Autor: Francisco Viniegra Osorio Ingeniero geólogo Fecha: 1980

1. e TECNOLOGIA MEXICANA APLICADA A LA KIPLORACION PETROLA
—o-
por
Francisco Vinjera Osorio
Ing. Ge6logo
c

2. R E S U M E N
Durante mós de medio siglo la exploración petrelera en
el mundo se había basado tan sólo en la presencia de las ma-
nifestaciones de aceite que se encontraban en el terreno, en
cualquier parte de los continentes. Ns tarde, cuando se in-
ventaron los aparatos de sismología por reflexión para explo
rar en el campo, y se pudo por vez primera detectar, los rlie
gues de las capas del subsuelo, campeo este mótodo, como úni
co con poder resolutivo para localizar las trampas del pe-'cró
leo en el subsuelo. Naturalmente que segiían siendo a-
leatorios. Y este tórmino acuñado para los trabajos cuyo ob-
jetivo era descubrir petróleo quedó estereotipado en la mee-
te de lOS geólogos y geofísicos, sin tratar de entender, qui
za por inercia, que la geología petrolera es una ciencia de-
ductiva.
El sistema de exploración que siguen las compaMas petro
leras traesnacionales es con base a las concesiones de óreas -
definidas que mantienen vigentes por e.l tiempo que les con--
viene. Este sistema tiene, respecto a la localización de tu-
drocarburos en el subsuelo, serias limitaciones, ya que al -
geólogo no le permite observar mós que un campo reducido de
la geología de la región, y solamente su experiencia puede -
darle una idea muy general, y vaga para sacar conclusiones --
respecto si es costeable la aventura que se va a correr.
Naturalmente los óxitos que se obtienen pagan con mu

3. 13
cho cualquier inversión que se haga.
En México, a raíz de la "Expropiación", los informes inó
ditos de todos los doctores en geología que habían explorado
el norte del Estado de Veracruz y el sureste de Móxico, pro-
porcionaron una valiosa información geoiógicá, que integrada
y yalorada propició que se creara un nuevo concepto tridimen-
sional regional para la exploración petrolera en nuestro País.
De este nuevo criterio surgió la planeación y programación so
bre la hipótesis geológica de que los campos gigantes descu-
biertos en 1972 en el sureste del País eran parte de lo que -
se denominó el gran Banco Calcáreo Yucateco". Los resultados
de la exploración geofísica no solo en tierra sino tambión en
el mar, así como los primeros pozos perforados mas aliá de la
línea de costa en la plataforma marina de Campeche, confirma-
ron que la hipótesis geológica era correcta y que la tecnolo-
gía empleada había sido la adecuada. La consecuencia del nue-
vo enfoque que se dio a la exploración petrolera fue el descu
brimiento de una provincia petrolera, que ha resultado ser la
ms grande que a la fecha se ha localizado en México, y quizá
el tiempo lo dir, la ms grande en nuestro hemisferio.

4. TECNOLOCIA NEXICANA APLICADA A LA EXPLORACION PETROLERA.
Ha transcurrido ms de un siglo desde aquella ópoca, que
se remonta a la actividad del coronel Edwin L. Drake, super-
intendente de la primera compaflía petrolera americana que se
fundó en el afio de 1858. La Seneca oil company de Pennsylva-
fha, para explorar y explotar el petróleo que se localizase
en el subsuelo.
El primer descubrimiento comercial que se hizo en el mun
do bajo esta forma organizada, a travós de un pozo explorato
rio, fue en Pensilvania, La., EE.UU., en el arroyo conocido
con el nombre de Oil Creek del poblado de titusville, el 27
de marzo de 1859, a la profundidad de 22. 140 rn, con una pro--
ducción de veinte barriles por día. Fecha y acontecimiento -
histórico, ya que marca el nacimiento de una industria, que
con el tiempo se convertiría en la espina dorsal de casi to-
das las industrias y economías mundiales, y el talón de Aqui
les de muchos países poderosos. Puede ilamarsele a este --
siglo, sin ninguna exageración: LA ERA DEL PETROLEO.
Con el advenimiento de los motores de combustión interna
se hizo sentir la necesidad de localizar y explorar los yací
mientos que se encontrasen atrapados en el subsuelo en forma
líquida; fue hasta principios de este siglo XX cuando se in-
tensificaron los trabajos de exploración en casi todo el mun-
do.

