2. Pocos son los creadores de una ruptura epistemológica. En el campo de la filosofía
occidental moderna fueron creadores Descartes, Kant, Hegel, Marx, Heidegger.
En teología destacaron Tomás de Aquino, Lutero, Bultmann, Rahner. Gustavo Gutiérrez
abrió un camino nuevo y prometedor para el pensamiento teológico, descubrió una nueva
manera de hacer teología’. Son palabras certeras del teólogo Leonardo Boff.

3. La teología en América Latina y el Caribe se caracterizaba por
repetir o sintetizar pensamientos foráneos. Gutiérrez crea a
finales de los años sesenta un método teológico desde y para
la América Latina pobre y oprimida. Dio a esta reflexión de la
fe desde el reverso de la historia el nombre de teología de la
liberación.
Gustavo es el primer latinoamericano en situarse de tú
a tú entre los grandes creadores dentro de la historia
de la teología.

4. - Comencé a trabajar en marzo del
64. Hubo una reunión convocada
¿Cuándo comienza a asumir, como por Iván Illich Lo conocí cuando
punto de partida de la teología, la estaba todavía en Puerto Rico en el
realidad de la violencia y de la año 60. Fue Iván quien citó a una
pobreza en Latinoamérica y el reunión muy informal en Petrópolis
Caribe? para que dijéramos cómo veíamos
el trabajo de la teología en América
Latina.

5. ¿Y cuál fue su aporte? ¿Algún otro elemento importante de
esta arquitectónica inicial?
Hablé de teología como una
Una preocupación: ¿cómo anunciar
reflexión sobre la pastoral y sobre
el evangelio hoy? La teología se
la vida cristiana. Eso que formulé
hace para anunciar el evangelio, al
más tarde como reflexión crítica
servicio de la Iglesia, de la
sobre la praxis a la luz de la fe.
comunidad. Tantas facultades
piensan en la teología como una
metafísica religiosa, no como
anuncio histórico de liberación.

6. Esto será el 22 de julio de 1968 en
Chimbote, Perú. Me pidieron hablar
de ’teología del desarrollo’ y me
negué. Les dije que hablaría de
¿Cuándo comienza a llamarse
teología de la liberación, que era
’teología de la liberación’ a este
más pertinente a nuestro contexto.
nuevo modo de pensar la fe desde la
Otra cosa que estaba de moda era
perspectiva del pobre y del
la ’teología de la revolución’, de la
excluido?
cual también tomé distancia. El
peligro de la misma era que
pretendía cristianizar un hecho
político.

7. En realidad no pensé escribir un
libro propiamente. Uno trabaja en
¿Cuándo comienza la idea de formar los temas que le interesan a uno y
el libro que se convertirá en el texto poco a poco va saliendo. Al
fundacional de la teología comienzo de1969, poco después de
latinoamericana contemporánea: Medellín, una comisión ecuménica
’Teología de la liberación. sobre temas de desarrollo me invitó
Perspectivas’? a Ginebra. Entonces re trabajé la
ponencia que había dado en
Chimbote y así lo seguí ampliando.

8. Yo diría que más que al libro, era ya
a la teología de la liberación. Ya
mucha gente estaba escribiendo. Se
criticaba el enfoque marxista del
análisis de la realidad, pero yo no
¿Cuál es la oposición principal que me sentía aludido. Ahora bien, la
recibe el libro? oposición más fuerte que hemos
tenido no ha sido dentro de la
Iglesia, sino en algunos
componentes de la sociedad civil,
en los poderes fácticos,
económicos, militares, políticos.

9. Hasta los 40 años nunca hablé de la
teología de la liberación y creo que era un
cristiano de verdad. Así que seré cristiano
después de la teología de la liberación.
La teología carga la huella de su Cuando me hablan de que ya murió la
tiempo. Estamos claramente teología de la liberación yo digo: ’pues
entrando a otro tiempo en el que no mira, a mí no me invitaron al entierro y creo
se siente la misma urgencia y se que tenía algún derecho’. Luego les digo:
abren otras rutas a la fe. ’pues fíjate, creo que un día sí va a morir’.
Entiendo por morir el hecho de que no
tenga la misma urgencia que antes. Eso me
parece normal, fue un aporte a la Iglesia en
un determinado momento.

10. Es provocador decirlo, pero también la
justicia puede convertirse en un ídolo.
Nunca he dicho: ’si usted quiere He visto maltratar a los pobres por
comprender a Cristo lea la teología personas que se creen mucho más
de la liberación’. Ahora, si alguien me claras políticamente que ellos. Estoy
pregunta si creo que leyendo sobre muy marcado por una cosa que leí a
teología de la liberación va a los quince años de Pascal: ’el abuso de
comprender algo importante del la verdad es peor que la mentira’. Uno
cristianismo, pues sí. puede tener la verdad y abusar de ella.
La persona es siempre más
importante.

