2. Padre nuestro que estás en el
cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros
perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.
5. UNA
SANTA
CATOLICA
APOSTOLICA
Jesús fundó solamente una Iglesia, según la
Biblia, es la esposa de Cristo. Jesús sólo puede
tener UNA esposa y ella es la Iglesia Católica.
Así como Jesús es Santo, también hace Santa a
la Iglesia. No por ello sus miembros son santos.
La Iglesia de Cristo es un don para todas las
gentes, de su nombre se origina esta afirmación,
Católica significa “universal”
Jesús fundó una iglesia apostólica porque Él
eligió a los Apóstoles para que fueran los
primeros líderes de ella y formaran a sus
sucesores también como futuros líderes.
6.
7. El Papa
El Papa es el obispo de Roma, cabeza de la Iglesia
católica y del Colegio Episcopal, Precisamente el
papado tiene su origen en Pedro, apóstol de Jesús, y
hasta el pontífice presente, en los últimos dos mil años
han habido 266 papas.
Cardenales
Obispos y
arzobispos
Presbíteros
pueden considerarse los Príncipes de la Iglesia y
son elegidos directamente por el Papa y nombrados en
una ceremonia llamada consistorio.
Los obispos se consideran los sucesores de los
apóstoles y como tales representan una figura
de maestría para la doctrina, sacerdotes del culto
y ministros del gobierno.
Los presbíteros son aquellos sacerdotes que sirven en
una determinada diócesis y son representantes de un
mismo obispo.
8. El Papa
Diáconos
Laicos y
consagrados
La palabra diácono proviene del griego “diakonos”, cuyo
significado era servidor. Entre las funciones principales
de los diáconos destacan servir al obispo y a los
presbíteros, asistir a diferentes ceremonias
se consideran los testigos de Cristo, encargados
de descubrir o de idear los medios para impregnar de
vida cristiana las realidades sociales, también en el
interior de la sociedad.
Nuestra responsabilidad, como fieles, es dedicarnos
totalmente a Dios y a su amor supremo y servicio con
acciones de caridad al Reino de Dios.