San Justino fue el primer apologista cristiano importante del siglo II. Nació en Palestina y originalmente era un filósofo pagano, pero se convirtió al cristianismo después de encontrarse con un anciano mientras meditaba junto al mar. Escribió varias obras apologéticas en defensa del cristianismo, incluyendo el Diálogo con Trifón, en el que defendió el cristianismo frente a las críticas de un judío culto. Finalmente, San Justino y seis de sus discípulos fueron martirizados en Roma en el año
3. ¿Quiénes son los apologistas?
• Entre los años 130 y 150 hay un movimiento que se
podría llamar “la conversión de la cultura” (helenista).
Hay una serie de conversos que ya tienen una forma
mentis, una estructura mental, y son representativos
de la cultura helenista. Son personajes de 35-40 años
de edad, que tienen una sólida formación en las
distintas áreas del arte: pintores, escultores,
arquitectos, oradores, retóricos, filósofos, juristas...
Los apologistas transforman desde dentro la
comunidad cristiana.
4. La conversión de los juristas
• Un jurista defiende en base a leyes. Cuando hay conversos,
utilizan los instrumentos de la jurisprudencia romana para
defender al cristianismo. Por eso se encuentran muchas
apologías. De acuerdo a la jurisprudencia romana, los
apologistas deben dirigirse a una autoridad. Desarrollan un
tema nuevo con instrumentos antiguos. El tema nuevo es el
de la libertad religiosa, y explican un poco lo que es la vida
cristiana. Defienden la libertad religiosa frente al imperio:
Cada hombre cristiano tiene derecho a practicar su religión.
5. Arte
• Alrededor de los años 140-150 aparece el arte
paleocristiano, básicamente la pintura y la escultura.
En el siglo II hay una realidad nueva. Para el
helenismo cultivado, la imagen es fundamental. El
griego pertenece a una cultura figurativa. ¿y dónde
queda el mandamiento?... Se entiende de otra
forma: “No pongas en el lugar de Dios lo que no es
Dios”; es la interpretación cristiana del
mandamiento. Conocemos la imagen de Dios. Es
Cristo. ¿Quién la hizo? Dios mismo. No es la imagen
que el hombre se ha fabricado, sino que es lo que
Dios nos presenta para conocerlo.
•
6. ¿A quién dirigir la apología?
•Las autoridades a que se dirigen
suelen ser los emperadores, aunque
seguramente ellos no las leyeron,
pero la autoridad respectiva sí. Se
busca que su causa sea conocida y se
logra; así la gente comienza a pensar
de manera distinta sobre los
cristianos.
7. Otro ejemplo en la conversión de la cultura se da en el campo
de la filosofía
• Los filósofos buscan la verdad utilizando la razón. Un
filósofo cristiano comienza a ver que la realidad
incluye a Dios y a Cristo, lo que va a dar como
resultado una nueva realidad, la teología, es decir, el
esfuerzo racional para explicar los contenidos de la
fe. Para hacer teología se requiere de la filosofía. Los
contenidos de la fe se plantean con la razón y con el
método racional. El estudio de la Filosofía no es un
mero compás de espera para estudiar Teología. Para
entender la Escritura de necesita un método, y ese
método se llama Filosofía.
F i
8. • Leer el fragmento de una apología que habla de la
leyenda negra del cristianismo en Padres Apologistas
Griegos, de la BAC, de Ruiz Bueno, pág. 24:
• “Diatriba contra el cristianismo”.
9. San Justino
• No fue sacerdote, sino laico, y fue el primer
apologista cristiano. Se llama apologista al
que escribe en defensa de algo. Y Justino
escribió varias apologías o defensas del
cristianismo. Sus escritos ofrecen detalles
muy interesantes para saber cómo era la
vida de los cristianos antes del año 200 y
cómo celebraban sus ceremonias religiosas.
10. • El mismo Justino cuenta que
él era un Samaritano,
porque nació en la antigua
ciudad de Siquem, capital de
Samaria (ciudad que en su
tiempo se llamaba Naplus).