5. 2
Los gambusinos, geólogos mineros y toda clase de aventu--
reros se dispersaron por el mundo buscando afanosamente cual
quier indicio de aceite en la superficie, no importaba la la
titud, clima, vegetación, etc. , de las óreas donde se locali
zaran los preciados betunes de la tierra, corno se les desig-
naba en aquel entonces; se contaba con el elemplo del campo
petrolero de Pensilvania, y óste seguiría siendo un gran aci
cate para seguir por muchos años.
En Nóxico, la exploración petrolera se inició a princi--
pios de este siglo y se circunscribió a lo largo y ancho de
la llanura costera del Golfo de Nóxico, en virtud de que se -
sabía, desde la ópoca precortesiana., de la existencia de nu-
merosas manifestaciones del llamado por nuestro indígenas - -
chapopotli, a partir del sur del Estado de Tamaulipas hasta -
Tabasco y Chiapas. Algunas de estas manifestaciones de petr6
leo eran tan abundantes que formaban pequeños arroyos, como
es el caso de Cerro Azul, en el extremo norte de la famosa -
Faja de Oro; en otros casos constituían pequeñas pozas que -
los nativos quemaban para evitar que su ganado quedara atra-
pado en ellas y muriese de hambre.
Así los descubrimientos de campo de gran importancia, en
Móxico como en otros países, se hicieron inmediatos a las mi
merosas manifestaciones de hidrocarburos que existían en la -
superficie, tal como aconteció en la región de Pnuco-Cacali-

6. 3
lao, Ebano y la mundialmente famosa Faja de Oro, en el norte
del Estado de Veracruz, y que se extendía desde la ex-Hacien
da de San Diego de la Mar en el Norte, hasta el poblado de -
Alamo, sobre el Río Pantepec, en el Sur; una longitud de po-
co ms de 100 km.
En aquellos días las tócnicas que se aplicaban a la expio
ración petrolera eran bastante primitivas, no obstante que -
había aparecido una nueva tócnica complementaria a la Geolo-
gía, la Geofísica; con aparatos aún muy rudimentarios y com-
plicados en su manejo, pero que daban a conocer las capas del
subsuelo y las deformaciones 6 cambios que existían en ellas.
Con este sistema exploratorio, por primera vez se tenía un co
nocimiento de la posición a profundidad, de los plegamientos
de las rocas, lo que no solo facilitaba la localización de -
los pozos exploratorios sino que ós -La se podía dar, con mayor
seguridad de óxito, en áreas donde ya existía producción.
Sin embargo la localización de los pozos petroleros y el
óxito que se obtenga de ellos, se siguen fundando ms en el -
azar, que en el conocimiento geológico del subsuelo.
Aún hoy en día, la mayor parte de los geólogos petroleros,
en nuestro Pais y quizá en otras partes del mundo, siguen peri
sando que la exploración petrolera es una "Ciencia Aleatoria'.'
Esta forma de pensar, sin tratar de asomarse al problema de
fondo, no es ms que el resultado de un procedimiento hereda
do y estereotipado por las grandes compañías petroleras y gra

7. 511
bado en letras de molde en los libros de texto de las escue-
las. El estudiante egresado de las escuelas profesionales
mexicanas, aún sale con muchas ideas confusas respecto al cm
pleo eficiente de todas las tócnicas para localizar petróleo
comercial en el subsuelo.
Trataró de ser mós explícito respecto a este punto de la
exploración petrolera, en vista de que yo me vi en ese espe-
jo hace la friolera de cuarenta años, y la esencia del pre-.-
sente trabajo radica en mostrar cuál pudiera ser la directriz
que indique con bastante lógica, la forma o formas de abor--
dar el problema, no importa la dimensión de óste o éstos, a
los ge6logos que se encuentran en vías de acometer esta act
vidad en la industria petrolera, y a los que lo estxi hacien
do independientemente del lugar de la tierra donde se ubiquen.
Al referirme antes a los sistemas de operación de las com
pañías petroleras, Petroleos Mexicanos queda excluido, y la -
razón la daró m.s adelante. Pues bin aquellas acostumbra--
ban operar sus trabajos de exploración bajo el control de ad
quisiciones de óreas limitadas o concesiones que su país u
otros países les otorgaban, bajo ciertas condiciones que fija
ban las leyes de los mismos; cada una de estas "concesiones"
que aún siguen vigentes como áreas asignadas a la exploración
en la búsqueda de hidrocarburos varían en sus dimensiones, de
acuerdo con el valor que previamente le ha fijado los geólogos
de la compañía interesada. Basta el interós que tome una,para

8. 5
que acudan otras, como moscas ante un pastel; y así la pro--
vincia geolúgica rpidarnente queda dividida formando un gran
mosaico de concesiones, donde cada compafia efectúa sus tra-
bajos exploratorios de acuerdo con los criterios de los tc-
nicos m.s calificados.
¿Qué sucede ante este rompecabezas de trabajos explorato
nos aislados y cuyos resultados tratan de ser secretos ya -
que se mueven sigilosamente los "scous" para adquirir la in
formaci6n de la compafia colindante? que los datos geológicos
de la regi6n en estudio sean fragmentarios, y por consiguiente
no dan una imagen real del problema. Esto llega a acontecer -
cuando la provincia geol6gica ha alcanzado la etapa final de
exploraci6n y explotaci6n, y así a veces quedan muchas incúg
nicas que no han sido ni serán contestadas, por falta de ac-
ceso a la informaci6n.
En esta forma trabajaron las compañas petroleras extran-
jeras en Mxico durante ms de 30 años, y aunque hubo grandes
éxitos tambin tuvieron muchos fracasos, y el conocimiento -
geol6gico de la llanura costera del Golfo de Nxico, qued6 -
limitado fundamentalmente a las áreas donde se habia localiza
do pr'oducci6n, o sea al norte del Estado de Veracruz; en el -
sur, donde la producciún fue relativamente pobre, se circus-
cnibia a los distritos de Coatzacoalcos, Minatitian y Camal-
calco.

