Power Point DIMENSIÓN PEDAGÓGICO-DIDÁCTICA FRIGERIO-POGGI
Resumen psicogenesis de la lengua escrita
1. PSICOGENESIS DE LA LENGUA ESCRITA
EL PROCESO DE CONSTRUCCION DE LA ESCRITURA DURANTE LA INFANCIA
LOS PERIODOS EN LA ESCRITURA DE LA ESCRITURA EN EL NIÑO
Las investigaciones de la Dra. Emilia Ferreiro en el marco de la psicología genética aportaron un
conocimiento sobre los procesos de adquisición de la escritura y la lectura en la niñez, proceso de
aprendizaje, se puede dominar alfabetización inicial
La reconstrucción intelectual del objeto lingüístico es la manera efectiva en que los niños se
apropian de él, lo comprenden y lo usan de modo autónomo, libre de condicionamiento escolares.
En la reconstrucción de este saber se distinguen dos ejes:
De un saber construido en otro dominio para poder aplicarlo en uno diferente y más
específicos.
La reconstrucción del conocimiento que los niños tienen de su lengua oral, para poder
usar este conocimiento en el terreno de la lenguaescrita.
Las investigaciones en psicogénesis de la lengua escrita aportan 3 elementos fundamentales para
la compresión de este proceso de construcción:
El establecimiento de la naturaleza extra-escolar del inicio del aprendizaje de este objeto
de conocimiento.
El reconocimiento de la precocidad de las ideas infantiles respecto a qué de escritura
infantil, evaluados en términos de “aun no puede”, “no sabe”, “se equivoca”. Estas
expresiones conciben el conocimiento infantil como anómalo y no como diferente.
El aprendizaje de la lectoescritura es un proceso constructivo está caracterizado por
conceptualizaciones que no son copia de la real idad ni incorporación imitativa. Estas ideas de
los niños sólo pueden ser explicadas como producciones únicas, surgidas del pensamiento
infantil. Se dan en niños de diferentes culturas lingüísticas, pero también de acuerdo con la
misma secuencia. Este orden de sucesión, se encuentra en caso y contexto distintos, indican
un orden en lo que refiere a la resolución de problemas que la escritura plantea a la
mentalidad infantil.
EL INICIO DE LA ESCRITURA
Ejemplo de producción escrita, refleja uno de los momentos iniciales del proceso de
construcción de la escritura. Micaela puede tanto dibujar como trazar grafías dentro de su
dibujo, t establecer una clara diferencia entre ambos actos.: dibujar y escribir
Las marcas que corresponde al acto de escritura son apenas letras. Las grafías muestran una
relación de pertenencia con el dibujo pero, si fuera extraída de su marco figurativo, perderían
toda carga de significación
2. Esta relación de pertenencia es determinada por el sujeto y pone en evidencia su
intencionalidad de simbolizar mediante un acto de escritura.
CASO N° 1: Relación dibujo-escritura
Micaela, 4 años y 4 meses.
Los grandes períodos de construcción de la escritura
El proceso de construcción de la escritura se inicia con una lenta y progresiva diferenciación
entre dibujo y escritura. Ambas son manifestaciones de orden simbólico, modos diferentes de
representar las ideas o la realidad: el dibujo lo hace de manera figurativa, mientras que la
escritura la hace de manera no figurativa.
Primer período: diferenciación icónica-no icónica.
Ícono=imagen. La primera gran tarea cognitiva que debe afrontar el niño en su construcción
de la escritura: distinguir la lengua escrita del dibujo.
Lograr esta distinción permitirá que la escritura se constituya en objetos sustituto, que
funcione reemplazando a un objeto que en ese momento está ausente, pero que la memoria
puede actualizar para volverlo presente.
El niño transita desde la grafía-dibujo, parecida en su forma al objeto, hacia la grafía-forma
cualquiera. Esta última guarda con el objeto una relación de pertenencia basa en atribución.