Sus padres eran paganos, de
origen griego, y le dieron
una excelente educación,
instruyéndolo lo mejor
posible en filosofía,
literatura e historia.
11. Justino
•Durante algún tiempo se
dedicó a estudiar la
ciencia que enseñaban los
que seguían la corriente
llamada "estoicismo",
pero luego dejó esa
religión porque se dio
cuenta de que no le
enseñaban nada seguro
acerca de Dios.
12. Los “apologistas griegos”
•Son los primeros
autores cristianos
de la segunda
mitad del siglo II,
que escribieron
apologías.
• Filosofo
13. •El santo cuenta que cuando todavía no
era cristiano, había algo que lo conmovía
profundamente y era ver el valor inmenso
con el cual los mártires preferían los más
atroces martirios, con tal de no renegar
de su fe en Cristo, y que esto lo hacia
pensar: "Estos no deben ser criminales
porque mueren muy santamente y Cristo
en el cual tanto creen, debe ser un ser
muy importante, porque ningún tormento
les hace dejar de creer en El".
14. LEER el relato de su conversión (trozo selecto) en libro de
Domingo Ramos Lissón, pp. 111-112.
•Los paganos conocían poco del cristianismo
porque había pocos escritos que defendieran
nuestra santa religión. Y Justino se convenció de
que muchos paganos llegarían a ser cristianos si
leían un libro donde se les comprobara
filosóficamente que el cristianismo es la religión
más santa de la tierra.
15. •Ataviado con las vestimentas
características de los filósofos,
Justino recorrió varios países y
muchas ciudades, discutiendo
con los paganos, con los
herejes y los judíos, tratando
de convencerlos de que el
cristianismo es la religión
verdadera y la mejor de todas
las religiones.
16. San Justino, mártir
•Es el padre
apologista griego
más importante
del siglo II; es decir,
el apologista por
excelencia.
18. Un día, paseando por el mar
Un día que paseaba
junto al mar, meditando
acerca de Dios, vio que
se le acercaba un
venerable anciano quien
le dio a conocer el
cristianismo, “la única
filosofía cierta y digna”
(Dial., 3,8).
19. •El anciano le dijo:
•- Si quiere saber mucho acerca de
Dios, le recomiendo estudiar la
religión cristiana, porque es la única
que habla de Dios debidamente y de
manera que el alma queda
plenamente satisfecha. El anciano le
recomendó que le pidiera mucho a
Dios la gracia de lograr saber más
acerca de El, y le recomendó la
lectura de la S. Biblia.
20. San Justino era
filósofo
•Guardó siempre íntima
simpatía por la
Filosofía. Le atraía el
tema de las relaciones
entre la filosofía y la
fe. Era platónico.
• Le impactó el ejemplo de
los cristianos, vio que
era imposible que
vivieran entregados al
placer a la disolución y al
canibalismo (Apol, II,
12).
• Se dedicó a difundir el
cristianismo de un modo
itinerante.
21. Paz precaria
•La paz de que gozaba la Iglesia en los últimos
años del imperio de Adriano y durante todo el de
Antonino Pío (138-161) hizo posible la existencia
del didascaleo (escuela de filosofía cristiana) de
San Justino, en Roma. Pero aquella paz era
inestable. Se necesitaba mucho valor para
mantener una escuela así en el corazón del
Imperio.
22. Crescente o Crescencio
•En Roma Justino tuvo que enfrentarse con este
filósofo cínico que envidiaba la posición de
Justino, así que lo acusó de ser cristiano ante el
prefecto de la ciudad. Justino está ante Junio
Rústico, amigo y confidente del emperador, y es
condenado a muerte. Justino y seis de sus
discípulos mueren decapitados en el año 165.
23. Obras
•Nos han llegados dos
Apologías contra los
paganos y el Diálogo
con Trifón, que es una
apología contra el
judaísmo. Tenemos
noticia de otras obras
perdidas.
