Estela recibe una invitación para asistir a la Escuela de los Ángeles para obtener sus alas. Ella se emociona y no puede dormir esperando empezar. Al día siguiente visita la escuela, donde conoce a Marcos y a la directora. Estela es asignada a la clase B1 e interactúa tímidamente con los otros estudiantes. Aunque al principio le preocupa no haber obtenido sus alas, descubre al regresar a casa que finalmente las ha conseguido.