Este documento describe la importancia de la convivencia armónica en las comunidades educativas. Define la convivencia positiva como un proceso basado en el respeto mutuo, las normas acordadas y la participación de todos los actores, incluyendo a la familia, la escuela y los amigos. Además, señala que códigos de convivencia flexibles pueden mejorar el rendimiento de todos mediante la valorización de la diversidad y la no violencia.