Parasha KiTavo

1. Deuteronomio, Lección 7
Parashá Ki Tavo
Autor:
©!
Octubre, 2007

2. Deuteronomio, Lección 7
Parashá Ki Tavo
1. La séptima parashá de Devarim es “Ki Tavo”, Deuteronomio 26:1-29:8. “Y sucederá
cuando entres… Lee esta porción en tu Biblia.
Esta parashá cubre los siguientes temas:
Instrucciones para la nueva generación, al entrar a poseer la Tierra Prometida
La ofrenda de las primicias
Ceremonias para la renovación del pacto
Las bendiciones por la obediencia y las maldiciones por la desobediencia
2. “Y sucederá que cuando entres en la tierra que el Eterno tu Dios te da por herencia,
tomes posesión de ella, y habites en ella…”
En pocos días, conducida por Josué, la nueva generación tendría el indescriptible
privilegio de entrar a tomar posesión de la Tierra Prometida. El momento de triunfo tan
anhelado y tan esperado por fin había llegado: “¡Declaro hoy al Eterno mi Dios a que
he entrado en la tierra que el Eterno juró a nuestros padres que nos daría!”
En esta parashá, el Eterno instruye a los hijos de Israel acerca de una ofrenda
especial que debían entregar para celebrar esa victoria: las primicias de todos los
frutos del suelo. “… tomarás las primicias de todos los frutos del suelo que recojas de
la tierra que el Eterno tu Dios te da, y las pondrás en una canasta e irás al lugar que el
Eterno tu Dios escoja para establecer su nombre.”
La entrega de las primicias es un grito de júbilo del guerrero vencedor. Anticipa la
conquista del Mesías Yeshua, el León de la Tribu de Judá. ¡Significa resurrección de
entre los muertos!
a. La primicia habla de la gracia del Eterno. El que la entrega, anticipa una cosecha
abundante por venir. Según estas Escrituras ¿qué anuncia la ofrenda de la primicia?
¿Qué es necesario para que un grano de trigo produzca fruto? Juan 12:23-24; I
Corintios 15:20,23.
b. La ofrenda primicia anuncia la resurrección del Mesías. Yeshua estuvo dispuesto a
ser como un grano de trigo que cae a la tierra y muere. Su resurrección de entre los
Autor:
©!
Octubre, 2007

3. muertos para nunca más morir fue la primicia, y produjo mucho fruto: vida eterna para
todos aquellos que comparten la fe de Abraham y creen en Él.
Es hermoso entender que la muerte y la resurrección de Yeshua no sólo nos redimió
del pecado y de la muerte, también nos conquistó la Tierra Prometida. Consulta
Apocalipsis 5:9-10.
e. Según Deuteronomio 26:1-11 ¿que debía testificar el individuo que presentaba su
ofrenda de primicia?
f. “Mi padre fue un arameo errante y descendió a Egipto y residió allí…” Hay
diferentes opiniones acerca del significado de la palabra “arameo”. No cabe duda de
que se refiere a los patriarcas de Israel (Abraham, Isaac y Jacob). “Aram de los dos
ríos” era el nombre de la región de su origen (Génesis 24:10). Algunos estudiosos
piensan que se refiere también al oficio de pastor de ovejas. Denota a una persona
que proviene de un trasfondo humilde e insignificante, sin habitación fija y segura.
“Y los egipcios nos maltrataron y nos afligieron y pusieron sobre nosotros dura
servidumbre. Entonces clamamos al Eterno, el Dios de nuestros padres, y el Eterno
oyó nuestra voz y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo y nuestra opresión; y el Eterno
nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, con gran terror, con señales y
milagros; y nos ha traído a este lugar, y nos ha dado esta tierra, una tierra que mana
leche y miel.”
¿Por qué es importante recordar siempre de dónde nos sacó el Eterno? Consulta
Éxodo 12:23-27; 20:1; Deuteronomio 5:13-15.
g. La entrega de la Primicia celebra esperanza, la promesa de restauración. Es
significativo que en la misma parashá que detalla tanta tragedia para el pueblo por su
desobediencia, inicia con esta nota de esperanza y restauración.
El hecho de reconocer la fiel bondad de Dios en nuestras vidas, de dónde hemos
venido (la historia de nuestra redención), cómo nos ha levantado y nos ha sostenido,
no sólo nos da identidad como parte del pueblo redimido, sino que también es la razón
del regocijo en el Shabat. Además, influye mucho en el trato que tenemos hacia el
prójimo. “Yo soy el Eterno vuestro Dios que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa
de servidumbre” es el primer mandamiento.
Al Señor le agrada un corazón que rebosa de gratitud, que se deleita en su
misericordia y cuenta a sus generaciones acerca de su gran bondad. Si una profunda
gratitud por la redención gobierna nuestros pensamientos, nuestra perspectiva de la
vida es correcta.
Autor:
©!
Octubre, 2007

