1. San Agustín
Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia
San Agustín de Hipona (354-430), es el más grande de los Padres de la Iglesia y uno de los más eminentes doctores
de la Iglesia occidental, nació en el año 354 en Tagaste (Argelia actual).
Su padre, Patricio, un pagano de cierta estación social acomodada, que luego de una larga y virulenta resistencia a la
fe, hacia el final de su vida se convierte al cristianismo. Mónica, su madre, natural de África, era una devota cristiana,
nacida a padres cristianos. Al enviudar, se consagró totalmente a la conversión de su hijo Agustín. Lo primero que
enseñó a su hijo Agustín fue a orar, pero luego de verle gozar de esas santas lecciones sufrió al ver cómo iba
apartándose de la Verdad hasta que su espíritu se infectó con los errores maniqueos y, su corazón, con las
costumbres de la disoluta Roma. “Noche y día oraba y gemía con más lágrimas que las que otras madres
derramarían junto al féretro de sus hijos", escribiría después Agustín en sus admirables Confesiones. Pero Dios no
podía consentir se perdiese para siempre un hijo de tantas lágrimas. Mónica murió en Ostia, puerto de Roma, el año de 387, asistida por su hijo.
Agustín se educó como retórico en las ciudades norteafricanas de Tagaste, Madaura y Cartago. Entre los 15 y los 30 años vivió con una mujer
cartaginesa cuyo nombre se desconoce, con quien tuvo un hijo en el año 372, llamado Adeodatus, que en latín significa regalo de Dios.
Contienda intelectual
Inspirado por el tratado Hortensius de Cicerón, Agustín se convirtió en un ardiente buscador de la verdad, que le llevó a estudiar varias corrientes
filosóficas. Durante nueve años, del 373 al 382, se adhirió al maniqueísmo, filosofía dualista persa, muy extendida en aquella época por el imperio
romano. Su principio fundamental es el conflicto entre el bien y el mal, y a Agustín el maniqueísmo le pareció una doctrina que parecía explicar la
experiencia y daba respuestas adecuadas sobre las cuales construir un sistema filosófico y ético. Además, su código moral no era muy estricto;
Agustín recordaría posteriormente en sus Confesiones: "Concédeme castidad y continencia, pero no ahora mismo". Desilusionado por la
imposibilidad de reconciliar ciertos principios maniqueístas contradictorios, Agustín, abandona la doctrina y decide por el
escepticismo. En el año 383 se traslada de Cartago a Roma, y un año más tarde se va a Milán como profesor de retórica. Allí se
mueve en círculos neoplatónicos. Allí también conoce al obispo de la ciudad, al gran Ambrosio, la figura eclesial de mayor
renombre por santidad y conocimiento de aquel momento en Italia. Ambrosio le recibió con bondad y le ilustró en las ciencias
divinas. Y así, poco a poco, renace en Agustín un nuevo interés por el cristianismo. Su mente, tan prodigiosa, inquita y curiolsa,
va descubriendo la Verdad que hasta ahora le había eludido, sin embargo, vacilaba en su compromiso por debilidades de la
carne, temía comprometerse porque sabía que tendría que reformar su vida disoluta, y dejar atrás muchos
gustos y placeres que tanto le atraían.Rezaba a menudo, "Señor, dame castidad, pero no ahora. "Pero un
día, según su propio relato, escuchó una voz, como la de un niño, que le decía: Tolle et legge (toma y lee).
Pero, al darse cuenta que estaba completamente solo, le pareció inspiración del cielo y una exhortación
divina a leer las SantasEscrituras. Abrió y leyó el primer pasaje que apareció al azar: "…no deis vuestros miembros, como ar mas
de iniquidad al pecado, sino ofreceos más bien a Dios como quienes, muertos, han vuelto a la vida, y dad vuestros miembros a
Dios como instrumentos de justicia. Porque el pecado no tendrá ya dominio sobre vosotros, pues que no estaís bajo la Ley, sino
bajo la gracia" (Rom 13, 13-14). Es entonces cuando Agústín se decide, y sin reserva, se entrega en alma y cuerpo a Dios,
siguiendo su ley y explicandola a otros. A los 33 años de edad recibe el santo bautismo en la Pascua del año 387. Su madre que
se había trasladado a Italia para estar cerca de él, se llenó de gran gozo.
Agustín, ya convertido, se dispuso volver con su madre a su tierra en África, y juntos se fueron al puerto de Ostia a esperar el barco. Pero Mónica ya
había obtenido de Dios lo que más anhelaba en esta vida y podía morir tranquila. Sucedió que estando ahí en una casa junto al mar, por lanoche,
mientras ambos platicaban debajo de un cielo estrellado de las alegrías que esperaban en el cielo, Mónica exclamó entusiasmada : "¿Y a mí que más
me puede amarrar a la tierra ? Ya he obtenido mi gran deseo, el verte cristiano católico. Todo lo que deseaba lo he conseguido de Dios". Poco días
después le invadió una fiebre y murió. Murió pidiendo a su hijo "que se acordara de ella en el altar del Señor". Murió en el año 387, a los 55 años de
edad.
Obispo y teólogo
Agustín regresó al norte de África y fue ordenado sacerdote el año 391, y consagrado obispo de Hipona (ahora Annaba, Argelia) en el 395, a los 41
años, cargo que ocuparía hasta su muerte. Fue un periodo de gran agitación política y teológica; los bárbaros amenazaban el imperio romano
llegando incluso a saquear a Roma en el 410, y el cisma y la herejía amenazaban internamente la unidad de la Iglesia. Agustín emprendió con
entusiasmo la batalla teológica y refutó brillantemente los argumentos paganos que culpaban al cristianismo por los males que afectaban a Roma.
Combatió la herejía maniqueísta y participó en dos grandes conflictos religiosos, el uno contra los donatistas, secta que sostenía que eran inválidos
los sacramentos administrados por eclesiásticos en pecado. El otro, contra las creencias pelagianos, seguidores de un monje británico de la época
que negaba la doctrina del pecado original. Durante este conflicto, que duró por mucho tiempo, Agustín desarrolla sus doctrinas sobre el pecado
original y la gracia divina, soberanía divina y predestinación. Sus argumentos sobre la gracia divina, le ganaron el título por el cual también se le
conoce, Doctor de la Gracia. La doctrina agustiniana se situaba entre los extremos del pelagianismo y el maniqueísmo. Contra la doctrina de Pelagio
mantenía que la desobediencia espiritual del hombre se había producido en un estado de pecado que la naturaleza
humana era incapaz de cambiar. En su teología, los hombres y las mujeres son salvos por el Don de la Gracia Divina.
Contra el maniqueísmo defendió con energía el papel del libre albedrío en unión con la gracia.
Agustín murió en Hipona el 28 de agosto del año 430.
Obras
La importancia de San Agustín entre los Padres y Doctores de la Iglesia es comparable a la de San Pablo entre los
Apóstoles. Como prolífico escritor, apologista y brillante estilista. Su obra más conocida es su autobiografía Confesiones (400), donde narra sus
primeros años y su conversión. En su gran obra apologética La Ciudad de Dios (413-426), formula una filosofía teológica de la historia, y compara en
ella la ciudad de Dios con la ciudad del hombre. De los veintidós libros de esta obra diez están dedicados a polemizar sobre el panteísmo. Los doce
libros restantes se ocupan del origen, destino y progreso de la Iglesia, a la que considera como oportuna sucesora del paganismo. Sus otros escritos
incluyen las Epístolas, de las que 270 se encuentran en la edición benedictina, fechadas entre el año 386 y el 429; sus trata dos De libero arbitrio (389-
395), De doctrina Christiana (397-428), De Baptismo, Contra Donatistas (400-401), De Trinitate (400-416), De natura et gratia (415),Retracciones (428)
y homilías sobre diversos libros de la Biblia.
2. Santo Tomás de Aquino
El Doctor Angélico
Presbítero y Doctor de la Iglesia
Nace en el Castillo de Rocaseca, cerca de Nápoles, Italia, en 1225.
Es el último hijo varón de una numerosa familia de doce hijos. Su padre se llamaba Landulfo de Aquino.
Alto, grueso, bien proporcionado, frente despejada, porte distinguido, una gran amabilidad en el trato, y mucha delicadeza de
sentimientos.
Cerca del Castillo donde nació estaba el famoso convento de los monjes Benedictinos llamado Monte Casino. Allí lo llevaron a hacer sus
primeros años de estudios.
Los monjes le enseñaron a meditar en silencio. Es el más piadoso, meditabundo y silencioso de todos los alumnos del convento. Lo que
lee o estudia lo aprende de memoria con una facilidad portentosa.
Continúa sus estudios por cinco años en la Universidad de Nápoles. Allí supera a todos sus compañeros en memoria e inteligencia. Conoce a los Padres Dominicos y se
entusiasma por esa Comunidad. Quiere entrar de religioso pero su familia se opone. El religiosos huye hacia Alemania, pero por el camino lo sorprenden sus hermanos
que viajan acompañados de un escuadrón de militares y lo ponen preso. No logran quitarle el hábito de dominico, pero lo encierran en una prisión del castillo de
Rocaseca.