9. 1.
No deseo menospreciar la capacidad de los ge6logos que -
vinieron a Nxico con las compañías extranjeras, con doctora
dos de las mejores universidades del mundo; antes bin pues
debe reconocerse que sus amplios conocimientos aún pueden --
comprobarse en los informes inditos que rindieron de sus --
trabajos de exploraciún, gracias a los cuales, ha sido posi-
ble desentrañar muchos de los problemas geolúgicos de fondo
que reviste la evoluciún historico-geolgica de nuestro País.
Toda esa informaciún celosamente guardada en los archivos
de PEI4EX, unida, integrada, es de incalculable valor para el
investigador que desea entender una geología de dimensiones
regionales. Mis respetos para esa plyade de sabios, que mdi
rectamente con sus conocimientos a travs de sus escritos fa-
cilitaron el camino para formar y crear una tcnica propia,
muy mexicana me atrevo a decirlo y que al correr los años ha
podido dar tan felices y ricos resultados para beneficio de
nuestro México.
La tecnología que hoy se aplica en los trabajos de expio
ración en todo el mundo, con los estudios de sismología, tan
to terrestres como marinos, han tenido un avance extraordina
rio, y es 7osible ahora dictaminar con un alto grado de cer
teza, si un plegamiento de las rocas dci subsuelo, puede o -
no tener hidrocarburos; sin embargo, el encontrar un yacimien
to en un area virgen aplicando tan solo este mótodo, sigue -
siendo un resultado aleatorio. Simple y sencillamente porque

10. 7
acudir a esta técnica como única solución sería tanto como -
buscar una aguja en un pajar.
El avance de la ciencia es asombroso y los caminos que -
emanan de ella se multiplican casi al infinito. La Ciencia -
de la Tierra no seha quedado atr.s y las ramas afines a la
Geología se diversifican haciéndose ms complejas; sin embar
go, forman un todo con una raíz y un tronco comrn. Ese todo
es la anatomía si pudiéramos llamarla así, de las capas supe
riores de la corteza terrestre. El tratar de entenderla en -
su evoluci6n hist6rica es dar un gran paso en la exploraci6n
petrolera.
La electrónica ha proporcionado al hombre la llave para -
introducirse por sendas jams soiadas por él, su aplicaci6n
puede ser definitiva para resolverle pequeños o grandes pro-
blemas, todo dependerá del criterio que utilice al aplicarla
y en este caso de la geología petrolera su uso es cada día -
ms necesario. Los programas de computaci6n y procesamiento
de datos tanto geol6gicos como geofísicos facilitan en forma
extraordinaria los programas de integraci6n y evaluaci6n de -
la información que posteriormente conducen a la planeación y
programación de los trabajos exploratorios actuales; en el -
pasado todo era diferente, era, podemos denominarlo así, ms
imaginativo y tomaba horas interminables de gabinete en los
campamentos y oficinas.
A raíz de "la expropiación petrolera", los tócnicos que

11. [J
habíamos egresado de la Universidad con el título de @e6logo
y que trabajábamos en la industria petrolera, gramos escasa-
mente seis, ms tres mexicanos provenientes de la Universidad
de Oklahoma. Nuestra preparaci6n era semejante, teníamos
los mismos principios bsicos para iniciar y acometer los tra
bajos de exploraci6n petrolera y localizar nuevas reservas -
de hidrocarburos en las áreas tradicionales de la llanura ces
tera del golfo, exploradas y explotadas por las compañías ex-
tranjeras durante ms de treinta y cinco años.
El anatema lanzado por aquellas al salir de Nxico, de -
que nosotros los mexicanos no seríamos capaces de manejar la
industria, y que no pasarían tres meses antes de que se la re
gresramos, quizá fue el acicate que obró milagros para sacar
una industria petrolera en decandencia, y llevarla adelante -
en una escalada casi de continuo progreso.
Nosotros los ge6logos, que formabamos en aquel entonces -
el incipiente Departamento de Exploraci6n, nos encontramos--
de pronto frente a un gran territorio donde teníamos como --
obligación imperiosa, localizar nuevas fuentes de acumulaci6n
de hidrocarburos de extensas áreas, muchas de ellas deshaucia
das por los ge6iogos de las compañías extranjeras; sin embar
go, para nuestro gran beneficio, por vez primera, se podía --
contar con todos los informes tcnicos guardados celosamente
en los archivos de cada una de las compañías expropiadas. U-
nicamente faltaba estudiar corroborar en el campo, integrar