4. El testimonio de las primicias exalta la gracia del Eterno. Es suficiente para
sostenernos durante el tiempo que tengamos que pasar en el inmenso y terrible
desierto. Así también, esa misma gracia es suficiente para darnos posesión de la
Tierra Prometida como herencia eterna. Ciertamente ¡tenemos mucho que
agradecerle!
¿De dónde venimos? Y ¿qué nos ha dado? Consulta estas Escrituras. I Corintios
6:9-11; II Pedro 1:3-4; I Tesalonicenses 1:9; Juan 5:24.
h. Al entrar en la Tierra Prometida, la provisión diaria del maná cesaría (Josué
5:11-12). Cuan importante era, entonces, resaltar la verdad que todo viene de la mano
del Eterno. El hecho de devolverle la primera porción de la cosecha reconoce esta
realidad, confirmando que El es el dueño de todo y que debemos vivir cada día en
total dependencia de su bondad. “Yo os he conducido durante cuarenta años en el
desierto; no se han gastado los vestidos sobre vosotros y no se ha gastado la sandalia
de vuestro pie…”
Consulta Deuteronomio 8:11-20.
3. a. ¿A quienes se les están dando los mandamientos en esta parashá?
Deuteronomio 26:11.
b. Según las Escrituras ¿quienes tienen el derecho de considerar a Abraham, Isaac y
Jacob como sus padres y, por consiguiente, abrazar Deuteronomio 26:1-11 como su
testimonio personal? ¿Quiénes son los hijos de Abraham? Gálatas 3:7-10.
Es muy importante entender que el mismo testimonio de redención y posesión de la Tierra
Prometida pertenece tanto al nativo de Israel como al forastero que se ha unido a Israel
(ger, el no-judío).
Los creyentes de las naciones han sido injertados en el “buen olivo” (Romanos 11), somos
hijos de Abraham por la fe. Puedes decir: “Yo participé en la redención de Egipto. Yo, mis
hijos y mis nietos estuvimos allí. Yo también estuve al pie del Monte Sinai y escuché los
diez mandamientos. Yo, mis hijos y mis nietos estuvimos allí. Ahora, entro a la Tierra
Prometida y entrego mi ofrenda de primicias. Yo, mis hijos y mis nietos estamos allí…. Y un
día dirás: “¡Declaro hoy al Eterno mi Dios que he entrado en la tierra que el Eterno juró a
nuestros padres que nos daría!”
Pertenecer a Israel no es un asunto de consanguinidad. Al contrario, el campesino le dice al
sacerdote: "Aquí estoy en tu presencia hoy, no sobre la base de la pureza de mi ancestro,
sino porque soy uno con aquellos que fueron redimidos de Egipto".
Autor:
©!
Octubre, 2007

