1. Lima, 19 de diciembre del 2011
Ana Jara
Señor Ministra de la Mujer
y Desarrollo social
Señora Ministra, a través de la presente quiero manifestarle mis inquietudes
sobre la actual situación del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social
(MIMDES), así como la propuesta convertirlo en Ministerio de la Mujer y
Ciudadanía (MIMYC).
Hace unos días me pidieron que hiciera comentarios a la propuesta de
“Decreto Legislativo que aprueba la ley de organización y funciones del
Ministerio de la Mujer y Ciudadanía”. Después de leerlo debo decirle que la
citada propuesta parte de criterios ideológicos, le falta sustento real y es en
gran medida contradictoria. Permítame sustentar estas apreciaciones.
En principio, el MIMDES nace como producto de las luchas del movimiento
feminista. En su origen buscaba “visibilizar” la problemática de la mujer en
nuestra sociedad, por lo cual impulso en su beneficio políticas sociales,
económicas y culturales, pensándose que a través de ellas impulsaría el
desarrollo social. Lo cierto es que a través de los años transcurridos, el
MIMDES ha logrado poner en la agenda pública los problemas y necesidades
de las mujeres, lo que ha permitido defender sus derechos en amplias esferas
de la vida social y política, pero no ha logrado impulsar el desarrollo social. Y
esto es así porque la MUJER es una categoría de género y un actor individual,
no una categoría social sobre la base de la cual puede y deben implementarse
políticas sociales. Eso vale también para la categoría CIUDADANIA, que como
podrá entenderse, es una actividad inherente al orden político, por tanto, no es
susceptible de ser tomada como base de políticas sociales.
A mi modo de ver, la propuesta de creación del MIMYC es bastante polémica.
Y lo es por varias razones. En principio, porque parte de una propuesta de
género, por tanto ideológica y reivindicativa, magnificando así la verdadera
dimensión de la mujer al interior de la sociedad. Además, porque partiendo de
la mujer como actor central de lo social, luego incorpora y/o subsume los
problemas de la infancia, la adolescencia, el adulto mayor, los discapacitados y
la familia. En realidad, no existe la mujer, el infante o adulto mayor en
abstracto; todos ellos solo existen en tanto miembros de la familia. En realidad,
la comunidad natural y base de la sociedad es la familia, no la mujer. Esto
explica que sea en la familia y a través de ella que se produzca y reproduzca el
orden social.
Señora Ministra, desde hace algunos años he venido proponiendo la creación
del Ministerio de la Familia. Hace algún tiempo escribí el articulo “El ministerio
de la Familia: a propósito de la relación entre la familia y el orden social
(Socialismo y Participación N: 102, Enero 2007); y reafirmando mi propuesta,
hace poco publique el articulo “El problema de nuestro tiempo: crisis en la
familia peruana” (Yuyaykusun. N. 4. Noviembre 2011). En ellos planteo la
conveniencia de convertir el Ministerio de la Mujer en el Ministerio de la Familia.
1
2. Esta propuesta se asienta mis investigaciones y las que han realizado varios
investigadores, las cuales confirman una serie de axiomas de la sociología.
1 Hipótesis: “la sociedad humana se compone de familias, y no de individuos”
(Augusto Comte).
2 hipótesis: “Si la existencia política reposa en principio sobre la existencia domestica,
esta ultima termina por encontrar en la otra la principal fuente de su perfeccionamiento
incluso la mejor garantía de su consolidación” (Augusto Comte).
3 Hipótesis: “La familia cumple el rol de término medio entre el individuo y la sociedad”
(Cicchelli-Pugeault y Cycchelli). En ese sentido, “Las afecciones de familia contribuyen
a la elevación moral del individuo, por lo que la vida domestica es percibida como un
eslabón decisivo en la cadena social, ella es el lazo natural que asegura la
metamorfosis de una existencia estrictamente personal en una existencia social”
(Comte)
4.- Hipótesis: “La familia es creadora del lazo y la integración social”. (Tocqueviller, Le
Pay, Durkheim).
