Cristianismo y filosofía:La síntesis de Agustín de Hipona
1. CRISTIANISMO Y FILOSOFÍA: LA
SÍNTESIS DE AGUSTÍN DE HIPONA
Por Francisco J García Moreno
Profesor de Filosofía IES Vistazul Dos Hermanas (Sevilla)
2. CONSIDERACIONES GENERALES PREVIAS
(I)
En contra de lo que en primer momento pueda parecer las relaciones entre
Cristianismo y Filosofía no son un retroceso de las posiciones filosóficas ante
posturas míticas.
Si bien es cierto que la filosofía surgió como oposición al Mito, y que éste podría
tener ciertas semejanzas con la interpretación religiosa de la realidad, no es hasta
la aparición del cristianismo y su apogeo cuando se plantea la relación más o
menos problemática entre fe (religión) y razón (filosofía).
Pero para que tal encuentro tuviese lugar, antes, y como condición necesaria, el
cristianismo tuvo que formarse como tal; y ese largo proceso de construcción -
hablamos de siglos- sólo fue posible gracias al empleo de abundantes materiales,
amén de otras procedencias, filosóficos.
Es evidente -quizás por ello no esté de más recordarlo- que este es un tema de
Historia de la Filosofía, y que el Cristianismo sólo nos interesa como producto
ideológico, del que estudiaremos su génesis histórica, renunciando expresamente
a toda consideración de valor desde el punto de vista religioso.
3. CONSIDERACIONES GENERALES
PREVIAS (II)
El conjunto de circunstancias que ocasionan
que se plantee esta relación pueden
agruparse en tres ámbitos:
• El marco de la filosofía de la época.
• Circunstancias históricas.
• Características de la religión cristiana.
4. EL MARCO FILOSÓFICO (I)
A partir del s. III a.C. la cultura y la lengua griega experimentan un proceso de
gran expansión, llegando a ser la cultura predominante, en la que se insertan
las diferentes culturas locales; ello dio lugar a importantes fenómenos de
sincretismo entre elementos de diferentes tradiciones culturales. El marco de la
filosofía helenística que presenta las siguientes características:
• la reflexión filosófica se centra en las cuestiones ético- prácticas: saber =
saber vivir feliz.
• auge de la preocupación por la salvación (lo soteriológico).
• eclecticismo y sincretismo entre las principales escuelas filosóficas: la
Academia (platónicos), el Liceo (aristotélicos) y la Estoa (estoicos).
Estas circunstancias hacen que haya una coincidencia entre filosofía y
cristianismo, sobre todo en lo tocante a la preocupación por la acción moral.
Igualmente se da una cierta concordancia de la cosmovisión
neoplatónica con el cristianismo, que facilitará la asunción de algunas ideas
neoplatónicas por el cristianismo.
5. EL MARCO FILOSÓFICO (II)
En el momento que el cristianismo hace su entrada en la
historia, la filosofía se encuentra debilitada. Los grandes
sistemas filosóficos han perdido su preponderancia, y se
mantiene una situación de eclecticismo, que abandona los
grandes temas ontológicos, inclinándose por los problemas
morales y por una religión de corte sentimental
(neopitagorismo).
Por otro lado, las corrientes filosóficas más importantes son el,
epicureísmo, estoicismo y neplatonismo .
Estas circunstancias hacen que haya una coincidencia entre
filosofía y cristianismo, sobre todo en lo tocante a la
preocupación por la acción moral. Igualmente se da una cierta
concordancia de la cosmovisión neoplatónica con el
cristianismo, que facilitará la asunción de algunas ideas
neoplatónicas por el cristianismo.
6. EL MARCO FILOSÓFICO (III)
DIVERGENCIAS ENTRE LA NUEVA FE Y LA FILOSOFÍA
Las características del cristianismo hacen que, por un lado choque con la cosmovisión de
la época, aunque por otro lado, existe una cierta coincidencia con alguna corriente
filosófica. Como cosmovisión novedosa (algunas ya presentes en el judaísmo), existen
algunos aspectos que le hacen entrar en conflicto con las visiones dominantes de la
época.
• Así el cristianismo aparece como una doctrina, que manifiesta encontrarse en
posesión de la verdad absoluta (Cristo es el camino, LA VERDAD, la vida). Esta postura
chocaba con las teorías de la verdad aún presentes y resultaba molesta por su
dogmatismo y falta de diálogo.