5. c. ¿Qué declaró el pueblo el día de la renovación del pacto? Deuteronomio 26:17.
“Has declarado hoy que el Eterno es tu Dios y que andarás en sus caminos y guardarás sus
estatutos, sus mandamientos y sus ordenanzas, y que escucharás su voz. Y el Eterno ha
declarado hoy que tú eres su pueblo, su exclusiva posesión.”
Comentario del autor del estudio de Ki Tavo (Torah Club Volume Two: Shadows of the Messiah,
Ki Tavo, pagina 787) “Targum Pseudo-Yonatan interpreta Deuteronomio 26:17-18: Hoy has
escogido la Palabra del Señor para que sea tu Rey sobre ti, para que Él sea tu Dios. Pero, la
Palabra del Señor se hizo Rey sobre ti por el amor a su nombre, como sobre un pueblo tan
amado como un tesoro, así como te ha hablado, y que puedas obedecer sus mandamientos.”
4. a. ¿Que instruye Deuteronomio 26:12-19?
“El diezmo que aquí se trata es específicamente el del tercer año. Cada año, el primer
diezmo, el de los primeros frutos, se le daba a los levitas. Durante el primero y el segundo
años, se tomaba el segundo diezmo. Este tenía un grado mayor de santidad y debía ser
comido en Jerusalén. Durante el tercer año, se recibía el diezmo para los pobres. El ciclo se
repite cada tres años con la excepción de cuando es shemitá (el séptimo año, el año
sabático) y el yovel (el año del jubileo, el quincuagésimo año, el que seguía después de los
siete años sabáticos). Durante shemitá y yovel, no se tomaban diezmos porque el producto
no tenía dueño.
El diezmo primero iba a los levitas, después a una reunión comunal de regocijo en el Templo
de Jerusalén, y finalmente llegaba a manos de los menos favorecidos.
¿Cómo debería considerarse la obligación de diezmar en nuestros tiempos, viviendo, como
vivimos, en la diáspora? Primeramente, ahora no podemos mantener a los levitas, puesto que
no los hay al servicio del Templo. Pero, deberíamos recordar que cuando el Templo sea
reconstruido, tendremos la oportunidad de llevar a cabo esta mitzvá.. Podríamos ensayarlo,
por así decirlo, brindando nuestro apoyo a los esfuerzos que se realizan hacia la
reconstrucción del Templo. En segundo lugar, existe un principio en las leyes del diezmo que
atrae a la gente hacia Jerusalén. Podríamos practicar esta mitzvá al apoyar los esfuerzos
que se hacen para reconstruir Jerusalén y para sostener a la gente que vive en la tierra. En
tercera instancia, ayudar a los menos favorecidos es un principio que está ligado con las
leyes del diezmo. Podemos practicarlas al recolectar tzedeká para entregarla a los que no
pueden ganarse la vida. Finalmente, el principio del diezmo es que todo pertenece a Dios y
que nosotros le estamos honrando como el Dador de toda buena dádiva, cuando damos algo
de nuestra riqueza para ayudar a otros. Al hacerlo, evidenciamos nuestra creencia de que
todo lo que tenemos viene de Dios, y manifestamos nuestro agradecimiento por formar
parte de su pueblo escogido.” (Comentario del autor Tim Hegg, Parashah One Hundred and Forty-
Five, copyright Torah Resource, www.torahresource.org)
Autor:
©!
Octubre, 2007