Tomás aprovecha su encierro de dos años en la prisión para aprenderse de memoria muchísimas frases de la S. Biblia y para estudiar muy a fondo el mejor tratado de
Teología que había en ese tiempo, y que después él explicará muy bien en la Universidad.
Sus hermanos al ver que por más que le ruegan y lo amenazan no logran quitarle la idea de seguir de religioso, le envían a una mujer de mala vida para que lo haga
pecar. Tomás toma en sus manos un tizón encendido y se lanza contra la mala mujer, amenazándola con quemarle el rostro si se atreve a acercársele. Ella sale huyendo y
así al vencer él las pasiones de la carne, logró la Iglesia Católica conseguir un gran santo. Si este joven no hubiera sabido vencer la tentación de la impureza, no
tendríamos hoy a este gran Doctor de la Iglesia.
Esa noche contempló en sueños una visión Celestial que venía a felicitarlo y le traía una estola o banda blanca, en señal de la virtud, de la pureza que le concedía Nuestro
Señor.
Liberado ya de la prisión lo enviaron a Colonia, Alemania, a estudiar con el más sabio Padre Dominico de ese tiempo: San Alberto Magno. Al principio los compañeros no
imaginaban la inteligencia que tenía Tomás, y al verlo tan robusto y siempre tan silencioso en las discusiones le pusieron de apodo: "El buey mudo". Pero un día uno de
sus compañeros leyó los apuntes de este joven estudiante y se los presentó al sabio profesor. San Alberto al leerlos les dijo a los demás estudiantes: "Ustedes lo llaman el
buey mudo. Pero este buey llenará un día con sus mugidos el mundo entero". Y así sucedió en verdad después.
Sus compañeros de ese tiempo dejaron este comentario: "La ciencia de Tomás es muy grande, pero su piedad es más grande todavía. Pasa horas y horas rezando, y en
la Misa, después de la elevación, parece que estuviera en el Paraíso. Y hasta se le llena el rostro de resplandores de vez en cuando mientras celebra la Eucaristía.
A los 27 años, en 1252, ya es profesor de la famosísima Universidad de París. Sus clases de teología y filosofía son las más concurridas de la Universidad. El rey San Luis lo
estima tanto que lo consulta en todos los asuntos de importancia. Y en la Universidad es tan grande el prestigio que tiene y su ascendiente sobre los demás, que cu ando
se traba una enorme discusión acerca de la Eucaristía y no logran ponerse de acuerdo, al fin los bandos aceptan que sea Tomás de Aquino el que haga de árbitro y diga
la última palabra, y lo que él dice es aceptado por todos sin excepción.
En 1259 el Sumo Pontífice lo llama a Italia y por siete años recorre el país predicando y enseñando, y es encargado de dirigir el colegio Pontificio de Roma para jóvenes
que se preparan para puestos de importancia especial.
En 4 años escribe su obra más famosa: "La Suma Teológica", obra portentosa en 14 tomos, donde a base de Sagrada Escritura, de filosofía y teología y doctrina de los
santos va explicando todas las enseñanzas católicas. Es lo más profundo que se haya escrito en la Iglesia Católica.
En Italia la gente se agolpaba para escucharle con gran respeto como a un enviado de Dios, y lloraban de emoción al oírle predicar acerca de la Pasión de Cristo, y se
emocionaban de alegría cuando les hablaba de la Resurrección de Jesús y de la Vida Eterna que nos espera.
El Romano Pontífice le encargó que escribiera los himnos para la Fiesta del Cuerpo y Sangre de Cristo, y compuso entonces el Pangelingua y el Tantumergo y varios
otros bellísimos cantos de la Eucaristía (dicen que el Santo Padre encargó a Santo Tomás y a San Buenaventura que cada uno escribiera unos himnos, pero que mientras
oía leer los himnos tan bellos que había compuesto Santo Tomás, San Buenaventrua fue rompiendo los que él mismo había redactado, porque los otros le parecían más
hermosos). Después de haber escrito tratados hermosísimos acerca de Jesús en la Eucaristía, sintió Tomás que Jesús le decía en una visión: "Tomás, has hablado bien de
Mi. ¿Qué quieres a cambio?". Y el santo le respondió: "Señor: lo único que yo quiero es amarte, amarte mucho, y agradarte cada vez más".
De tal manera se concentraba en los temas que tenía que tratar, que un día estando almorzando con el rey, de pronto dio un puñetazo a la mesa y exclamó: "Ya
encontré la respuesta para tal y tal pregunta". Después tuvo que presentar excusas al rey por estar pensando en otros temas distintos a los que estaban tratando los
demás en la conversación.
Pocos meses antes de morir tuvo una visión acerca de lo sobrenatural y celestial, y desde entonces dejó de escribir. Preguntado por el Hermano Reginaldo acerca de la
causa por la cual ya no escribía más, exclamó: "Es que, comparando con lo que vi en aquella visión, lo que he escrito es muy poca cosa".
Santo Tomás logró que la filosofía de Aristóteles llegara a ser parte de las enseñanzas de los católicos. Este santo ha sido el más famoso profesor de filosofía que ha
tenido la Iglesia.
Tan importantes son sus escritos que en el Concilio de Trento (o sea la reunión de los obispos del mundo), los tres libros de consulta que había sobre la mesa principal
eran: la Sagrada Biblia, los Decretos de los Papas, y la Suma Teológica de Santo Tomás.
Decía nuestro santo que él había aprendido más, arrodillándose delante del crucifijo, que en la lectura de los libros. Su secretario Reginaldo afirmaba que la admirable
ciencia de Santo Tomás provenía más de sus oraciones que de su ingenio. Este hombre de Dios rezaba mucho y con gran fervor para que Dios le iluminara y le hiciera
conocer las verdades que debía explicar al pueblo.
Su humildad: Cumplía exactamente aquel consejo de San Pablo: "Consideren superiores a los demás". Siempre consideraba que los otros eran mejores que él. Aun en las
más acaloradas discusiones exponía sus ideas con total calma; jamás se dejó llevar por la cólera aunque los adversarios lo ofendieran fuertemente y nunca se le oyó decir
alguna cosa que pudiera ofender a alguno. Su lema en el trato era aquel mandato de Jesús: "Tratad a los demás como deseáis que los demás os traten a vosotros".
Su devoción por la Virgen María era muy grande. En el margen de sus cuadernos escribía: "Dios te salve María". Y compuso un tratado acerca del Ave María.
SU MUERTE
El Sumo Pontífice lo envió al Concilio de Lyon, pero por el camino se sintió mal y fue recibido en el monasterio de los monjes cistercienses de Fosanova. Cuando le
llevaron por última vez la Sagrada Comunión exclamó: "Ahora te recibo a Ti mi Jesús, que pagaste con tu sangre el precio de la redención de mi alma. Todas las
enseñanzas que escribí manifiestan mi fe en Jesucristo y mi amor por la Santa Iglesia Católica, de quien me profeso hijo obediente".
Murió el 7 de marzo de 1274 a la edad de 49 años.
Fue declarado santo en 1323 apenas 50 años después de muerto. Y sus restos fueron llevados solemnemente a la Catedral de Tolouse un 28 de enero. Por eso se celebra
en este día su fiesta.
3. San Anselmo
Arzobispo. Doctor de la Iglesia
Anselmo significa: Dios en mi defensa.
Nació en Aosta del Piamonte (Italia). De noble familia lombarda, su padre quiso educarle para la política,
por lo que nunca aprobó su temprana decisión de hacerse monje. Recibió una excelente educación
clásica, siendo tenido pir uno de los mejores latinistas de su tiempo. Esta educación le llevo al uso
preciso de la palabra y a la necesidad de claridad de su pensamiento.
Su padre era muy amigo de las fiestas y de aparecer bien en público. La mamá en cambio era
sumamente piadosa y humilde. Mientras el papá lo animaba a ser un triunfador en el mucho, la madre le mostraba el
bellísimo cielo azul de Italia y le decía: allá arriba empieza el verdadero reino de Dios. Y Anselmo se fue inclinando más a
ganarse su cielo que la mamá le mostraba, que las glorias humanas que le ponderaba su padre.
De jovencito fue encomendado a un profesor muy riguroso, regañón y humillante y el niño empezó a perder la alegría y a
volverse demasiado tímido y retraído. Entonces lo llevaron a los Padres Benedictinos y estos por medio de la bondad y de
la alegría lo transformaron en un estudiante alegre y entusiasta. Más tarde Anselmo dirá: "Mis progresos espirituales,
después de Dios y mi madre, los debo a haber tenido unos excelentes profesores en mi niñez, los Padres Benedictinos".
El papá le ofrece triunfar en el mundo y lo lleva a fiestas y a torneos. Pero aunque Anselmo participa con mucho
entusiasmo, después de cada fiesta mundana siente su alma llena de tristeza y desilusión. Y exclama: "El navío de mi
corazón pierde el timón en cada fiesta y se deja llevar por las olas de la perdición". Toda la vida se arrepentirá de esos años
de mundanalidad. Afortunadamente se decide a aceptar otra propuesta: la de hacerse religioso. Y allí sí encuentra la paz.
