2. Crear una pelea mental
O Muchas veces estamos tan aferrados a nuestras
ideas y a defenderlas que nos cerramos y en
lugar de querer tener una buena conversación
para sacar algo productivo de ella lo único a lo
que nuestra mente está dispuesta es a que
nuestras ideas “ganen”, tener esta mentalidad no
ayuda a nada, sólo genera problemas, es por esto
que cada vez que quieras entablar una
conversación asegúrate de estar consciente que
puedes cambiar de opinión y a defender tus ideas
sin agredir o tratar de forzar a la otra persona.
3. Minimizar el problema.
O Es común que al momento de comunicarse
por no querer aceptar tus errores realices
argumentos basados en que se está creando
un problema más grande de lo que es, pensar
de esta manera sólo por no admitir la
consecuencia de tus actos genera más
problemas. Sólo te recomendamos que antes
de que se te ocurra realizar un comentario de
este tipo te acuerdes que: “si el problema
fuera así de sencillo, ya se hubiera realizado y
no estarías manteniendo esta conversación.
4. No prestarle el debido
respeto a la conversación.
Cuando tomas como insignificante los comentarios
de las personas y empiezas a ignorarlas, sólo creas
un ambiente más hostil y no logras llegar a un
acuerdo, trata de mantener la cabeza fría, no importa
si tienes algún problema personal con la persona que
estas entablando la conversación, debes ser capaz
de tener una buena inteligencia emocional que te
ayude a escuchar sus ideas y poder llevar a cabo un
buen intercambio de información.
5. Quedarse callado o gritar
O Como mencionaba anteriormente es muy
importante tener una buena inteligencia
emocional. ¿Cuántas veces dentro de una
conversación no te has quedado callado o
haz empezado a gritar? Muchas veces
hacemos esto por impulso, pero debemos
ser capaces de mantenernos en el punto
medio en el cual puedes ser capaz de
decir tus ideas sin tratar de imponerlas.
6. No estar preparado para lo que
pueda pasar.
O Siempre al momento de empezar una
conversación debemos estar preparados a la
manera en la cual va a reaccionar la otra
persona cuando empecemos a realizar
nuestros argumentos, esto debido a que
dentro de las conversaciones debes estar
preparado para actuar de la manera
adecuado dependiendo la reacción de la otra
persona, ya que para poder llegar a un
acuerdo hay que entender las necesidades de
la otra persona.
7. Hacer suposiciones.
O Muchas veces durante las
conversaciones damos argumentos
basados en lo que creemos que piensa la
otra persona y esto está mal porque sólo
estás tratando de obtener los resultados
que a ti te convienen, para tener una
buena comunicación es necesario dar la
oportunidad de que la otra persona
exprese lo que piense y lo que sienta de
tal manera que haya retroalimentación de
las dos partes.
8. Perder el objetivo de vista.
O Cuando se mantiene una conversación suele
suceder que por dejarse llevar por los
sentimientos, como el enojo, se pierda el
objetivo de la conversación que puede ser
“resolver un problema” y se empiecen a
realizar comentarios malintencionados con el
deseo de ofender o denigrar la otra persona,
esto ocasiona que quedes mal enfrente de tus
demás compañeros de trabajo y que
simplemente no logren resolver nada.