Estos son axiomas sociológicos, corroborados en múltiples investigaciones
sociales y psicológicas (algunas de las cuales muestro en mis artículos),
permiten entender que la crisis de la familia está empujando a la crisis al orden
social y político. Esto se ve claramente cuando se constata que la mayoría de
los miembros de las barras bravas, las pandillas, los niños de la calle, la
drogadicción, etc., provienen de familias disfuncionales o en crisis. Si esto es
cierto, entonces podrá entenderse que “para cambiar a la sociedad hay que
comenzar cambiando a la familia”. En todo caso, las ciencias sociales han
demostrado que la situación y el estado en que se encuentra la familia
influencian en gran medida en el estado en que se encuentra el orden social y
político. Y esto es así porque entre ella y éste hay una permanente
interdependencia.
Señora Ministra, es por estas consideraciones que le propongo la creación del
Ministerio de la Familia. Si se acepta esta propuesta, las políticas sociales
deben partir de la familia (en tanto comunidad natural y término medio entre el
individuo y la sociedad) y de ahí extenderse a otras esferas de la vida social y
política.
Espero que estos comentarios sirvan para iniciar el debate sobre el futuro del
MIMDES. En ese sentido, estoy a su disposición para sustentar mi propuesta y
apoyar en lo que sea necesario para impulsarla.
Cordialmente
Luis Tejada Ripalda
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3. El Ministerio de la Familia
(Propuesta de implementación)
Diversas investigaciones sociales y psicológicas confirman que la actual crisis
de la familia peruana no solo atenta contra una buena formación moral y cívica
de los individuos, sino que ella está produciendo y reproduciendo la crisis del
sistema democrático peruano. En ese sentido, combatir la violencia contra la
mujer, las pandillas, las barras bravas, y otros males sociales, sin ocuparse de
las familias donde se producen, es atacar los problemas desde sus
manifestaciones y no desde su origen. En oposición, si se acepta que la familia
es el término medio entre el individuo y la sociedad, y que ésta aparece como
la fuente del orden social y político, entonces es necesario “visibilizarla” y hacer
de ella el centro las políticas sociales.
El balance ya está hecho y en las conclusiones ya hay consenso: la familia
peruana pasa por una profunda crisis, la que amenaza de inestabilidad al orden
social y político. Frente a esto proponemos crear el Ministerio de la Familia.
Justificación
Si no hacemos nada frente a la crítica situación de la familia, será muy difícil
solucionar la desestabilización y permanente amenaza al régimen democrático.
Pero esto es difícil hacer porque la clase política no se preocupa de la familia,
ni conoce los efectos que su crisis puede producir en el orden social. Augusto
Comte, conocedor de esta relación e inter-dependencia, decía:
“Si la existencia política reposa en principio sobre la existencia domestica, esta ultima
termina por encontrar en la otra la principal fuente de su perfeccionamiento e incluso la
mejor garantía de su consolidación” 1.
Objetivos
Este Ministerio debe tener los siguientes objetivos:
- Estudiar la situación en que se encuentra la familia peruana e implementar
políticas sociales que impulsen su bienestar.
- Debe impulsar la solidaridad entre las generaciones.
- Enseñar a los padres a canalizar las pasiones de sus hijos y a distribuir
adecuadamente los afectos.
- Ayudar y formar a los padres a que adopten mejores métodos de crianza,
para que las nuevas generaciones reciban una formación solida en valores
morales y cívicos.
-Crear políticas integrales para cada una de las edades (infancia, adolescencia,
juventud y ancianidad).
- Ayudar a mejorar y consolidar las relaciones conyugales, con vistas a afirmar
cohesión familiar; así como combatir la desintegración e inestabilidad familiar.
-Combatir la violencia familiar y difundir la cultura de paz y armonía social.
1
Augusto Comte Système de Politique Positive. Op. Ct. Pág. 182.
3
4. - Acercar las familias entre sí, de ellas al Municipio y a través de esta instancia,
al régimen democrático y a la sociedad global.
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