Ha muerto la mamá y no se entiende bien con el papá. Anselmo huye del hogar y se va para Francia donde, según le han
contado hay un monje famoso, muy sabio y muy amable que sabe dirigir maravillosamente a la juventud. Ese monje se
llama Lanfranco. El joven Anselmo tiene 27 años y sale de su país acompañado solamente de un burrito que lleva sus pocas
pertenencias. Va a hacerse monje benedictino.
Lanfranco recibe a Anselmo con gran amabilidad y se dedica a dirigirlo y a formarlo. En adelante serán grandes amigos por
toda la vida y Anselmo irá reemplazando a su maestro en sus altos cargos. Cuando a Lanfranco lo nombran arzobispo,
Anselmo es nombrado superior del convento, y aunque se negaba totalmente a aceptar tan delicado cargo, lo obligaron a
aceptar y gobernó con gran prudencia y con la más exquisita bondad. Exigía exacto cumplimiento del deber pero sabía
gobernar con gran prudencia y amabilidad, por eso lo amaban y lo estimaban.
Todos los ratos libres los dedicaba a estudiar y a escribir, llegando así a ser uno de los autores más leídos en la Iglesia
Católica. Durante siglos los maestros de teología han leído y citado las enseñanzas de este gran sabio que escribió dos
libros muy famosos: El Monologio y el Prosologio, y fue el verdadero precursor de Santo Tomás, el escritor que más unió
las dos grandes ciencias, la Filosofía y la Teología (El dice que Monologio significa: manera de meditar en las razones de la
fe). Fue el mayor teólogo de su tiempo. Gran sabio.
Su amigo Lanfranco, Arzobispo de Cantorbery, murió muy pronto, más por angustias, por las persecuciones del gobierno,
que por viejo o por enfermedad. Y entonces el Papa nombró para reemplazarlo a San Anselmo. Casi se desmaya del susto,
al recibir el nombramiento, pero tuvo que obedecer.
El rey Guillermo quería nombrar él mismo a obispos y sacerdotes. Anselmo se le opuso diciéndole que esto era un derecho
exclusivo de la Iglesia Católica. El rey entonces expulsó de Inglaterra al arzobispo Anselmo, el cual aprovechó para
dedicarse en Francia y en Italia a estudiar y a escribir.
A la muerte de Guillermo regresó Anselmo a Inglaterra pero el nuevo rey Enrique quería también nombrar él mismo a los
obispos y disponer de los bienes de la Iglesia. Anselmo se le opuso valientemente. Enrique quiso expulsarlo. El Sumo
Pontífice amenazó con excomulgar al rey si expulsaba al arzobispo. Entonces enviaron delegados a Roma y el Papa le dio
toda la razón a Anselmo. El santo consiguió con sus ruegos en Roma que no fuera sancionado el rey y así obtuvo que
Inglaterra no se separara de la Iglesia Católica todavía. El era extraordinariamente bondadoso.
San Anselmo murió el 21 de abril del año 1109.
Por la gran sabiduría de sus escritos, la Santa Sede lo ha nombrado Doctor de la Iglesia. Era gran devoto de la Virgen María
y decía que no hay criatura tan sublime y tan perfecta como Ella y que en santidad sólo la supera Dios. Sus últimas palabras
antes de morir fueron estas: "Allí donde están los verdaderos goces celestiales, allí deben estar siempre los deseos de
nuestro corazón".
4. San Buenaventura
Religioso. Cardenal. Escritor.
Nació en Bañoreal, cerca de Vitervo (Italia) en 1221.
Un nombre profético
Se llamaba Juan, pero dicen que cuando era muy pequeño enfermó gravemente y su madre lo presentó a San
Francisco, el cual acercó al niñito de cuatro meses a su corazón y le dijo:
"¡BUENA VENTURA!"que significa: "¡BUENA SUERTE. BUEN EXITO!". Y el niño quedó curado. Y por eso cambio su
nombre de Juan por el de Buenaventura. Y en verdad que tuvo buena suerte y buen éxito en toda su vida.
Un doctor muy especial
En agradecimiento a San Francisco su benefactor, se hizo religioso franciscano. Estudióo en la universidad de París, bajo la dirección de
famoso maestro Alejandro de Ales, y llegó a ser uno de los más grandes sabios de su tiempo. Se le llama "Doctor seráfico", po rque
"Serafín" significa "el que arde en amor por Dios" y este santo en sus sermones, escritos y actitudes demostró vivir lleno de un amor
inmenso hacia Nuestro Señor. Los que lo conocieron y trataron dicen que todos sus estudios y trabajos los ofrecía para gloria de Dios y
salvación de las almas. A sus clases concurrían en grandes cantidades gente de todas las clases sociales y sus oyentes afirmaban que
mientras hablaba parecía estar viendo al invisible.
Su inocencia y santidad de vida eran tales que su maestro, Alejandro de Alex, exclamaba "Buenaventura parece que hubiera nacido sin
pecado original".
Escrúpulos peligrosos. Él no veía en si mismo sino faltas y miserias y por eso empezó a padecer la enfermedad de los escrúpulo s, que
consiste en considerar pecado lo que no es pecado. Y creyéndose totalmente indigno empezó a dejar de comulgar. Afortunadamente la
bondad de Dios le concedió un valor especial, y observó en visión que Jesucristo en la Santa Hostia se venía desde el copón en el cual el
sacerdote estaba repartiendo la Sagrada Comunión, y llegaba hasta sus labios. Con esto reconoció que el dejar de comulgar por
escrúpulos era una equivocación.
Escritor famoso. Buenaventura, además de dedicarse muchos años a dar clases en la Universidad de París donde se formaban estudiantes
de filosofía y teología de muchos países, escribió numerosos sermones y varias obras de piedad que por siglos han hecho inmenso bien a
infinidad de lectores. Una de ellas se llama "Itinerario del alma hacia Dios". Allí enseña que la perfección cristiana consiste en hacer bien
las acciones ordinarias y todo por amor de Dios. El Papa Sixto IV decía que al leer las obras de San Buenaventura se siente u no invadido
de un fervor especial, porque fueron escritas por alguien que rezaba mucho y amaba intensamente a Dios.
Una noticia muy alagadora. San Buenaventura fue nombrado Superior General de los Padres Franciscanos, y el Papa le concedió el título
de Cardenal. Y aunque era famoso mundialmente por su sabiduría, sin embargo seguía siendo muy humilde y se iba a la cocina a lavar
platos con los hermanos legos (dicen que la noticia de su nombramiento como Cardenal le llegó mientras estaba un día lavando pl atos
en la cocina) y Fray Gil, uno de los hermanos legos más humildes, le preguntó un día: "Padre Buenaventura, ¿un pobre ignorant e como
yo, podrá algún día estar tan cerca de Dios, como su Reverencia que es tan inmensamente sabio?"
El gran sabio le respondió: "Oh mi querido Fray Gil: si una pobre viejecita ignorante tiene más amor de Dios que Fray Buenaven tura,
estará más cerca de Dios en la eternidad que Fray Buenaventura". Al oír semejante noticia, el humilde frailecito empezó a aplaudir y a
gritar: "Ay Fray Gil borriquillo de Dios, aunque seas más ignorante que la más pobre viejecita, si amas a Dios más que Fray B uenaventura,
estarás en el cielo más cerca de Dios que el gran Fray Buenaventura". Y de pura emoción se fue elevando por los aires, y quedó all í
suspendido entre cielo y tierra en éxtasis. Es que había escuchado la más halagadora de las noticias: que el puesto en el cielo dependerá
del grado de amor que hayamos tenido hacia el buen Dios.
La simpatía de San Buenaventura
Este gran doctor, que por 17 años fue Superior General de los Padres Franciscanos y recorrió el mundo visitando las casas de su
comunidad y animando a todos a dedicarse a la santidad, y que fue el hombre de confianza del Sumo Pontífice para resolver muchos
casos difíciles, y que dirigió en nombre del Papa el Concilio de Lyon y tuvo el honor de que la oración fúnebre el día de su entierro la
hiciera el mismo Sumo Pontífice, tenía una cualidad especialísima: una exquisita bondad en su trato, una amabilidad que le ganaba los
corazones, un modo conciliador que lo alejaba de los extremos, de la extrema rigidez que amarga la vida de los otros y de la relajación
que deja a todos seguir por el camino del mal sin corregirlos. Sus virtudes preferidas eran la humildad y la paciencia, y la meditación
frecuente en la pasión y muerte de Cristo lo llevaba a esforzarse por cumplir aquel consejo de Jesús: "Aprended de mi que soy manso y
humilde de corazón". Su crucifijo lo tenía totalmente desgastado de tanto besarle las manos, los pies, la cabeza y la herida del costado.
Su amor a la Virgen María era intenso y por todas partes recomendaba el rezo del Angelus (o de las tres Aves Marías).
Un santo elogia a otro santo. A San Buenaventura le recomendaron que escribiera la biografía de su gran protector San Francisco de
Asís (la cual resulto muy hermosa) y dicen que cuando estaba redactándola, llegó a visitarlo el sabio más famoso de su tiempo, Santo
Tomás de Aquino, el cual al asomarse a su celda y verlo sumido en la contemplación y como en éxtasis, exclamó: "dejemos que u n santo
escriba la vida de otro santo", y se fue. Así que estos dos sabios tan famosos no se trataron en vida pero se admiraron mutuamente.