• A su vez, mantiene unas doctrinas opuestas a la cultura y la filosofía del momento,
defendiendo el monoteísmo frente al politeísmo,
• La Metafísica creacionista. Para los cristianos (igual que para los judíos) Dios creó el
mundo, y por tanto la realidad, de la nada. Dios es un Ser Creador que no pertenece
al mundo (el mundo es obra suya) pero que está siempre en Él como conservador y
providente. Esta concepción choca frontalmente con la tradición helenística, que
considera al mundo eterno
• La concepción lineal y terminal de la historia, frente a la idea del eterno retorno.
7. Por otro lado,, se dan una coincidencias del cristianismo con la filosofía platónica y
neoplatónica . Algunos ejemplos de ello:
• La existencia de otro Mundo (el Cielo), coincide con la existencia del Mundo de las
Ideas.
• El hecho de que el mundo sea creado por Dios a su imagen, coincide con el hecho
de que el mundo de las cosas es una copia del mundo de las ideas.
• El monoteísmo se hace compatible con la superioridad en la escala jerárquica de
la Idea de Bien.
• La coincidencia de ambas en la defensa de la inmortalidad del alma y la
consideración de la vida como un proceso temporal de purificación del cuerpo,
para un posterior ascenso a su lugar natural (Cielo o Mundo de las Ideas).
Estas circunstancias harán que el cristianismo se aproxime a la filosofía platónica.
EL MARCO FILOSÓFICO (IV)
SEMEJANZAS ENTRE LA NUEVA FE Y LA FILOSOFÍA
8. CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS (I).
El cristianismo surge en el siglo I de nuestra era. De hecho se toma el nacimiento de Jesucristo
como el inicio de nuestra era. Nos situamos en la época del Imperio Romano, Imperio que
Teodosio dividirá en el 395 d.C en dos (Oriente y Occidente) siendo destruido este último por
las "tribus bárbaras" e iniciándose entonces la Edad Media allá por el S.V. Durante estos siglos
la naciente Iglesia paso por varias fases:
Fases del desarrollo de la Iglesia Cristiana:
• Iglesia primitiva o apostólica, desde el 40 d,C
hasta el 100 aproximadamente. Primeras
persecuciones.
• Iglesia perseguida y padres apologetas (por su
defensa del cristianismo ante los no creyentes).
Este período va desde aproximadamente el 70 d.C
( o incluso antes) hasta el 323. Se dan las primeras
herejías, y por ello se celebran los primeros
Concilios ecuménicos.
• Iglesia oficializada. Edicto de Milán del 323. Se
elabora el Canon bíblico y la ortodoxia católica.
Época patrística
9. Dentro de este desarrollo histórico es necesario tener en cuenta una serie de circunstancias
históricas que facilitan la relación con la filosofía en el seno del cristianismo, sobre todo en la
época en la cual el cristianismo ya se había convertido en la forma de pensamiento dominante.
Estas son:
• La conversión al cristianismo de personas cultas que habían tenido contacto con la filosofía
y no estaban dispuestas a abandonarla. Esta situación hace que se genere un debate interno
sobre la validez de la filosofía con relación al cristianismo.
• La persecución del cristianismo y la crítica por parte de los filósofos hace que aparezca la
necesidad de defenderse mediante argumentaciones más o menos racionales, frente a estas
persecuciones y críticas. Labor que realizaron muchos padres apologetas.
• Una situación similar se presenta con la aparición de las herejías, que obliga a la ortodoxia a
tomar argumentos racionales para combatirlas.
CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS (II).
10. LAS CARACTERÍSTICAS DE LA RELIGIÓN CRISTIANA Y SUS PRIMEROS PASOS EN
LA RELACIÓN FE Y RAZÓN
LOS ANTECDEDENTES: PABLO DE TARSO
Pablo de Tarso, también denominado el apóstol de los gentiles, de
alguna manera, planteó el problema en los orígenes del cristianismo.
Admite la posibilidad de que la razón humana pueda conocer la
providencia de Dios, pero afirma, que ésta posee poco valor, si se la
compara con la plenitud de conocimiento proveniente de la revelación.
Con ello muestra la superioridad de la fe frente a la razón.
Realmente, el problema de la relación entre fe y razón no se plantea hasta el s. II, con la
aparición de la Patristica. La Patrística fue un movimiento filosófico-teológico, que va desde la
época post-apostólica hasta el s. V, y cuya funciones eran: defender al cristianismo de las
acusaciones y predicar y hacer comprensible el mensaje de salvación.
En esta época el cristianismo entra en competencia con la filosofía de la época que, como ya
he manifestado anteriormente, no era una mera reflexión teórica, sino también una forma de
vida práctica que se concebía con elementos religiosos. En este período se manifiestan dos
posturas divergentes:
11. LAS CARACTERÍSTICAS DE LA RELIGIÓN CRISTIANA Y SUS PRIMEROS PASOS EN
LA RELACIÓN FE Y RAZÓN
Actitud adversa hacia la filosofía.