11. TEOLOGÍA: REFLEXIÓN CRITICA

12. I. Las Tareas Clásicas de la Teología
a. Teología como Sabiduría
- En los inicios de la iglesia la teología siempre estuvo estrechamente ligada a la vida
espiritual de cada persona.
- Ya en el siglo XIV surge un divorcio de la teología y lo espiritual, divorcio que hasta
hoy en día lo tenemos presente.

13. b. La Teología como Saber Racional
- A partir del siglo XII la teología comienza a ser considerada como una ciencia.
- Santo Tomás tiene una visión mas amplia con respecto a esto: “La teología no es
solo ciencia, sino también una sabiduría cuya fuente es la claridad que une al
hombre con Dios”
- Tomas de Aquino expone a la teología como una disciplina intelectual, fruto del
encuentro entre la fe y la razón.

14. La inteligencia de la fe comienza hacerse al afiliarse a otras ramas (las
ciencias sociales, psicológicas, biológicas). Entonces un pensamiento
teológico que no presente un carácter racional y desinteresado no sería
verdaderamente fiel a la inteligencia de la fe.

15. II. La Teología como Reflexión critica sobre la Praxis
a. La Praxis Histórica
- A lo largo de la historia se ha puesto como centro de la vida cristiana la caridad.
- Pero en la historia podemos ver una evolución en la espiritualidad cristiana, pues
en sus inicios se trataba de vivir una vida anacoreta y monástica (caracterizada por
el alejamiento del mundo en busca de la santidad) pero en el siglo XII vemos que se
comienza a contemplar la opción de compartir por medio de la predicación y otras
formas de vida apostólica

16. -El concilio Vaticano II refuerza la idea de que la iglesia esta para el servicio y no
para el poder.
- Luego de esto llega a situarse la llamada teología de los signos de los tiempos.
-En el siglo XIX encontramos la unión de un pensamiento marxista con la teología
centrado en la praxis
“Esta me parece que ha sido la transformación mayor que se ha operado en la
concepción cristiana de la existencia. Es evidente que el pensamiento también es
necesario para la acción, pero la iglesia se ha preocupado esencialmente, durante
siglos, de formular verdades, y, mientras tanto, no hacía nada por conseguir un
mundo mejor. En otras palabras, se limitó a la ortodoxia y termino dejando la
ortopraxis en manos de los que estaban fuera de la iglesia y de los no creyentes.”

17. b. Reflexión Crítica
Podemos definirla como una critica de la sociedad y de la iglesia, en tanto que
convocadas e interpeladas por la palabra de Dios; una teoría critica, a la luz de la
palabra aceptada en la fe, animada por una intención práctica e indisolublemente
unida, por consiguiente a la praxis histórica.
“La teología debe tener un pensamiento crítico de sí misma”
La comunidad cristiana mantiene o profesa una fe de obras al servicio del hombre

18. LIBERACIÓN Y DESARROLLO

19. I. La noción de desarrollo
a. Origen
-Schumeter estudia un capitalismo “circuito estacionario” (sistema que se repite
periodo a periodo, sin modificaciones). Pero el elemento que rompe este equilibrio
es la innovación.
- En una de sus obras Colin Clark expone que la actividad económica tiene como
objetivo como el bienestar y no la riqueza

20. b. Enfoques
-El desarrollo es ante todo un aumento de riqueza, una elevación de niveles de
bienestar.
-De igual forma el desarrollo ha llegado a ser visto como un proceso social global.
-El hacer del desarrollo un proceso social global compromete, para algunos, la
inserción de valores éticos, una atención a valores humanos

21. I. El Proceso de Liberación
a. De la critica al desarrollismo a la revolución social
-En los años 50 los países ricos o desarrollados deciden ayudar a los países pobres o
subdesarrollados.
- El desarrollo ha sido promovido por organismos internacionales en estrecha
relación con los grupos y gobiernos que tienen en sus manos la economía mundial.
La forma en que estos pretendían ayudar a los países pobres resultaba ser nuevas y
solapadas formas de acrecentar el dominio de los grandes grupos económicos. Por
ende, el desarrollismo paso a ser sinónimo de reformismo y modernización.