Muerte solemne. En el año 1274 se celebro el concilio de Lyon (o reunión de todos los obispos católicos del mundo). Terminando el
Concilio con gran éxito, todo dirigido por San Buenaventura, por orden del Sumo Pontífice, el santo sintió que le faltaban las fuerzas, y el
15 de julio de 1274 murió santamente asistido por el Papa en persona. Todos los obispos del Concilio asistieron a sus fun erales y caso
único en la historia, el Santo Padre ordenó que todos los sacerdotes del mundo celebran una misa por el alma del difunto.
Un elogio muy especial. El Papa Inocencio V predicó la homilía en el entierro de San Buenaventura y dijo de él: "Su amabilidad era tan
grande que empezar a tratarlo era quedar ya amigos de él para siempre. Y su unción al predicar y escribir era tan admirable, que
escucharlo o leer sus escritos, era ya empezar a sentir deseos de amar a Dios y conseguir la santidad". Bello elogio en verdad.
5. Martín Lutero
(1483/11/10 - 1546/02/18)
Teólogo alemán que inició la Reforma protestante
Nació el 10 de noviembre de 1483 en Eisleben.
La familia llevó su apellido en diferentes variantes: Lüder, Luder, Loder, Ludher, Lotter,
Lutter o Lauther.
Su padre Hans (1459-1530) y su esposa Margaret, de soltera Lindemann (1459-1531), fueron
agricultores y propietarios de minas. Se cree que fue el primer o segundo hijo de
probablemente en nueve hermanos. Se crió en la cercana Mansfeld.
Cursó estudios en la escuela latina en Mansfeld desde 1488 y después en Magdeburgo y luego en Eisenach. En 1501,
estudia en Erfurt con la intención de hacerse abogado. Se doctora cuatro años después. Ingresó en el monasterio de
los agustinos de Erfurt.
En 1506 profesó como monje y un año más tarde se ordenó sacerdote. En 1509 se licenció en teología y volvió a Erfurt.
En 1510 viaja a Roma en representación de siete monasterios agustinos. La mundanidad del clero romano lo indignó.
En 1512 se doctoró y asumió la cátedra de teología bíblica hasta su fallecimiento.
El 31 de octubre de 1517 se convirtió en una figura pública al exponer en la puerta de la iglesia de Todos los Santos de
Wittenberg sus 95 tesis o proposiciones escritas en latín contra la venta de indulgencias para la gran obra de los
papas Julio II y León X: la construcción de la basílica de San Pedro en Roma. Rápidamente traducidas al alemán,
consiguieron una amplia difusión.
Defendía sus opiniones en debates universitarios en Wittenberg y en otras ciudades, por lo que fue investigado por la
Iglesia romana, determinando la condena del papa León X (15 de junio de 1520) de sus enseñanzas y
su excomunión en enero de 1521. En abril de ese año, fue convocado ante el emperador Carlos V en la Dieta de
Worms, pidiéndosele que se retractase ante las autoridades seculares y eclesiásticas allí reunidas. Se negó asegurando
que para hacerlo tendrían que convencerlo con las Escrituras y la razón. El emperador lo condenó, pero el
elector Federico el Sabio lo recluyó en su castillo (Wartburg), donde emprendió su traducción del Nuevo
Testamento del original griego al alemán.
Los desórdenes provocados en Wittenberg por sus seguidores lo obligaron a volver a la ciudad en marzo de 1521. Se
vio implicado en la guerra de los campesinos (1524-1526). Tomás Munzer (fundador de la secta de los anabaptistas)
basaba sus demandas en los escritos de Lutero y aunque éste apoyó muchas de sus aspiraciones políticas, consideró
falsos sus argumentos teológicos. Tomó una postura totalmente contraria a los campesinos. A pesar de que las
peticiones de estos eran de sentido común: derecho a coger leña de los bosques, abolición de la servidumbre,
reducción de los impuestos, cese de los castigos arbitrarios, etc. Se puso del lado de las autoridades escribiendo un
duro alegato Contra las hordas asesinas y ladronas de campesinos.
Contrajo matrimonio el 27 de junio de 1525 con Catalina de Bora, una antigua monja, que se convirtió en su
colaboradora. Lutero tuvo con ella tres hijas y tres hijos nacidos en Wittenberg: Johannes (1526-1575), Elisabeth (1527-
1528), Magdalena (1529-1542), Martin (1531-1565), Paul (1533-1593) y Margarete (1534-1570).
Después de articular su teología básica en sus primeros escritos -De la libertad cristiana (1519), A la nobleza cristiana
de la nación alemana (1520), El cautiverio babilónico de la Iglesia (1520), De la esclavitud del arbitrio (1525)- publicó su
libro más famoso, Pequeño catecismo (1529) donde expone la teología de la Reforma evangélica comentando
brevemente, en forma de preguntas y respuestas, los Diez Mandamientos, el Credo apostólico, el padrenuestro, el
bautismo y la eucaristía.
Al prohibírsele asistir a la Dieta de Augsburgo, delegó la defensa de los reformadores, formulada en la Confesión de
Augsburgo (1530), en su amigo el humanista Felipe Melanchthon (Felipe Schwarzerd). En 1532 se publicó su traducción
del original hebreo del Nuevo Testamento.
Martín Lutero falleció el 18 de febrero de 1546 en Eisleben.
6. Maquiavelo,Nicolás (1469-1527).
(Florencia, 1469-1527) Escritor y estadista florentino. Nacido en el seno de
una familia noble empobrecida, Nicolás Maquiavelo vivió en Florencia en
tiempos de Lorenzo y Pedro de Médicis. Tras la caída de Savonarola (1498)
fue nombrado secretario de la segunda cancillería encargada de los Asuntos
Exteriores y de la Guerra de la ciudad, cargo que ocupó hasta 1512 y que le
llevó a realizar importantes misiones diplomáticas ante el rey de Francia, el
emperador Maximiliano I y César Borgia, entre otros.
Su actividad diplomática desempeñó un papel decisivo en la formación de su
pensamiento político, centrado en el funcionamiento del Estado y en la psicología de sus gobernantes. Su
principal objetivo político fue preservar la soberanía de Florencia, siempre amenazada por las grandes
potencias europeas, y para conseguirlo creó la milicia nacional en 1505. Intentó sin éxito propiciar el
acercamiento de posiciones entre Luis XII de Francia y el papa Julio II, cuyo enfrentamiento terminó con la
derrota de los franceses y el regreso de los Médicis a Florencia (1512).
Como consecuencia de este giro político, Maquiavelo cayó en desgracia, fue acusado de traición,
encarcelado y levemente torturado (1513). Tras recuperar la libertad se retiró a una casa de su propiedad
en las afueras de Florencia, donde emprendió la redacción de sus obras, entre ellas su obra maestra, El
príncipe (Il principe), que Maquiavelo terminó en 1513 y dedicó a Lorenzo de Médicis (a pesar de ello, sólo
sería publicada después de su muerte).
En 1520, el cardenal Julio de Médicis le confió varias misiones y, cuando se convirtió en Papa, con el
nombre de Clemente VII (1523), Maquiavelo pasó a ocupar el cargo de superintendente de fortificaciones
(1526). En 1527, las tropas de Carlos I de España tomaron y saquearon Roma, lo que trajo consigo la caída
de los Médicis en Florencia y la marginación política de Maquiavelo, quien murió poco después de ser
apartado de todos sus cargos.
La obra de Nicolás Maquiavelo se adentra por igual en los terrenos de la política y la literatura. Sus textos
políticos e históricos son deudores de su experiencia diplomática al servicio de Florencia, caso
de Descripción de las cosas de Alemania (Ritrato delle cose della Alemagna, 1532). En Discursos sobre la
primera década de Tito Livio (Discorsi sopra la prima deca di Tito Livio, 1512-1519) esbozó, anticipándose a
Vico, la teoría cíclica de la historia: la monarquía tiende a la tiranía, la aristocracia se transforma en
oligarquía y la democracia en anarquía, lo que lleva de nuevo a la monarquía.
En El príncipe, obra inspirada en la figura de César Borgia, Maquiavelo describe distintos modelos de
Estado según cuál sea su origen (la fuerza, la perversión, el azar) y deduce las políticas más adecuadas
para su pervivencia. Desde esa perspectiva se analiza el perfil psicológico que debe tener el príncipe y se
dilucida cuáles son las virtudes humanas que deben primar en su tarea de gobierno. Maquiavelo concluye
que el príncipe debe aparentar poseer ciertascualidades, ser capaz de fingir y disimular bien y subordinar
todos los valores morales a la razón de Estado, encarnada en su persona.
El pensamiento histórico de Nicolás Maquiavelo quedó plasmado fundamentalmente en dos obras: La
vida de Castruccio Castracani de Luca (1520) e Historia de Florencia (Istorie fiorentine, 1520-1525). Entre
sus trabajos literarios se cuentan variadas composiciones líricas, como Las decenales (Decennali, 1506-
1509) o El asno de oro (L'asino d'oro, 1517), pero sobre todas ellas destaca su comedia La
mandrágora (Mandragola, 1520), sátira mordaz de las costumbres florentinas de la época. Clizia (1525) es
una comedia en cinco actos, de forma aparentemente clásica, que se sitúa en la realidad contemporánea
que Maquiavelo tanto deseaba criticar.