12. y armar en la mente, lo que bin podta considerarse como las
piezas de un gran rompecabezas. Naturalmente esto fue y ha si
do una labor de muchos afios, no s6lo en el gabinete, sino que
se hizo necesario caminar muchos kil6metros a pie y a caballo,
por veredas, arroyos y ríos, en climas tropicales y/o desrti
cos, verificando, y por que no decirlo, aprendiendo de aque--
lbs eminentes ge6bogos extranjeros lo que habian visto y es-
crito.
El continuo y persistente trabajo de localizar, obser-
var y comprender el ambiente ecol6gico en que se formaron las
rocas y situarlas en el tiempo y en el espacio, fue un ejercí
cío mental cotidiano que ms tarde se desarroll6 en la forma-
ción de imágenes hist6rico-geolágicas de lo que pudo haber a-
contecido a tra.vs de millones de afios atrs en el territorio
nacional. En los laboratorios de paleontoboga y petrografía
de Petr6leos Mexicanos se realizaron los magníficos estudios
que dieron una base firme para formar estos conceptos geol6gi
cas que ahora son la anatomía, podernos llamarle así, de las -
capas de origen marino y terrestre que cubren nuestro territo
rio. Gracias a esos estudios estamos en condiciones de saber -
cuántas veces los mares entraron al País, inundandolo parcial
o totalmente por donde, cuando, y el tipo de rocas sedimenta-
rias que dejaron. Su fauna fosilizada, es testimonio de la --
batimetría marina local de pasadas épocas geol6gicas.
El estudiante o profesional que se aventure y se adentre

13. en estos parajes de la ciencia geológica, estará en condicio
nes de leer en las rocas los cambios que ha sufrido nuestro
planeta, sin importar el lugar del País en que se uhique. --
Los fenómenos geológicos son repetitivos, lo que ha cambiado
son las condiciones climáticas al variar las posiciones de -
latitud y longitud de los continentes en sus movimientos de
deriva.
Esta tesis que el suscrito esgrime, la ha podido corrobo
rar en varios países donde ha estado y que como el nuestro,
son petroleros, y en ella basa o fundamenta la tecnología --
propia de la exploración petrolera.
Hace varias dócadas, sin guías para acometer un trabajo -
del que se desconocía casi todo, desde las características -
objetivas de las rocas hasta las tócnicas para llegar a una -
conclusión negativa o afirmativa sobre la existencia de acei
te en el subsuelo de un determinado lugar, orilló al que esto
escribe, a buscar un símil en otras ciencias con cierta reso
lución deductiva que le permitiese emitir una td6tesis geo-
lógica a través de un diagnóstico, y ósta fue la ciencia mó-
dica.
TECNICA EXPLORATORIA.
El geólogo, al igual que el clínico en la Medicina, debe
basar su dictamen en un profundo conocimiento y experiencias
sobre el problema al que se enfrenta, haciendo acopio de da-

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15. tos que debidamente manejados le permitan emitir un diagnós-
tico acertado. El geólogo en su terreno o campo de acción de
be contar con la información ms completa de la geología de
la región seleccionada, y si le faltasen datos, ól, personal
mente, debe buscarlos donde quiera que se encuentren; esta
observación personal le facilitaró formular una hipótesis --
que seró el resultado de unir todos los factores geológicos
que entraron en juego a travós de millones de años, y como -
el clínico en la Medicina, deberá acudir a todas las ciencias
afines y de apoyo que faciliten completar y confirmar el dia&
nóstico. En el caso de la exploración petrolera, existen -
ciencias que se manejan en el laboratorio, como la Peloento-
logía, la Petrografía, los estudios geoquírnicos, los de deten
minaciones de edades absolutas, etc. etc. En el campo de la --
geofísica, estón los estudios sismológicos, gravimótricos, -
magnetomótricos, elóctricos, etc. (Figura 2).
Cuando el geólogo cuenta con toda la información que con
sidera lo ms completa de la región, es decir, tiene ya una
visión regional del problema y una hipótesis de la historia
geológica del área cuya superficie, a veces incluye parte de
otros estados o países, como veremos ms adelante; entonces --
esta en condiciones de planear y programar la exploración --
en los lugares que se hace necesario, aplicando las tócnicas
y mótodos mós apropiados a cada parte del problema. El tiempo
y el aspecto económico es parte fundamental del problema, que

16. IZ
deberá tomarse muy en cuenta en la programaci6n de todos los
recursos.
Por primera vez, el autor puso en práctica este sistema
de trabajo en la cuenca del Papaloapan o de Veracruz en 1948.
cuando se le asign6 esta nueva provincia geol6gica para su -
exploraci6n y localizaci6n de trampas de hidrocarburos. Des
pus de cuatro años de estudios geoi6gicos y geofísicos coor
e dinados, y cinco perforaciones exploratorias, se encontr6 el
primer campo petrolero en dicha provincia. Esto corroboraba
que aplicar la tcnica a la exploración petrolera ideada por
el que esto escribe, es correcta. An desconoce si este sis-
tema operativo petrolero que se usa en Mxico es coman en --
otros países; es posible, en particular en aquellos cuya in-
dustria petrolera es estatal como en Rusia y China.
Es pues evidente que en Nxico, donde el ge6logo cuenta
con la libertad de explorar y conocer a fondo la geología, -
con un archivo de datos geol6gicos acumulados en los institu
tos, direcciones estatales y fundamentalmente en Petr6leos -
Mexicanos, en la aventura de localizar nuevas provincias PC-
troleras, no debe caber la palabra t a leatori a t!. Esto sería --
tanto como echar por la ventana todos los conocimientos y ex
periencias acumulados a lo largo de varias dcadas;retroce--
der setenta años, cuando se arrojaba el sombrero al aire y --
donde caía, se daba la localizaci6n del pozo exploratori.