6. El que entregaba el diezmo debía declarar que no había comido de ello estando en estado
tamei (es decir, habiendo tenido algún contacto con la muerte).
El diezmo del pueblo sostenía el Templo, la morada del Eterno. Es un lugar de santidad, de
vida. La presencia del Eterno es vida.
5. a ¿Que instruye Deuteronomio 27:1-10 a la nueva generación? ¿Qué debían hacer
los hijos de Israel al pasar el río Jordán y al llegar a la Tierra Prometida?
b. Según Deuteronomio 27:11-26 ¿Qué más debían hacer al pasar al río Jordán y al
llegar a la Tierra Prometida?
6. Tanto la inscripción de la Torá en las piedras blanqueadas, el altar, las ofrendas de
paz, así como las bendiciones y las maldiciones, todo ello forma parte de la ceremonia
de renovación del pacto para la nueva generación.
Aunque el corazón de Moisés se dolía por la incredulidad y la desobediencia de la
generación del éxodo, la misericordia del Eterno le consolaba. Ahora la nueva
generación tendría un nuevo inicio, una nueva oportunidad para abrazar y confirmar su
fidelidad al pacto, convirtiéndose en el pueblo del Eterno.
Entre el monte Ebal y el monte Gerizim está Siquem. ¿Qué sucedió en ese lugar?
¿Por qué es un lugar importante? Génesis 12:6-7.
7. El monte Ebal está situado 40 Km. al norte de Jerusalén, tiene 938 m de altura.
Desde este monte se contempla casi toda la Tierra Prometida. El monte Gerizim tiene
870 m de altura y está situado a 3 Km. de Siquem.
Siquem era el lugar principal situado entre los dos montes. Tiene importancia histórica,
relacionada con el pacto del Eterno con Abraham. Habiendo salido de Ur de los
caldeos, Abraham partió de Harán y llegó a Siquem. Fue en Siquem, que su ubica
entre estos dos montes: Ebal y Gerizim, donde el Eterno se apareció a Abraham y le
prometió: “A tu descendencia daré esta tierra.” (Génesis 12:6-7) Los dos montes eran
testigos antiguos, inconmovibles y fieles de la promesa del Eterno al patriarca.
Abraham construyó allí un altar y luego siguió su camino.
¡Ahora, más de 400 años más tarde, los hijos de la generación del éxodo llegarían al
mismo lugar! Los mismos dos montes servirían de testigos una vez más. Ante ellos,
Autor:
©!
Octubre, 2007

7. los hijos de la generación que pereció en el desierto jurarían su fidelidad al Eterno,
abrazarían el pacto y entrarían a tomar posesión de la Tierra Prometida.
a. Consulta Josué 8:30-35 y anota cómo se llevaron a cabo las instrucciones del
Eterno.
b. Según las instrucciones de Deuteronomio 27:11-26 ¿Qué debían decir los levitas y
cómo debía responder al pueblo?
c. Las Escrituras hablan de un tiempo futuro en que el Eterno volverá a llamar a los
montes de Israel como testigos. ¿Qué afirma Ezequiel 36:1-15?
Los restos de José fueron sepultados en Siquem.
Por un tiempo corto, después de la división de Israel en dos reinos, Siquem fue la capital
del reino del norte. (I Reyes 12:1-19,25). Siglos después, Siquem llegó a ser una importante
ciudad de los samaritanos (descendencia de las tribus del reino del norte que se mezclaron
los asirios). La actual comunidad samaritana de Nablus (la antigua Siquem) se conoce por
celebrar allí la fiesta de la Pascua con la inmolación de corderos.
8. ¿Cuáles son las bendiciones por la obediencia? Deuteronomio 28: 1-14.
9. ¿Cuáles son las maldiciones por la desobediencia? Las veremos en tres
agrupaciones.
Deuteronomio 28:15-44:
Deuteronomio 28:45-57:
Deuteronomio 28:58-68:
Comenta el autor Jeffrey H. Tigay: “El tema de las maldiciones y advertencias es que Dios
cambiará la naturaleza y las naciones extranjeras para que se opongan contra Israel. El
Autor:
©!
Octubre, 2007

