3. DISLEXIA
Es una dificultad en el aprendizaje de la
lectura. El niño disléxico tiene problemas de
identificación, compresión, y reproducción de
un conjunto de letras, en estos casos no hay
nada de anormal que deba inquietar.
4. Se indican algunos puntos de
interés para el conocimiento de la
dislexia en el niño La inteligencia no está implicada y algunos niños
disléxicos tiene un nivel intelectual muy superior al
medio
Los mecanismos perceptuales no presentan
deficiencias, algunos movimientos de los ojos
pueden considerarse anormales, pero tal
anormalidad es el efecto y no la causa de las
dificultades de lectura.
No puede considerarse una mala enseñanza pueden
acentuar sus efectos.
Tampoco puede considerase causa de la deficiencia a
un ambiente cultural, puede advertirse
coincidencias.
5. CONFUSIÓN DE LETRAS
Durante el proceso de aprendizaje de la lectura y la escritura pueden manifestarse
algunas dificultades debido a diferentes alteraciones.
Mismos trazos con orientación al eje vertical en las letras con un círculo: p-q, d-b.
Mismo trazo con orientación al eje horizontal: u, n.
Orientación parecida n, m.
Puede confundir dos géneros de inversión: q-b, d-p, p-b etc. No solo confunde
estas, sino otras. En la complejidad de la escritura se tienen otras. Por ejemplo, las
que su orientación es la de las agujas del reloj m, n, r.
7. La lectura se hace de izquierda a derecha y también de derecha a
izquierda. Esto es difícil para un disléxico.
Confusión de la noción de antes y después, derecha, izquierda.
El Espejo: Inversión de letras: apoc por copa; alap por pala.
Si los trastornos de la estructuración espacial se acompañan de perturbaciones
en la organización del tiempo, las organizaciones léxicas son todavía más
evidentes. Las paradas entre los sonidos emitidos no corresponden con el final de
las palabras. Ciertos niños leen sin orden, no llevan un ritmo, su respiración es
cortada, irregular. Los finales de ciertos términos se olvidan.
8. Otros errores nacen de la indiferenciación de sonidos semejantes como: i-y, p-
b, b-v.
Algunos de los errores enunciados llevan a niño a la incomprensión de la
relación que existe entre fonema y grafema.
Desde el punto de vista fonológico: Tienen confusiones entre las consonantes
sordas y sonoras que tienen un mismo punto de articulación p, b, t, d, y entre
las oclusivas y fricativas: f, v.
Superposición de consonantes: pediòrico por periódico.
Simplificación y eliminación de ciertos sonidos complejos o por lo contrario,
cargas por la adición de letras o silabas parásitas. Ejemplos: negación por
navegación: polización por polarización: tempo por tiempo: mañaiña por
mañana, etc.
9. No debe pensarse que la presencia de síntomas neuróticos o de perturbaciones
emocionales tiene una significación etiológica en el caso de la dislexia. A menudo
se ha abusado al diagnosticar esta enfermedad moderna en el niño diciendo que se
debe a causas tales como desacuerdos familiares, falta de dignidad de los padres,
malos tratos, etc. No quiere decir que estos factores no puedan influir, si pueden
complicar una situación, pero nunca serán la causa.
El niño que padece esta dislexia puede ser víctima de un complejo de inferioridad
y manifestar frustraciones cada vez más acentuadas, y a consecuencia puede
presentar conductas de defensa: dependencias respecto a la madre, proyección del
sujeto en hazañas de atletismo, búsqueda de la simpatía de los demás por medio
de payasadas. Pueden desarrollarse incluso perturbaciones psicosomáticas:
convulsiones, fobia a la escuela, agresividad que puede degenerar en delincuencia
juvenil. Evidentemente estos casos de la deficiencia junto con una información
completa acerca del medio que rodea al niño elimina muchos de los riesgos del
traumatismo.
10. Es importante para el maestro y los padres del niño conocer y analizar la situación
en que se encuentra este y actuar con táctica.
Hacer que el niño reconozca su deficiencia sin herirlo ni bloquearlo.
Buscar y actuar usando los recursos de su carácter para llevarlo a aceptar y a la
vez superar su deficiencia siempre y cuando que no constituye una desventaja de
importancia para su éxito escolar.
El papel del maestro ante la situacion es esencial:
Si un niño presenta dislexia tiene necesidad de:
Una evaluación temprana de sus dificultades
realizada por el EOEP o Departamento de Orientación.
Un programa de refuerzo o adaptación curricular
centrado en las tareas de leer y escribir
Un apoyo escolar, preferiblemente individual y
especializado.
La coordinación entre otros servicios (sanitarios,
educativos).
La colaboración familiar.
11. Qué podemos hacer los padres:
Solemos preocuparnos cuando nuestros hijos no leen como nosotros esperamos.
Y, en ocasiones, nos preocupamos sin motivo.
¿Cómo saber si realmente falla algo? Consultando al profesorado de nuestros hijos.
Sólo hablando y contrastando nuestras observaciones con ellos sabremos si existe
retraso o aquello que nos preocupa forma parte de la evolución normal en el
aprendizaje. Ellos no orientarán y nos indicarán qué hacer si nuestros hijos necesitan
una ayuda adicional. Nuestra intervención sin consultar antes con los profesores
puede llevarnos a errores como:
Crear ciertas contradicciones entre el método de la escuela y el que empleamos en
casa. Sin tener conciencia de ello, podemos presentar el sistema de escritura de
manera muy diferente a la que esperan o están acostumbrados los niños.
Emplear textos inadecuados por su extensión, por su interés o por su tema (tanto
por exceso como por defecto).
Introducir un ritmo de aprendizaje excesivo, quemando etapas y provocando un
aprendizaje poco seguro o poco válido para resolver sus problemas, o creando incluso
un cansancio innecesario.