Trabajo de lengua

1. E.B. 1:
- Albert Sanchez
- Lauren Vega
- Laia Granero
- Rupert Harvengt
-Yaiza Tapia

2. Mirar en la cajita de ébano, con devoción,
cuando los años han pasado
sacudiendo el aterciopelado polvo
que los veranos han pasado.
Levantar una carta hacia la luz,
oscurecida ahora, con el tiempo;
repasar las palabras desvaídas que,
como el vino, un día nos alegraron.

3. El objeto- recuerdo que más significa para mí, es
la caña de pescar que me regaló mi abuelo
cuando yo tenía cinco años. Me la trajo un día
cuando yo estaba en su casa, con mi abuela y
me dijo que había ido a tirar la basura, y que al
lado del contenedor, se la había encontrado.
Todo y estar al lado del contenedor, se podía
apreciar que se encontraba en perfecto estado,
así que le hizo mucha ilusión traérmela a casa.
Yo me alegré muchísimo, puesto que por
entonces, no tenía ninguna caña propia y pensé
que la estrenaría cuando fuera con él y mi padre
a pescar. Era de color rojo brillante, con unas
anillas plateadas, y con el mango de color negro
azabache.
Ahora, todo y tener muchas más cañas y
mejores, sigo usando frecuentemente la que me
regaló mi abuelo, ya que aunque él ya no esté
conmigo, siempre que voy a pescar puedo
pensar en él, y sentir que esta junto a mí
enseñándome sus técnicas.
Albert Sanchez

4. Mi objeto- recuerdo mas preciado son
mis primeras botas de fútbol.
Me las regaló mi abuela y por eso
siempre las guardo en mi baúl. Con
ellas comencé a jugar a los 8 años, y
desde entonces, gracias ellas, aún
sigo jugando y luchando por mi
sueño , que es llegar a ser futbolista
profesional. Cuando las veo me
acuerdo de mi abuela i del primer
momento en que las tuve.
Cuando jugaba con ellas era feliz porque
jugaba a lo que me gustaba y encima
al ser un regalo de un ser querido,
hacía que me gustasen más. Echo de
menos usarlas porque ya me van
pequeñas pero si pudiera las
utilizaría cada día.
Para mi, es un regalo muy especial i
Lauren Vega siempre lo será.

5. Mi objeto- recuerdo favorito es una sudadera
grande. No es de mi talla pero me guasta así ,
ya que no era mía. Es de un color gris clarito -,
como si estuviera desgastada. Delante tiene
un dibujo, de un casete de color gris oscuro-negro.
Debajo de este dibujo tiene unas
palabras en inglés, y por la parte de atrás no
tiene ningún detalle más, es lisa.
Esta prenda es muy importante para mí,
porque me la dio un amigo, mi mejor amigo.
La guardo porque ya no vive en la misma
ciudad que la mía y la tengo para acordarme
de él, ya que desde pequeños hemos estado
juntos. Mi infancia no hubiera sido la misma
si no hubiese estado a su lado .Ahora lo único
que tengo suyo es esto, una sudadera que
para mí, es mi favorita. Que me recuerda que
por mucho que no le vea a diario como antes,
podemos seguir siendo los dos, los mismos
pese a la distancia.
Laia Granero

6. Mi objeto de infancia favorito, es un trofeo que representa muchísimo para
mi. Me lo dieron por haber cumplido mis cinco años en Optimist, una
embarcación escuela, donde aprendí mucho: Gané copas, medallas,
grupos oro… Tras haber hecho estos años en esta categoría (Desde los
diez hasta los quince), me dieron el trofeo, que me supuso mucha
satisfacción, puesto que fue para mí muy difícil cumplir este lapso de
tiempo navegando.
La insignia, es un marco azul como el mar, que me recuerda mis años en
Optimist, con un fondo blanco, con una vela, del mismo material que la
vela que llevaba mi embarcación, con la misma forma que tenia, con el
mismo numero de vela, pero en miniatura. Solamente con mirar mi
estantería de trofeos y ver-lo allí, me recuerda mis años navegando.
Al verlo siento frío, de esas veces que salí a navegar sin estar bien tapado,
esos entrenamientos que hicimos calurosos a final de agosto para ir a un
campeonato y esos días de mucho viento donde no aguantábamos
cuando éramos pequeños.
Hasta mi último año lo aguante todo, el viento y el frio…
Espero que cuando sea mayor, ver este trofeo, me recuerde mi infancia y a
todo lo bueno que pasé.
Rupert Harvengt

7. Mi objeto- recuerdo, es un oso de peluche
grande de color marrón que me regalaron
por navidad cuando yo tenía unos 5 años
más o menos. Me acuerdo que cuando vi
aquel paquete grande, me alegré mucho, lo
cogí y sin saber lo que era lo abrí y me
entusiasmé al saber que era el oso que
quería que me regalasen. Durante un
tiempo jugué con él, y lo tuve en mi
habitación durante un par de años hasta
que mis padre me dijeron que lo tenían
que tirar porque hacia mucho polvo. Yo
dije que no lo tiraran porque me traía
muchos recuerdos de cuando era pequeña
y ahora está guardado en el armario de la
habitación.
Yaiza Tapia

8. Y después, dejarlos reposar de nuevo,
y olvidarnos de ellos,
como si la cajita de ébano
no fuera asunto nuestro.