En este documento encontrarás la narración de dos experiencias narrativas pedagógicas de la práctica educativa.

1. CENTRO REGIONAL DE EDUCACIÓN NORMAL
“DR. GONZALO AGUIRRE BELTRÁN”
CICLO ESCOLAR 2022-2023
SEMESTRE B
Producción de textos narrativos y
académicos
Dra.: Hercy Báez Cruz
Daniela Priego
Hernández
6º A

2. NARRACIÓN DE EXPERIENCIA NARRATIVA
Secuencias: Cuento “Amado, el del pelo parado” y “De huevo a mariposa”
El lunes 17 de abril del presente año, implementé estas planeaciones que formaban parte
de la situación didáctica “Amado, el del pelo parado” en el grupo unitario del Jardín de Niños
“Gabriela Mistral” durante mi primer periodo de práctica del semestre en curso. A lo largo de esta
situación didáctica, se diseñó que los niños aprendieran sobre los seres vivos y procesos naturales
por los que pasan. (SEP, 2022, pág. 9)
Después de la bienvenida, el saludo y el pase de lista, les pedí a los niños que colocaran
sus mesas de trabajo y sillas pegadas a los estantes o libreros y se sentaran en el suelo formando
una “u” para que todos alcanzaran a ver el cuento y escucharan cuando lo narrara.
Al niño A lo senté a mi lado ya que, desde que llegó, estaba de mal humor y no quería
sentarse en el suelo, de hecho, durante el cuento mostró conductas disruptivas (NAJERA, 2007)
que causó interrupciones abruptas en distintos momentos ya que, parte de esas conductas, era
gritar “ayúdame” y “estoy caliente”.
Inicié con la secuencia Cuento “Amado, el del pelo parado”, para el cual elaboré un cuento
grande con colores e imágenes vistosas y como estrategia para poder enseñar a los niños sobre la
metamorfosis (Aguilar, Cañate, & Ruiz, 2015), el no burlarse de los otros ni tratarlos mal por ser
diferentes y el hecho que las mariposas no son todas hembras ni son propias del género femenino.
(Figura 1.0)
Les pedí a los niños que me dijeran lo que sabían sobre las mariposas. Algunas de las ideas
que expresaron fueron: las mariposas comen polen, son polinizadoras, son amigas de las abejas,
viven en las flores, vuelan, tienen alas, son bonitas, tienen patitas, etc. Al hacerles la pregunta si
sabían cómo nacían, hubo confusión porque unos niños dijeron que salían de un huevo, otros que
eran gusanos que les crecían alas y otros comentaron que no sabían.

3. Durante el cuento, surgió la duda por parte de AF si las “crisálidas” eran “capullos”;
mientras que WA y MJ afirmaban que se decía “gusanos” y no “orugas” pero se les explicó cuál
era su nombre correcto y, más adelante del cuento, entre ellos mismos se corregían. WA, AF, MJ,
EU y AJ fueron los niños que más participaron contestando las preguntas de inicio y de reflexión.
(Figura 1.1)
Después que los niños volvieron a sus lugares, les expliqué que les entregaría la Hoja de
trabajo “Amado, el del pelo parado” en la que debían escribir los números del 1 al 4 en los cuadros
de cada imagen en orden cronológico de las fases de la mariposa. Les pedí que sacaran sus
lapiceras y les entregué la hoja. Para ello, repasamos varias veces las fases de la mariposa y su
orden cronológico.
Los niños colorearon las imágenes primero; luego, los de tercer grado comenzaron con el
orden. El problema fue que no saben escribir los números y, el que se los sabe, no quiso escribirlos.
Por consiguiente, escribí los números del 1-4, uno a uno, conforme les fui preguntando qué fase
seguía. Aún así, varios niños requirieron de atención personalizada para una mejor evaluación.
Pasé lugar por lugar para preguntar el orden de las fases y, conforme me iban diciendo el
orden, les escribí el número en el cuadro con marcatextos verde para que ellos lo remarcaran (en
el caso de los de segundo, aunque hay algunos infantes que no tienen un buen agarre del lápiz.
En el caso de los de tercero, copiaron los números del pizarrón.
Se lograron los aprendizajes: comprensión del cuento, el no tratar mal a los demás por ser
diferentes y la neutralidad de género en cuanto a las mariposas. En cuanto al orden cronológico
solo una niña lo supo, la mayoría confunde el orden de la crisálida y la mariposa; lo que me dijo
que se requería reforzar y una segunda evaluación en días posteriores una vez reforzado el tema
a través de las siguientes actividades.

