Chile
La travesía de la cordillera se hizo por el paso de San Francisco, frente a
Copiapó, el marzo de 1536. Allí su expedición tuvo que enfrentar graves
problemas debido a las altas temperaturas del día, los fríos extremos de la
noche y la falta de alimento; murieron casi la mitad de los hombres y los
3. caballos.
Como ya no era posible retroceder Almagro avanzó con un grupo de sus
mejores hombres y bajó al valle de Copiapó donde recogió algunos
víveres entre los indios atacameños. Con esto pudo auxiliar al resto de
sus compañeros.
Almagro tuvo buenas relaciones con los indios de Copiapó, pero a medida
que avanzaba se fue encontrando con otros pobladores que se
manifestaron hostiles, por lo que los enfrentaron en sangrientas batallas.
Más al sur recibió la sumisión de los indios del valle del Aconcagua donde
establecieron un campamento.
Se inició en seguida la exploración del país, aunque ya presentían que se
trataba de un territorio pobre, habitado por indios agricultores que
carecían de ciudades y riquezas. Comenzó la exploración hacia el sur,
para ello envió a Gómez de Alvarado, quien junto a 70 hombres a
caballo avanzó sin encontrar mucha resistencia (julio-septiembre de
1536), llegando a la confluencia de los ríos Ñuble e Itata. En ese lugar, se
produjo el primer enfrentamiento armado entre españoles y mapuches,
la Batalla de Reinohuelén.
En forma paralela, Almagro envió al capitán don Juan de Saavedra a
reconocer las costas en la embarcación que le había traído refuerzos
desde el Perú. Saavedra se detuvo en una hermosa bahía poblada por
changos, a la que denominó Valparaíso (1536).
- Desengaño y regreso
Las noticias llevadas por Gómez de Alvarado no hicieron sino confirmar
los datos proporcionados por los indios en el sentido de que el territorio
tenía un estupendo clima para el desarrollo de la agricultura, pero, en
cambio sus habitantes vivían modestamente en pequeñas rucas e
4. ignoraban lo que era una ciudad.
Almagro dudaba, pero sus compañeros lo convencieron de que esa tierra
no servía para nada y lo instaron a volver al Perú a tomar definitiva
posesión de su cargo, para asegurar la herencia de su hijo. Fue así como,
decidido a volver al Perú, iniciando el viaje de regreso en septiembre de
1536.
El trayecto se realizó atravesando el "despoblado" de Atacama. Almagro
llevó a cabo tan bien las cosas, que no perdió ningún hombre en ese difícil
trayecto.
En Perú la suerte pareció inclinarse por Almagro: la ciudad estaba sitiada
por tropas indígenas al mando del Inca Manco. Almagro era amigo del
Inca, razón por la que le solicitó una entrevista, pero el encuentro no fue
posible. Temiendo un entendimiento entre Almagro y Manco, el
Gobernador Hernando Pizarro sembró la desconfianza entre los
sitiadores, quienes atacaron la ciudad. Las tropas de Almagro se
dispersaron, pero con los hombres que se quedaron a sus órdenes, logró
poner fin al cerco, apresando a los hermanos Hernando y Gonzalo
Pizarro.
Ante esta situación, el otro integrante de la familia, Francisco Pizarro,
inició negociaciones para ganar tiempo. En ellas se acordó que Almagro
siguiera en posesión del Cuzco, mientras el rey resolvía a quién
correspondía la ciudad. Hernando Pizarro sería puesto en libertad bajo la
condición de abandonar el Perú.
Don Francisco no cumplió con su parte, rompió el acuerdo y con un
ejército que había organizado durante ese tiempo, atacó a las fuerzas
almagristas. El Conquistador, ya enfermo, fue derrotado en el campo de
las Salinas, cerca del Cuzco el 6 de abril de 1538. Tomado prisionero, fue
condenado al garrote y su cadáver fue llevado a la plaza pública donde se
lo decapitó, el 8 de julio de 1538.