Echeverría fue presidente de México de 1970 a 1976. Siguió una política populista y nacionalista que aumentó el gasto público y la deuda externa. Su gobierno marcó el fin del modelo de desarrollo estabilizador al repudiar la inversión extranjera y proteger excesivamente el mercado interno. Esto condujo a una crisis económica con altos niveles de inflación y una deuda externa que se duplicó durante su mandato.