Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Coma inteligente para un cerebro saludable
1. Angélica de Lourdes Barrientos López
LMKT
A 10
20 de Agosto, 2012
NUTRICIÓN. Coma con inteligencia.
Éste capítulo trata sobre como debemos de nutrir nuestro cerebro, la relación que
tienen los alimentos hacia nuestra actividad cerebral, y que cada nutriente tiene su
propósito.
El propósito del autor es el informar sobre los nutrientes que nuestro cerebro
requiere para un mejor rendimiento. Señala las propiedades de los alimentos, su
función, y destaca las estadísticas de los estudios en diferentes universidades que
se han ido haciendo. Da conocimiento de las causas y consecuencias, y advierte
el consultar con un médico.
El texto se divide en cinco partes: la primera nos da a conocer la presentación del
artículo (páginas 47 y 48). En la segunda nos recalca los cuidados y nutrientes
que el cerebro necesita (páginas 48 a 54). En la tercera nos recalca las vitaminas
y sus beneficios (páginas 55 a 63). En la cuarta nos menciona los minerales
necesarios para el cerebro y sus beneficios (páginas 63 a 65). Y en la quinta nos
dice sobre las grasas que requiere el cerebro para su rendimiento (páginas 65 a
67).
Los siguientes puntos son las ideas principales del texto:
En el cerebro hay dos aminoácidos: la tirosina, que es fundamental para el
pensamiento reflejo, las reacciones rápidas, la memoria a largo plazo y la
sensación de alerta y control; y el triptófano, que retarda el tiempo de
reacción, obstaculiza la concentración, provoca somnolencia y limita la
necesidad de control. (página 48, párrafo 2).
Para beneficiarse de la tirosina, se toma la porción proteínica de una
comida (carne) antes de tomar un solo bocado de cualquier alimento que
contenga hidratos de carbono (página 49, párrafo 3).
1
2. Los hidratos de carbono pueden disminuir la capacidad del cerebro (página
53, párrafo 2).
La cafeína en dosis excesivas puede repercutir negativamente sobre el
rendimiento mental (página 50, párrafo 2).
Los hidratos de carbono estimulan a las personas con el trastorno afectivo
emocional (TAE), que reside en algún tipo de anormalidad bioquímica en el
cerebro (página 53, párrafo 3).
Los alimentos que contienen hidratos de carbono y vitamina B 6 pueden
ayudar a relajarse (página 58, párrafo 2). Las otras vitaminas B también
juegan papeles muy significativos en la actividad cerebral.
Los minerales son tan fundamentales para el cerebro como las vitaminas.
Son necesarios para la función enzimática que actúa como estímulo o
catalizador de los diversos emisarios químicos, que capacitan par recordar,
pensar y sentir emociones (página 63, párrafo 4).
Las grasas suministran literalmente buena parte de las materias primas de
las que se compone la mente. Las grasas saturadas disminuyen la
capacidad de pensar, y las no saturadas tienden a potenciar las aptitudes
mentales (página 67, párrafo 1).
La conclusión del autor se refiere que se debe de tener atención a lo que se come,
de modo que el sistema esté equilibrado, y que reciba los nutrientes necesarios
para un rendimiento óptimo, todo basándose en estudios que se han ido haciendo.
Y yo concuerdo con tener en mira lo que comimos, pues todo eso depende para
nuestro desempeño diario, y de ahí nuestro éxito. Y más en la etapa del estudio,
donde se requiere una gran concentración y trabajo de memoria y razonamiento. Y
para mí, también es muy importante que ejercitemos nuestro cerebro diariamente,
para que los nutrientes que consumimos tengan su efecto.
Ellen Michaud, Russell Wild(1992). El Gran Libro de la Dinámica Mental. España:
Ediciones Martínez.
2