7. Hobbes, Thomas (1588-1679)
Filósofo y tratadista político inglés, Hobbes es considerado el teórico más inteligente y
representativo del absolutismo moderno. A pesar del talante conservador de su obra,
preludia las modernas ideas democráticas. Nació en Westport el 5 de abril 1588 y
falleció en Hardwickhall (Derbyshire) el 4 de diciembre de 1679.
Vida y obra
De poderosa y precoz inteligencia, a los ocho años puso en versos latinos
la Medea de Eurípides, y a los quince fue admitido en la Universidad de Oxford.
Fueron muy importantes para su formación las relaciones que mantuvo con el ambiente cultural cartesiano y
galileano, tanto a través del círculo intelectual que se reunía en torno a la familia Cavendish, de la que fue
preceptor, como a lo largo de sus viajes por Francia e Italia. Las luchas entre parlamentarios y realistas le hicieron
refugiarse en París en 1640. Vuelto a su país once años después, defendió el poder monárquico, por lo cual el rey
Carlos II le asignó una pensión.
Sus obras más importantes son: Elementa philosophiae, dividida en tres partes (De corpore, 1655; De homine,
1658 y De cive, 1642), y Leviathan (1651). Destacan también otros trabajos como: Objeciones a las "Meditaciones"
de Descartes (1641), Diálogo entre un filósofo y un estudiante de derecho consuetudinario
inglés (1666), Behemoth (1670, diálogo sobre la guerra civil inglesa) y numerosas polémicas contra representantes
eclesiásticos y académicos.
Pensamiento filosófico
El modelo mecanicista
Hobbes, después de criticar el idealismo implícito en el cogito de Descartes, comienza afirmando que no hay
otra forma de existencia que la corporal. Toda sustancia, tanto natural como artificial, es corpórea, y todo
fenómeno natural, movimiento. El mundo que llamamos espiritual no es más que una falacia, y el alma no es
más que una yuxtaposición de ideas; el pensamiento es sólo fruto de la materia, y la conciencia, una vibración
del sistema nervioso. Todo se reduce a un simple mecanicismo materialista, en el que los fenómenos no son otra
cosa que movimientos. Al reducir todo lo existente a materia, necesariamente se cae en el sensismo y en el
determinismo natural. Todo acontecer humano estará determinado por la naturaleza constitutiva del hombre;
por tanto, el hombre no es libre. Hobbes, implacable defensor del nominalismo, tampoco admite la existencia de
los universales. Éstos son meros nombres, formados en nuestra mente, signos convencionales con los que
designamos a los objetos.
Estado natural y estado civil
Admitido el principio de que "todo cuerpo orgánico tiende a su conservación", Hobbes concluirá por decir que,
en el caso del hombre, ésta es la ley natural. El hombre por naturaleza es egoísta, antisocial. En el estado natural
anterior a todo compromiso o pacto de convivencia, la naturaleza da a cada uno el poder de hacer todo lo que
quiera y de apropiarse de todo cuanto pueda. Busca su propia afirmación, aunque sea a costa de los demás, y
arremete contra todo aquél que se interponga entre él y sus deseos. De ahí la famosa frase homo homini
lupus (el hombre es un lobo para el hombre), que equivale a la formulación de Hobbes: bellum omnium contra
omnes.
Pero con el transcurso del tiempo, el hombre se da cuenta de que si no se aviene a convivir con los demás, con
el egoísmo de los otros, hallará más dificultades para satisfacer su propio provecho. Así se llega al acuerdo o
convenio ("tratado de paz"" o "contrato social"), que da origen al Estado. Ésto permite al hombre trasladar su
soberanía al Estado, pero hipoteca su libertad. El Estado se convierte en el dragón Leviatán, que se traga los
derechos del individuo, y que dicta la moral, las leyes y las creencias.
8. John Locke
(Wrington, Somerset,1632 -Oaks, Essex,1704) Pensador británico,uno de los máximos representantes
del empirismo inglés, que destacó especialmente por susestudios de filosofía política. Este hombre
polifacético estudió en la Universidad de Oxford, en donde se doctoró en 1658.Aunque su especialidad
era la medicina y mantuvo relacionescon reputadoscientíficos de la época (como Isaac Newton),John
Locke fue también diplomático, teólogo, economista,profesor de griego antiguo y de retórica,y alcanzó
renombre por sus escritos filosóficos, en los que sentó las bases delpensamiento político liberal.
John Locke
Locke se acercó a tales ideas como médico y secretario que fue del conde de Shaftesbury, líder del
partido Whig, adversario del absolutismo monárquico en la Inglaterra de CarlosII y de Jacobo II. Convertido a la defensa delpoder parlame ntario,el
propio Locke fue perseguido y tuvo que refugiarse en Holanda, de donde regresó tras el triunfo de la «Gloriosa Revolución» inglesa de 1688.
Locke fue uno de los grandes ideólogos de las elites protestantes inglesas que, agrupadas en torno a los whigs, llegaron a controlar el Estado en
virtud de aquella revolución; y, en consecuencia, su pensamiento ha ejercido una influencia decisiva sobre la constitución política del Reino Unido
hasta la actualidad. Defendió la tolerancia religiosa hacia todas las sectas protestantes e incluso a las religiones no crist ianas; pero el carácter
interesado y parcial de su liberalismo quedó de manifiesto al excluir del derecho a la tolerancia tanto a los ateos como a los católicos (siendo el
enfrentamiento de estos últimos con los protestantes la clave de los conflictos religiosos que venían desangrando a las islas Británicas y a Europa
entera).
En su obra más trascendente, Dos ensayos sobre el gobierno civil (1690), sentó los principios básicos del constitucionalismo liberal, al postular que
todo hombre nace dotado de unos derechos naturales que el Estado tiene como misión proteger: fundamentalmente, la vida, la libertad y la
propiedad. Partiendo del pensamiento de Thomas Hobbes, Locke apoyó la idea de que el Estado nace de un «contrato social» originario,
rechazando la doctrina tradicional del origen divino del poder; pero, a diferencia de Hobbes, argumentó que dicho pacto no conducía a la
monarquía absoluta, sino que era revocable y sólo podía conducir a un gobierno limitado.
La autoridad de los Estados resultaba de la voluntad de los ciudadanos, que quedarían desligados del deber de obediencia en cuanto sus
gobernantes conculcaran esos derechos naturales inalienables. El pueblo no sólo tendría así el derecho de modificar el poder legislativo según su
criterio (idea de donde proviene la práctica de las elecciones periódicas en los Estados liberales), sino también la de derrocar a los gobernantes
deslegitimados por un ejercicio tiránico del poder (idea en la que se apoyarían Thomas Jefferson y los revolucionarios norteamericanos para
rebelarse e independizarse de Gran Bretañaen 1776,asícomo la burguesía y el campesinado de Francia para alzarse contra el absolutismo de Luis
XVI en la Revolución Francesa).
Locke defendió la separación de poderes como forma de equilibrarlos entre sí e impedir que ninguno degenerara hacia el despot ismo; pero, por
inclinarse por la supremacía de un poder legislativo representativo de la mayoría,se puede también considerar a John Locke como un teórico de la
democracia,hacia la que acabarían evolucionando los regímenes liberales. Por legítimo que fuera, sin embargo, ningún poder debería sobrepasar
determinados límites (de ahí la idea de ponerlos por escrito en una Constitución). Este tipo de ideas inspirarían al liberalismo anglosajón
(reflejándose puntualmente en lasconstitucionesde Gran Bretaña y EstadosUnidos) e,indirectamente,también al del resto del mundo (a través de
ilustrados franceses, como Montesquieu o Voltaire).
Menos incidencia tuvo el pensamiento propiamente filosófico de Locke, basado en una teoría del conocimiento empirista inspira da en Francis
Bacon y en René Descartes. Al igual que Hobbes, John Locke profundizó en el empirismo de Bacon y rechazó la teoría cartesiana de las ideas
innatas;a la refutación de talteoría dedicó la primera parte de su Ensayo sobre el entendimiento humano (1690). Según Locke, la mente humana
nace tamquam tabula rasa;esdecir,en el momento de su nacimiento,la mente de un niño carece de ideas: es como un papel en blanco en el que
no hay ninguna idea escrita (Descartes afirmaba que contenía ideas innatas, como por ejemplo la idea de Dios).
Todaslas ideas proceden de la experiencia, y de la experiencia procede todo nuestro conocimiento. Experiencia no significa únicamente en Locke
experiencia externa; igual que percibimos el exterior (por ejemplo, el canto de un pájaro), percibimos nuestro interior (por ejemplo, que estamos
furiosos). En consecuencia, dos son los ámbitos de la experiencia: el mundo exterior, captado por la sensación, y el de la conciencia o interior,
captado por la reflexión.
De este modo, cuando John Locke y los empiristas en general hablan de ideas, no se refieren a ideas en el sentido platónico, ni tampoco a
conceptosdel entendimiento,sino a contenidosde la conciencia,es decir,a la impronta que han dejado en la misma una sensación o una reflexión.