Durante este período, el niño puede producir escritura, llamadas letras o grafía. Pero emplea
pseudografismos, puede hacer bolitas, palitos o combinaciones entre estos tipos de marcas.
También puede realizar escrituras que surgen de la imitación de la escritura cursiva, debido a
la observación d el a actividad de escritura de algún adulto significativo para él.
En el transcurso de esta etapa, los niños dedican a establecer distinciones entre números y las
letras, y a definir sus usos, aunque fallen en la denominación correcta de unos y otros. Se
concentran en diferenciar lo que sirve para leer de lo que no sirve para leer, estableciendo
requisitos prácticos para aceptar o rechazar distintos tipos de textos.
La distinción dibujo-escritura queda establecida una vez que el niño puede realizar cada una
de las acciones correspondiente de manera diferenciada, sin importar la denominación que
emplee para cada una de ellas.
Durante esta etapa, las escrituras de los niños pueden contar con una única grafía o muchas. A
veces les resulta difícil contar la cantidad de grafías a emplear y depende de un límite exterior.
(Hojas)
3. Aunque no tengan un tipo de aproximada, ni forma en contenido, a las de los adultos, esta
escritura serán igualmente interpretadas como actividades de escritura y productos escritos, si
el niño que las realiza las interpreta así. Esta circunstancia dependerá de la intencionalidad.
Caso N°2 Imitación de cursiva
Ejemplo de escritura de Jonathan, 3 años y 2 meses
Según lo manifestado por el n niño, la intencionalidad comunicativa apunta más a realizar un
texto como lo hacen los adultos, siguiendo la actividad externa de éstos cuando se dejan
mensajes.
Jonathan le prepara un mensaje a su papá, pero aún no ha descubierto que el mensaje tiene
una carga comunicativa certera. Pareciera que el niño espera que el lector reponga esta carga
de significación durante el acto de interpretación. Aquello que se escribe podrá ser
interpretado por los niños como “el lugar” donde se encuentra el objeto o personaje. Este
nombre debe ser comprendido como el conjunto de letras en relación con el objeto o
individuo.
Este período indica la transición de la hipótesis que van de las letras que dicen letras a las
letras objeto sustituto.
Caso N°3: Las letras que dicen letras.
Guido, 3 años y 6 meses.
El niño asumirá que lo que se escribe es el nombre de los objetos o personas. Primero tendrá
un valor indicativo, un conjunto de grafías servirá para señalar que ese es el nombre del
referente, sin atribución de significado particular. Luego el nombre tendrá un valor
interpretativo, un conjunto de grafías realizado dirá el nombre de esa misma imagen. El
nombre funciona como modelo de “lo escribible” y representa una propiedad esencial de los
objetos.
Durante esta etapa, son aceptadas 2 características de lo escrito: linearidad, la disposición de
las letras sobre una línea: y la arbitrariedad de los signos. Lo que se conserva es la orientación
de la escritura, que puede ser de derecha a izquierda o viceversa.
Aún no se conserva el significado atributivo a determinado conjuntos de letras, que pondrá
variar si acompaña a distintas figuras o imágenes, puede presentarse que distintas grafías o
conjuntos de grafías pueden significar lo mismo si son puestas en relación con el mismo objeto
o imagen. Una vez que esta relación concluye, las letras podrán volver a decir letras o no dirán
nada.
El nombre como modelo de aquello que se escribe se consolida de manera estable cuando el
niño puede contralar la cantidad de signos que hay que llevar al papel. Cuando esto ocurre
4. sistemáticamente puede afirmar que el niño ha avanzado hacia la etapa siguiente, de
diferenciación sobre los ejes cuantitativos y cualitativos.
CASO N° 4: Lo que se dice es el nombre
Guido, 5 meses después. Muestra un avance. Ahora el niño puede disponer un conjunto de
grafía sobre el papel y asignarle cierta interpretación estable.
SEGUNDO PERÍODO: DIFERENCIACION SOBRE LOS EJES CUANTITAVOS Y CUALITATIVOS.
