Institucion educativa la esperanza sede la magdalena
3 c salas odalis libre
1.
2. Tabla de contenido:
¿Qué es la pedofilia?
¿EN QUÉ CONSISTE LA ENFERMEDAD? 4
¿PODRÍA HABERLA EVITADO? 4
¿QUÉ DEBO HACER PARA MEJORARME? 5
¿CUÁL ES EL PRONÓSTICO?
5
Pedofilia. Un punto de vista endocrinológico 5
DEFINICIÓN EXTENSA 6
¿Como se diagnostica Pedofilia ? 7
¿Qué se puede hacer? 8
Investigación 9
Webgrafía 12
3. ¿Qué es la pedofilia?
El trastorno pedófilo se caracteriza por la presencia de fantasías, impulsos o
comportamientos sexualmente excitantes recurrentes e intensos relacionados con los niños
(por lo general hasta los 13 años de edad).
Los pedófilos pueden sentirse atraídos por niños, niñas o por ambos sexos, y pueden
sentirse atraídos sólo por niños o por niños y adultos.
Los médicos diagnostican la pedofilia cuando las personas se sienten angustiadas o son
menos capaces de funcionar bien debido a su atracción por los niños o cuando han actuado
según impulsos.
El tratamiento consiste en psicoterapia a largo plazo y con fármacos que alteran el impulso
sexual y reducen los niveles de testosterona.
❖ Los pedófilos pueden sentirse atraídos por niños, niñas o por ambos sexos,
y pueden sentirse atraídos sólo por niños o por niños y adultos.
❖ Los médicos diagnostican la pedofilia cuando las personas se sienten
angustiadas o son menos capaces de funcionar bien debido a su atracción
por los niños o cuando han actuado según impulsos.
❖ El tratamiento consiste en psicoterapia a largo plazo y con fármacos que
alteran el impulso sexual y reducen los niveles de testosterona.
4. 1. ¿EN QUÉ CONSISTE LA ENFERMEDAD?
La pedofilia es un trastorno psiquiátrico en el que el afectado tiene excitación o
placer sexual a través de actividades o fantasías sexuales con niños o jóvenes,
con frecuencia entre 8 y 12 años. Pueden dirigirse a algunos del sexo contrario
del pedófilo o del mismo.
2. ¿PODRÍA HABERLA EVITADO?
Lo mejor es que si alguien tiene esos impulsos acuda al psiquiatra. A veces son
personas que han sufrido abusos sexuales en la infancia, y puede iniciarse en
jóvenes que buscan en internet imágenes de niños desnudos.
3. ¿QUÉ DEBO HACER PARA MEJORARME?
Cuando vas al psiquiatra este puede ofrecer varios tratamientos. Por ej.
psicoterapia cognitivo-conductual, o que tomen medicamentos, lo que supone una
castración química, que consiste en tomar hormonas que disminuyen la producción
de testosterona y con ello los deseos sexuales. O hacerlo a través de una
castración quirúrgica, que elimine los testículos con el mismo fin.
4. ¿CUÁL ES EL PRONÓSTICO? General es pobre porque la persona
puede recurrir. Es una enfermedad en la que el daño lo sufre el otro, y que fue
objeto del pedófilo, en ocasiones puede ser incluso violado.
5. Editor: La sociedad chilena se ha conmocionado por el abuso de
menores, incluyendo la pedofilia, una «realidad que Chile se negaba a
aceptar». En la discusión del tema se advierte una ausencia de
participación médica, tanto en los medios de comunicación como en el
trámite parlamentario de la ley sobre pedofilia o ante el proyecto que
propuso la castración para los pedofílicos.
El DSM IV (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) define
la parafilia como un impulso recurrente, urgente a excitarse con fantasías
o acciones que involucran: 1. Objetos no humanos; 2. Sufrir o inferir
humillación o daño a uno mismo o a su pareja sexual; 3. Dirigirse a niños
o personas que no consienten esta conducta. Debe existir a lo menos por
6 meses, en forma permanente o episódica y se sitúa claramente fuera de
las prácticas sexuales socialmente aceptadas, llamadas antiguamente
perversiones sexuales, y parafilias. La parafilia, palabra formada por el
prefijo para (al lado de o anormal) y philia (amor), ocasiona riesgos y
sufrimientos a quien la realiza y daña severamente al otro afectado,
especialmente cuando es un niño.