Hay ideas simples que se adquieren tanto en la sensación (alto, dulce, rojo) como en la reflexión (placer, duda, deseo); e ideas complejas que se
forman a partir de las simples, merced a la actividad del sujeto. Hay una gran variedad de ideas complejas, pero pueden reducirse a las
de sustancia, modo y relación, que son paralelas a los elementos del juicio: sujeto, predicado y cópula; no en vano es el juicio la actividad sintética
por excelencia del entendimiento.
Por la sensación no conocemosla sustancia de las cosas, y puesto que, conforme a las premisas de Locke, todo lo que llega al entendimiento pasa
por los sentidos, tampoco podemos conocerla por el entendimiento. Por la sensación sólo percibimos las cualidades de las cosas, cualidades que
pueden ser primariasy secundarias.Las cualidadesprimarias son las que se refieren a la extensión y al movimiento con sus respectivas propiedades
y son captadas por varios sentidos.
La cualidades secundarias, tales como el color, el sonido o el sabor, son percibidas por un solo sentido. Las cualidades primarias tienen valor
objetivo y real, es decir, existen tal como las percibimos, pero las cualidades secundarias, aunque sean causada s por las cosas exteriores, son
subjetivas por el modo en que las percibimos: másque cualidades de las cosas, son reacciones del sujeto a estímulos recibidos de ellas. Para Locke,
la sustancia no es cognoscible, aunque es posible admitir su existencia como sustrato o sostén de las cualidades primarias y como causa de las
secundarias.
9. Jean-Jacques Rousseau
(1712/06/28 - 1778/07/02)
Filósofo y botánico franco-helvético
"Todo es perfecto al salir de las manos del Creador y todo degenera en manos de los hombres"
Jean-Jacques Rousseau
Nació el 28 de junio de 1712en Ginebra (Suiza).
Es bautizado el 4 de julio del mismo año. Fue educado por sus tíos tras la muerte de su madre pocos días después de su
nacimiento.
Trabajó como aprendiz de grabador a los 13 años. A los 16 escapa de su localidad natal instalándose en Saboya acogido por
un sacerdote. Muy pronto se convirtió en secretario y acompañante asiduo de madame Louise de Warens, mujer rica que tuvo una
profunda influencia en toda su vida.
En el año 1742 se radica en París, donde trabaja como profesor, copista y secretario político. Hizo amistad con el filósofo
francés Denis Diderot, quien le encargó escribir artículos sobre música para la Enciclopedia francesa. En 1750 ganó el premio de la
Academia de Dijon por su Discours sur les sciences et les arts (Discurso sobre las ciencias y las artes, 1750), y en 1752 su ópera Le
devin du village (El sabio del pueblo) fue interpretada por primera vez. En los anteriores, y en su Discurso sobre el origen de la
desigualdad entre los hombres (1755), expuso su opinión de que la ciencia, el arte y las instituciones sociales han corrompido a la
humanidad y que el estado natural, o primitivo, es superior, en el plano moral, al estado civilizado.
Voltaire atacó las opiniones de Rousseau y por ello los dos filósofos fueron enemigos enconados. En 1756 se retiró a Montmorency,
donde escribió la novela Julia o la nueva Eloísa (1760). En su famoso tratado político El contrato social (1762) expuso argumentos
para libertad civil y ayudó a preparar la base ideológica de la Revolución Francesa al defender la voluntad popular frente al derecho
divino. En su estudio Emilio (1762) señala la importancia de la expresión antes que la represión para que un niño sea equilibrado y
librepensador.
En 1762 escapa a Prusia y después a Inglaterra, donde fue amparado por el filósofo escocés David Hume. No obstante, pronto se
enemistaron en cartas públicas y polemizaron entre ambos. Durante su estancia en Inglaterra preparó el manuscrito de su tratado
sobre botánica publicado póstumamente, La Botanique (La Botánica, 1802).
Regresó a Francia en 1768 bajo el nombre falso de Renou. En 1770 completó el manuscrito de su obra más notable, la
autobiográfica Confesiones (1782), donde revela los conflictos morales y emocionales de su vida. Influyó en el romanticismo en
literatura y en la filosofía de principios del siglo XIX. También tuvo que ver con la evolución de la literatura psicológica, la teoría
psicoanalítica y el existencialismo del siglo XX, en particular en su insistencia sobre el libre albedrío.
Rousseau falleció el 2 de julio de 1778, en Ermenonville, Francia.
Obras seleccionadas
Projet pour l'éducation de M. de Sainte Marie — 1740
Les Muses galantes obra musical que es jugada en colaboración
con Voltaire y Rameau — 1745
Instituciones Químicas — 1746
Discursos sobre las ciencias y las artes — 1750
Representación de Devin de village y de Narcisse ou de l'amant
lui-même — 1752
Lettre sur la musique française — 1753
Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad
— 1755
Empieza a redactar Julie ou la Nouvelle Héloise — 1756
Lettre a d'Alembert sobre los espectáculos — 1758
El Contrat social y Emile — 1761
Julie
Quatre aM. Le Président de Malesherbes — 1762
Publicación de Emile y del Contrat social — 1762
Lettre à Christophe de Beaumont y Lettres écrites de la
montagne — 1763
Projet de constitution pour la Corse — 1765
Publicación de Dictionnaire de la Musique — 1767
Confessions — 1770
Pygmalion — 1770
Considération sur le gouvernement de Pologne — 1772
Lettres sur la Botanique — 1776
Rêveries du promeneur solitaire — 1780
Dialogues — 1782
Primera edición de los libros I a VI de olas Confessions y de
Rêveries du promeneur solitaire — 1789
Primera edición de los libros VII a XII de las Confessions
10. Baruch Spinoza
(1632/11/24 - 1677/02/21)
Filósofo racionalista y pensador religioso holandés
Nació el 24 de noviembre de 1632 en Amsterdam en elseno de una familia de judíos hispano-portugueses.
Educado en el estudio de las fuentesclásicasjudías. Mástarde se apartó deljudaísmo ortodoxo por las influencias
de escritoscomo los del filósofo ThomasHobbes y de René Descartes.
En 1656 fue excomulgado por los rabinos, que le desterraron de Amsterdam. Durante cinco años,permaneció en lasafuerasde la ciudad.
En ese tiempo, escribió su primer trabajo filosófico, Tractatusde Deo et Homine Ejusque Felicitate (Tratado de Dios,del hombre y de su felicidad),
donde aparecen laslíneasmaestrasdelque sería su sistema filosófico. El TractatusTheologico-Politicus(Tratado teológico-político) y la
disertación De IntellectusEmendatione (De la reforma delentendimiento) puede que fueran escritostambién en este periodo,aunque elprimero no
se publicó hasta 1670 y elsegundo hasta 1677.
Se trasladó a La Haya,donde se le ofreció una cátedra de filosofía occidentalen la Universidad de Heidelberg.Sin embargo la rechazó para poder
mantenerse libre de cualquier restricción que pudieran aplicar los teólogos sobre sus actividadesintelectuales.También desestimó la pensión que le
ofrecía el rey de Francia Luis XIV, a cambio de que dedicara almonarca uno de sus trabajos.
Su gran obra Ethica Ordine Geometrico Demonstrata (Ética demostrada según elorden geométrico,1674) sostiene que el universo es idéntico a
Dios, que es la 'sustancia' incausada de todaslas cosas. Considerado como el exponente moderno máscompleto del panteísmo, no perteneció a
ninguna escuela y no fundó ninguna.Aunque en ciertospuntossu trabajo se basaba en elde algunos de sus predecesores.
Situado junto a los mayorespensadoresfilosóficos de todos los tiempos. Hasta un siglo después de su fallecimiento, el 21 febrero de 1677 en La
Haya,elpensamiento de Baruch Spinoza no consiguió reconocimiento.
Obras
Principios de la filosofía de Descartes.Pensamientos
metafísicos
Tratado teológico-político
Tratado breve
Tratado de la reforma del entendimiento
Ética demostrada según elorden geométrico
Tratado político
Compendio de gramática hebrea
Cálculo algebraico del arco iris
Cálculo de probabilidades
Correspondencia
La noción de sustancia
En Descartes,la noción de sustancia incluía:
a) la autonomía e independencia de la sustancia expresada en su definición -no necesita de otra cosa para existir-.
b) la percepción clara y distinta de la autonomía de la sustancia y de su independencia respecto de cualquier otra sustancia.
La definición de Spinoza:
«Por sustancia entiendo aquello que es en sí y se concibe por sí: esto es, aquello cuyo concepto,para formarse,no precisa del concepto de otra
cosa».
Es decir:sustancia es aquello que existe por sí mismo y esconocido por sí mismo. Esta definición implica que entre elorden delconocimiento y el
orden de la realidad existe una correspondencia perfecta:lo que existe por sí mismo es conocido por sí mismo, y lo que esconocido por sí mismo
existe por sí mismo.
2. El monismo panteísta
-Spinoza entiende la realidad como un todo único, en el que cada parte remite a la totalidad y en ella encuentran su justificación y fundamento.A
esta sustancia única y totalle llama Deussive Natura (Dioso Naturaleza).A esta doctrina de Spinoza se le conoce como monismo panteísta.
