Ensayo académico creado por Ninel Ramos Armentilla donde, mediante referencias literarias como Lolita, la muerte en Venecia y Ancel de Shira Baudelaire, analiza causas, definiciones y patrones de pedófilos y pederastas, y demuestra en una tésis el motivo de que normalizar estas conductas es algo perjudicial para las víctimas.
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1. ENSAYO ACADEMICO
PEDOFILIA
El término de paidofilia, o pedofilia, se utiliza para hacer referencia a las personas que tienen una
parafilia, la cual, específicamente, es obtener placer sexual o excitación, mediante fantasías sexuales
que involucran a niños. El trastorno pedófilo tiene la característica de que se presentan fantasías,
impulsos, o comportamientos sexuales intensos que, realmente, en lugar de ser dirigidos hacia una
persona adulta, sea tan solo a niños (que estos, por lo general, llegan hasta los 13 años de edad).
Como aclaración principal, una parafilia es, a grandes rasgos, una desviación sexual, también
conocida como “perversión sexual”, aunque las definiciones pueden variar. Se considera como
parafilia un comportamiento que consuma el placer sexual en actos diferentes a la cúpula, y que son
desviados a otras acciones, fantasías u objetos, pero en el presente informe se tomará la definición
de “parafilia” como una condición imperativa y excluyente de excitación sexual que involucra un
daño o riesgo para la persona que padezca este trastorno, o un peligro hacia terceros.
El hecho de que el interés sexual en una relación de dos personas se considere un transtorno
pedófilo depende de la edad de los involucrados en la relación. Como en muchos países, las leyes
son distintas, es complicado unificar a nivel mundial respecto a qué edad se considera como pedofilia
la atracción hacia un menor de edad. Un ejemplo de esto es que en algunos estados de Estados
Unidos de América, los menores de edad pueden casarse con la firma de sus padres o tutores, y
comenzar a tener relaciones sexuales con personas mayores que ellos. Es importante saber que, la
edad de consentimiento sexual, es un factor que también varía dependiendo del país o región en la
que el menor se encuentre, en Nigeria fue registrada una de las edades de consentimiento más bajas
en el mundo, con una edad de 11 años para el menor que se vea involucrado en prácticas sexuales,
mientras que en otros países, es ilegal mantener prácticas sexuales con una persona menor a 21
años.
En algunas sociedades occidentales, un diagnóstico para que se considere como un trastorno
pedófilo, se necesita que la persona que lo padece sea mayor de 16 años y al menos 5 años mayor
que el niño objeto de las fantasías o actividades sexuales.
Aunque un dato interesante señala que la implicación sexual sea de un adolescente mayor (17 a 18
años), hacia un niño de entre 12 o 13 años, no puede considerarse como un trastorno. Usualmente,
la pedofilia es mas recurrente en varones que en mujeres.
Hay ciertas diferencias pues se suelen distinguir en dos tipos de pedofilia: una primaria o esencial,
muy arraigada en el sujeto. Y la secundaria, que es motivada por factores circunstanciales.
Unas características importantes que son principales en pedófilos son las siguientes:
*Los ansiosos o resistentes, caracterizados por su escasa autoestima que les lleve a buscar
constantemente la aprobación en los demás, pero dado a que no pueden mantener una estabilidad
con una pareja de su rango de edad, suelen desviarse a la dirección opuesta donde los que ocupen
ese lugar sean menores. En estás relaciones es más fácil la “estabilidad” ya que ellos pueden tomar
control sobre los niños, lo cual aumenta la seguridad en sí mismos. En un principio, su relación no
suele ser sexual, pero se llega al punto de la dependencia afectiva, que posteriormente, se involucra
el aspecto sexual, atracción física y deseo.
2. *Normalmente son caracterizados por su gran deseo al contacto físico con los adultos, pero este
puede causarles miedo al rechazo que los paraliza. Se empiezan a centrar en los niños, su actitud es
poco empática y tiende al uso de la fuerza para lograr obtener esos contactos.
*Obsesión: Los pedófilos tienden a ser caracterizados como obsesivos con la independencia y la
autonomía emocional, buscan relaciones fugaces e impersonales en las que no es infrecuente el
comportamiento coercitivo violento o sádico.
Evidentemente se transiciona a la parte de lo que emotivamente necesitan las personas que sufren
este trastorno.
NECESIDADES EMOTIVAS DE
LOS PEDÓFILOS
Gracias a varios estudios se ha podido evidenciar las necesidades que tienen estás personas, y cómo
la práctica de la pedofilia puede satisfacer a los afectados.