8. objetivo de estos avisos, que aparecen repetidamente en pormenorizado detalle, pareciera
ser impactar indeleblemente en la mente y en el corazón de los escuchas las consecuencias
de la desobediencia. El efecto que Dios quería que tuviesen se ve en la reacción del rey
Josías, quien rasgó sus vestiduras, cuando las escuchó, como se nos relata en II Reyes
22:11,19.
EL PRIMER GRUPO DE MALDICIONES Y ADVERTENCIAS (vrs. 15-44)
Los versículos 15-19 son el reverso de los del 1 al 6; son paralelos, excepto que son
formulados negativamente. El uso de las mismas palabras enfatiza la posibilidad que Israel
tiene ante sí de escoger. La obediencia y la desobediencia tienen efectos exactamente
contrarios.
EL SEGUNDO GRUPO DE MALDICIONES Y ADVERTENCIAS (vrs. 45-57)
Este grupo de advertencias se relaciona con la conquista de otras naciones y sus
consecuencias. Los versículos 45-47 dan el motivo de la conquista y el número 48 resume su
efecto: hambre, pobreza, y servidumbre. Los versículos 49-57 describen el curso de la
conquista y su espantoso clímax: invasión, destrucción de los suministros de alimento, sitio,
y canibalismo.
EL TERCER GRUPO DE MALDICIONES Y ADVERTENCIAS (vrs, 58-68)
El sitio y la hambruna descritos en los versículos 51-57 llevan a la enfermedad y a que
Israel sea diezmado y forzado a ir al exilio. Estos desastres, no sólo destruirán las
bendiciones prometidas anteriormente, sino que completamente le darán un giro contrario a
la historia de Israel. Dios impondrá sobre Israel las enfermedades que temían en Egipto y
de las cuales piensan haber escapado; Él revertirá la facilidad con que se multiplicaban en
Egipto, lo cual les había prometido a los patriarcas; Él quitará a Israel de la Tierra
Prometida, que era la meta final del Éxodo; les obligarán a adorar dioses falsos, en vez de
adorar al Señor; y los regresará a Egipto, donde ellos tratarán de convertirse de nuevo en
esclavos. “ (Paginas 261-271, The JPS Torah Commentary, Deuteronomy, The Traditional Hebrew
Text with the New JPS Translation, Commentary by Jeffrey H. Tigay, copyright the Jewish
Publication Society, Philadelphia, 1996)
10. Comenta el autor del estudio de la parashá Ki Tavo del ministerio Primicias de
Sión: “En la sinagoga, un solo lector lee la larga letanía de maldiciones. De esa
manera, no se prolonga la agonía, como sería si varios lectores la fueran leyendo.
Para el pueblo judío, que ha sufrido tantas de las aflicciones mencionadas en este
pasaje, la lista de las maldiciones es muy difícil de sobrellevar. El Targum Pseudo-
Yonatan tiene un pasaje corto como midrash precisamente antes de la lista de las
maldiciones.”
“Cuando Moisés el profeta empezó a pronunciar las palabras amenazantes, la tierra
tembló, los cielos se movieron, el sol y la luna se oscurecieron, las estrellas se
alejaron de sus rayos, los patriarcas lloraron desde sus sepulcros, mientras que toda
Autor:
©!
Octubre, 2007