17. CYRCÜ/TO DE LA EXPLOPAC/Ot/
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18. 13
Un diagn6stico biún hecho, biún fundamentado tendrú que
ser un acierto. Es el caso del múdico de gran experiencia co
mo clínico, cuyos diagn6sticos son reconocidos favorablemente
por todos, y nadie lo calificaría como un profesional con - -
suerte.
Aquellos tiempos, cuando solo se buscaban "chapopoteras"
para localizar un yacimiento de petr6leo en el subsuelo, han
quedado atrs; igualmente debe quedar la idea, y esto aconte-
ce aún en muchas partes del mundo, el que la sismología por -
sí sola pueda descubrir d6nde haV aceite en un área virgen. -
A este error se debe que por muchos años se atrasasen los des
cubrimientos de nuevas provincias geol6gico petroleras en Me-
xico. No hay lugar a duda que este método técnico explorato
rio, aplicado en forma apropiada en el momento preciso, se ha
ce referencia a que, en los programas exploratorios se tiene
una jerarquizaci6n para ir aplicando todas las técnicas en --
cada parte del programa. (Figuras 1 y 2).
PROVINCIA PETROLERA MESOZOICA YUCATECA.
Para ilustrar con ms detalle la tesis sustentada por el
autor respecto a la tecnología mexicana aplicada a la explora
ci6n petrolera de México, se acudirá al descubrimiento de la
provincia mesozoica del sureste del Paí s, que tiene todos los
visos de ser la ms grande que jams se haya descubierto en -
México y quizá en este hemisferio.

19. A principios de 1972 la industria petrolera mexicana,
ante el embargo mundial del petróleo se enfrentó a la crisis
ms seria de su historia, en virtud de que los campos de ma-
yor importancia localizados fundamentalmente en el Estado de
Veracruz, estaba.n en su fase declinante, y para compensar -
esta deficiencia se importaba aceite del extranjero.
En el inicio del año 1971, la Gerencia de Exploración de
Petroleos Mexicanos, decidió modificar los mtodos atávicos
exploratorios y transformó su organización (figura 2) crean-
do nuevos departamentos y anulando otros por obsoletos; esto
era una necesidad que se hacía sentir desde tiempo atrós, al
irse acumulando una valiosa información en los archivos, que
requería ser evaluada integrada e interpretada regionalmente
en las ramas geológica y geofísica.
Los fundamentos de los mótodos de la exploración, se modi
ficaron para que los programas tuvieran una base, una tesis
geológica de donde partir, y que permitieran evaluar, no un -
área sino una región.
Con anterioridad a los años sesentas, la región de Chia-
pas y Tabasco había sido explorada con geología y Geofísica.
La información se encontraba disperse, lo que daba como con-
secuencia que no se llegase a comprender el verdadero valor
de la información obtenida a tan alto costo en tiempo y dine
ro.

20. 2S1
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21. Se habían hecho varios intentos pJ(3. obtener hidrocarbu--
ros en el altiplano chiapan.eco COn ROZOS exploratorios sin -
ningún resultado positivo. En Tabasco se perforaban pozos
con objetivos conocidos desde principios de siglo, donde rlas
compañías extranj eras habían localizado aceite en cantidades
muy limitadas, de tal forma que parecía que el tiempo se ha-
bía quedado detenido en estos parajes, enredado en la maleza
del tr6pico, y con 61, los conocimientos geol6gicos.
A
Un pozo perforado, el PihucaLco 1, vino a sacu-
dir la inercia de los técnicos de exploraci6n de este distri
to petrolero, al sacar muestras de fondo que resultaron ser
calizas plagadas, con gran cantidad de testas fosilizadas de
lom
microrganismos. El análisis paleontol6gico dio en este caso
especial, luz sobre lo que podía esperarse encontrar en esta
apartada rcgi6n del País. La roca en sí era idéntica en
edad y origen a las rocas que dieron fama mundial a México
por los años veintes en materia petrolera, y que constituían
- el enorme banco calcáreo arrecifal llamado, por su enorme ri
queza en hidrocarburos: Faja de Oro. (figura. 3).
El pozo Pichucalco 1 no tuvo petréleo ya que estaba inva
dido de agua dulce, agua meteórica infiltrada y acarreada por
gravedad de la Sierra de Chiapas. Sin embargo, al estudiar --
con detenimiento y sacar a luz la información técnica, se su-
po de la existencia de un cordón de chapopoteras que se en--
contraban a lo largo de las estribaciones de la sierra; esto