Una vez que el niño ha logrado establecer que dibujo y escritura son sistemas diferentes de
representaciones de interpretabilidad de sus propias escrituras y también de las ajenas. A
estas condiciones se las conoce como condiciones formales de los textos.
El principio cuantitativo refiere a la cantidad mínima de grafías necesarias para escribir o leer
un texto.
En muchas ocasiones, los niños fijan también el máximo de grafías requeridas para cada texto,
para determinar cuantas grafías son necesarias en cada caso. La solución es aportada por la
creencia que sostiene los niños durante este período, de que a través de la escritura se puede
representar algunas otras propiedades del objeto, por ejemplo, el tamaño del objeto, la edad
de la persona o su altura. A esta hipótesis se la conoce como cuantificación del objeto.
LA HIPÓTESIS DE CANTIDAD MÍNIMA
Es superada cuando el niño descubre que la finalidad de escribir es representar el significado
de aquello que se ha dicho.
CASO N° 5: Exigencia de cantidad mínima
Jonathan, 4 años y 3 meses. Fue consistente con el criterio expuesto, descartando todas las
tarjetas que no tuvieran por lo menos tres grafías.
LA HIPÓTESIS DE VARIEDAD INTRAFIGURAL E INTERFIGURAL
El criterio de variedad interna exige que las grafías empleadas para producir o interpretar un
texto sean distintas entre sí.
Luego se instaura la hipótesis de diferenciación interfigural: 2 escrituras atribuidas a objetos
diferentes deben ser distintas entre sí, si los objetos son diferentes, las escrituras también lo
serán.
Cuando el niño cuenta con un niño cuentan con un repertorio reducido de grafías, realizan
grandes esfuerzos intelectuales para conseguir estas diferenciaciones. De esta manera,
alcanzan un control escrito sobre aquello que escriben.
CASO N°6: Para cosas distintas se usan escrituras diferentes. Romina, 4 años y 5 meses.
5. RELACIONES PARTE-TODO EN LAS ESCRITURAS DE LOS NIÑOS
La relación parte-todo empieza a tener sentido. El niño intentará interpretar los distintos
elementos que integran una misma escritura, ya que si existen varias grafías, esta deberá
tener algún tipo de significación. Este es el momento constructivo en que las grafías
integrantes de un texto se vuelven contenido de la reflexión del niño. A partir de la
consolidación de esta nueva manera de pensar, cada grafía está en relación con una parte del
nombre.
Nace así la hipótesis silábica, establece la siguiente correspondencia entre lo escrito y lo dicho: una
grafía puesta por escrito equivale a una sílaba emitida oralmente
CASO N° 7: SURGE LA HIPÓTESIS SILÁBICA
DANIEL, 4 años y 9 meses. Se observa que el niño se vale de la diferenciación sobre los ejes
cualitativos y cuantitativos. Emplea una cantidad determinada de grafías, que permite obtener una
escritura diferenciada. En este momento de la interpretación de la escritura, se advierte la
incidencia de hipótesis silábica, en este caso, el niño interpreta su escritura en las tres primeras
letras escritas y no logra interpretar las dos partes sobrantes.
La hipótesis silábica aparece en la justificación de la escritura, en el intento de interpretación. Aún
no es utilizada para controlar la cantidad de grafías a emplear.
TERCER PERÍODO: LA FONETIZACIÓN DE LA ESCRITURA
La posibilidad de empezar a tener en cuenta partes en el interior de la palabra llevará a los niños a
descubrir los aspectos sonoros de ésta, se denomina fonetizacion, en su t ranscurso los niños
conseguirán reflexionar sobre los fonemas que componen los significantes en su emisión oral y los
modos en que estos fonemas son representados en la variante escrita.
El período de fonetización se divide en tres etapas: hipótesis silábicas, hipótesis silábico-alfabética
e hipótesis alfabética.