*Es una de las únicas maneras que tienen para poder alcanzar para ellos la excitación sexual.
*El control que pueden tener en la relación. Al tratarse de niños, es más fácil tener el poder en el tipo
de relación que ellos sostienen. Poder tener ese poder en relaciones con personas adultas es
complicado, en cambio con un infante no, ya que ellos se hacen a las órdenes del adulto, ya que
tienden a ser sumisos y cooperativos con lo que se les mande a hacer.
*Y como consecuencia de lo antes mencionado, les funciona para que aumenten su autoestima, la
cuál no falta aclarar que tiende a ser muy poca.
*En el caso de que hubiera escenas traumáticas en la persona, pueden empezar a revivirlas. El
contacto pedófilo les puede permitir superar los traumas personales, y como se comenta, tiene
como quien dice una segunda oportunidad de ser dominantes ahora en una situación.
*Ahora en quinto lugar, todo el proceso de su relación con niños consigue consolar las privaciones de
competencia social, o de cohibición en la relación con otros adultos, se trata, pues no solo de algo
relacionado con su vida sexual sino con la propia realización como persona.
CAUSAS
Vamos a un lugar en cuál realmente no existe un consenso entre los especialistas respecto del origen
de la pedofilia. Pero evidentemente existen las especulaciones, como por ejemplo:
Los pedófilos, tienen una personalidad inmadura, problemas de relación o sentimientos de
inferioridad que no les permiten mantener una relación como adultos, en la cual las cosas son
“desiguales”. Normalmente los individuos que sufren trastornos narcisistas y frágil autoestima se
3. concentran en los niños, ya que el poder controlarlos y dominarlos, ya no poseen esos sentimientos
de inadecuación.
Cabe señalar que, aunque es una información que actualmente se encuentra en debate, existe la
posibilidad de que exista un componente cerebral para la pedofilia que involucra problemas en el
neurodesarrollo del sujeto. Así lo señala el profesor de Ciencias Juan Antonio Becerra García en su
ensayo “Etiology of pedophilia from a neurodevelopmental perspective: markers and brain alterations”
Opiniones y críticas
Habiendo indagado en los aspectos centrales a la pedofilia y la parafilia, es necesario presentar las
conclusiones tomadas en base al tema y sus relacionados. También lo que han dicho muchos
pedófilos sobre sus sentimientos y el cómo justifican este comportamiento tan potencialmente
dañino para los infantes sujetos de sus deseos.
Muchos pedófilos intentan introducir en diferentes movimientos sociales que la pedofilia es una
orientación sexual. Esta justificación puede contradecirse ya que una orientación sexual es por
ejemplo, la homosexualidad, la bisexualidad, pansexualidad entre otras, lo que respecta al género de
la persona a la que el individuo desea, no así su edad.
La gran mayoría de organizaciones del movimiento LGTBIQ+ desaprueba la integración de la pedofilia
como una orientación sexual más, ya que se reconoce no solo como deseos sádicos sobre niños, sino
que también como un posible peligro para ellos si se llega a cometer el delito de la pederastia, que a
diferencia de la pedofilia, la pederastia no solo se limita al deseo por menores de edad, sino que
también, llega al punto de actuar sobre estos deseos en abusos sexuales a menores.
Cuando se toma a menores para poder suplir un papel que los haga tener placer, tenerlos
controlados, tanto físicamente como psicológicamente, al no poder tener una relación sana con una
persona capaz y consciente de sus acciones, se vulnera el principio de las orientaciones sexuales; el
consentimiento. Un niño no es capaz de dar consentimiento ya que su desarrollo cerebral, físico, ni
sus experiencias de vida le permiten comprender relaciones de adultos.
Algo muy discutido, no sólo por personas pedófilas, si no alrededor del mundo, es la creencia
popular que endiosa la famosa frase de “para el amor no hay edad”. Sin embargo, existe una
contradicción respecto al amor y la pedofilia, ya que si el pedófilo en cuestión realmente amara a un
niño, le sería totalmente imposible el imaginárselo en un escenario sexual en el cuál el menor sufriría
inevitables consecuencias negativas físicas debido a la diferencia anatómica, y consecuencias
psicológicas debido a no poder enfrentarse por su edad a romance y afectividad. Los deseos
sexo-afectivos pedófilos van en contra del principio filosófico del amor; que es la búsqueda
incondicional del bienestar ajeno.