4. Aunque no estaba contemplado en esta secuencia, fue observable que la escritura de los
números es un área de oportunidad para el grupo en general y la motricidad fina en los niños de
segundo grado.
Como última actividad del día, decidí aplicar la secuencia “De huevo a mariposa” a pesar
que estaba planeada para el martes 18, ya que esta sería una jornada muy saturada de actividades
y con poco tiempo para poder intervenir en la práctica. Así que, aún tenía tiempo y preferí
realizarla de una vez antes que sucediera algo después que me lo impidiera.
El inicio de la planeación diseñada marcaba que los niños salieran y buscaran mariposas
y/o orugas para su observación; sin embargo, por cuestiones climáticas, no había ninguna en el
patio. Pero, el cuento “Amado, el del pello parado” como secuencia inicial y sus conocimientos
previos les sirvieron para llevar a cabo la actividad.
Saqué a los niños al patio y les pregunté las diferentes fases de la mariposa en orden
cronológico. Algunos no recordaron bien el orden; otros, aún decían “capullo” en lugar de
“crisálida” o “gusano” en lugar de “oruga”, pero en el momento les decía la palabra adecuada y
corregían.
Después, les pregunté cómo era el huevo del cuento y me respondieron: un círculo,
anaranjado, redondo. Les pedí que simularan que eran un huevo, entonces, los niños se
agacharon, se pusieron en cuclillas poniendo sus manitas en sus rodillas y agacharon ligeramente
la cabeza; todos lo más pegaditos posible a mí y dijeron que estábamos en el nido de la hoja.
Estando ahí y en esa posición, les pregunté si el huevo era ruidoso, respondieron que no,
que no hacían ruido ni se movían; por ello, les pedí que guardaran silencio y no se movieran
porque todos éramos huevos. (Figura 2.0)

5. El niño A se apartó del grupo y se sentó enojado frente al salón (seguía con mala actitud)
y, por más que lo invité a incorporarse a la actividad como el resto del grupo, dijo que no; fui por
él, pero tampoco quiso.
Después, les pregunté a los niños cómo le hacían las orugas y respondieron que se
arrastraban. Ya iban al piso cuando, inmediatamente, les dije que no nos arrastraríamos para no
ensuciarnos ni lastimarnos, que mejor hiciéramos otros movimientos como orugas, pero
caminando. Ellos pusieron sus manos a la altura de su pecho y caminaron por el patio en forma
lenta ya que afirmaron que las orugas se arrastraban lentamente. (Figura 2.1)
Luego, les pregunté cómo serían una crisálida, respondieron que cerrados y tapados. Unos
niños intentaron cubrirse la cara levantándose la camisa, interrumpí su acción argumentando que
dejarían en descubierta su pancita y unas niñas se abrazaron así mismas como propuesta para ser
unas crisálidas. Les pedí a todos que imitáramos a las niñas y nos quedáramos quietos.
El niño AF corrió a uno de los pilares del patio y se abrazó de él argumentando que era una
crisálida colgada en su rama. Él fue uno de los niños que adoptó el nombre correcto de las fases.
Le dije al niño que fue una buena idea y les pedí a todos que, cuando diera la indicación de
“crisálida”, todos corrieran a colgarse a su rama (pilar). (Figura 2.2)
Para finalizar la toma de acuerdos de movimientos y comenzar el juego, les pedí que
propusieran algunos de mariposa. Les fue sencillo puesto que desfilaron vestidos de mariposas y
hacían movimientos de abre y cierre de alas, así que esos fueron los que propusieron. (Figura 2.3)
El juego comenzó. En cuanto yo decía “huevo”, los niños corrían hacia mí para ponerse en
posición de huevos (antes mencionado); caminaban en “cámara lenta” cuando yo gritaba “oruga”.
Corrían a abrazar un pilar cuando gritaba “crisálida” y salían disparados caminando y corriendo
por todo el patio al decirles “mariposa”, simulando que volaban.

6. Así estuvimos jugando hasta que llegaron las mamis al portón y dieron las 12:00 pm. Di la
indicación que todos estuvieran en posición de huevo así que estábamos todos en un lugar
encuclillados; luego dije que, como orugas, irían a agarrar sus mochilas y cosas y que, si ya estaban
sus mamás, podían ir como crisálidas a abrazarlas y quedarse con ellas para, al final, irse con ellas
volando como mariposas.
Los niños estaban muy contentos, les gustó mucho la actividad y me sirvió mucho para que
se despejaran del rato serio que tuvieron y que, con esfuerzo, guardaron silencio, se concentraron
y se abstuvieron de andarse parando.
En cuanto a la evaluación, todos los niños nombraron características de las fases de la
mariposa, excepto A que tampoco los interpretó al excluirse del juego y enojarse. A la salida, se
habló con su mamá. También, los niños presentaron agilidad al seguir las indicaciones.

7. ANEXOS
Figura 1.0.- Cuento didáctico "Amado, el del pelo parado" y
sus personajes
Figura 1.1.- Cuento "Amado, el del pelo parado"
Figura 2.0.- Simulando ser huevos
Figura 2.2.- Simulando ser crisálidas
Figura 2.1.- Simulando ser orugas

8. Figura 2.3.- Simulando ser mariposas

9. Bibliografía
Aguilar, Cañate, & Ruiz. (2015). El cuento: Herramienta para el aprendizaje de la comprensión lectora en
preescolar y básica primaria. Universidad de Cartagena.
NAJERA, P. M. (2007). Conductas disruptivas en los centros escolares. A fondo.
SEP. (2022). Avance del contenido del Prohgrama Sintético de la Fase 2 (Material en proceso de
construcción).