2. pedofilia
Es una parafilia que consiste en la
excitación o el placer sexual se
obtiene, principalmente, atreves de
actividades o fantasías sexuales con
niños de 8 y 12 años
Es un rasgo multifactorial
en la personalidad del que
la padece, y se compone de
aspectos mentales,
institucionales de actividad
de educación sexual, de
violencia.. etc.
Existen diversas
asociaciones pedófilas,
algunas de ellas sostienes
necesaria una reducción(o
eliminación) de la edad de
consentimiento sexual y la
legalización de la posesión
privada de pornografía
infantil.
3. Causas
No existe consenso entre los especialistas respecto del origen de la pedofilia.
Con todo, según
muchos psicólogos y psiquiatras, los pedófilos tendrían una personalidad inmadura, problemas de relación o
sentimientos de inferioridad que no les permitirían mantener una relación amorosa adulta e "igualitaria":
individuos con trastornos narcisistas y frágil autoestima se concentran en los niños porque pueden controlarlos
y dominarlos y, con ellos, no tienen sentimientos de inadecuación.
Algunos especialistas sugieren que
El origen de esta tendencia anómala puede estar relacionado con el aprendizaje de actitudes extremas negativas
hacia la sexualidad o con el abuso sexual sufrido en la infancia, así como con sentimientos de inferioridad o con
la incapacidad para establecer relaciones sociales y sexuales normales.
Otros autores consideran que la pedofilia deviene de una experimentación permanente del propio periodo
infantil por parte del individuo, idealizando el cuerpo y la belleza de esa etapa y tratando además de evocar el
tratamiento que en relación con estos aspectos recibieron de pequeños. En consecuencia,
el erotismo con los niños puede comportar (...) la fantasía inconsciente de fusión con un objeto ideal, la
reestructuración con un ego joven e idealizado.
A todo esto se añade que los pedófilos encuentran también placer en la intrínseca transgresión que supone su
tendencia y actos, y en las actividades que realizan para llevar a cabo sus contactos con menores: localización,
planificación, seguimiento, aproximaciones, etc.
Igualmente, se aduce la posibilidad de la existencia de trastornos de personalidad como factores importantes:
deficiencias en el control de los impulsos y en la imagen personal, tanto por una educación sexual negativa y
culpabilizadora como por unos modelos familiares no adecuados.
4. Necesidades emotivas de los pedófilos
La casuística clínica ha evidenciado el tipo de necesidades emotivas que la práctica pedófila puede
satisfacer en los afectados:25
en primer lugar, se trata de casi el único modo de alcanzar para ellos la excitación sexual;
en segundo lugar, les permite sentirse poderosos a través del control ejercido sobre el menor, algo
más complicado que si se tratase de adultos;
en tercer lugar, y como consecuencia de lo anterior, les sirve para aumentar su autoestima;
en cuarto lugar, al repetir escenas traumáticas vividas por ellos (en los casos en los que se hayan
dado), el contacto pedófilo les permite superar sus propios traumas personales y tomarse una
especie de revancha al situarse ahora ellos en la posición dominante;
en quinto lugar, todo el proceso de su relación con menores consigue para el pedófilo consolar sus
privaciones de competencia social o de cohibición en la relación con los adultos; se trata, pues, no
solo de algo relacionado con su vida sexual sino con la propia realización como persona.
5. TRATAMIENTO DEL PEDOFILIO:
El tratamiento farmacológico tiende bien a intentar reducir el impulso sexual
durante el periodo de administración del mismo, bien a reorientar este
impulso hacia formas aceptables.
Dado que en muchas ocasiones el pedófilo está obsesionado por su
inclinación, en el sentido de pensar y elaborar continuamente estrategias para
conseguir sus contactos con los menores, se piensa que puede ser productivo
para él un periodo largo de calma y reflexión, esencial, precisamente, para
revisar sus costumbres, modos de pensar, etc.
El principal problema que presenta el tratamiento de los pedófilos es que
estos no suelen colaborar. Son una minoría los que aceptan ser tratados y
muchos de ellos no se consideran a sí mismos ni enfermos ni anormales,
llegando incluso a reivindicar, tanto privada como públicamente, la
legitimidad de sus aproximaciones a menores sobre la base de que solo
pueden considerarse como abusos cuando media la violencia física. Es
frecuente, también, el que apelen a que el menor tiene capacidad suficiente
para demostrar si algo le agrada o no, o a que sus acciones son consecuencia
de las actitudes seductoras del menor. La negación de la problemática es una
de las principales características de estos individuos.
6. La pedofilia es también es una enfermedad y una variación sexual.
La Pedofilia o Paidofilia es un trastorno psicosexual en el cual un individuo adulto se
siente sexualmente atraído por los niños ya sean estos pequeños o pre púberes.
Cuando se habla de Pedofilia se deben diferenciar diferentes características basadas
en el comportamiento del pedófilo.