22. b. El hombre, agente de su propio destino
- Algo que hay que saber aceptar es que los países o pueblos pobres deben de
seguir de cerca a los pueblos dominantes, su propia liberación no puede ser
indiferente.
- En el siglo XV y XVI se marca un punto muy importante para el humano. Se sugiere
la ciencia experimental y la técnica de la manipulación que se deduce de ella.
- Descartes coloca la primera piedra de una reflexión filosófica que pone en relieve
los aspectos creadores de la subjetividad humana.

23. - El periodo de la historia del amo-esclavo es como el génesis de la conciencia, y
esto trae la liberación paulatina del mismo.
- Marx aborda las famosas “Tesis sobre Feuerbach”.

24. Marx va construyendo un Todo esto abre la puerta al hombre de
conocimiento científico de la poder abrir su mente a la realidad y
realidad histórica que le permita darse cuenta de lo que vive, llevándolo
analizar la sociedad capitalista por una senda del conocimiento
tratando se señalar la vía donde el critico.
hombre pueda vivir como tal, así es
como Marx comienza a forjar las Esto le permitirá cambiar de un
primicias para una ciencia de la sistema de producción capitalista al
historia. modo de producción socialista.

25. Se debe concebir a la historia como el
El hombre de hoy busca una proceso que nos lleva a la liberación.
liberación interior. Vista desde una Lograr el paso de una libertad abstracta a
referencia al mudo del psiquismo una libertad real, algo que no se
humano tal como Freud lo expone. alcanzara sin lucha contra todo lo que
oprime al hombre. A esto viene el
La aspiración a la liberación sigue nacimiento de un nuevo concepto, una “
vigente, es una tarea difícil que debe revolución cultural permanente”. A la
ser emprendida. cual nos referimos mucho mas que a un
cambio a la estructura o revolución
social: la creación continua de una nueva
forma de ser hombre.

26. c. El tema de la liberación en una perspectiva teológica
- El termino de desarrollo es de introducción reciente en los textos del magisterio
eclesiástico. El tema es tratado por primera vez por Juan XXIII.
- Gaudium et spes
- Populorum progressio hace del “desarrollo” su tema central, del cual abre nuevas
perspectivas. Perspectivas que son vistas en el Vaticano II.

27. -En respuesta al Populorum progressio aparece el Mensaje de los Obispos del Tercer
Mundo donde es tratado el tema de la liberación. Este último se toma con mayor
importancia al anterior, desde el punto de vista de su autoridad doctrinal: los
documentos de la II Conferencia del episcopado latinoamericano, celebrada en Medellín
en 1968. En estos textos la perspectiva cambia y se comienza a adoptar el punto de vista
de los pueblos periféricos (en segundo plano).
- Parecía que la teología había eludido toda reflexión sobre la realidad, pero ahora
vemos como la teología toma su parte en el juego. Llevar al hombre viejo a ser nuevo,
del pecado a la gracia, de la esclavitud a la libertad.
- Según Bonhoeffer, la libertad no es algo que se tiene par uno mismo, sino algo que se
tiene para vivir en función de los demás, ser libre para el otro.

28. EL PROBLEMA

29. El Problema
Hablar de una teología de la liberación es buscar una respuesta al interrogante:
¿qué relación hay entre la salvación y el proceso histórico de liberación del hombre?
Dicho de otro modo, es hacer un ensayo por ver cómo se relacionan entre sí los
diferentes niveles de significación del término liberación que habíamos tratado de
precisar anteriormente.
Se trata, en definitiva, del asunto clásico de la relación entre fe y existencia
humana, fe y realidad social; fe y acción política; o en otros términos: reino de Dios
y construcción del mundo. En ese problema se inscribe normalmente el tema
clásico, también, de la relación iglesia-sociedad, iglesia-mundo.

30. En la problemática actual, un hecho salta a la vista: el carácter adulto que ha comenzado
a asumir la praxis social del hombre contemporáneo. Es el comportamiento de un
hombre cada vez más consciente de ser sujeto activo de la historia, cada vez más lúcido
frente a la injusticia social y a todo elemento represivo que le impida realizarse, cada vez
más decidido a participar en la transformación de las actuales estructuras sociales y en la
efectiva gestión política.
El fenómeno que llamamos «politización», de amplitud y hondura creciente en América
latina, es una de las manifestaciones de ese proceso complejo. Y la lucha por la liberación
de las clases oprimidas en este subcontinente, por la que pasa necesariamente la
efectiva y humana responsabilidad política de todos, busca senderos inéditos.