9. criatura y el pueblo permaneció silencioso, ni los árboles movían sus ramas. Los
patriarcas respondieron y dijeron: ¡Habrá aflicción para nuestros hijos, si pecan y se
echan encima estas maldiciones; porque cómo las llevarán sobre ellos, si su
destrucción es ejecutada, y ningún mérito nuestro los protege y no hay hombre alguno
que se levante e interceda en favor suyo! Entonces, habló la voz de Dios desde los
cielos y dijo: No teman, padres del mundo. Si fallara el mérito de todas las
generaciones, el de ustedes no; y el pacto que he confirmado con ustedes no será
anulado, sino continuará protegiéndoles.” (Targum Yonatan sobre Deuteronomio
28:15) (Comentario Torah Club Volume Two: Shadows of the Messiah—Ki Tavo, paginas
787-788, copyright First Fruits of Zion, www.ffoz.org)
a. "¡Habrá aflicción para nuestros hijos, si pecan y se echan encima estas maldiciones;
porque cómo las llevarán sobre ellos, si su destrucción es ejecutada, y ningún mérito
nuestro los protege y no hay hombre alguno que se levante e interceda en favor suyo!"
¿Quién es el Intercesor que se levantó para redimirnos de la maldición? Galatas 3:13.
En la parashá anterior, vimos que el Mesías Yeshua llevó sobre sí el castigo que
merecíamos, como el hijo contumaz y rebelde. Yeshua fue colgado sobre un madero y fue
hecho maldición para poder redimirnos de la maldición de la Torá.
b. Puesto que el pueblo judío ciertamente ha sufrido lo que el Eterno advirtió, durante
siglos de antisemitismo y persecución, algunos dicen que esto comprueba que han
sido abandonados por Dios, que Israel es un pueblo objeto de maldición divina y que,
por ello, ha sido re-emplazado por los gentiles. Sin embargo, no es así. ¿Qué declara
el Señor en Amos 3:1-2?
c. ¿Cuál es la respuesta que el Eterno espera de nuestra parte ante las maldiciones
que expone en este capítulo? II Reyes 22:11,19.
d. Cuando estudiamos Levítico 26:14-39 (Parashá Bejucotay, Lección 9), vimos las
consecuencias de la desobediencia. Este pasaje emplea la palabra
“castigar” (disciplina, corrección). “Siete veces” denota que el Eterno aplicará la
disciplina en la máxima medida. Hay una escalada en la severidad de la disciplina y
tiene el propósito específico de lograr un cambio en el comportamiento del hijo
rebelde. Se repite la frase “y si aún con todas estas cosas no me obedecéis…” La
séptima disciplina (la más fuerte) es el exilio a las naciones.
Autor:
©!
Octubre, 2007

10. ¿Qué advierte el Eterno en Deuteronomio 28:64-68, hasta qué punto llegaría el exilio?
¿Qué no halla el pueblo del Eterno estando en el exilio? Consulta también Jeremías
50:6-7.
e. ¿Cómo nos afecta hoy el exilio? ¿Quiénes están en el exilio, sólo el pueblo judío?
Juan 10:16; 11:51-52.
No sólo el pueblo judío esta en el exilio, también lo está el Evangelio porque ha sido
separado de sus raíces hebreas. La rebelión de Jeroboam aún persiste hoy. Hoy sigue el
rechazo de la Torá, sigue el antisemitismo y la ignorancia de las Escrituras. El Shabat es un
tema prohibido. Las pocas personas que estudian la Biblia prefieren solamente leer el
“Nuevo Testamento”, porque piensan que el “Antiguo” carece de gracia, vida y vigencia. Hoy
estamos aún en el exilio, el espíritu de la inquisición romana sigue infundiendo temor en la
gente, alejándonos de la senda de la Torá. “Ovejas perdidas ha venido a ser mi pueblo; sus
pastores las han descarriado, haciéndolas vagar por los montes… han olvidado su lugar de
descanso…” (Jeremías 50:6-7)
Para un estudio más detallado de este tema, consulta “Las Raíces Bíblicas de Nuestra Fe”,
producido por Jayim Israel.
f. El Mesías está unido a su pueblo en su sufrimiento y largo exilio. ¿Qué declara
Yeshua en Mateo 25: 31-46? ¿Cuál fue la reacción de Yeshua cuando profetizó
acerca de la dispersión de Israel a todas las naciones, que sucedió en el año 70?
Lucas 19:41-44.
g. Quizás no lo hayamos pensado así, pero Yeshua es el Rey de reyes exilado. ¡Se
acerca el fin del exilio! El Rey exilado volverá. Entrará nuevamente en Jerusalén:
"¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!" Se sentará en su trono en Jerusalén,
y reunirá a todos los esparcidos.
Consulta estas Escrituras acerca del fin del exilio y del retorno de Rey Yeshua. Oseas
6:1-3; Apocalipsis 19:11-16.
Autor:
©!
Octubre, 2007

11. Autor:
©!
Octubre, 2007