Cuando una relación sexo-afectiva se produce entre personas adultas capaces de brindar
consentimiento es algo aceptable y sano. Pero si a un hombre de 36 años le gusta un niño de 11, y si
en adición a ello pretende involucrarlo en una relación sexo-afectiva las cosas cambian, pues se
produce una obsesión, manipulación, un juego físico y mental. Para el amor sano hay límites que no
se sobrepasan, pero si se quiere una relación insana y desigual, entonces ahí sí se puede aplicar una
frase modificada, que podría ser: “Para una obsesión moralmente incorrecta y disfuncional no hay
edad ni barreras”.
4. El siguiente punto bastante importante es la apariencia de culpabilidad, la cual es falsa. La
manipulación es un punto principal, que identifica a los pederastas. Aquí se incluirá el análisis y
mensaje de dos libros que tratan este tema, los cuales son Ancel de Shira Baudelaire y Lolita de
Vladimir Nabokov. Estos dos ejemplares tratan este tema precisamente desde el punto de vista de los
pederastas. En el caso de Ancel, este libro es narrado por Luther, quién se siente atraído por uno de
sus estudiantes de Ballet. Durante toda la trama, se puede apreciar que en el caso de él, sufrió una
situación que lo dejó marcado, ya que en una iglesia a temprana edad presenció el abuso sexual de
un sacedorte hacia un niño.
Se puede ver que Luther en su adultez, siempre trata de hacer pensar al lector que se siente
culpable, e incluso se insulta al considerarse “la peor escoria del mundo”, cosas qué si un lector
desprevenido escucha a una persona con esta parafilia, puede creer en su ficticio arrepentimiento y
culpa. En efecto, él no siente remordimiento al “amar” a este infante, en varios fragmentos del libro
el narrador desvía la culpa hacia Dios, hacia los padres del niño, y hacia cualquier persona distinta a sí
mismo. Algo más a destacar es que, en el libro, sucede un acto sexual con su estudiante Ancel, pero
aquel fragmento está narrado de manera difusa, con obvias intenciones del protagonista y villano por
ocultar el crimen que ha cometido, más adelante él señala que nunca volvió a tocar a aquel
muchacho hasta que cumplió la mayoría de edad, como si el privarse de la sexualidad con él fuera
suficiente bajo su criterio, pero a lo largo de la historia se puede apreciar las consecuencias
psicológicas en el niño ante ser expuesto a una relación afectiva con un adulto.
La pederastia es un delito. Sucedió y no hay nada más que agregar. Si el protagonista hubiese sido
honesto respecto a la culpa que sentía, se hubiera entregado inmediatamente, pero no sucedió pues
claramente no iba a alejarse de la fuente perfecta para su obsesión; el niño. Muchos lectores asumen
que Luther en realidad no respetó aquel tiempo de espera autoimpuesto para volver a tocar a Ancel,
ya lo había hecho una vez, y su obsesión tan enfermiza que llegó al extremo de renunciar a su trabajo
para ir tras él y llevarse al niño, evidencian que él no desaprovecharía las oportunidades ya que este
infante no era capáz de establecer un límite con Luther, y por su confusión, insistía en tener sexo con
su profesor aunque fuese una práctica que sabía como autodestructiva.
Respecto al personaje de la víctima, Ancel, se puede indicar lo siguiente:
Él era un niño de familia adinerada que tiene un abandono emocional de parte de sus padres, junto
con el maltrato físico y psicológico de su padre hacia su madre, pero la presión que recae en él es
mayor ya que son personas socialmente importantes, se especula que esto puede haber llevado al
menor a la actividad extracurricular de la academia de Ballet en la que se encuentra a su profesor,
Luther. Ancel es un niño que no está adecuadamente desarrollado en ámbitos psicológicos, que no
sabe nada sobre relaciones, y como es normal, confunde un deseo romántico con la admiración
hacia su profesor, pero él se aprovechan de su confusión, de que Ancel no conoce el amor, de su
inestabilidad familiar y sus sentimientos para nada claros.
Incluso en la historia Ancel intenta escapar de Luther, en una ocasión llega a cambiarse de academia
de ballet. Algo muy importante también es que, el niño, al tener clases con el pedófilo, no era un
buen bailarín, pero cuándo se fue de esa academia, todos decían que bailaba hermoso. Aquello no es
coincidencia, este profesor lo ponía nervioso, ya que lo miraba, aparte del trato diferente que tenía
en especial con un solo niño. Es una historia triste pues ellos dos terminan teniendo una relación
formal en el futuro, no es un final feliz pero refleja bien la realidad de la mayoría de los casos de
pederastia y pedofilia en el mundo; una víctima que vive en un entorno cercano a su agresor,
difícilmente puede salir de aquel entorno.