HIPÓTESIS SILÁBICA
Tiene una gran relevancia en los procesos de escritura de los niños. Implica un logro cognitivo que
organiza todo el sistema de conocimiento construido.
La hipótesis silábica es una herramienta poderosa apara la escritura de los niños, ya que el niño
puede escribir todo aquello que se propone.
Debido a que el niño está inmerso en una cultura alfabética, la interacción con e l medio le ofrece
señales que van en contra de su modo de pensar.
6. En la mente del niño se consolida la hipótesis silábica, aún están vigentes la hipótesis de cantidad
mínima de caracteres y la variedad intra e interfigural. Es con éstas con las que la hipótesis silábica
entrará en conflicto.
CASO N° 8: ESCRITURA SILÁBICA CON CONFLICTO EN LAS BISÍLABAS
SOLI, 5 años y 4 meses. Se observa que la niña emplea grafías convencionales. Esta acción es
frecuente, y no altera el valor silábico ni cognitivo de la escritura. A medida que la niña progrese
en sus exploraciones sobre el significante, irá incluyendo valores sonoros convencionales, que
durante esta etapa serán silábicos.
CASO N° 9: EL MONOSÍLABO SE TRANSFORMA EN UNA ESCRITURA CON MÁS PARTES.
GASTON, 4 años y 7 meses. A medida que progresa en sus conocimientos, el niño irá superando
este conflicto. La solidez que adquiere la hipótesis silábica permite la escritura de bisilábicas o
monosílabas con la cantidad exactas de grafías reconocidas para cada una de ellas.
CASO N° 10: LA HIPÓTESIS SILABICA SE VUELVE ESCRITA
TAMI, 5 años y 2 meses. La realización concreta de la escritura pone a la niña ante la evidencia de
que puede con dos grafías y que la tercera grafía carece de interpretación, entonces la acción
realizada la que convence; su producción se torna interpretable y la escritura de un texto con sólo
dos grafías consolida su hipótesis.
La hipótesis de variedad intra e interfigural también entra en conflicto con la hipótesis silábica.
CASO N° 11: CON IGUALES NO SE PUEDE ESCRIBIR
MELI, 5 años y 9 meses. El niño puede aceptar que con iguales se puede escribir una misma
palabra. Pero palabras diferentes no pueden quedar con la misma apariencia, sino que deben
estar constituidas por un conjunto de letras diferentes.
CASO N°12: SI SON IGUALES DIRÁN LO MISMO, SI NO, SERÁN DIFERENTES
DAVID, 5 años y 7 meses. LA HIPÓTESIS SILÁBICO-ALFABÉTICA
Las respuestas de David se puede concluir que dos escrituras siendo iguales también tendrán que
significar lo mismo.
Para la escritura de un mismo significante, algunas de sus partes se realizarán según el criterio
silábico: una grafía por sílaba: y otras según el criterio alfabético: una grafía por fonema.
CASO N° 13: HACIA LA HIPÓTESIS SILÁBICO-ALFABÉTICA
JONATHAN, 5 años y 2 meses
7. El niño empieza a escuchar los sonidos de los significantes, lo que previamente no sucedía, dada la
ausencia de relación entre la escritura y los aspectos sonoros de la lengua.
A medida que el niño asimila los valores sonoros convencionales de naturaleza alfabética, pude
producir escrituras en las que cada mínima diferenciación sonora tiene una marca grafía
específica.
Los niños prestan atención a las diferencias y semejanzas en el significante, y dejan de lado las
diferencias y semejanzas en el significado. A sonidos iguales, se coloca el mismo grafema, y a
sonidos distintos, se escribe grafemas distintos.
Sin embargo, muy pronto, el niño descubre que este método no es muy efectivo, y que para que
una escritura represente a la palabra que se intenta llevar el papel , no alcanza con reconocer los
sonidos y asociarlos con un grafema que represente determinado sonido. Advierte también
aspectos semánticos, morfológicos y sintácticos que debe considerase para escribir con eficiencia
y eficacia, transmitir el mensaje que se pretende.