31. El hombre contemporáneo ha comenzado a perder su ingenuidad frente a sus
condicionamientos económicos y socio-culturales, las causas hondas de la situación en
que se halla le son, cada vez, mejor conocidas. Atacarlas es el requisito indispensable
para un cambio radical.
La praxis social tiene exigencias que pueden parecer duras e inquietantes para aquellos
que quieren mantener una conciliación a bajo costo. Una conciliación que no es sino una
ideología justificadora de un desorden profundo, un artificio para que unos pocos sigan
viviendo de la miseria. Pero tomar conciencia del carácter conflictivo de lo político no es
complacerse en él sino, más bien, buscar con lucidez y coraje, sin engañarse ni engañar a
los demás, el establecimiento de la paz y la justicia entre los hombres.

32. DIFERENTES PROPUESTAS

33. Diferentes Propuestas
Las diferentes respuestas dadas a lo largo de la historia a la cuestión de la relación entre
la fe y las realidades terrestres, la iglesia y el mundo, continúan, de un modo u otro,
vigentes. Es en función de esto, del presente eclesial, y no por un interés histórico, por
lo que recordamos esos enfoques.

34. I. La mentalidad cristiana
La cristiandad no es en primer lugar un concepto. Es, ante todo, un hecho. Se trata de la
experiencia histórica más larga de la iglesia. En la mentalidad de cristiandad y en la
perspectiva que la prolonga, las realidades terrenas carecen de autonomía propia. Lo
temporal no tiene una auténtica consistencia frente a la iglesia. Ésta, en consecuencia, lo
utiliza para sus propios fines. Son las secuelas de lo que se llamó el agustinismo político.
La iglesia aparece, sustancialmente, como la depositaría exclusiva de la salvación: «fuera
de la iglesia no hay salvación». Esta exclusividad, susceptible de ciertos matices que no
cambian el esquema de fondo, justifica que la iglesia se considere el centro de la obra
salvadora, y que se presente, por consiguiente, como un poder frente al mundo. Poder
que buscará traducirse, espontánea e inevitablemente, en el campo político.

35. En estas condiciones, participar en las tareas terrestres tendrá para el cristiano un
sentido muy preciso: trabajar por el bien directo e inmediato de la iglesia. La
política cristiana será por lo tanto, aquella que contribuya a que la iglesia pueda
realizar su misión evangelizadora y que evite que sean afectados sus intereses.

36. II. La nueva cristiandad
Las graves cuestiones que la nueva situación histórica plantea a la iglesia a partir del siglo
XVI, y que se agudizan con la Revolución francesa, dan lentamente lugar a otro enfoque
pastoral y a otra mentalidad teológica. Son los que, gracias a J. Maritain, recibirán el
nombre de nueva cristiandad. Ella intentará sacar las lecciones de la ruptura entre la fe y
la vida social, íntimamente ligadas en la época de la cristiandad; pero lo hará con
categorías que no logran desprenderse completamente —lo vemos mejor ahora— de la
mentalidad tradicional.
Se trata del así llamado «liberalismo católico», que buscaba tener en cuenta precisamente
la situación creada hacía poco por las ideas de la Revolución francesa, sin embargo este
movimiento se vio amortiguado por la comunidad cristiana y la hostilidad de la autoridad
eclesiástica.

37. Las tesis de la nueva cristiandad llegan en otro momento de la vida de la iglesia. Se
trata de un primer y bien estructurado esfuerzo que procura además echar sus raíces
en el pensamiento tradicional de la iglesia. Si en el enfoque anterior era, de una
manera u otra, predominante una cierta teología agustiniana, aquí lo será la
tomista.

38. III. La distinción de los planos
El enfoque de la nueva cristiandad permitió salir de la visión tradicional y avanzar hacia una posición
en la que los términos de la relación aparecen mejor definidos. Precisamente el primer intento por
distinguir los planos, sin separarlos, viene de J. Maritain. Pero esta temática se enriquece —y
radicaliza— rápidamente, dejando de lado todo rezago de «cristiandad». La pastoral y la reflexión
teológica de algunos sectores de la iglesia se orientaban en los años anteriores al concilio hacia una
distinción muy clara entre iglesia y mundo dentro de la unidad del plan de Dios.
La autonomía de lo temporal era afirmada no sólo frente a la autoridad eclesiástica sino frente a la
misión misma de la iglesia. Ésta no debe intervenir institucionalmente en materia temporal, salvo —
según la antigua tradición — a través de la moral, lo que, como se precisará, significa en la práctica
hacerlo a través de la mediación de la conciencia del cristiano15. La edificación de la ciudad
terrestre tiene, pues, su consistencia propia. Consecuentemente, la función de la iglesia en el
mundo se precisa. La iglesia, se dirá, tiene dos misiones: evangelización y animación de lo temporal.