La mayoría de las parafilias ocurren en hombres, con excepción del
masoquismo, existiendo varios tipos: exhibicionismo, voyeurismo,
fetichismo, travestismo, sadismo, masoquismo, pedofilia, etc.
Pedofilia. Un punto de
vista
endocrinológico
Pedophilia seen by
endocrinologists
6. DEFINICIÓN EXTENSA:
La pedofilia es una parafilia en que hay una atracción sexual intensa, urgente,
recurrente, por los niños, existiendo casi exclusivamente apetito sexual y excitación
incontrolables por los menores de 13 años.
El pedofílico utiliza la seducción, violencia (incluyendo violación y riesgo de muerte),
remunerar al menor para conseguir aceptación, induciendo incluso a la drogadicción y
alcoholismo.
Su curso puede ser permanente, manteniendo contactos con una o varias víctimas, o
presentar períodos de abstinencia con episodios pedofílicos.
Etiología: Se han invocado predisposiciones psicopatológicas, ya que existen
antecedentes de violencia familiar, abuso sexual en su infancia, abuso de drogas, etc.
Los psiquiatras han buscado interpretaciones en modelos psicofisiológicos obsesivos,
compulsivos, adictivos.
Se ha planteado una alteración neuroendocrina como base del cuadro, ya que en algunos
casos se ha vinculado su aparición con daños orgánicos cerebrales que afectan al
hipotálamo o al sistema límbico; sin embargo, las mediciones de testosterona no han
mostrado diferencias con la población general.
Diagnóstico: La evaluación psicológica busca demostrar esta atracción sexual anormal
hacia los niños y la racionalización de esta conducta, justificándose como que el niño
deseaba placer sexual, amor, etc.
Considerando que muchos pedofílicos niegan su conducta, se requiere tener un alto
grado de sospecha y confiar en la información de los afectados.
Debe descartarse que haya otros desórdenes psiquiátricos, retardo mental, trastornos
orgánicos cerebrales, abuso de drogas, que lleven en forma secundaria a este problema.
La pedofilia es generalmente un trastorno primario, que se presenta sin patología previa.
La alteración de la excitación sexual (que sólo ocurre ante el estímulo de un menor), se
ha podido confirmar utilizando pletismografía peneana y el registro de la erección
(«Regiscan»), para constatar su desencadenamiento ante videos que muestran
actividades pedofílicas con niños de uno u otro sexo.
7. ¿Como se diagnostica Pedofilia ?
Para que la pedofilia pueda diagnosticarse clínicamente, los pensamientos y
comportamientos deben causar angustia o dificultades interpersonales al sujeto
afectado, o causar angustia, lesión o muerte a personas que no desean o no
pueden consentir comportamientos sexuales.
Los pensamientos o comportamientos en cuestión deben estar presentes durante
al menos seis meses para un diagnóstico clínico, y el individuo afectado debe
tener al menos 16 años de edad y al menos 5 años más que el niño objeto de las
fantasías sexuales.
Existen dificultades formales a la hora de diagnosticar la pedofilia, ya que las
personas que tienen esta afección rara vez buscan ayuda de forma voluntaria,
por lo que el asesoramiento y el tratamiento son a menudo el resultado de una
orden judicial, vinculada a una conducta delictiva (pederastia) que no siempre (ni
siquiera muy a menudo) está presente en el perfil del pedófilo.
8. ¿Qué se puede hacer?
El concepto de pedofilia se sustenta en una orientación sexual inapropiada, por
eso la mayoría de los expertos no creen que estos sentimientos sean curables. Si
bien el tratamiento no puede eliminar los intereses sexuales de un pedófilo, una
combinación de terapia cognitivo-conductual y medicamentos puede ser eficaz a
la hora de ayudar a la persona a controlar sus impulsos, evitando así la conducta
delictiva.
El abordaje farmacológico suele orientarse de manera casi exclusiva a la
disminución del deseo sexual no específico, siendo su eficacia bastante limitada.
En cuanto al abordaje psicológico, la investigación sugiere que los modelos
cognitivo-conductuales más tradicionales son efectivos.
Si el principal objetivo es proteger a los niños de cualquier daño, no debemos
estigmatizar la pedofilia en si misma. Los pedófilos no deben ser estigmatizados
siempre que no den el paso a la pederastia. En cambio, deben ser alentados a
buscar tratamiento para su trastorno antes de que causen daño.