En los primeros momentos ésta es la actitud mayoritaria. Se condena a
la filosofía en bloque, al considerarla como una doctrina peligrosa para
el cristianismo. En general se identifica cristianismo con verdad y
filosofía con el error.
La figura más representativa de esta posición es Tertuliano, él cual
afirma que "al cristiano le basta la fe, después de creer, nada queda por
desear".
Filosofía y Cristianismo son antitéticas, pues la filosofía es la culpable de
todas las herejías.
"Todas las herejías en último término tienen su origen en la filosofía. De ella proceden los errones y no sé
qué formas infinitas y la tríada humana de Valentín; es que había sido platónico. De ella viene el Dios de
Marción, cuya superioridad está en que está inactivo; es que procedía del estoicismo. Hay quien dice que el
alma es mortal y ésta es doctrina de Epicuro. [...] Es el miserable Aristóteles el que les ha instruido en la
dialéctica, que es el arte de construir y destruir, de convicciones mudables, de conjeturas firmes, de
argumentos duros, artífice de disputas, enojosa hasta a sí misma, siempre dispuesta a reexaminarlo todo,
porque jamás admite que algo esté suficientemente examinado. [...]
TERTULIAN0 De Praescriptione, 7, 1, fuente: Wikipedia
12. Actitud favorable a la filosofía
Esta postura mantiene la supremacía del cristianismo, pero aceptan la filosofía
considerándola como poseedora de verdades parciales, que antecedieron a la
aparición del cristianismo. Además, piensan que la filosofía es algo útil para la
explicación e ilustración de la fe.
Esta armonización de filosofía y cristianismo probablemente estuvo favorecida por
la idea platónico-aristotélica de que la teología constituía una parte de la filosofía.
Por otro lado, hay que tener presente, que en esta época la filosofía no es una
ciencia autónoma que proceda sistemáticamente, sino que fe y filosofía no se
distinguen, dado que la filosofía del momento se presentaba así misma como
religión.
Como representante más destacado de esta postura, cabe citar a Clemente de
Alejandría (150-215), el cual considera a la filosofía como obra de la providencia
divina. El Logos Iluminador (Dios) fue iluminando con verdades parciales a los
hombres. Estas verdades parciales sirven como preparación a los paganos, para el
advenimiento de la fe y, a la vez, sirven como medio auxiliar para defender la fe.
A pesar de que Clemente de Alejandría consideraba a la filosofía como algo
insuficiente, la fe se inserta en el tronco de la razón constituyéndose así la sabiduría
cristiana, cuyo grado supremo es la Gnosis.
LAS CARACTERÍSTICAS DE LA RELIGIÓN CRISTIANA Y SUS PRIMEROS PASOS EN
LA RELACIÓN FE Y RAZÓN
13. AGUSTÍN DE HIPONA. CUANDO LA FE ILUMINA A LA RAZÓN
Nacido en Tagaste (ciudad de la actual Argelia), de joven
le dio por abandonar la fe en la que había sido educado.
Este joven se topó con el Hortensius de Cicerón y fue con
él, con el que inició su camino en la filosofía y la
búsqueda de la verdad. Pasó una época de una escuela
filosófica a otra sin encontrar respuesta alguna, que le
satisficiera.
Reconvertido al cristianismo, entre otras cosas, llegó a ser
obispo de Hipona (la actual Annaba argelina) y se
caracterizó por ser un predicador y polemista incansable
con todos los que se mostraron contrarios a la ortodoxia
de la doctrina cristiana.
14. FILOSOFÍA DE SAN AGUSTÍN
Se ocupa, entre otros, de dos
temas esenciales para él :
las relaciones entre fe y
razón
la naturaleza de Dios y del
alma humana
15. RELACIONES ENTRE RAZÓN Y FE (I).
• Todo pensador cristiano se enfrenta al problema
de las relaciones entre la Fe y la Razón, entre la
Religión y la Filosofía.
• San Agustín transmite a la Edad Media la
identificación entre ambos planos.
• Descubrió que la fe pone a su disposición la
verdad que la razón no había logrado descubrir,
por eso su experiencia le persuadió de que
mejor era creer para saber que saber para
creer.
16. RELACIONES ENTRE RAZÓN Y FE (II).
• El entender sigue al creer.
• Pero la fe no es entendimiento, sino que nos prepara
para él.