Aunque el término Pedofilia produzca rechazo, no es lo mismo si se trata de
fantasías, abuso, violación o de explotación de niños para el comercio sexual.
En primer lugar encontramos al sujeto que siente atracción sexual hacia los niños o
tiene fantasías eróticas con ellos, pero que nunca intentó concretarlas en la realidad.
Este tipo de individuos, si bien tiene inclinaciones pedófilas, no tiene intenciones de
llevarlas a la práctica y están reservadas a sus pensamientos más íntimos.
En segundo lugar encontramos al abusador, este tipo de pedófilo es el más común y
su principal característica es ganarse la confianza de los niños y sus mayores para
aprovecharse sexualmente de su víctima.
En la gran mayoría de los casos de abuso sexual de menores, el pedófilo abusador se
encuentra en el entorno cercano a la víctima y en un porcentaje del 90% es un
miembro de la propia familia.
Los comportamientos de pedofilia pueden ser llevados a cabo por un familiar directo
del niño o de la niña, como abuelo, padre, tío, primo, por un vecino, un amigo de la
familia o por cualquier persona allegada en la que tenga confianza.
El pedófilo se gana el aprecio de la víctima y luego comienza el juego de seducción
ofreciéndole cosas que al niño le gustan, regalos o dinero y de a poco va logrando su
objetivo. El objetivo puede ser solamente el manoseo o directamente llegar hasta el
coito.
En la mayoría de estos casos el pedófilo no es descubierto ya que el niño, por
diferentes razones, no lo cuenta a los adultos. Entre estas razones está el afecto que
pueda sentir hacia la persona, la vergüenza, el sentido de culpa o el temor.
El pedófilo violador, que abusa sexualmente por la fuerza de un niño, es más
probable que sea alguien desconocido o no cercano que aprovecha una ocasión de
descuido o soledad de la víctima para cometer el hecho
7. Como identificar a un pedófilo
Los pedófilos son personas que obtienen placer sexual a través del acercamiento con un niño.
Según el Dr. Richard Macu Brousil, director del Programa de Salud Mental y Comportamiento
Infantil y Adolescente del Hospital Mount Sinai, de Chicago, en líneas generales se estima que
entre un 2 y 3% de la población de los Estados Unidos cuadra con la descripción de “pedófilo”.
Las víctimas son principalmente varones, siendo la proporción 3 a 1 o 4 a 1 (es decir, de cada niña
que es víctima de pedofilia, 3 o 4 niños también lo son).
“Es importante saber que una persona recién es diagnosticada como “pedófila” cuando cumple
los 18 años de edad y tiene por lo menos 6 meses de experiencia de intensas urgencias y fantasías
sexuales recurrentes, que incluyen actividades con un menor de 13 años o con una diferencia de
edad mínima de cinco años”, explicó el Dr. Richard Macu Brousil, al mismo tiempo que remarcó
que esta es la información “técnica”, pero que las siguientes son algunas de las señales que
manifiestan los pedófilos:
Racionalización de sus actos: Suelen decir “al chico le gusta” o “ésta es la manera que le
demuestro cómo lo quiero” para fundamentar lo que hacen.
Amenazas de violencia a la víctima o sus seres queridos.
Encuentran víctimas “fáciles”. En general, chicos que están deprimidos, que son solitarios o que
ya los conocen y confían en ellos. Ésta es la razón por la que muchos pedófilos son miembros de la
familia, porque ya todos “confían” en ellos.
Hacen grandes esfuerzos por lograr que la familia de la víctima o su grupo de apoyo “confíe” en
ellos.
8. • Habla con tus hijos sin asustarlos
Si los niños son pequeños, para enseñarles cuáles son las partes privadas que nadie debe tocar,
el especialista sugiere hacer una analogía con las zonas que cubren los trajes de baño.
• Igualmente, explícale quién puede y quién no puede mirarlo y tocarlo. (Por ejemplo, su médico
pediatra es uno de los que “sí” puede. Lo mismo si tiene una nana.)
• Explícales qué le deben decir a alguien que los quiere tocar. Así si les pasa, saben qué hacer.
• Asegúrate de que siempre tengan claro que ellos no tendrán un problema si se niegan a tocar a
alguien o si te lo cuentan a ti.
• Háblales con términos sencillos y con la verdad.
• Si te hacen muchas preguntas, y no sabes qué responder, consulta con un profesional (médico,
psicólogo o asistente social), en la escuela o agencia de salud mental de tu comunidad.
• Termina la charla aclarándole a tu hijo que siempre estarás ahí para protegerlo, que puede
contar contigo si alguien intenta algo.
10. 1. Opiniones
El pedofilia es un trastorno de una persona enferma adicto al sexo y
es algo amenazante en la sociedad
Que tenemos que se mas precavidos y mas cautelosos con este tipo
de personas ( pedófilo).