2. Un parásito es un organismo animal o vegetal que vive
a costa de otro de distinta especie, alimentándose de
él y depauperándolo, sin llegar a matarlo. Aunque es
común referirse a esta relación como huésped-
parásito, en realidad la palabra “huésped”,
estrictamente, está mal empleada. La palabra
correcta para describir la relación entre el humano y
los parásitos es “hospedero”, “persona que tiene
huéspedes a su cargo, en biología, huésped, vegetal o
animal (incluidos los humanos) en los que se aloja un
parásito
3. EJEMPLOS
Comensal. Es la relación en donde sólo hay beneficio para el microorganismo, no provoca daño
al huésped.
Contaminación. Es cuando un parásito está presente en el cuerpo sin invadirlo.
Ectoparasitismo. Parásito que vive en la superficie del huésped, por ejemplo, piojo, pulga,
garrapata.
Endoparasitismo. Parásito que invade el interior del huésped, por ejemplo, Taenia solium,
Ascaris lumbricoides.
Huésped accidental. Es aquel individuo que no está involucrado en el ciclo natural de una
parasitosis.
Huésped definitivo. Es donde el parásito alcanza la madurez sexual, o se reproduce.
Huésped intermediario. Es esencial para el desarrollo del parásito. Sirve de ambiente temporal.
4. Huésped definitivo. Es donde el parásito alcanza la madurez sexual, o se reproduce.
Huésped intermediario. Es esencial para el desarrollo del parásito. Sirve de ambiente temporal.
Huésped de transferencia. Sirve de vehículo para llegar al huésped definitivo.
Morbilidad. Número de personas que padecen una enfermedad, dentro de un grupo poblacional
y tiempo determinado. Se informa en porcentaje.
Parasitismo. Organismo que vive a expensas de otro (huésped) y además causa daño.
Parásito. En este caso, el parásito provoca daño al huésped.
Patogenicidad. Relación con consecuencias dañinas para el hospedador, que se manifiesta en
enfermedad.
Reservorio. Es el individuo, animal o vegetal, que contiene parásitos que pueden vivir y
multiplicarse en él, puede ser fuente de infección para un huésped susceptible.
6. La flora microbiana normal, también denominada
micro flora o microbiota, se refiere a los diferentes
microorganismos que habitan en las superficies
internas y externas de los seres humanos
convencionalmente sanos. Dicho ecosistema
microbiano está conformado por una multitud de
bacterias, hongos, protozoarios y otros microbios que
constituyen la flora normal (Mackowiak, 1982);
Asimismo, se localiza en ambientes específicos en el
humano como son: piel, faringe, tracto
gastrointestinal y genitourinario, entre otros.
7. La microbiota constituye un complejo ecosistema
que establece una relación mutualista con el
hospedador. Está compuesta por más de 1.000
especies bacterianas diferentes, con un número
de células aproximado de 1014 UFC (100
billones), sobrepasando a las células del cuerpo
humano en una proporción de 10 a 1, o sea, el
90% de nuestras células en número, no en masa,
son microbios. Cubren una superficie intestinal
aproximada de 300 m2, pueden llegar a pesar
entre 600-1.500 g, similar al peso de nuestro
corazón o cerebro, formando un microbioma con