1. La Sombra.
Era un día como cualquier otro, desperté muy ilusionado y enérgico. Con unas ganas inmensas de ir a
clase. Con una sonrisa dibujada en la boca, partí al colegio.
Al llegar, todo parecía en plena normalidad... Pero a eso de las 11:00 am aproximadamente, todo cambió.
Salí al recreo con suma normalidad, pero... ¡No había nadie! Empecé a buscar con suma locura esperando
encontrar algo o a alguien. Tras varios minutos de búsqueda me rendí y comencé a agonizar. Tras varios
minutos agonizando algo de mí me dijo que comenzara a correr. Y así lo hice, pero al mirar atrás
comencé a gritar y llorar... ¡¡ME ESTABA SIGUIENDO UNA ATERRADORA SOMBRA!! Empecé a escuchar
gritos de agonía y ayuda de mi familia y amigos. Y cuando los vi me dejé caer al frío suelo y espere mi
perdición. Mis amigos y todos los seres cercanos a mí estaban fusionados dentro de esa horrenda sombra
y, justo cuando mi perdición llegaba, desperté ¡Solo era una horrible pesadilla!
Me lancé de la cama de un salto y corrí a abrazar a mi familia. Luego, al descubrir que todo fue un
horrendo sueño, llamé a un amigo y le conté mi posible trauma. El accedió a venir a jugar unos minutos a
la calle. Al llegar, noté a mi amigo del alma ligeramente extraño y le dije:
– Oye, compañero, ¿estás bien? No tienes muy buena cara.
– Sí, estoy genial. ¡Je, je…! – me contestó él.
Tras pasar un rato sospeché que mi amigo me ocultaba algo. Le había perdido de vista, pero no iba a
dejarme engañar tan fácilmente. Entonces, vi uno de sus zapatos en la esquina de la carretera, me
acerqué y dije:
– Buen intento, pero no me vas a engañar tan fácilmente.
– ¡Ah! – exclamó mi amigo, agarrándome por el pie – Es por tu bien.
Después, me desmayé y al despertar me sentía traicionado. Estaba en el colegio… No, otra vez no. ¡OTRA
VEZ NOOOO! Esta vez no iba a quedarme allí encerrado como una rata en una trampa.
Busqué en la habitación del director y encontré las llaves de la salida. Al salir, creí haber cumplido mi
misión, pero vi que en la carretera no había ni un alma. Realmente me asuste. Fui a casas anónimas. Una
casa contenía un libro sobre cómo construir un refugio. Me alegré mucho y empecé a construir mi nuevo
refugio utilizando los materiales adecuados y siguiendo cada pequeño detalle. Al terminar, estaba muy
orgulloso. En otra casa había un libro, pero esta vez de como hacer un huerto y me puse contento.
Pasaron varias horas e hice un huerto y una depuradora de agua. Pero me di cuenta de que estaba solo y
quise buscar un animal. Me conformé con un pequeño perro, era muy bonito.
Comenzaron a pasar los años, yo estaba muy orgulloso de que iba a sobrevivir ahí solo. No me preocupé
nunca más. Tenía una mascota una casa, y una vida agradable. No me entristecía nada, sabía que iba a
morir feliz. Pero nunca olvidaré esa horrible traición por parte de mi amigo. Sigo pensando en que él está
ahí. Observándome. Desde entonces me gustaría vengarme, pero prefiero ser pacífico. Por ahora esta es
mi vida ¡Y LA VOY A VIVIR BIEN!
Fin M.p.g