Un pedófilo debe ser considerado responsable de su conducta, pero no de la
atracción involuntaria que subyace a la misma. Esta afirmación, impopular y
políticamente inadecuada, hace que ante la pedofilia las respuestas tanto en el
ámbito de la justicia como en el de la salud mental, han sido inconsistentes y a
menudo poco eficaces.
9. Investigación:
Una investigación reciente, que tiene en cuenta estos problemas, estudia las
posibles alteraciones estructurales de la pedofilia mediante un análisis del
cerebro en su totalidad. Además, compara a un grupo de pedófilos delincuentes
sexuales con un grupo similar de delincuentes con historial de delitos no
sexuales. Se encuentran asociaciones negativas entre la pedofilia y los volúmenes
de la sustancia blanca bilateral de los lóbulos parietales y temporales. Las
regiones con el volumen más bajo de sustancia blanca eran contiguas a dos
grupos mayores de fibras, como el fascículo fronto occipital superior y el
fascículo arcuato derecho. No se encontró ninguna diferencia en sustancia gris
ni en volumen de líquido cefalorraquídeo. Así, vemos que, al aumentar la muestra,
controlar posibles factores de confusión y hacer comparaciones del cerebro en
su totalidad, no se encuentran diferencias en la sustancia gris de las regiones
predichas por las teorías neuroanatómicas, sino que estas diferencias aparecen
en la sustancia blanca, en fascículos que conectan regiones corticales que
responden a señales sexuales.
Los resultados anteriores hacen pensar en cómo estas diferencias estructurales
pueden afectar al funcionamiento cerebral ante señales sexuales, por lo que se
realizan estudios de neuroimagen funcional. Así, se investigó la actividad neural,
mediante RM funcional, durante la estimulación visual emocional y erótica, con
10. imágenes del International Affective Picture System, en un grupo de pedófilos y
un grupo control. Se encontró que los pedófilos responden menos a la
estimulación visual erótica en tres regiones: corteza prefrontal dorsolateral,
hipotálamo y sustancia gris periacueductal. Mientras que en el procesamiento
emocional no erótico, mostraban una menor respuesta funcional de estructuras
como la amígdala, el hipocampo y la corteza prefrontal dorsomedial. La activación
reducida de estas regiones en los pedófilos indica una alteración que puede
contribuir a la modificación del interés sexual hacia los adultos.
Aunque, para determinar si las mismas estructuras responden de igual manera en
los cerebros de pedófilos y no pedófilos, se necesitaría emplear diseños en los
que cada tipo de sujeto sea expuesto al estímulo que le es sexualmente
excitante, niños y heteropedófilos es comparable con la respuesta
cerebral de varones heterosexuales adultos, respectivamente. Así, dos
investigaciones posteriores del grupo de Boris Schiffer, con RM funcional,
comparan los patrones de activación en pedófilos heterosexuales y homosexuales
cuando se les presentan estímulos sexualmente interesantes para ellos.
En el primero de estos trabajos, se encontró que la respuesta cerebral de los
pedófilos heterosexuales a estímulos visuales a estímulos heterosexuales. Esta
respuesta comprende la activación de diferentes estructuras límbicas (amígdala,
11. giro cingulado e hipocampo), sustancia negra, núcleo caudado, corteza del cíngulo
anterior, diferentes núcleos talámicos y corteza asociativa. Sin embargo, en
varones heterosexuales del grupo control, se encontró respuesta cerebral en la
corteza orbitofrontal durante la estimulación sexual visual; esta respuesta
frontal no se halló en los pedófilos, que además mostraron una actividad
anormalmente reducida en la corteza prefrontal dorsolateral. En el segundo,
estudian el patrón de activación cerebral en pedófilos homosexuales y controles
homosexuales, durante estimulación sexual visual, usando para ello fotografías
sexualmente estimulantes para ambos y emocionalmente neutras. En ambos
grupos, las imágenes sexualmente excitantes activaban áreas cerebrales
involucradas en el procesamiento visual de estímulos emocionales (cortezas
occipital temporal y prefrontal), pero durante la presentación de estas
imágenes se encontró una activación significativa de áreas como el tálamo, el
globo pálido y el estriado únicamente en el grupo de pedófilos.