-Spinoza opina que la sustancia creada debe entenderse necesariamente como una sustancia producida por Dios. No hay pluralidad de sustanciasni
diversas sustanciascreadas.Laspartesno son autosuficientes;lo esel todo. La sustancia infinita posee infinitos atributos,de los cualesconocemos el
pensamiento y la extensión.Existe una sustancia infinita,única, que se identifica con la totalidad de lo real.Cada atribut o se realiza en distintos
modos: almasy cuerposparticulares.
3. El orden de lo real
-«El orden y conexión de las ideas esel mismo que el orden y conexión de las cosas». Este es elfundamento de todo su sistema filosófico. Implica:
a. Que todo lo realy cada una de sus partesestán relacionadasentre sí.La realidad tiene la misma estructura que un sistema geométrico -cada
proposición y teorema se vinculan estrechamente con losdemás-. A partir de ciertosaxiomasy definiciones se deduce en forma de teoremasla
estructura de la realidad.
b. La conexión entre lasideas y proposiciones de un sistema geométrico-matemático esnecesaria,continua e intemporal.
Por tanto,todaslasconexionesentre elorden del pensamiento y el de la realidad serán también necesarias,continuase inte mporales.Spinoza,
pues, contempla la realidad desde el modelo geométrico -more geometrico-y desde una perspectiva intemporal,como desde la eternidad -sub
specie aeternitatis-.
11. David Hume
(1711/05/07 - 1776/08/25)
Filósofo escocés
"La razón nunca podrá mostrarnos la conexión entre un objeto y otro si no es ayudada por la
experiencia y por la observación de su relación con situaciones del pasado. Cuando la mente, por tanto,
pasa de la idea o la impresión de un objeto, a la idea o creencia en otro, no se guía por la razón, sino por ciertos principios
que asocian juntas las ideas de esos objetos y los relaciona en la imaginación"
David Hume.
Nació el 7 de mayo de 1711 en Edimburgo, Lothian (Escocia) en el seno de una familia acomodada.
Con tan sólo doce años ingresó en laUniversidad de Edimburgo.
De 1734 a 1737 se planteó los problemas de la filosofía especulativa. Durante este periodo escribió su obra más
importante, Tratado sobre la naturaleza humana (1739-1740). Escribió además Ensayos morales y políticos (1741-1742). No
consiguió su nombramiento para la facultad de la Universidad de Edimburgo porque se le consideraba un escéptico en
asuntos religiosos. Fue tutor del enajenado marqués de Annandale y posteriormente auditor de guerra.
Hume sostiene que todo conocimiento deriva en última instancia de la experiencia sensible, siendo ésta la única fuente de
conocimiento. Sus Ensayos filosóficos sobre el entendimiento humano se publicaron en 1748. En cuanto a la moral, sostiene
que la razón debe ser esclava de los sentimientos o pasiones. Sólo las pasiones pueden movernos; la razón debe estar a su
servicio. Las reglas de la moral y de la justicia tienen un carácter puramente convencional. No existe una necesidad racional
que nos lleve a respetar esas reglas (la propiedad privada, la obediencia a las leyes, el respeto a las promesas, etc.). Observar
estas reglas, así como otras convenciones (e.g., las del a modestia y la castidad) es algo bueno sólo por la utilidad social que
traen. Si las condiciones sociales fueran diferentes, esas normas no tendrían sentido.
En 1752 aparecieron sus Discursos políticos, y un año después, tras volver a intentar una cátedra en la universidad, le
nombraron titular de la Biblioteca de la abogacía de la ciudad. Escribió por entonces su obra de seis volúmenes Historia de
Inglaterra, que apareció por entregas desde 1754 hasta 1762 y, hasta 1765, desempeño el cargo de secretario del embajador
británico en París.
Conoció al filósofo francés Jean-Jacques Rousseau, quien le acompañó en su regreso al Reino Unido. Pasó a ser
subsecretario de Estado en Londres (1767-1768), y después se retiró a Edimburgo, donde permaneció el resto de su vida.
David Hume falleció en Edimburgo el 25 de agosto de 1776.
Su autobiografía fue publicada con carácter póstumo en 1777, así como Diálogos sobre la religión natural (1779).
Obras
Historia amable de mi vida (1734) Tratado sobre la naturaleza humana: Un intento de introducir el método de razonamiento
experimental en las cuestiones morales. (1739–1740)
Libro 1: "Del entendimiento" Tratado que comprende desde el origen de las ideas a su división.
Libro 2: "De las pasiones" Tratado de las emociones.
Libro 3: "De la moral" Ideas morales, justicia, obligaciones, benevolencia.
Ensayos sobre moral y política (1741–1742)
Cartas de un caballero a su amigo de Edimburgo: Edimburgo (1745)
Investigación sobre el entendimiento humano (1748)
Investigación sobre los principios de la moral (1751)
Discursos políticos Edimburgo (1752)
Incluido en Ensayos y Tratados de muchos asuntos (1753–1756)
Cuatro disertaciones: Historia natural de la religión. De las pasiones. De la tragedia. Del criterio del gusto Londres (1757)
Historia de Inglaterra (1754–1762)
Historia natural de la religión (1757)
Mi vida (1776)
Diálogos sobre la religión natural (1779)
12. Immanuel Kant
(1724/04/22 - 1804/02/12)
"Obra como si la máxima de tu acción pudiera ser erigida, por tu voluntad, en ley universal de la naturaleza".
Nació el 22 de abril de 1724 en Königsberg (hoy, Kaliningrado, Rusia).
Cursó estudios en el Collegium Fredericianum y en la Universidad de Königsberg. En la escuela estudió sobre todo a los
clásicos y en la universidad, física y matemáticas.
Se vio obligado a dejar sus estudios universitariosy ganarse la vida como tutor privado,en 1755,y con la ayuda de un amigo, reanudó sus estudiosy
obtuvo su doctorado.
Pasó quince años ejerciendo como profesor en la universidad y dando conferencias.Aunque estasconferenciasy escritosdurante este periodo le
dieron reputación como filósofo original, no fue catedrático de la universidad hasta 1770,cuando se le designó profesor de lógica y metafísica.
Durante másde cuarenta años, se dedicó por entero a la actividad docente,a la investigación filosófica y a la redacción de sus obras, que marcaron
un hito muy importante en eldesarrollo de la historia de la filosofía. Fue un profesor querido por sus alumnos, a los que sabía estimular en sus
deseos de saber y conocer más.
Sus enseñanzasreligiosasse basaban másen el racionalismo que en la revelación divina,y le crearon problemascon el gobierno de Prusia. En
1792 Federico Guillermo II, le prohibió impartir claseso escribir sobre asuntosreligiosos. Acató la orden durante cinco años,hasta la muerte delrey,
y entoncesse sintió liberado de su obligación. En 1798,ya retirado de la docencia universitaria,publicó un epítome donde se contenía una expresión
de sus ideas de materia religiosa.
Está considerado como uno de los pensadoresmásinfluyentes de la Europa moderna,delúltimo período de la Ilustración y de la filosofía universal.
Su filosofía se encuentra recogida en Crítica de la razón pura (1781),en la que examinó las bases del conocimiento humano y creó
una epistemología individual. Diferenciaba losmodos de pensar en proposiciones analíticasy sintéticas.Una proposición analítica esaquella en la
que el predicado está contenido en el sujeto. Denominadasanalíticasporque la verdad se descubre por el análisis del concept o en sí mismo.
Las proposiciones sintéticas,en cambio, son aquellasa las que no se puede llegar por análisis puro. Todaslas proposiciones comunesque resultan
de la experiencia delmundo son sintéticas.
En la Metafísica de la ética (1797) expone su sistema ético,basado en la idea de que la razón es la autoridad última de la moral. Sus ideaséticas son
el resultado lógico de su creencia en la libertad fundamentaldelindividuo, como manifestó en su Crítica de la razón práctica (1788).
En La paz perpetua (1795) propone elestablecimiento de una federación mundialde estadosrepublicanos. Ademásescribió Historia universalde la
naturaleza y teoría delcielo (1755), Prolegómenosa toda metafísica futura (1783), Principiosmetafísicos de la filosofía natural (1786), Crítica del
juicio (1790) y La religión dentro de los límites de la razón pura (1793).
La vida de Kant,hombre sedentario y metódico,estuvo marcada por una gran regularidad;fue la suya una existencia rutinaria,libre de
acontecimientosespeciales,que transcurrió siempre en su ciudad natal,sin viajar nunca a otroslugares o países. Desde muy joven, Kant se
autoimpuso un programa diario de actividadesque cumplía con talprecisión y método que los habitantesde Königsberg podían poner sus relojes
en hora con solo fijarse en sus entradasy salidas. Tampoco se tiene constancia de amores:existe una carta de una joven,Maria CharlotteJacobi,
fechada en 1762,en la que aparece una insinuación erótica,y hay también especulacionessobre posibles visitas a un prostíbulo y sobre su supuesta
homosexualidad.
ImmanuelKant falleció,probable víctima del Alzheimer,el 12 de febrero de 1804 en su casa,rodeado de amigos y discípulos. La universidad y toda
la ciudad de Königsberg le enterraron con honorespropios de un príncipe.