39. El sacerdote rompe su punto de inserción en el mundo. Su misión se identifica con la de la
iglesia: evangelizar y animar lo temporal. Intervenir directamente en la acción política es
traicionar su función. Al laico, en cambio, su situación en la iglesia no le hace abandonar su
inserción en el mundo.
La misión de los movimientos apostólicos laicos, en cambio, no debe ir más allá de la misión de
la iglesia y del sacerdote: evangelizar y animar lo temporal. A esta teología corresponde una
cierta manera de enfocar la «revisión de hechos de vida»; gracias a ella se asegura una
auténtica presencia cristiana en el mundo. Los cristianos se reúnen en tanto que tales sólo
para compartir y celebrar su fe, y para examinar a la luz de la palabra de Dios sus opciones
políticas —u otras— diferentes, e incluso opuestas.

40. Teología de la Liberación
En la primera edición de su célebre Teología de la Liberación. Perspectivas,
Gustavo Gutiérrez presentaba su proyecto teológico como una reflexión crítica de
la praxis histórica. Escribía:
“La teología como reflexión crítica de la praxis histórica es así una teología liberadora, una
teología de la transformación liberadora de la historia de la humanidad y, por ende, también
de la porción de ella -reunida en ecclesia- que confiesa abiertamente a Cristo. Una teología
que no se limita a pensar el mundo, sino que busca situarse como un momento del proceso
a través del cual el mundo es transformado: abriéndose -en la protesta ante la dignidad
humana pisoteada, en la lucha contra el despojo de la inmensa mayoría de los hombres, en
el amor que libera, en la construcción de una nueva sociedad, justa y fraternal- al don del
reino de Dios”

41. Años después, en el 1988, el
mismo Gutiérrez, en la “La teología de la liberación está estrechamente
introducción que incorpora ligada a esta nueva presencia de los que siempre
a la nueva edición de su obra, estuvieron ausentes de nuestra historia. Ellos se
explicaba: han convertido poco a poco en sujetos activos de
su propio destino, iniciando un proceso que está
cambiando la condición de los pobres y
oprimidos de este mundo. La teología de la
liberación (expresión del derecho de los pobres a
pensar su fe) no es el resultado automático de
esa situación y de sus avatares; es un intento de
lectura de los signos de los tiempos (…) en la que
se hace una reflexión crítica a la luz de la Palabra
de Dios. Ella nos lleva a discernir seriamente los
valores y límites de este acontecimiento”

44. Las Luciérnagas de la Espiritualidad de
Liberación
Gustavo Gutiérrez Merino nació en el centro viejo de Lima
en 1928 de una modesta familia con orígenes que
mezclaron a nativos quechuas con españoles y se crió en
ambientes de clase baja y sufrió periodos de hambre.
En su dolencia, ingresó en la Acción Católica para seguir
ahondando en la fe. En 1947 comenzó a estudiar medicina
y literatura en la Universidad Nacional de San Marcos,
mientras que, en la Acción Católica, comenzó a sentir un
progresivo interés por la Teología.

45. Gutiérrez, junto con otro grupo de sacerdotes fundaron la ONIS (Oficina
Nacional de Investigación), dedicada a trabajar por la transformación
social.
En 1968 comenzó a formular un bosquejo de la Teología de la Liberación
en conferencias, pensamiento que culminó en el célebre libro Teología
de la Liberación publicado en 1971.

46. a. Pobreza, violencia, muerte - La pobreza significa muerte
b. Complicidades y escepticismos - El compromiso es posible
c. ¿Cómo cantar en tierra desolada?

47. d. Liberación integral - Significado de Liberación
La noción de liberación tiene “tres niveles de significación: liberación
política, liberación de la persona humana a lo largo de la historia,
liberación del pecado y entrada en comunión con Dios…

48. e. La Espiritualidad lucha contra la Injusticia
“Una espiritualidad es una forma concreta, movida por el Espíritu,
de vivir el Evangelio. Una manera precisa de vivir ‘ante el Señor’ en
solidaridad con todos los seres humanos, ‘con el Señor’ y ante
ellos. Ella surge de una experiencia espiritual intensa, que luego es
tematizada y testimoniada.”

49. f. San Juan de la Cruz y la Espiritualidad de Liberación
“Vengo de un continente en el cual más del 50% de sus habitantes viven
en una situación que los técnicos llaman de ‘pobreza’ y de ‘pobreza
extrema’ o indigencia… Vengo de un continente donde en los últimos
20 años han sido asesinados más de cien religiosas, religiosos,
sacerdotes y obispos y donde también han sido asesinados varios
centenares de pobladores, de catequistas, de miembros de las
comunidades cristianas.