22. 16
marc6 el principio para especular sobre la existencia, en al---
gn lugar al norte, dentro de la llanura costera, de proba-
bles yacimientos tan ricos como los de Poza Rica yio la Faja
de Oro en el norte de Veracruz.
Con la exploraci6n sismol6gica desde los años sesentas
se habian ya localizado en el subsuelo, al norte de Chiapas,
dos grandes estructuras de forma d6mica a inmediaciones del-
pueblo de Reforma, que se denominaron Sitio Grande y Cactus;
se desisti6 en aquel entonces de perforarlas porque se pensa-
ba que se trataba da otras tantas intrusiones de sal, corno --
era lo corriente en la Cuenca de Comalcalco, también llamada
Cuenca Salina. -
Con la informaci6n tan valiosa obtenida del pozo Pichu--
calco 1 se solicit6 e insisti6 en que se perforaran aquellas
estructuras dómicaw5 ya que se contaba con una base geol6gica
de gran importancia. Se recomend6 que los programas de perfo-
raci6n se llevasen a la profundidad de L 500 a 5 000m corno --
mximo, y así se perforaron simultáneamente las dos estructu-
ras con los resultados fabulosos, por todos conocidos. Con --
ello la hip6tesis sobre la existencia de un "banco calcáreo"
quedaba parcialmente confirmada.
Las rocas de estos dos grandes recipientes, eran produc-
to de destrucci6n, por oleaje, de los bordes de un antiguo --
cuerpo arrecifal; lo que se dcscorioca de éste, era su magfli--
tud, posici6n geogrfica, etc. Respecto a su edad, se sabia -

23. '4
A que era contemporneo, como se indic6 líneas arriba, de la
Faja de Oro y Poza Rica. Lo ms importante fue sin embargo,-
dada la situaci6n de Petróleos Mexicanos con sus reservas de
petr6leo declinantes, que con el descubrimiento de estos dos
campos gigantes, México en pocos meses dej6 de importar cru-
do que a principios de 19.72 alcanzaba la cantidad de 60,000
barriles diarios,
HIPOTESIS CEOLOCICA SOBRE EL_EMPLAZAMIENTO DEL BANCO CALCAREO.
Se volv±6 a los archivos tcnicos de la Gerencia de Ex-
ploraci6n y se recurrió a todos los trabajos de geología que
se habían llevado a cabo en los Iltimos veinticinco afios en -.
la Peninsula de Yucatán, Tabasco y Chiapas, sumados a los rea
lizados en los territorios de Belice, Honduras y Cuatemala.-
Con todos los datos proporcionados por los pozos petroleros -
en esos paises y el nuestro se pudo reconstruir la historia -
geológica de la regi6n desde el Jurásico Tardío hasta fines -
del Cretcico y principios del Paleoceno.
Bajo este anílisis de datos, surgi6 la figura bastante -
clara y elocuente (figuras 3 y ) de lo que en realidad era,
en trminos geol6gicos, el gran z6calo de la Península Yucate
ca, y c6mo este z6calo a semejanza del gran banco de Las - --
Bahamas, había crecido verticalmente a causa de una persisten
te precipitación de carbonatos, proceso que estuvo siempre --
relacionado con el lento pero continuo hundimiento del Golfo
de Mxico, de manera que el espesor que tienen actualmente --
¿ 2

24. Té]
estas rocas en esa regi6n es de ms de 3 500 m.
La premisa de que en los dos campos descubiertos en Chia
pas, sus rocas con tan alta porosidad y permeabilidad, habían
sido producto de erosi6n de los márgenes de un banco calcreo
adyacente a ellos, y sospechando que la plataforma o banco cal
creo yucateco podía ser responsable de este fen6meno deposi-
cional; a los programas geofísicos se les encomcnd6, desde --
ese preciso momento, localizar en tierra y en el mar, aparte
de las estructuras que encontrasen en Tabasco, los probables
bordes del gran banco calcreo yucateco, cuyos perfiles debe
rían estar situados aproximadamente por la isobata 200 de la -
plataforma marina de Campeche. (A.A. Meyerhoff, A.A.P.G., - -
1968).
Se perforaron mientras tanto dos pozos en otras dos es--
tructuras localizadas en Tabasco, Samaria y Cunduacn, dos poz;
que adems de que resultaron productores con ins de 7 000 ba--
rriles por día acusaron que la columna que cortaron tenía las
mismas características geol6gicas de las dos primeras. —Con --
anterioridad se había perforado un pozo exploratorio al sur --
e inmediato a la estructura de Sitio Grande con el fin de bus
car el posible límite del banco calcáreo, este fue el pozo
Sabancuy 1, cuyos resultados fueron satisfactorios y concluyen
tes.
Ante este panorama tan atractivo de la geología de esta -
parte del País, se planearon y programaron los trabajos de - -