25. Diálogo con Trifón
•Allí cuenta el itinerario
de su mente a Dios.
Son las páginas más
bellas que salieron de
su pluma. Recoge un
debate con un judío
culto llamado Trifón.
26. Diálogo con Trifón
• Lo que movió a San Justino a redactar
este diálogo, fue un celo ardiente de
convertir al cristianismo a los hijos de
Israel. Resume discursos tenidos con
ellos sobre la mesianidad y la
divinidad de Jesús, con las
consecuencias por haberlo
rechazado. El diálogo comprende dos
días de conversación.
27. Diálogo con Trifón
•¿Cómo es que los cristianos –pregunta Trifón - no
guardan la ley de Dios, es decir, la circuncisión, los
sábados, los ayunos, los sacrificios que Dios mandó
guardar al pueblo judío?
•La respuesta de Justino es certera:
•- Todo eso ha caducado al advenimiento de Jesús. Hay
una nueva alianza, una nueva ley, un nuevo espíritu que
ha de animar el ayuno, el sábado y la vida toda del
hombre.
28. Diálogo con Trifón
•De esta obra
subrayaríamos el
relato de su
conversión . Se fue un
lugar para “evitar toda
huella de hombres” y
encontró a un anciano
venerable.
29. Diálogo con Trifón
• Leer pp. 111-112 de Domingo Ramos-
Lissón.
• Leer pp. 1107 de Padres Apostólicos y
Apologistas griegos de Daniel Ruíz
Bueno.
• Su premisa básica es
considerar la razón humana
(logos) como una
participación del Logos
divino.
30. San Justino dice que
•Dos realidades, el Antiguo Testamento y la
filosofía griega, son los dos caminos que llevan a
Cristo, el Logos.
•Después de su conversión conservó una gran
estima por la filosofía griega. Afirmaba que en el
cristianismo había encontrado “la única filosofía
segura y provechosa” (Diálogo con Trifón, 8,1).
31. Diálogo con Trifón
• Como mediador de la creación, Cristo ha sembrado en
todos los hombres la semilla de la verdad. De ahí que
considere a los filósofos precristianos, que vivieron de
acuerdo con el Logos, como auténticos cristianos,
como Sócrates y Heráclito.
• Justino compendia en Cristo toda la historia del
pensamiento humano. Para él, el cristianismo es la
“filosofía verdadera”.
32. Digresión
•Heráclito de Éfeso escribió: Hay que
mostrar mayor rapidez en calmar un
resentimiento que en apagar un incendio,
porque las consecuencias del primero son
infinitamente más peligrosas que los
resultados del último; el incendio finaliza
abrazando algunas casas a lo más,
mientras que el resentimiento puede
causar guerras crueles con la ruina y
destrucción total de los pueblos.
33. Diálogo con Trifón
• En un diálogo le dice a Trifón que nota que lo quiere
meter en un callejón sin salida, pero que no lo va a
obligar a decir que las Escrituras se contradicen, “pues
yo jamás tendré la audacia de pensar ni decir
semejante cosa (…), antes confesaré que no las
entiendo (…). Dios no da su gloria a nadie mas que a
su Cristo” (n. 65).
34. Diálogo con Trifón
• Trifón le dice:- Que las Escrituras han anunciado
un Cristo pasible, es evidente; lo que yo quiero
saber es que hubiera de sufrir un suplicio que está
maldecido en la ley (Dt 21,23).
• Contestó: Los profetas habían predicho que
moriría por las iniquidades de su pueblo, ser
deshonrado y contado entre los malechores y
llevado como oveja al matadero. Cuantos
entienden a los profetas, con sólo oír que fue
crucificado, éste dirán y no otro es el Cristo (n. 89
in fine).
35. Diálogo con Trifón
•San Justino no tuvo jamás plan claro y fijo al
escribir, como no se tiene en una
conversación real, por tanto su escrito
posee digresiones y divagaciones que
pueden desesperar al lector; pero en esta
obra se nota que está perfectamente al
corriente de la exégesis judía.