• Aunque la fe sea un “acto del pensamiento al que se
concede asentimiento”, no es el entendimiento que nos
abre las puertas de la sabiduría.
• Por eso el acto de la fe debe prolongarse con el de
entender. El entender lo que creemos nos hace
contemplar, aprehender, la Verdad.
• Lo que creemos es en Dios, y éste es la Verdad.
• Creer, saber y aprehender son las tres etapas que
hacen al hombre feliz.
17. RELACIONES ENTRE RAZÓN Y FE (III).
Crede ut intelligas, intellige ut credas : expresa la relación entre fe y razón y la
supeditación de esta a la primera, pero esta fórmula tiene dos partes.
• a.- “Cree para entender”.
• En el orden natural del conocer, la autoridad siempre precede a la razón-
• San Agustín distingue entre la autoridad humana y la divina, que es la “Vera
Autoritas”, la que avala la verdad revelada en las Sagradas Escrituras.
• Por eso, con esta primera parte de la fórmula, la Autoridad Verdadera, la Sagrada
Escritura proporciona los contenidos de nuestro saber racional.
• Sin la revelación, nuestro saber natural sería ciego para la verdad.
• b.- ”Entiende para creer”.
• La razón, el elemento más elevado de la naturaleza humana, es la facultad con la que
el hombre, a partir de lo visible, asciende a lo invisible.
• Por eso el acto de la fe debe prolongarse con el de entender.
• Entender lo que creemos nos hace aprehender la Verdad.
• Por la fe creemos, por el entendimiento aprehendemos la Verdad y, ambas cosas
nos proporcionan la Sabiduría.
18. CONOCIMIENTO DE DIOS Y DEL ALMA.
objetivos. “Quiero conocer a Dios y al alma. - ¿Nada
más?. - Nada más”. (Solil., I, 2).
La primacía, en cuanto a su excelencia, la tiene Dios.
Pero, en el orden natural del conocer humano, la
primacía temporal recae en el conocimiento del
hombre, en el conocimiento de su alma, ya que a
través de ella llegamos a Dios.
Así pues, veremos en primer lugar la antropología
agustiniana y a través del principio de interioridad,
podremos llegar al conocimiento de Dios.
19. S. Agustín explica el problema del origen de las
cosas, diciendo que Dios creó todas las cosas de la
nada.
Existen tres maneras por la que una cosa procede
de otra: por generación, por fabricación o por
creación. Esta última sólo es capaz de hacerla Dios.
La creación ha tenido lugar en el tiempo. Dios crea
de la nada y crea según razones eternas (ideas
ejemplares existentes en la mente Divina).
El hombre es Imago Dei (imagen de Dios) creada por
Él mismo.
Para conocer a Dios hay que recurrir a la
Introspección. Sólo desde la interioridad del alma
humana alcanzaremos el autoconocimiento y el
conocimiento de Dios.
CONOCER AL HOMBRE PARA CONOCER A
DIOS
20. CONOCER AL HOMBRE
El origen del alma.
Creacionismo puro: las almas son creadas
por Dios de un modo inmediato y ex nihilo
(a partir de la nada).
Traducianismo generacionista: el alma,
como el cuerpo, se transmite a los hijos
por los padres, en el proceso de la
generación.
Creacionismo traducianista. Será la solución
adoptada por San Agustín: son nuestros
padres los que engendran un cuerpo y es
en ese cuerpo en el que Dios crea, a partir
del alma de Adán, el alma individual de
cada hombre, cuya naturaleza espiritual
queda así asegurada.
Resuelvea así la cuestión del pecado
original.
21. LA TEORÍA DEL CONOCIMIENTO: LA ILUMINACIÓN.
El alma desarrolla una función específica: la de conocer.
Dice San Agustín: “¿Duda alguien de que vive, de que
recuerda, de que conoce, quiere, piensa, sabe, juzga?.
Pues si duda, vive...; si duda sabe que no sabe algo con
plena seguridad; si duda sabe que no puede dar su
asentimiento de ligero.
Nadie podrá dudar de que está dudando.
Por otra parte: “Si yerro, sé que existo”, nos dirá.
Con ello ha descubierto una serie de verdades, las
verdades de la conciencia
La fuente de la verdad está en el espíritu del hombre. En lo interior del hombre
habita la verdad.
El espíritu no se halla a solas en sí independiente. Está unido y como adherido a
algo superior a él: La verdad se irradia desde Dios sobre el espíritu del hombre.
No se trata de una iluminación sobrenatural, ni de una revelación, sino de algo
natural, dada la cercanía de nuestro espíritu - parte superior de nuestra alma - con
la realidad divina.