25. sismoioga marina de la plataforma de Campeche. Se iba a co
rrer un riesgo, pero la presencia de una chapopotera marina,-
reportada por un pescador y que fue confirmada con helic6pte-
ro, era 'n dato alentador para seguir adelante con el progra-
rna.
Se planc6 estudiar por el método de reflexi6n sismol6gi-
ca,un área dentro de la plataforma marina de Campecheque com
prendiese casi toda, o toda la superficie que encierra el mar,
patrimonial; o sea desde la Laguna de Términos hasta el Para-
lelo 21 1 de Latitud Norte, que ms o menos coincide con la la-
titud de la ciudad de Mérida.
En los programas sismol6gicos se les dio a las lineas de
navegaci6n dos rumbos, uno de 35° NE y el otro normal a aque-
has de 55°NW formando una malia de rectángulos cuyos lados --
deberían ser de 10 km por 5 km. Bajo esta forma de explorar -
se tratarg.a de lograr tres objetivos:
1°Detectar toda anomalia estructural en el subsuelo submarino
de cualquier forma o tamaño.
2 0 Localizar los bordes primarios y/o ms antiguos del te6ri-
co banco calcreo yucateco, como se le denominaba en los pro--
gramas exploratorios y
3 0 Que los estudios geosicos se hicieran en el menor tiempo
posible.
Después de varios meses de intenso trabajo tanto en el mar

26. E
BA/'1CO YUCATECOFAJA DE OO
J?L OLE CUE/CA sALRA DI C,AJPaCH
YUCATAII
PrIMOZ ,50
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(Ro cA GM .RADOzA) &. L.
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71G - 4

27. DL LXICO C')
JA :: c:o 3A/'1CO YUCATECO
Gt/ETA DO,rA5 /1?ft'/"5 (u:-
CU1I'CA SAL1RA PZ CAPPE.CHE 1
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(ROCA GRRÁDOtA)
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e4fA,,t-n'ro p
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..•''. /:.- LI,O
y - 4

28. 2.0
como en el Centro de ComputaCi6fl del InstitutO Mexicano del --
*petr6leo, se lograron, a fines del año de 1974, los tres obje
tivos, y fundamentalmente, lo ms imprtaflte e
se confirmó la hi
p6tesis sustentada de la existencia de la plataforma o banco
calcreo yucateco.A esto se añadi6 un gran número de estruc-
turas, algunas de las cuales mostraban la misma forma d6mica
de los campos gigantes descubiertos en tierra. Esta particula
C ridad morfo6giCa ya habia sido analizada y se habia llegado
a la conclus6fl de que éste es un fen6meno característicO en
regiones donde existe sal subyaciendo a potentes cuerpos de -
sedimentos marinos y terrestres.
En esta parte de nuestro País, por ms de seis décadas, -
a la otrora "Cuenca Salina del Istmo" se le suponía sus limi-
tes geogrficoS dentro de la Cuenca de Camalcalco. En el di--
bujo se acompaña el presente trabajo (figura 3) el autor ubi
ca lo que él postula sea la verdadera magnitud de esta enor-
O me cuenca salina, a la que tiene denominada en la literatura
-
geol6gica univ rsal, como "Cuenca Salina de Campeche". (F. Vi
r7 0/ea'M
/'1Ye)
niegra P lam-@eo1, 1980 Londres, Inglaterra).
Es un hecho probado que gran parte de la permeabilidad -
que tienen estas rocas del CretCiCo, fundamentalmente, y tam
bin las del JurásicO, se debe al intenso fracturamiento que
sufrieron por efecto del emuje vertical de la sal. Estas es--
tructuras al combarse, asociando este fenómeno están las fa--
llas clue tambión ocasionan, aparte de fracturar las rocas por

29. 21
esfuerzos de tensión, facilitan la migración del aceite a ni-
1 veles superiores dentro de rocas de otra edad y otra naturale
za litológica. (figura U.
/ Los grandes yacimientos de hidrocarburos que se encontra
ron hace ms de sesenta años en la famosa Faja de Oro en el -
norte del Estado de Veracruz, tenían otra particularidad que
no se ha encontrado en esta nueva provincia geológica del sur
este de Móxico; allá el petróleo estaba entrampado en caver--
nas por Disolucion de las calizas hacia los bordes del banco
calcóreo, fenómeno que se explica Porque la Faja de Oro es-
tuvo expuesta parcialmente, durante el Oligoceno, a la acción
del intemperismo, de manera que las aguas meteóricas formaron
varias cavernas y pasajes comunicados por aguas subterrneas.
No sucedió así en el banco calcáreo de Yucatón, esto se puede
afirmar ya que se perforaron dos pozos exploratorios para ve-
rificar si había acontecido el mismo fenómeno; estos pozos --
c son el 1Kukulkn 1 y el Chilam 1 que resultaron secos, sin fin
gón indicio de aceite en las muestras y sin ninguna porosidad.
EL GRAN BANCO CALCAREO YUCATECO.
Se ha denominado así, a un enorme cuerpo de calizas y an
hidritas con crecimientos arrecifales en su periferia, rudis-
tas y corales principalmente. Contiene abundante fauna bent6
nica en las inmediaciones a sus bordes, y sus porciones cen--
trales estn cubiertas por extensas áreas de calizas con inter
calaciones de anhidritas (yesos). Según el autor del presente
Pozo Cerro Azul 4 Comentario emitido en 1938, por el insigne
profesor e ingeniero Don Ezequiel Ordóñez (Q.P.D.),