5. La relación en este libro está basada en una mentira y un deseo sexual erróneo, ya que sucedió la
violación. Ancel no solo fue víctima de Luther, sino también estuvo expuesto a ser víctima de una red
de pederastia en su nueva academia, donde casi sufrió un abuso sexual de naturalezas aún más
violentas que las que sufrió con su profesor.
Los niños no pueden decidir si pueden tener sexo o no, por ello existen las leyes, y esas leyes toman
en cuenta el desarrollo mental de las personas para decidir situaciones importantes como lo son las
relaciones intimas.
En el caso del libro Lolita, trata de un padrastro que se siente atraído por su hijastra. Este libro es algo
bastante fuerte y desagradable, pues Humbert Humbert (el pederasta) se expresa de una manera tan
amorosa hacia su hijastra. Él era alguien superior, alguien que debía enseñar talentos, valores,
educación, pero es un pedofilo. No era cualquiera la relación legal que tenía con Lolita pues debía
suplir el papel de padre para ella, pero no ocurrió así, ya que tan solo encontraba un placer sexual
por una niña que si realmente el libro fuera narrado por ella, sería muy doloroso de leer, pues estuvo
sometida a muchas malas situaciones.
Humbert, para poder acercarse a la niña, contrajo matrimonio con la madre, y cuando la madre de
Lolita intentó alejarla de la casa, él tomó la decisión de asesinarla. Esta obsesión llegó a otro crimen,
un homicidio por que la persona quería alejar a su hija, pero por la obsesión de su pareja ella termina
muerta y sin poder proteger a Lolita. La niña sin duda pasó por hechos traumáticos, como el acoso de
su padrastro, la muerte de su madre, el estar sola con una persona nueva en su vida que en vez de
hacerla sentir protegida, la violaba y utilizaba.
Lolita es descrita como una historia que a cualquiera puede dejar con el corazón acorralado de la
impotencia.
Ahora se tocará el punto de vista en la sociedad en general. Romantizar algo que no se debe
romantizar.
Muchas personas al ver quizás el libro de Lolita, Ancel, La muerte en Venecia, Blackbird u otros,
pueden confundirlos como historias románticas. Estos libros no son historias de amor, son un crimen,
pero algunas personas los miran de otra forma, ya que el narrador de esto se encarga de manipular a
los lectores, y tratar de hacerles ver que su amor es puro y sincero.
Las personas que no tengan un criterio propio y formado, no pueden dar una opinión sobre temas
como estos, pues la mayoría se encarga de decir, “es algo lindo, se nota el amor que tiene”, cuando
en realidad, la aprobación de estos romances sólo evidencia lo fácil que es para un pederasta el
manipular y convencer a un adulto, y si aquello es sencillo, manipular a un niño puede ser todavía
más probable.
Estos libros son ficción, pero tocan un tema que sucede dentro de la sociedad, y si una persona ve
estas situaciones ficticias como amor, es probable que pueda asociar este tipo de relaciones a una
situación factible en la vida real. Pueden omitir la diferencia entre niños y adultos, algo que
claramente es perjudicial.
La distorsión de que las personas piensan en romanticismo cuando se habla de pedofilia, es igual
manipulación, ya que cualquiera que verdaderamente tenga un criterio bien formado, podría
identificar con más facilidad que no es algo sano, sino que vería la realidad. Estos libros son ejemplos
de la mente de los pedófilos y sus tácticas para manipular a las personas, cuentan cosas lindas que
han pasado, lo muy mal que se sienten, el cómo estar juntos con el infante les trajo ayuda emocional,
y que están unidos más que cualquier otra pareja. Pero es una verdad subjetiva y distorsionada.
6. Realmente ejemplares como estos son odiados por las comunidades pederastas y si tuvieran el poder
suficiente, haría todo para hacer que no estuvieran en existencia o venta, pues manchan mucho más
su “reputación” y evidencian sus técnicas.
Algo que señala principalmente el libro de Ancel, es que un pederasta puede lucir como una persona
común y corriente. Así sucedió con el profesor de ballet, pero puede ser una persona en un contexto
religioso, como un sacerdote, un padre, familiar o cualquier figura de autoridad, que puede decir
cosas como, “eres muy madura para tu edad”. Es importante saber identificar las señales de alerta,
que aunque sea cualquier otra cosa y con tono de broma, pueden ser una verdad encubierta que
escale en consecuencias inimaginables.