Obras
Pensamientossobre la verdadera estimación de lasfuerzasvivas (Gedanken von der wahren Schätzung der lebendigen Kräfte) (1747).
Historia generalde la naturaleza y teoría delcielo (Allgemeine Naturgeschichte und Theorie desHimmels) (1755).
Nueva dilucidación de los primeros principios del conocimiento metafísico (Principiorum primorum cognitionis metaphysicae nova dilucidatio)
(1755).
Nuevo concepto del movimiento y el reposo (Neuer Lehrbegriff der Bewegung und Ruhe und der damit verknüpften Volgerungen in den ersten
Grunden der Naturwissenschaft) (1758).
La falsa sutileza de las cuatro figurasdel silogismo (Die falsche Spitzfindigkeit der vier syllogistischen Figuren erwiesen) (1762).
Ensayo para introducir elconcepto de magnitudesnegativasen la filosofía (Versuch,den Begriff der negativen Größen in der Weltweisheit
einzuführen) (1763).
El único fundamento posible de una demostración de la existencia de Dios (Der einzig mögliche Beweisgrund zu einer Demonstration desDaseins
Gottes) (1763).
Observacionessobre elsentimiento de lo bello y lo sublime (Beobachtungen über dasGefühldes Schönen und Erhabenen) (1764).
Sobre la nitidez de los principios de la teología naturaly de la moral(Untersuchung über die Deutlichkeit der Grundsätze der natürlichen Theologie
und Moral) (1764).
Los sueños de un visionario explicados por los sueños de la metafísica (Träume einesGeisterseherserläutert durch Träume der Metaphysik) (1766).
Sobre el fundamento primero de la diferencia entre lasregionesdel espacio (Von dem ersten Grunde desUnterschiedesder Gege nden im Raume)
(1766).
Disertación inaugural(De mundisensibilis atque intelligibilis forma et principiis) (1770).
Aufsätze,dasPhilantropin betreffend (1776-1777).
13. Juan Duns Escoto
(Unknown - 1308/11/08)
Teólogo y filósofo escocés, creador de la escuela escolástica llamada escotismo
Se cree que nació entre el 23 de diciembre de 1265 y el 17 de marzo de 1266, en Lothian.
Escoto entró en la orden franciscana y estudió en las universidades de Oxford y París. Más tarde impartiría
clases en ambos centros sobre las Sentencias, el manual teológico básico del teólogo italiano Pedro
Lombardo.
En 1303 se exilió de París por negarse a apoyar a Felipe IV, rey de Francia, en su disputa con el papa Bonifacio VIII sobre la los
impuestos con que se gravaban las propiedades de la Iglesia. Después de un breve exilio Duns Escoto volvió a París, donde ens eñó
hasta 1307. A finales de ese año fue enviado a Colonia, donde dio clases hasta su fallecimiento.
Sus escritos más importantes son las dos colecciones de Comentarios sobre las Sentencias y los tratados Cuestiones
quodlibetic, Cuestiones sobre metafísica, y Sobre el principio primero.
A causa de su intrincado pero hábil método de análisis, en concreto en su defensa de la doctrina de la Inmaculada Concepción (que
el papa Pío IX definió como dogma de la Iglesia católica en 1854), se le conoce como Doctor Subtilis (en latín, 'doctor sutil').
En su sistema de filosofía analizó con precisión los conceptos de causalidad y posibilidad en un intento de establecer una prueba
rigurosa de la existencia de Dios, el ser primero e infinito. No obstante, mantenía que para conocer la verdad en toda su amplitud y
cumplir con el propio destino eterno no debe limitarse a hacer uso de las intuiciones derivadas del conocimiento natural o la
filosofía, sino que también debe intentar conocer y aceptar la revelación divina. La revelación complemen ta y perfecciona el
conocimiento natural, y, en consecuencia, no puede haber contradicción entre ellos. Para Duns Escoto, teología y filosofía so n
disciplinas distintas y separadas; sin embargo, se complementan, porque la teología recurre a la filosofía como una herramienta. En
su opinión, el interés primordial de la teología es Dios, considerado desde el punto de vista de Su propia naturaleza, mientras que la
filosofía sólo apela a Dios en la medida en que Él es la causa primera de las cosas. Al considerar la naturaleza de la teología como
una ciencia, sin embargo, Duns Escoto se apartó de forma clara de su precursor dominico, santo Tomás de Aquino. Mientras santo
Tomás definía la teología primero y ante todo como una disciplina especulativa, Duns Escoto abordaba la teología como una
ciencia práctica, interesada en cuestiones teóricas sólo en la medida en que éstas se plantean como fin el salvar almas a través de la
revelación. Argumentó que mediante la fe una persona puede conocer con absoluta certeza que el alma es incorruptible e inmort al;
la razón puede argumentar con verosimilitud la existencia de tales cualidades del alma, pero no puede probar que existan con
exactitud. Como santo Tomás, Escoto fue un realista de la filosofía, pero se distinguía de éste en ciertas materias básicas. El principal
punto de diferencia entre ellos está relacionado con sus ideas de la percepción. Mantenía que una comprensión di recta, intuitiva, de
las cosas concretas se obtiene tanto a través del intelecto como de los sentidos. Aquino, por otro lado, sostenía que el intelecto no
conoce por sí mismo la singularidad de las cosas materiales sino sólo las naturalezas universales abstraídas a su vez de las
percepciones. Duns Escoto afirmaba que los universales no tienen una existencia separada de la mente humana, sino que cada cosa
separada o 'singular' posee una naturaleza distinta hacia el exterior que comparte con otras cosas de la misma clase. Este hecho,
pensaba, suministra el fundamento objetivo de nuestro conocimiento sobre las verdades esenciales. Siguiendo la tradición
franciscana establecida por el teólogo italiano San Buenaventura, Duns Escoto recalcó la primacía de la libertad humana y de los
actos de amor sobre el intelecto. Evitaba una visión arbitraria o voluntarista de los actos de Dios, aunque advertía al mismo tiempo
que la existencia actual de las cosas depende de una decisión libre tomada por Dios, y sostenía que las obligaciones morales
dependen de la voluntad de Dios. Esa voluntad, enseñaba, es libre por completo y no estaba formada o determinada por motivos
concretos. Dios ordena una acción no porque él vea que es buena, como afirmaba santo Tomás, sino que la hace buena al
ordenarla.
Fue uno de los más profundos y refinados teólogos y filósofos medievales conocidos por su filiación escolástica. Durante much os
siglos después de su muerte, sus seguidores, llamados escotistas, estuvieron en conflicto con los adeptos de santo Tomás, que eran
llamados tomistas. En el siglo XX la influencia de la filosofía escotista es todavía intensa dentro de la Iglesia católica.
Juan Duns Escoto falleció en Colonia, Alemania, el 8 de noviembre de 1308.
14. Francis Bacon
(1561/01/22 - 1626/04/09
Filósofo y estadista inglés
Nació el 22 de enero de 1561 en Londres.
Hijo menor de Sir Nicholas Bacon, Lord del Sello Privado, y de Ann Cooke Bacon, segunda
esposa de Nicholas, que hablaba cinco idiomas y estaba considerada una de las mujeres más
ilustradas de su época.
Fue educado por su progenitora en los principios del puritanismo calvinista
En 1573, cuando cuenta trece años, ingresó en el Trinity College de Cambridge, institución en la que cursó estudios
hasta 1576, período que pasó en compañía de su hermano mayor, Anthony. Cursó estudios en Cambridge donde el
estudio de las diversas ciencias le llevaron a la conclusión de que los métodos empleados y los resultados obtenidos
eran erróneos.
Pasó algún tiempo como residente en París, como agregado en la embajada de Inglaterra. Nombrado por Isabel
I, consejero extraordinario del reino y además lo eligió para la Cámara de los Comunes.
Fue el redactor de la acusación contra el Conde de Essex, anteriormente su protector, cuando éste conspiró contra la
reina Isabel I. El rey Jacobo I Estuardo lo nombró en 1607 Procurador General, Fiscal General en 1613, Lord del Sello
Privado en 1617 y Gran Canciller en 1618, recibiendo los títulos de Barón de Verulam y Vizconde de San Albano.
Fue acusado por el Parlamento de venalidad en el ejercicio de sus cargos, así que se vio obligado a abandonar la vida
política.
En su obra filosófica aparece la gran influencia de Montaigne y Maquiavelo.
Su proyecto de reforma de las ciencias tiene su base en su Novum Organum sive iudicia vera de interpretatione
naturae de 1620. En ella contraponía al Organon aristotélico, como nuevo método de lógica inductiva.
En 1623 transcribió del inglés al latín su obra De la proficiencia y progreso del conocimiento. Además escribió varias
ediciones de sus Essays hasta 1925.
Francis Bacon falleció en Highgate el 9 de abril de 1626, cuando ya se había retirado a causa de una neumonía
mientras trataba de comprobar los efectos del frío para la conservación de los alimentos.
En 1627 se publicó póstumamente su Nueva Atlántida, una utopía basada en una ciudad gobernada por sabios.
Bibliografía
Temporis Partus Masculus
Essays, (1597)
El avance del saber (1605)
Cogitata et Visa
Redargutio Philosphiarum
Novum organum 1620
La nueva Atlántida