30. trabajo sus límites geogr.ficos, incluyen toda la Península -
Yucateca y sus plataformas marinas; Belice, norte y oriente -
de la República de Guatemala, el Estado de Chiapas, parte del
de Tabasco, y el extremo sur del Estado de Veracruz, desde --
Jalapa en el Norte hasta Raudales en el Sur. (figura 3).
EDAD DE LAS ROCAS CENERADOPS DEL PETROLEO EN MEXICO.
A fines de los afios sesenta, se enviaron para estudio a
unos laboratorios varias muestras de petr6leo obtenidas de --
campos en explotaci6n del norte del Estado de Veracruz, como
son los de Poza Rica y San Andrús; del sur, se obtuvieron - -
aceites de la Cuenca del Papaloapan; en comalcalco de rocas -
terciarias en el área de Cundacn. La idea era, que sin espe
cificar de qué rocas y a qué niveles se habían obtenido, ada
racen de ser posible, la edad de cada uno de' los petr6leos --
enviados.
Los estudios geoquímicos de laboratorio, sefialaron que -
todos los aceites analizados pertenecías a la "Familia Jurí---
sica". Esto venía a confirmar lo que los geólogos de las com-
pañías expropiadas habían sospechado muchos años atrs, de a-
cuerdo con sus informes: que el petr6leo localizado en la Cuen
ca de Tampico era posiblemente migrado de las rocas superio--
res del Jursico, a las que consideraban como "Roca Generado
ra".
Es un hecho incontrovertible, que el principal factor --
que un ge6logo debe buscar en una regiún virgen en su etapa -

31. exploratoria, para dictaminar si puede ser o no petrolera,
es si en ella exisijen rocas capaces de haber generado aceite
a través de los tiempos 7eol6gicos; fijar su edad, y de ser -
uosihle, aplicando el criterio de la paleogeografía, su e::een
si(ri surerficia
La foreeci6n sobre la edad de los rasrileos ¿e ';± ,
es el mejor punto ¿e apoyo con que se cuenta en la explore- -
ci6n, en virtud ¿e que con ello serasurre rpida y fciJn.
no s6lo el valor potencial petrolero de toda la llanura ccre
ra del Golfo de Nxico sino del mismo Golfo, y a6n de varias
provincias geol6gicas donde se sabe de la existencia de rocas
jursicas, como sucede con el antiguo Golfo de Sabinas encla-
vado entre los estados de Coahuila y Nuevo Le6n, ¿ende recien
te se descubri6 despu6s de varios ales de trabajos explorato-
rios y estudios de gabinete, gas metano en yacimientos bastn
te grandes, como para alimentar las industrias de U ntce u
N.L. por muchos años.
La extensi6n que estas rocas generadoras tengan dentro -
del Golfo de Mxico, se desconoce; sin embTrgo en el primer
pozo exploratorio que se perfor6 a 80 km al norte de la Lagu-
na de Termines, y en una de is estructures localiladas can -
los trebejos de si:;:o]og-r, - :itu cc:nercai fl --
rocas detrticas del bsneo calrrro . /1 o se le ¿36 ci
cecogido 2 0 la iceIra, dentro •ue,
terminado a la profundidad de 14, 31 2mccmo pozo productor sr: a

32. cial. Con los resultados de este primer pozo quedaba justi-
ficada la gran inversi6n de dinero que había costado explorar
la plataforma marina de Campeche. La hipótesis geol6gica sobre
la que se habían hecho los programas de exploraci6n, quedaba
plenamente confirmada también.
Ahora s6lo resta saber el verdadero valor potencial petro
lero que tiene esta gigantesca provincia geol6gica, la cual -
parece estar conectada a las rocas que producen en la. Cuenca
del Papaloapan (figura 3); de ser cierto es -Lo, entonces la --
Ç '
franja detrítica calcarea, seria de unos 600 km de longitud,
con variaciones en su anchura, de 30, 20 a O km, ello depende
rá de la intensidad erosiva a que estuvieron sujetos los bor-
des del gran banco clacreo durante su formaci6n, de la precen
cia de la sal en el subsuelo y de la acción que haya ejercido
sobre estas rocas para levantarlas, fracturarlas y almacenar -
hidrocarburos en cantidades comerciales, Pasarán aón muchos --
/años para llegar a aclarar estas dudas.
Lo importante es que Móxico se ha convertido en una poten
cia petrolera, y que sólo de la sabia y racional explotación -
de su petróleo, dependerá que traiga beneficios y no mayor po
breza al pueblo mexicano.
INC. FRANCISCO VINIECRA.
Dic/80

33. DIA O/RA C/O///IL XPZ Q'4 TOR/O
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