36. Martirio
•Un antiquísimo documento termina con estas
palabras: "Algunos fieles recogieron en secreto
los cadáveres de los siete mártires, y les dieron
sepultura, y se alegraron que les hubiera
concedido tanto valor, Nuestro Señor Jesucristo a
quien sea dada la gloria por los siglos de los
siglos. Amen".
37. Leer
• En libro de Padres Apostólicos de la BAC, la pág. 1107.
40. Literatura martirial
• La literatura sobre los mártires es de tres tipos:
• a) Actas: son testimonios oficiales redactados por las autoridades
romanas. La más antigua es la de San Justino (Roma, año 165).
• b) Passiones: son documentos redactados por testigos presenciales.
La passio más antigua es la de Policarpo (año 156). Es el documento
más antiguo que se tiene sobre la veneración de los mártires. Relata
que recogen sus huesos y los veneran.
• c) Leyendas: son textos sin intencionalidad histórica para edificación
de la vida cristiana.
41. Persecuciones
• Entre los siglos I y III el cristianismo tiene dos
enemigos principales:
• Enemigos externos: las persecuciones.
• Enemigos internos: las herejías.
• A pesar de esto, la rapidez de expansión es
impresionante; en 313 había 10 millones de cristianos:
la quinta parte de los habitantes del imperio.
42. Las persecuciones
• Hay tres actitudes claramente distintas:
• 1ª Persecuciones esporádicas y equívocas, en el siglo I. Hay
dos muy importantes:
• La de Nerón en el año 63, donde mueren Pedro y Pablo.
Nerón no distingue entre judíos y cristianos. Le preocupan
los cristianos.
• La de Domiciano en el año 95; provoca el exilio de San Juan a
la isla de Patmos, donde escribe el Apocalipsis.
43. Persecuciones
• 2ª Persecuciones personalizadas, en el siglo
II. Estas persecuciones no abarcan a todo el
imperio. Debe haber denuncia y proceso.
• 3ª En el año 202 –es decir, en el siglo III- se da
la primera persecución oficial del imperio
desatada por Septimio Severo contra los
cristianos, y todo el siglo continúan las
persecuciones oficiales, esto es, por decreto
del emperador.
45. Persecuciones
• Se tuvieron más de diez persecuciones fuertes; pero
las tres más famosas son: la del año 202, decretada
por Septimio Severo; la del año 251 decretada por
Decio, contra obispos y presbíteros y la del año 303,
decretada por Dioclesiano: ya no persigue a un grupo
sino a la población; es una lucha del imperio contra el
imperio, por eso sobreviene su fracaso.
46. Principales persecuciones
• 1. Nerón (54-68).
• 2. Domiciano (81-96).
• 3. Trajano (98-117). Ignacio de
Antioquía (110).
• 4. Marco Aurelio (161-180).
• 5. Septimio Severo (193-211):
Santas Perpetua y Felicidad.
• 6. Maximino el Tracio (235-238).
• 7. Decio (249-251). Es la
mayor persecución hasta
entonces.
• 8. Gallo (251-253).
• 9. Valeriano (253-260).
• 10. Diocleciano (284-305).
Divide el imperio en 4
partes, y finalmente, (gana
Constantino).
47. En los primeros siglos
• Fue una Iglesia perseguida la que
convirtió al Imperio Romano y
cambió el modo de pensar del
mundo acerca de la humanidad, de
la dignidad del hombre, de la
familia y de la vida. El cristianismo
cambió el mundo y puede volver a
cambiarlo del mismo modo (Mike
Aquilina).
48. Bibliografía
• Domingo Ramos-Lisson, Patrología, EUNSA, Pamplona
2005.
• Daniel Ruíz Bueno (ed.), Padres apostólicos y apologistas
griegos (s. II), La Librería Católica, BAC 629, Madrid 2002.
• Benedicto XVI, Los Padres de la Iglesia, Buena Prensa,
México 2011.
• Apuntes inéditos del Dr. Mario Ángel Flores Ramos, UPM.